Cap. 3: La fuerza del destino, parte 2

Aclaraciones del fic: Mai a pesar de su tosquedad al principio de la historia debido al abandono por parte de su prometido durante la ceremonia de bodas, tenía a Yugi bien cuidado (aunque algo traumatizado), por lo que la habitación del niño es más bien una boutique infantil con ropa, juguetes y todo lo que una madre que es supermodelo puede comprar, por otro lado la única vez que Mai se preocupó por su hijo fue cuando Yugi tenía 2 años y enfermó gravemente de neumonía, en ese momento su instinto materno despertó aunque no con tanta fuerza como después de perder a Yugi en "sueños"; una vez aclarado el asunto podemos continuar…

OoOoOoOo

En la oficina Mai sintió un escalofrió, algo andaba mal y comenzaba a angustiarse, sus manos sudaban y la presión en su pecho la estaba ahogando, pidió un vaso de agua pero cuando se lo entregaron este se le cayó.

─ "Yugi"… Este… ¿me disculparía unos momentos?, debo hacer una llamada ─ Mai salió inmediatamente y marcó el numero de Joey, este seguía buscando al niño en compañía de Serenity y al ver el numero de Mai en la pantalla se aterró más de lo que ya estaba y decidió no contestar ─ Joey por favor, contesta, ¿qué está pasando?, "algo malo le pasó a mi bebé, estoy segura" ─ Mai se sentó en el sillón donde Joey había estado hacia unos minutos, intentando calmarse ─ sabía que hoy no era un buen día, Joey contesta, ¿Dónde están?, ¿Yugi cariño que te pasó? ─ al otro lado de la línea solo se escuchaba el mensaje de la contestadora, Mai colgó y arrojó el teléfono en el otro sillón, mientras luchaba por no llorar, suspiró tomó el teléfono y entró de nuevo a la oficina ─ "No puedo fallarle al jefe ahora pero… JOEY, SI ALGO LE PASÓ A MI BEBITO TE MATARÉ" ─ la rubia estaba furiosa contra Joey y tenía planeado firmar todo lo que tuviera que firmar y salir de inmediato a buscar a Joey y a su pequeño, de ser necesario llamaría a la policía, los bomberos, a la marina y hasta al ejercito, pero no se iba a quedar con los brazos cruzados.

Serenity se estaba cansando, el niño no estaba en las oficinas lo más probable era que estuviera en los sets de filmación, pero como era posible que un niño de tres años hubiera llegado ahí sin que nadie lo viera, Joey estaba cada vez más desesperado, ya habían subido y bajado por las oficinas al menos 3 veces y no tenían rastro alguno del niño, ambos estaban en el primer piso del edificio, casi llegando a la entrada, estaban a punto de darse por vencidos cuando se toparon con un joven de ojos rubí, estaba hablando por teléfono y se le veía molesto.

─ Mira hermano, podríamos preguntarle a ese joven… ─ Serenity se le quedó viendo unos momentos ─ que raro… se me hace conocido, pero no estoy segura ─ Joey al verlo se acercó, pero el joven seguía al teléfono así que esperó un poco.

─ Si, lo sé… se supone que esta por aquí… no, no me grites, tú fuiste el inepto que dejo que el chiquillo viniera aquí solo… es un niño y este lugar es enorme… ajá, si como no, ya te digo, si el niño no aparece por aquí en 5 minutos… oh espera tengo otra llamada… ─ Bip (sonido de teléfono) ─ ¿Si?... Mokuba eres tú, ¿Dónde rayos...?, ah ¿ya estás en el set?, que bien voy para allá, deja le digo a tu hermano que ya te encontré… ─ Bip ─ Hey Seto, ya lo encontré… si ya voy para allá, me debes una y muy grande ¿me oyes?... baka… vete al diablo tu, imbécil, me obligaste a hacer esto tarado… adiós idiota, besitos jaja ─ el chico colgó el teléfono a las risas, le encantaba fastidiar a su primo; Joey y Serenity se acercaron mas al joven.

─ Disculpe, ¿de pura casualidad no vio por ahí a un niñito rubio? ─ preguntó la castaña, Yami la miró unos segundos, se le hacía que ya la había visto antes...

─ ¿Niños?, estoy hasta el cuello de ellos, síganme tengo un casting de juguetes y tal vez su niño se encuentre ahí… ─ Joey y Serenity suspiraron aliviados, el joven de ojos rojos miró el peluche que Joey llevaba en sus manos ─ lindo Kuriboh "Me trae recuerdos de… hace 5 años cuando le regalé uno"

Flashback:

En una de las bancas del parque central de ciudad Dominó, estaba una jovencita rubia cubriendo su rostro con sus manos, junto a ella un muchacho de cabello tricolor y ojos rubí ocultaba tras su espalda una caja de tamaño regular.

Mai, cuando te diga abres los ojos…

Pero quiero que me digas que es, Yami… ─ contestó la rubia aun con los ojos cerrados, Yami solo sonrió.

Si te digo que es, entonces ya no sería una sorpresa amor… ¿bien? ya puedes abrirlos ─ el joven puso la caja en las manos de Mai y esta abrió los ojos ─ abre la caja ─ la chica hizo lo que le pidió.

ES… ¡¿Una bola de pelos café con patitas verdes?!... amor ¿esto qué es? ─ Mai tomó el objeto en sus manos y miró algo confundida a su novio.

Es uno de los personajes de duelo de monstruos… es un Kuriboh, peluches, mi tío los sacó a la venta hace poco, este es uno de los primeros y quise dártelo a ti porque es igual de adorable y con una gran fuerza interna como tu ─ la rubia apretó al muñeco y luego abrazó al muchacho besándolo.

Aww, eres tan dulce Yami, lo guardaré y siempre estará conmigo…

Meses después Yami le pidió matrimonio a Mai y esta aceptó, pero el día de la boda todo se arruinó.

End flashback.

─ "Mai, ahora es cuando me pregunto, ¿qué le habrás hecho a ese muñeco?, ¿lo habrás arrojado a la basura quizá?... dudo que lo conservaras, no sabes cuánto lo lamento amor"

La castaña había estado viendo al joven, en verdad le resultaba conocido pero no lograba recordar de donde, también había observado que el joven no dejaba de mirar el muñeco.

─ Disculpe señor, ¿pero porque mira tanto ese juguete? ─ Yami salió de sus pensamientos.

─ Ah… yo, es que estaba pensando justamente en que esos muñecos fueron creados por la compañía que represento…

─ ¿En serio?, pues este es el juguete favorito del niño que buscamos, le dije una barbaridad y el huyo de mí ─ Joey intervino desanimado.

─ Eso es cierto, eres pésimo con los niños, no sé como nuestra hermana pudo confiar en ti, yo siempre he sido la más apta para cuidar niños desde que éramos pequeños ─ Serenity se cruzó de brazos y se le adelantó a Joey, al joven tricolor eso le sacó una sonrisa.

─ Ella me lo dio a mí, porque sabe cómo te pones cuando ves niños… Ay, soy Serenity, que linda bebé ¿me la prestas? ─ Joey trataba de imitar la voz de su hermana para fastidiarla ─ y luego la mamá te mira raro y te dice que es niño y tu solo te ríes como tonta, no sé qué clase de obsesión tienes con las niñas, siempre te equivocas, y luego cuando logras convencer a la pobre madre incauta, terminas pellizcando las mejillas del bebé y haciéndolos llorar…

─ ¡No lo puedo evitar, lo bebés son taaan adorables y yo siempre he querido tener una linda hijita! ─ se defendía la castaña, al joven de ojos rojos le salió una gotita de sudor, la verdad ese par de locos ya lo estaban poniendo nervioso.

─ Hey, calma, ya llegamos ─ al abrir una puerta se toparon con un enorme set abarrotado de niñitos corriendo como salvajes por todos lados ─ bienvenidos al set de Duel Monsters Interactive, su niño debe estar por aquí, yo tengo asuntos que arreglar, siéntanse en libertad de husmear, con permiso ─ el joven rubio/pelirrojo se retiró dejando al los preocupados tíos buscando al desaparecido pequeño.

En los baños del set de filmación un niño moreno esperaba fuera de uno de los cubículos esperando a que su compañerito saliera.

─ Oye Yugi, mi tío ya debe haber llegado, ¿en serio tenias que venir al baño? ─ dentro del cubículo el pequeño de mechones rubios cantaba una canción mientras.

─ Lu li la… ¿Ah?, es que no pude ir antes, llamaron a mami y tuvo que venir cuando apenas habíamos llegado a nuestra nueva casa y como no quería dejarme solito me trajo para que conociera a mi tío… lu li la… lu li la… zenmaijikake no komoriuta (Clockwork lullaby)…

─ Bueno, pero apúrate… por cierto linda canción, ¿te la canta tu mamá?

─ No, me la enseño mi nana Tea en la guardería, mi mami trabaja mucho aquí y a veces casi no la veo, pero mi nana me cuida ─ Mokuba se quedó un rato pensando en lo que el niño le había contado, sacando conclusiones.

─ No hace falta ser un genio para saber que tu mami es una modelo y por la forma en que hablas eres menor que yo, ¿sabes?, a veces yo también me quedo solo pero las criadas me cuidan, de no ser porque mi tío me visita a veces, me aburriría de estar solo… aunque es mas mi primo, pero le digo tío porque es más grande que yo y mi hermano tiene edad como para ser mi padre… espero que me estés entendiendo ─ en el cubículo solo había silencio ─ ¿Me oyes?, Hey ¿acaso te tragó el inodoro o te quedaste dormido? ─ Mokuba tocó la puerta, nada.

─… Ya voy, solo estaba pensando en lo que dijiste… Mokuba ¿No te gustaría ir a la guardería de la señorita Tea?, así podríamos jugar y tendrías mas amigos ─ Yugi salió y trepando a un basurero cercano lavó sus manos, Mokuba pensaba en la propuesta de su nuevo amiguito ─ La verdad es que en ese lugar yo no tengo amigos, tu eres el único que tengo aparte de mi mami y de la nana Tea y creo que del tío Joey si es que no está enojado porque me fui… ¿Quieres pensarlo? ─ Yugi saltó del basurero y salió con Mokuba de los baños.

Joey y Serenity solo habían estado unos instantes en el set y al no ver a ningún niño con las características de Yugi decidieron irse a buscarlo con Mai, a pesar de saber que si el niño no estaba ahí era una sentencia de muerte para ambos.

El joven Yami revisaba las fichas de los niños, buscando uno que pareciera lo suficientemente encantador para atraer compradores, no muchos lo convencían al leer los registros, ya que en persona se veían tiernos pero en los papeles estos niños eran temibles, pequeños monstruos capaces de destruir juguetes con solo tocarlos por unos minutos; Mokuba saltó de repente a la mesa justo frente a él asustándolo.

─ AHH… Mokuba, me asustaste ─ exhaló ─ ¿Dónde estabas?... Hace rato que llegue y no te vi en ningún lado chiquillo desconsiderado ─ Yami le revolvió el cabello.

─ Lo lamento tío Yami, tuve que acompañar a mi amigo al baño ─ Mokuba señaló a Yugi pero el niño ya no estaba ahí, Yami preguntó por él ─ estaba aquí hace un instante… ¿Yugi? ─ por su parte a Yugi le parecía haber visto un viejo amigo suyo en una caja sobre una mesa justo a unos metros de distancia, la tomó y luego gateó bajo los manteles de esta sin que nadie lo viera.

─ No se cómo llegaste aquí Kuriboh… pero si estás aquí mi mami y el tío Joey deben estar aquí también ─ Yugi abrazó al muñeco ─ te extrañe amigo… ¿tú me extrañaste? ─ el muñeco comenzó a moverse y Yugi lo soltó un poco asustado ─ Kuriboh ¿Qué tienes? ─ El niño se sorprendió mas cuando el peluche parpadeó y luego le contestó…

─ Hola amiguito, Kurí… tengo hambre… Kurí, kurí, Kurí…

─ Wow… puedes hablar, que bien Kuriboh jeje… ten un caramelo ─ el niño acercó un dulce a donde se supone debería estar la boca del muñeco, pero este solo hiso ruiditos de masticar, a Yugi le encantó ─ bueno Kuriboh, ¿a qué quieres jugar ahora? ─ el muñeco dio unos pasos fuera del mantel diciendo "juguemos atrapadas", Yugi lo siguió pero cuando estaba por atraparlo, al peluche le salieron unas alitas blancas y comenzó a dar grandes saltos lejos de él.

─ ¡Atrápame amiguito! Kurí, kurí ─ Los demás niños escucharon una vocecita graciosa y voltearon a ver al ruidoso muñeco y al pequeño rubio que corría tras él, Yami y Mokuba también lo vieron y trataron de alcanzarlos, se suponía que el juguete debía estar seguro hasta que el comercial fuera grabado, pero con todos esos niños ahí… ¡Qué Horror!

─ Espera, Kuriboh…. Jejeje… ─ Yugi saltaba intentando atrapar a la bola peluda fugitiva, mientras Mokuba y Yami corrían tras el niño ya que este sin darse cuenta iba chocando y tirando cosas que por poco le caían encima.

─ Tío corre… eres más grande, tu puedes alcanzarlo… yo le quitaré al Kuriboh

─ Mokuba, cuando lo alcance tu y yo hablaremos muy seriamente sobre traer a tus amiguitos al trabajo… "Y más si se trata de un pequeño imán de accidentes" ─ Yami por un pelo y alcanzaba al niño pero Yugi con una silla saltó a la mesa haciéndola caer sobre Yami ─ Auch… niño por favor, deja en paz al Kuriboh alado ─ Yami masajeaba su cabeza para aliviar un poco el dolor, a Yugi en un momento se le cayó un zapato ─ hey, si lo rompes me matarán y le diré a tu mami que eres un mal niño… y no quieres ser un mal niño ¿verdad? ─ Yugi se detuvo de golpe haciendo que Yami casi tropezara con el zapatito al evitar arrollarlo.

─ Yo no soy un mal niño ─ Yugi se dio la vuelta para encarar a su interrogador pero al verlo bien pareció asustarse.

─ Muy bien pequeño ven aquí ─ Yami se arrodilló para estar a la altura del chiquillo pero Yugi dio un paso atrás cuando lo hizo ─ ¿Qué ocurre?... calma no estoy molesto si es lo que te preocupa… ─ Yami le dedicó una sonrisa sincera pero Yugi lo miraba aterrado, las lagrimas comenzaban a salir de sus ojitos cuando recordó lo que le había dicho su madre…

Flashback:

Mai se volvió a mirar al pequeño…

¿Sigues ahí?... ja, mírate, eres idéntico a tu padre ─ el niño sonrió.

¿De veras? ─ El niño la miraba con ilusión ─ ¿me parezco a mi papá?

Si… la misma cara, el mismo cabello… menos los ojos, esos son como los míos, violetas, los de tu padre eran como rubíes… desgraciado, infeliz.

Mamita, ¿Qué le pasó a papá? ─ la mujer enfureció al escuchar la pregunta.

El murió… o eso debería pasarle ─ Mai contestó de forma tan fría y seca que al pequeño se le llenaron los ojos de lagrimas.

Mami… y-yo quisiera conocerlo…

¿Quieres conocerlo?... Jajaja, ¡ENTONCES MIRATE EN EL ESPEJO Y DEAME TRANQUILA! ─ la rubia gritó arrojando lejos el control, asustando así al niñito quien comenzó a llorar enserio.

Perdón mami…sniff… no quería que te enojaras ─ el pequeñín salió corriendo a su habitación.

End Flashback.

─ No… mi mami se va a enojar otra vez… no quiero, ¡NO QUIERO, NO!… ─ Yugi salió corriendo y se ocultó en los baños.

─ Oye pequeño espera… ─ Yami tomó el zapato y corrió tras él, no sabía porque el niño se había comportado así, al llegar al baño Yami se asomó por debajo de cada puerta ─ vamos pequeñín, no estoy molesto y si te preocupa que le diga a tu mami que eres malo no hay problema porque no lo haré…

─ YUGI, YUGI… ─ Mokuba entró al baño desesperado ─ ¿Tío que le dijiste para ponerlo así? ─ Yami negó, a decir verdad no lo sabía.

─ Escucha pequeño Yugi… no pasa nada ¿sí?... ¿Yugi?... anda pequeño, sal de ahí por favor.

─ ¿Yugi?, ¿por qué te asustaste?... ¿quieres que le hablemos a tu mami? ─ Mokuba en verdad estaba preocupado ─ tío, Yugi me estaba diciendo que su mami trabaja aquí, creo que es modelo o algo ¿crees que puedas contactarla? ─ De uno de los cubículos se escuchó un gimoteo al parecer Yugi había estado aguantando la respiración para no ser escuchado pero llorando como estaba esto se le dificultaba ─ su mama vino a ver algo de un casting y se lo dio a su hermano para cuidarlo creo que se llama Joey, pero Yugi se le escapó… por favor busca a su mamá, tío Yami.

Yami se percató de algo, al parecer los sujetos que se encontró hacia unos minutos eran los tíos del pequeño.

─ Yugi escucha pequeñito… tu tío Joey no está molesto contigo, al contrario está muy preocupado por ti, también tu tía y deben seguir buscándote, no quieras preocuparlos más, dime Yugi ¿de dónde vienes?, ¿recuerdas el piso en el que estabas?, ¿el nombre de tu mamita?

─ Yugi solo se sabe su nombre…

OoOoOo

En las oficinas del tercer piso Joey y Serenity le daban la terrible noticia a Mai…

─ ¡¿QUÉ USTEDES HICIERON QUEEEEE?! ─ Mai estaba a punto del desmayo ─ mi bebé esta solito en quien sabe donde… sin su Kuriboh debe estar asustado, con hambre, probablemente se salió a la calle… ay no ¡¿Y SI SE LO ROBARON?!... ¡MI POBRECITO ANGELITO!, ¡¿QUÉ TAL QUE ME LO ATROPELLAN?!... ¡y ustedes dos aquí tan tranquilos!... ¡VAYAN Y TRÁIGANME A MI BEBÉEEEE! ─ Mai ahorcaba a su mellizo, (N/a: ¿olvide decirlo?, Joey y Mai son hermanos mellizos) zarandeándolo mientras Serenity la miraba impotente.

Sin que ellos lo supieran Yami había ido a la oficina de seguridad para que vocearan que Yugi estaba en el set de juguetes interactivos, de pronto se escuchó en todas partes una voz…

─ Atención, tenemos un niño perdido en el set de Duel Monsters Interactive Dolls, el niño tiene las siguientes características: Mide 83 centímetros, tienes grandes ojos amatista, cabello rubio, de piel clara, lleva un suéter blanco, pantalones de mezclilla negros, botas converse blancas, un gorro de panda y responde al nombre de Yugi, se le suplica a su madre que pase a buscarlo con el encargado en dicho set de filmación… gracias por su atención.

─ ¡ESE ES MI YUGI! ¡MI BEBÉ!... ¡NO TE PREOCUPES, MAMI VA POR TIIIII! ─ Mai salió disparada rumbo a dicho set dejando a Joey en el suelo inconsciente y Serenity salió tras ella no sin antes dejar dicho a donde se dirigían por si Joey despertaba.

Lo único que se alcanzaba a distinguir por los pasillos era una especie de relámpago amarillo, que chocaba a diestra y siniestra con quien fuera que se le pusiera al frente, un fugaz disculpe usted y la mancha amarilla seguía su camino sin detenerse. En el set número 5 de juguetes, Mokuba había conseguido que Yugi saliera del baño y Yami intentaba tranquilizarlo.

─ Shhh, ya Yugi ya… ─ Yami tenía al niño en brazos y este no dejaba de llorar ─ por favor, no llores mi pequeño o me harás llorar también ─ el joven no mentía sus ojos se estaban humedeciendo ─ te lo pido hijo, ya no llores no me gusta ver tus ojos así, me la recuerdas tanto… ella… ella tenía ojos como los tuyos, por favor ya no llores hijito (N/a y N/e: ¡LE DIJO HIJITO!, kawaii, padre e hijo reunidos y Yami no lo sabe… ¡SON TAN MONOS JUNTOS! ¡NOS ENCANTAN!, Yugi es lindo y Yami también) ─ el niño no dejaba de llorar y Yami se sentía cada vez mas peor y ni siquiera estaba seguro del porque al llamarlo hijo no le pareció ridículo o extraño, ese niño tenía la habilidad de sacar su lado sensible y la única persona que lo había logrado era Mai.

De pronto una estela amarilla se detuvo de golpe frente a él, por alguna razón para Yami fue como si todo se moviera en cámara lenta, la mujer cuyo cabello estaba completamente despeinado y cubriéndole el rostro, le arrebató al niño; ella miraba a Yugi como si no existiera nadie más en el mundo y a Yami esos ojos violetas (los cuales se alcanzaban a ver a pesar de la mata de cabello rubio que la cubría) le parecieron familiares.

─ Dis-disculpe… ¿es usted la madre del niño? ─ la mirada de la mujer cambio de pronto al verlo ─ ¿usted es la madre de Yugi? ─ A Yami esa mirada llena de fiereza se le calvó en la mente, esos ojos definitivamente ya los conocía y no creía que fuera posible.

─ Y-Yami Motou… no puede ser ─ la mujer acomodó su cabello ─ tu, bastardo jajaja… ─ Mai tenía lagrimas en los ojos y ya no sabía si reír o llorar ─ tu… ¿tu tenias a mi bebé? ─ retrocedió un par de pasos.

─ ¿Mai eres tú?... en verdad eres tú, no puede ser hace años que… ─ Yami se detuvo, no quería recordar aquello y sabía que a la joven madre tampoco le gustaría ─ el niño es tu hijo…

─ Si, ¿verdad Yugi? ─ el niño no respondió seguía llorando y al parecer comenzaba a hiperventilar ─ Yugi cariñito ¿Qué te pasa? ─ Mai lo sacudió un poco pero Yugi no reaccionaba, la rubia se acomodó el cabello con brusquedad ─ ¡¿Yami que le hiciste a mi bebé?!

─ Mai calma, yo no le hice nada al niño… jamás podría hacerle daño a uno y mucho menos si se trata de tu hijo ─ Yami se le acercó pero Mai retrocedió de nuevo.

─ No te nos acerques… por tu culpa… ─ la rubia secó una lagrima ─ por tu culpa mi Yugi ha sufrido… fue culpa tuya por abandonarnos, le hice daño a mi bebito por tu culpa Yami, mi Yugi no tenía la culpa de que su padre fuera un cobarde que dejaría a su madre el día de su boda… ─ Yami no entendía, Mai sonreía llorando estaba al borde de la histeria.

─ Tranquila Mai, no entiendo bien de qué me hablas… ¿abandonarlos? ─ La rubia le quitó el gorro al niño dejando ver el resto de su cabello, Yami se sorprendió por el parecido pero hubo algo que lo comenzó a preocupar ─ Mai, déjame verlo…

─ No, tú me lo quitarás, no des un solo paso más… ─ al momento en que Yami se acercó la rubia alejo al niño ocultándolo tras ella.

─ Mai no entiendes… hay algo mal con Yugi ─ la rubia lo miró furiosa, no le creía ─ Mai por favor Yugi se está poniendo azul… ¡¿QUE NO ENTIENDES?!... ¡NUESTRO HIJO NO ESTÁ RESPIRANDO, MAI! ─ Yami terminó gritando y Mai volteó para darse cuenta que era cierto.

─ Yugi… ¿cariñito que te pasa?... ¡Yugi reacciona! ─ en ese momento Serenity, quien se había retrasado ya que su hermana era veloz, entró y al ver tan mal al niño tomó a Mai por el brazo y ambas corrieron con el pequeño rumbo a la salida, era urgente llegar a un hospital.

Yami tenía el zapatito de Yugi en las manos y no dejaba de mirarlo, estaba bastante confundido pero mucho más preocupado por el estado del niño… pero eso no era nada del otro mundo, después de todo el pequeño era su hijo ¿no?, Yami sonrió, por eso lo había llamado hijo, dentro de él algo le había dicho que ese niño era SU pequeño, SU HIJO y simplemente se dejó llevar; ahora estaba de pie en el mismo lugar procesando todo y sintiéndose culpable por no haberla buscado, por no haber regresado y haber huido cual gallina; él no era así, nunca ha sido así, no sabía porque la había defraudado, él la mamaba y por una tontería como las dudas sobre el futuro la dejó ir, y cuando lo hizo se dio cuenta de su error pero aún así no regresó.

─ Soy tan estúpido ─ al darse cuenta de que solo perdía el tiempo ahí (parado cual poste), salió corriendo sin importar que los chiquilines (que habían sido testigos) se quedaran solos sin supervisión ─ "Mai, Yugi, tengo que alcanzarlos", ya los perdí una vez y no dejaré que eso ocurra de nuevo ─ al salir el joven chocó de frente con Joey que venía algo confundido (N/a: ¿y quien decía que Yugi era un imán de accidentes?) ─ disculpa tengo prisa, ellos se fueron… tengo que alcanzarlos… mi hijo me necesita ─ después de disculparse Yami corrió rumbo al elevador más cercano casi tropezando con sus propios pies.

El elevador tardaba, y Yami parecía león enjaulado, caminaba de un lado a otro completamente desesperado, parecía que si el elevador no llegaba se arrojaría por la ventana y eso que estaba en un quinto piso, en eso escuchó una voz tras él, era Joey.

─ ¿Tardado no? ─ El joven rubio venia a paso lento y sonriente, al estar cerca del oji-rojo se detuvo ─ los ascensores son como las chicas, cuando más prisa tienes más se tardan… por cierto soy Joey ─ Yami lo miró sorprendido y molesto no tenía tiempo para presentaciones pero cuando le iba a responder la puerta se abrió tocando el timbre y asustando a Yami ─ te lo dije, siempre llega cuando dejas de esperarlo…─ ambos subieron al elevador y Joey presiono el botón del primer piso…

─ ¿Como sabes que voy para abajo, Joey? ─ pregunto el tricolor algo contrariado; Joey se sorprendió un poco por que el joven sabia su nombre pero era de suponerse ¿no?

─ De la misma forma que podrías saber mi nombre… soy hermano de Mai y Serenity, y como ella me contó todo hace uno segundos vía celular, supuse que querías ir al hospital para saber del pequeño… ─ Yami no recordaba a Joey de la ceremonia de bodas arruinada pero sí que le recordaba un poco a Mai, el rubio sonrió ─ escucha ya se la historia por lo que me contaron, pero ahora quiero escuchar tu versión del asunto…

Yami procedió a contarle todo desde el inicio y aunque a Joey le dieron ganas de golpearlo por haberle hecho eso a su melliza se contuvo, pues notaba que el joven estaba decidido a recuperar a la familia que hasta ese momento no sabía que tenía.

─ ¿Sabes qué?, me caes bien, veo que tienes las agallas para querer remediar lo que hiciste y por eso te ayudaré, aunque seguramente Mai me matará después si esto no funciona, te llevaré al hospital donde esta Yugi y tú te arreglarás con mi hermana mientras yo distraigo a mi hermana menor porque ella está en estos momentos como el perro guardián de Mai y el niño ─ Yami asintió a lo dicho por el rubio, estaba feliz de al menos tener el apoyo de un miembro de la familia y estaba más que decidido a recuperar al amor de su vida y a conocer a su pequeño hijo.

─ Yugi… se parece mucho a mi, incluso sacó mi cabello … ─ Joey miró al joven junto a él algo dudoso, bueno ahora que el rubio lo notaba mejor, el niño tenía la misma cara y sonrisa, ¿pero el cabello?, bueno tal vez, Yami también tenía mechones rubios y Joey no le pudo quitar el gorro al niño ─ pero también tiene la gracia de su mamá, es un buen niño pero cuando me vio… ─ al decir eso Yami bajó la mirada y su voz se volvió de tristeza ─ cuando me vio Yugi se puso mal, no paraba de llorar, no sé si me odia o porqué reaccionó así… ─ en ese momento Joey recordó la actitud del niño cuando lo conoció y su reacción al preguntarle por su padre.

─ Yo no tengo papá, mami nunca se casó y no le gusta que le pregunten por él… ─ Yami miró al rubio no sabía de que estaba hablando, Joey también volteó a verlo ─ es lo que Yugi dijo cuando le pregunté por su padre, luego dijo: Ella se enoja, no quiero que se enoje otra vez, pero como no tengo papá los demás niños siempre se ríen de mí… ─ Joey suspiró ─ No me gusta que se rían de mí, pero tampoco quiero que mamá se enoje otra vez; Yugi quiere ver a su mamá feliz aún si eso implica que los niños se rían de el… el niño ha sufrido mucho por lo que creo y mi hermana a contribuido con eso, pero Yugi la ama y por eso lo soporta… ¿vez? No es que el no te quiera, pero siente que si haces sufrir a su mamá el debe sufrir también por lo mismo ─ el rubio se cruzó de brazos pensativo como terapeuta dando una sesión (N/a: ¿está usando su cerebro por primera vez?) ─ Yugi cree que Mai se enojará cuando te vea y probablemente en su infantil lógica eso significará que… no, no creo eso, ¿estoy equivocado?, pero… ¿Mai sería capaz de maltratar a su propio hijo? ─ Yami reaccionó recordando lo que Mai le había dicho hacia unos minutos.

Flashback:

Por tu culpa mi Yugi ha sufrido… fue culpa tuya por abandonarnos, le hice daño a mi bebito por tu culpa Yami…

End Flashback.

─ Es cierto, ella me lo dijo, pero que tipo de daño le haría para dejarlo así… mi hijo tubo un ataque nervioso y dejó de respirar de tanto que lloraba… tenemos que llegar rápido a ese hospital ─ ahora los jóvenes corrían al estacionamiento, Yami guió a Joey hasta un hermoso vehículo color plata descapotable, de tres plazas con faros Led azules (como el del comercial de Doritos) pero se detuvo al recordar que su pesadilla de 5 años y pelo oscuro de apellido Kaiba seguía en el estudio ─ Santo Dios, olvidé a Mokuba…

─ Aquí estoy tío ─ la capota del auto se bajó dejando ver al pequeño moreno con el Kuriboh alado y otro Kuriboh en brazos sentado en el asiento trasero ─ encontré a este otro pequeño cuando iba persiguiéndote por el pasillo y creo que es el de Yugi, por cierto tardaron mucho, debieron usar las escaleras como yo ─ Yami sonrió de lado el chico no perdía su toque Kaiba a pesar de no ser uno por sangre ─ ¿a qué esperan?, mi primo Yugi está enfermo y quiero regresarle a su amiguito… ─ Yami y Joey subieron al auto y por la prisa al tricolor se le olvidó que estaba en reversa y casi choca (imán de accidentes) ─ Hey tío, cuidado o Seto-sama no te prestará de nuevo a Kisara (el auto).

─ Bueno basta o conducirás tu Mokuba…

─ Lo haría mejor que tu tío Yami… ─ Yami gruño.

─ Vámonos ya, déjense de peleas, ¿se acuerdan de Yugi? ─ Su simple nombre y Yami guardó silencio y se concentró en llegar a toda velocidad con su hijo, tenía muchas cosas que aclarar con Mai y de ser necesario la atosigaría día y noche para saberlo todo, no se quedaría así.

CONTINUARÁ…

Yo! … Es así como Yami dice hola en la temporada cero, bueno estaba vagando por internet… ajá si con que ojos si mi dinero se voló, tenía ahorros pero también tengo perro TwT tuve que pagar su tratamiento o se me moría, bueno tanto así no… (Nunca dejen tinte cerca de sus mascotas, mi Kyoko casi se queda ciega con el peróxido)… bueno como les decía hace tiempo que no subía nada de esta historia, la verdad no me acuerdo desde cuando y como tengo otras que voy avanzando de a poco pues se me había olvidado que ya tenía este capi completo, claro aún le falta y voy a ir avanzándole, tengo trabajo y la escuela se acerca y eso me hace recordar que en días como este del año anterior me había enfermado y a pesar de ser altamente contagiosa tenía tiempo de escribir, quisiera volver a aquellos días (coff o volver a enfermarme coff) bueno me despido y no sé cuando nos volvamos a leer yo espero que pronto pero ahora tendré que trabajar más para recuperar el dinero que gasté en mi nenita para comprarme a mi súper nene, mi chico con memoria RAM de 2 GB y una capacidad en disco duro de 500 GB para escribir donde sea que me encuentre, es color blanco y ya hasta nombre tiene, le tengo puesto el ojo a mi Yu-chan desde hace meses *¬*… bueno nos leeremos Ja-ne.