Drabble en respuesta al Reto #1: April Fool´s de la Next Gen Challenge de la comunidad Livejournal .com


Título: April Fool´s

Autor: lyra_nude
Beta: sra_danvers
Personajes/Pairing:
Albus S. Potter/Scorpius Malfoy
Rating: G
Género: Slash.
Advertencias: Ninguna
Disclaimer: Harry Potter es propiedad de J. K. Rowling, Bloomsbury Publishing, Scholastic Inc. y AOL/Time Warner Inc. Nadie gana ningún beneficio económico con esta historia ni se infringen deliberadamente derechos de autor.


Scorpius andaba por el pasillo sin pararse a pensar en nada. No podía permitirse que lo pillaran, así que con su túnica en la mano para hacer el menor ruido posible, se deslizaba sigiloso a través de las mazmorras donde sabía no encontraría más que oscuridad y silencio.

Llegó raudo y consiguió colarse en el armario donde se guardaba el arsenal de los equipos de quidditch del colegio, más concretamente, y de hecho, lo que le había llevado allí: las escobas.

Pasó por las puertas de Slytherin y Ravenclaw sin pararse a mirar. Se paró justo enfrente de estás, donde las palabras Gryffindor y Hufflepuff brillaban en bronce, suponía, gracias a algún castigado por Filch.

Justo cuando su mano se disponía sin pensárselo mucho a abrir la puerta de su derecha, un ruido seco le hizo paralizarse. Sacó su varita y apuntó a los extremos del amplio armario.

La puerta parecía ser forcejeada desde fuera, así que sin saber que más hacer, abrió la puerta de las escobas del equipo de quidditch rival y entró dentro cerrando justo después, evitando, por quizás milésimas de segundo, ser descubierto por no sabía quién.

Primero pensó que podría tratarse de un profesor, luego de algún equipo que había mantenido su entrenamiento hasta demasiado tarde, pero las risas que oía le hacían dudar seriamente de eso.

—No entiendo que hemos venido a hacer aquí, aunque las cojamos no podremos volar a estas horas, nos verán –dijo una voz que le resultaba demasiado familiar.

Miró a su derecha para apoyarse y tuvo que agarrar una escoba que casi se cae. La agarró fuerte antes de que hiciese algún ruido que le delatase, y se fijó en el asta de esta "A.S.P." ponía, qué ironía pensó Scorpius. Él que venía a encantar la escoba y había terminado escondido con ella en el armario…

—Vamos, Potter, ¿realmente crees que te he traído aquí por las escobas?

Scorpius sintió curiosidad de la segunda voz, así que asomó un poco el ojo para poder ver al otro muchacho. Era un Ravenclaw de séptimo, lo conocía. Por supuesto que sí. En el último partido le había abordado en los vestuarios. Al parecer los rumores eran ciertos y le tiraba a todo lo que se movía (y tratándose de un colegio encantado, había un amplio abanico de posibilidades).

—Pues si –respondió este con total tranquilidad mientras recorría los armarios fijándose en el material de quidditch que había allí.

Sin tener mucho tiempo para recapacitar, Scorpius se echó sobre sí mismo un hechizo desilusionador.

Lo que más le impactó no fue que cuando Albus Potter se acercara a su armario y sacara su escoba justo de su lado y no lo notase si quiera. Si no el hecho de que jamás había tenido al chico tan cerca y no había podido apreciar aquellos ojos tan inmensamente verdes y ese olor fresco que desprendía. Tuvo que contener su respiración los cinco segundos que tardó en sacar la escoba, y luego lo observó durante un minuto frente a la puerta abierta, mientras deslizaba sus manos por el mango robusto y miraba con detenimiento cada hebra y cada ramita fuera de lugar. Sus ojos dedicados a esa tarea se volvían opacos y se entrecerraban con suspicacia. Parecía con si sintiera las ideas de aquella broma del día de los inocentes que aun no había sido llevada a cabo.

Volvió a meterla y cerró la puerta de nuevo, con suerte para Scorpius, dejando una rendija por donde poder mirar.

—No es tu escoba lo que me interesa de ti –dijo Carmichael mientras se acercaba a Albus que aun permanecía mirando fijamente hacia la puerta donde se encontraba Scorpius.

—Es una pena, porque es lo único que a mí me interesa de ti –respondió este mientras se cruzaba de brazos sin girarse todavía.

Aprovechando la diferencia de altura, Carmichael, apareció por detrás del moreno y pasó sus brazos por sus hombros.

—¿Estás seguro? –le susurró muy cerca del oído, provocando que la cabeza de Albus se girase para el lado opuesto.

—Segurísimo.

Se desprendió de los brazos del Ravenclaw y se dirigió al lado opuesto del armario. Abrió con despreocupación las puertas que quedaban justo enfrente de Scorpius y vio con cuidado con miraba las escobas que en él había.

—Esa es la escoba de Flint –dijo Carmichael mientras sujetaba una que Albus soltó al instante— y esa es la de Malfoy.

Scorpius contuvo la respiración mientras que veía como Albus repasaba su escoba con el mismo cuidado que la suya.

—Es robusta y rápida –murmuró mientras la acariciaba con cuidado.

—¿Vas a hechizarla? –preguntó acercándose con intenciones de volver a tocar al pequeño de los Potter.

Albus arrugó el entrecejo y se giró a mirar a su compañero.

—Ni hablar. ¿Qué de justo tendría ganar a alguien que tiene desventaja? Sólo un cobarde, o alguien pagado de sí mismo haría algo como eso.

—Bueno, pues entonces volvamos a lo que nos ha traído aquí.

—Ya te he dicho que no voy a enrollarme contigo –seguía hablando Albus con la escoba en la mano y sin prestarle la más mínima atención.

Scorpius escuchó suspirar con frustración a Carmichael y después el ruido sordo de la puerta al cerrarse con fuerza.

El rubio no supo porqué, pero en cuanto se vio a solas con Potter, salió de su escondite.

—No soy ningún cobarde, Potter.

Y para sorpresa de Scorpius, este sonrió.

—Lo sé. Pero sí que eres un poco pagado te ti mismo si pensabas que ese absurdo hechizo de ilusión me iba a impedir que tratabas de hechizar mi escoba.

Scorpius tuvo que cerrar la boca con esfuerzo.

—Solo era una broma para el día de los inocentes, no te emociones.

—También lo sé.

—Sabes demasiadas cosas para la edad que tienes, además, olvidas que la astuta águila soy yo.

—¿Cómo olvidarlo? –preguntó con fingida indignación— hasta mañana Malfoy y cuidado no te vayan a gastar alguna broma a ti, recuerda que mi arsenal para este día está patrocinado por mi querido tío George.