Los personajes son de Naoko Takeuchi

La historia es de Sandra Chastain

Yo, solo me divierto =P


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PROLOGO

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- Creía que nunca lo admitiría, pero necesito un hombre desesperadamente – dijo Mina Aino agarrándose la minifalda al sentarse –. Mi madre me ha dicho que tienen catálogos o folletos o algo así.

- 'Solteros En Bandeja' no funciona así – le explico Kakyu sonriente –. Las fotografías son solo una parte del servicio. Tenemos que crear un pasado romántico y diseñar un plan de acción. ¿Quieres que sea un hombre nuevo que ha aparecido en tu vida o un amante de hace tiempo?

- Ninguna de las dos cosas – contesto Mina –. Eso ya lo he vivido y no me ha salido bien. Solo necesito alquilar un novio por un tiempo.

- Bien, solemos hacer contratos renovables mensualmente hasta que el cliente lo crea oportuno.

Kakyu miro a aquella mujer y pensó en Yaten, su hermano, que era fotógrafo y trabajaba con el nombre de Dane. Pensó que era perfecta para él aunque no se parecían en nada. Mina era la viva imagen de la eficacia, la determinación y la dedicación. Llevaba su largo y rubio cabello recogido en una coleta bien apretada y un traje de chaqueta negro que denotaba poder. Sin embargo, Kakyu percibió algo más salvaje bajo aquella apariencia. Su voz, suave y susurrante, era más apropiada para una de las bellezas de Yaten que para una sala de juntas. Era una pena que su empresa no pudiera emparejar a sus clientas con hombres de verdad en lugar de limitarse a crear hombres de fantasía.

Kakyu no había sabido que pensar cuando Luna Aino le había dicho que su hija se iba a pasar por allí, pero no le había extrañado que la joven se mostrara tan franca. Sabía que Mina era una ejecutiva agresiva que apuntaba muy alto. Desde la muerte de su padre, se había entregado en cuerpo y alma al trabajo. Estaba decidida a ser el hombre de negocios que su padre no había sido y a cumplir la promesa de cuidar de su madre. Kakyu lo entendía perfectamente. Al fin y al cabo, su hermano mayor, Yaten, había sido igual. Tras la muerte de su padre había tenido que ocuparse de sus dos hermanos y de su hermana. Cuando ella entro en la universidad, dejo de ser el Yaten trabajador para ser el Yaten soñador, cuyo hogar era el mundo entero.

- Si me hubieran dicho hace un mes que este tipo de empresas existen, no me la habría creído – comento Mina riendo –. Claro que no contaba con mi madre. Bueno, ella nunca habría podido ser clienta suya porque eso de que los hombres no sean de verdad… – se interrumpió –. No he querido decir lo que ha parecido.

Kakyu no pudo evitar reírse.

- No te preocupes, conozco a tu madre desde hace dos años. Nos conocimos en el gimnasio y pronto aprendí que donde estaba un puñado de hombres era donde estaba ella. Me sorprende que no haya venido contigo para ayudarte a elegir novio.

- Su ayuda es lo que me ha llevado a esta situación. Le dijo a mi jefe que me iba a casar. Debería haberlo desmentido en aquel mismo momento, pero vi que mi jefe se interesaba por ella y no quise dejarla mal. Así que, ahora, tengo que seguir con la historia, ni más ni menos… No me gusta mentir. Las mentiras pueden hacer daño.

Por el tono de Mina, Kakyu pensó que la joven lo decía por experiencia y aquello hizo que la apreciara. Además, le gustaba que se preocupara por su madre.

- ¿Quieres una taza de té?

Mina miró el reloj.

- No, gracias. Lo siento, no sé cómo te llamas.

- Kakyu.

- Bien, Kakyu, pues me gustaría hacer esto cuanto antes porque tengo que volver al trabajo.

- Ya, lo que pasa es que tienes que rellenar una solicitud para que yo vea tus gustos, las flores que te gustan, la música que escuchas, los regalos que te sorprenden, etc. Luego, inventamos la historia de tu noviazgo. Aunque no sea de verdad, los demás deben creer que sí lo es. ¿Alguna pregunta?

- Sí, ¿de dónde sacan las fotos?

- Son modelos. No temas, nadie reconocerá a tu novio – contesto Kakyu sacando la solicitud –. Bien, si estas lista, me gustaría que me hablaras de ti en pocas palabras.

- Bueno – dijo Mina suspirando con impaciencia –. Trabajo en Montañas de Felicidad, una empresa de productos para bebes. El dueño, ese que a mi madre le gusta, cree que la gente que tiene hijos tiene una facilidad especial para vender a los que son como ellos. Yo quiero demostrarle que eso no es cierto, pero no me ha dado mucho tiempo. Resulta que uno de los vicepresidentes se jubila y ese puesto puede ser mío. El único problema es que mi rival tiene un marido y dos hijos.

- ¿Te gustan los niños?

- Me encantan, pero no pienso tenerlos – contesto Mina bajando la voz –; como tampoco pienso tener un marido, solo el que tú me inventes.

Kakyu vio el brillo de rabia en los ojos de Mina y comprendió. Había visto el mismo brillo en los ojos de su hermano cuando la chica de Hawai de la que estaba enamorado murió. Desde entonces, se había convertido en un alma errante y había decidido no volverse a enamorar.

Bajo el seudónimo de Dane se había hecho un fotógrafo de renombre y podía elegir destino a la hora de trabajar. Fotografiaba selvas, yacimientos arqueológicos y todo tipo de acontecimientos. Aquello le daba dinero suficiente para no vivir en ningún lugar, tal y como se lo había propuesto. En sus fotos, ya no había mujeres, pero sí niños de vez en cuando. Había vendido solo un par de retratos en una galería de arte, pero los demás los tenia Kakyu en el sótano de su casa.

Los niños y la familia no eran para genta como Yaten y Mina. Entonces lo vio claro. Abrió el cajón de su mesa y busco el archivo de modelos. Decidió darle a Mina Aino el novio perfecto. Yaten. Tal vez si Luna y ella se confabulaban, podrían idear cómo hacer para convertir al novio de mentira de Mina en un hombre de carne y hueso.

- Creo que tengo al hombre que necesitas: Yaten Kou.

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Bien, aqui les dejo el prologo de otra adaptacion, espero les guste =)