Disclaimer: KHR! no me pertenece ypero estos desvarios escritos si, denme algo e credito.

Nota de la Autora: Puedo ser mas mala? lo siento, se que no actualizo desde hace ... muuucho, pero andaba depres, termino el manga, conoci nuevos animes, en fin me perdi en otrso fandoms y tambien cambie de trabajo, perdi el documento donde estaba el principio de este cap y aaaah! tuve que empezarlo de nuevo. En serio lo siento mucho y espero que les guste. lo hice un poco mas largo y cambie el formato de escritura. Creo que he madurado mi manera de escribir.


PERDÓN

Habían llegado a la casa, más bien mansión, que su primo había elegido para vivir el tiempo que estuviesen en Japón. No quería escuchar los reproches de Xanxus pero sabía que era inevitable y que era mejor que fuese ahora a estar evitándolo por todo el lugar. Eso sería cansado.

Le vio dirigirse a su despacho y fue tras él, pero antes siquiera de pasar el umbral de la puerta Squalo le detuvo.

- No, primero quiero enseñarte algo-

El peli plata lo tomo de la mano y lo guio por las escaleras a la habitación que le pertenecía a este, cerrando las puertas tras él y empujándolo para que se sentase en la cama. Seguidamente el mayor fue hacia un armario y saco una enorme caja de color blanco que coloco frente a él y abrió, mostrando un hermoso traje blanco, con algunas cintas de color plateado y también unos dibujos de lo que parecían rosas por todo el traje de un color blanco plata que hacia un hermoso contraste con el resto de la tela. Tsuna le miro extrañado, ¿Por qué le mostraba algo tan hermoso?

-Es mi traje de bodas, ¿te gusta?-

Boda, era verdad él y su primo iban a casarse en una semana, con la emoción de ver a Reborn incluso se le había olvidado y con la traición que sufrió ni siquiera le había pasado por la mente. Se iban a casar y precisamente hoy Reborn le había pedid lo mismo. Mas lagrimas se acumularon en sus ojos y comenzó a llorar nuevamente.

Squalo se dio un golpe mental, hace días que Tsuna moría por ver el traje y precisamente hoy le había llegado y planeaba mostrárselo cuando estuviese en casa, pero con tal de alejarlo de Xanxus que estaba furioso desde la mañana por cosas estúpidas, se le olvidaba que había sucedido algo con el demonio aquel y no preguntarle al castaño por ello primero había sido un error.

- Oi, ¿qué fue lo que hizo ese cabeza hueca ahora?

No podía ser más sensible, simplemente no lo era y esperaba que la cosa no fuese tan seria, le había dado la dirección a Reborn porque sabía cuánto amaba al castaño pero si resultaba una falta gravísima el mismo se encargara de rebanar al enano ese.

-nada... yo... lo siento, la cabeza me duele-

Vio como Tsuna trataba de formar una sonrisa entre tantas lágrimas, era mejor no presionarle pero esa expresión era de profunda tristeza, sin duda tendría que ir a limpiar su espada.

-Bien, entonces ve a tu cuarto a descansar, hoy de seguro fue un día muy duro.-

Le acaricio levemente la cabeza y le ayudo a levantarse. Tsuna simplemente se dejó guiar y cuando ya estuvo dentro de su cuarto se dejó caer en la cama sintiendo un bulto entre las sabanas que sabía no era normal.

-¿Tu? ¡¿Qué haces aquí?!...

Había logrado llegar al lugar indicado y en serio que el lugar no le sorprendió en lo más mínimo. Sabia de los gustos de Xanxus y esta mansión, a penas y cubría lo básico del animal ese.

-De seguro no fue más grande porque no le quisieron vender más tierra.-

Sonrió para el mismo y decidió adentrarse en la hermosa casa de descanso. Se coló por la parte trasera donde se encontraba la cocina, al parecer el lugar menos vigilado pero más lleno de gente. Le fue fácil pasar desapercibido por el traje negro, ya que había varios mayordomos vestidos del mismo color. Se preguntó, ¿cómo es que había tantos? si en realidad el único que le podía servir a esa bestia era el mismo Squalo.

Sacudió la cabeza y se sacó todos esos pensamientos, en su mente solo debería estar Tsuna y una forma de explicarle y pedirle perdón. Subió a la segunda planta donde sabia o al menos sospechaba que se encontraban las habitaciones, y vaya que la suerte estaba de su lado, porque a penas y asomarse por un pasillo pudo alcanzar a ver como Squalo dejaba a Tsunayoshi en una habitación, para poco después escuchar claramente la voz de su castaño gritando alteradamente.

-¿Tu? ¡¿Qué haces aquí?!...-

Eso lo descoloco y no le importó que Squalo regresara sobre sus pasos, si algo le pasaba a Tsuna, no se lo perdonaría. Fue más rápido que el peli plata, abrió la puerta y se sorprendió de la escena ante sus ojos.

Un rubio; sabía quién era ese rubio, estaba abrazando a SU novio y eso no, no lo iba a permitir. Ignorando las palabras de sorpresas y quejas a sus espaldas y provenientes de Tsuna tomo al bastardo de Belphegor de la camisa y lo aparto, estampándolo en la pared cercana.

-¡Aléjate de él! -

-Reborn! Suéltalo, vete, ¿qué haces tú aquí? ¡Te dije que no quería verte!-

No volteo, pero su semblante cambio drásticamente cuando escucho a su castaño hablar así y el rubio aprovecho para liberarse del agarre.

-Yo simplemente quería saludar a la princesa, shishishi. ¿Squalo estos dos necesitan hablar verdad?

El mencionado solo movió la cabeza indicándole la puerta, sabía que Xanxus se enojaría pero él era de los que generaban estrategias antes de lanzar un ataque o tomar una decisión y creía firmemente que esos dos debían hablar.

-Tsunayoshi, escúchalo y luego toma una decisión, de frente, sin huir. Entendido?-

Salió, cerrando la puerta tras él, dejando a los dos enamorados en una habitación que aun permanecía sombría al igual que sus expresiones.

Tsuna no sabía que decir, ya se había dicho varias veces que no lo perdonaría, pero es que tenerlo ahí en frente era diferente, durante el tiempo que estuvieron separados siempre anhelo estar en sus brazos nuevamente, quería ser abrazado y mimado por el pelinegro. Ahora que podían estar juntos el mayor parecía no haberlo extrañado; no como el, y se había conseguido a otras novias en su lugar. ¿Acaso no lo amaba? El si lo hacía y por eso y aunque su mente le dijese que no, su corazón le pedía un momento para escuchar. Se decidió a encararlo y esperar.

El chico de las patillas se había puesto frente al castaño, quería abrazarlo y decirle cuanto lo amaba, pero la mirada en el otro chico le indicaba que ese sería un error. Nunca había sido bueno para las disculpas, simplemente unas cuantas personas le habían escuchado decir eso de sus propios labios, estaba claro que Tsuna era uno de ellos, pero nunca por algún motivo tan fuerte. Respiro hondo y trato de hacerlo lo mejor que pudiera.

-Lo siento...-

-¿Es todo?-

Escucho la voz molesta del menor, tenía un toque de decepción y tristeza también. Iba a contestarle pero fue interrumpido nuevamente.

-Estuve estos años nada más que pensando en ti, en lo feliz que sería cuando estuviésemos juntos, extrañándote, llorando algunas noches por estar tan lejos de ti, ¿y tú qué haces? Simplemente te enredas con, según entendí, cualquiera y lo único que me dices para tranquilizarme es un simple ¿¡lo siento!?

Las lágrimas inundaban nuevamente el hermoso rostro.

- ¿Por qué te empeñas en burlarte de mí? ¿Por qué juegas así con ms sentimientos? por qué...-

- ¿Por qué demonios estas aquí basura?

Ambos voltearon a ver a quien había interrumpido a Tsuna. Xanxus se encontraba en el umbral de la puerta observando fijamente a Reborn, este intento tratar de decir algo, pero se vio levantado como un saco de papas por el mayor y cuando se dio cuenta ya estaba fuera de la mansión, detrás de las rejas incluso. El bastardo de Xanxus lo había sacado. Pero no, no se iba a rendir, mucho menos sabiendo que su castaño estaba más dolido de lo que su estúpida mente imagino.

Volvería a entrar a la casa las veces que fueran necesarias, incluso si lo sacaban a patadas, si le lanzaban a los perros, si fuese golpeado. El corazón de Tsuna no se quedaría así de lastimado. Escalo una vez más la reja y esta vez sabiendo ya cual era la habitación correcta se dirigió hacia ella rodeando la casa, quedando al fin bajo el balcón de esta. Eran solo dos pisos los que componían el hogar pero obviamente no eran de alturas comunes, por lo que tendría que escalar un aproximado de 5mt para llegar a su destino. Se le hubiese hecho fácil si tan solo el clima le respetase un poco más, había empezado a llover.

Lo intento unas dos veces y después de darse cuenta que; con la ropa mojada se hacía más pesado y que además las paredes eran más difíciles de escalar cuando de ellas escurría agua, lo dejo por la paz. Pero eso para él no era todo, que no pudiese decirle de frente a Tsuna cuanto lo sentía y lo mucho que le dolería perderlo, no significaba que no podía gritárselo.

Le importaba un rábano que Xanxus se diese cuenta y le soltase a los perros, le importo lo mismo que la lluvia se hiciese más fuerte y su voz apenas se escuchase.

Grito lo más fuerte hacia la ventana, dejo libres esos sentimientos que sabía que tenía y que en algún momento considero le volvían débil.

-LO SIENTOOOOOOO, LO SE SOY UN TONTOOO, NUNCA QUICE HACERTE DAÑO. SOLO PIDO QUE ME ESCUCHES, TE EXTRAÑE MAS QUE A NADA! SOLO ESCUCHA! NADA JUSTIFICA LO QUE HICE PERO TENGO UNA RAZOOOON! TE JURO QUE MI AMOR POR TI ES MAS GRANDE... ESTARE AQUI HASTA QUE ME CONCEDAS AUNQUE SEA UN MINUTO...por favor...-

Su voz se quebró después de gritar aquello más de diez veces y no pudo más, cayo de rodillas aun siendo empapado por la lluvia. Se quedaría en esa posición hasta que su castaño le mirase y le hablase una vez más.

Del otro lado de la ventana Tsuna había escuchado todo y aun con lágrimas en los ojos no sabía qué hacer. El mismo se golpeaba mentalmente por amar a alguien de esa manera tan intensa a su corta edad. Si no fuese así, sería más sencillo ignorar todas esas palabras y concluir ese ciclo, pero era todo lo contrario.

No era tan sencillo olvidar a Reborn y no quería hacerlo. Camino por toda la habitación como león enjaulado, asomándose de vez en cuando. El seguía ahí, con esa misma pose y esa mirada de determinación, mojándose sin importarle s u salud; ¿Se podía ser más tonto?

No pudo más y lo decidió, le daría una oportunidad más, aunque saliese lastimado otra vez, aunque le mintiese de nuevo, aunque lo dejase al final por alguien más; simplemente porque lo amaba. Abrió la ventana sin importarle que el agua se colase y le arrojo un par de sabanas atadas, lo suficientemente largas para que pudiese trepar. Cuando lo tuvo enfrente otra vez se quedó sin habla.

Pero no fue necesario hablar, porque con las miradas podían demostrarse lo mucho que se amaban. Dos pares de ojos cristalinos por las lágrimas y la lluvia podían demostrar más de lo que un libro podía expresar en más de trescientas páginas, un solo roce pudo demostrarles y darles el calor que ni la lava de un volcán podía producir y un simple beso podía englobar todas las emociones que un ser humano podía experimentar a lo largo de su vida. Eran dos chiquillos, sí, pero su amor ya había madurado lo suficiente para poder demostrarse aquello.

-Eres un tonto-

Hablo el castaño abrazado a Reborn, ignorando el frio de la ropa y volviendo a sonreír aun con los ojos acuosos.

-Soy tu tonto-

Recibió como respuesta y antes que pudiese replicar o contestarle algo, el azabache le coloco un dedo entre los labios, silenciándolo para hacerse oír.

-Soy un tonto que te había extrañado todo este tiempo, que no supo cómo sobrevivir durante la primera semana que estuvimos separados y ¿sabes que hizo este tonto?-

Presiono el dedo al ver que Tsuna intentaba abrir la boca

- Te vio en cualquier chica que tenía tu color de ojos, tu color de cabello, un timbre de voz parecido al tuyo, algún habito tuyo. Te busque en cualquiera y salí con varias chicas, pero al abrir los ojos claramente y darme cuenta que no eras tú, todo terminaba. No salí con nadie por más de un día a lo máximo dos, por eso tengo fama de mujeriego pero no porque me haya olvidado de ti, al contrario, es porque no puedo dejar de pensarte ni un minuto.-

Las palabras descolocaron a Tsuna, era lo más romántico que le había escuchado decir a Reborn y también de alguna manera lo más absurdo, pero la parte romántica ganaba. Retiro la mano que le silenciaba y beso a su aun novio de la manera más tierna que se permitió.

-Lo más absurdo que he oído, pero te perdono.-

-No es absurdo, es la...-

Y esta vez era el turno del menor para hacerlo callar, pero no con un dedo, sino con sus labios nuevamente. Por la mente de Reborn paso un solo pensamiento.

"Si así son las reconciliaciones de las parejas, no le importaría pelearse un poco más a menudo".

Profundizo el beso, recorriendo cada centímetro de la boca del castaño, aquella que extrañaba y adoraba. Escucho los leves y graciosos ruiditos que emitía el menor durante el beso y sobre todo volvió a sentir como era arrojado a la calle nuevamente por el bruto de Xanxus.

-¡Maldición! ¡Esta vez sí dolió!-


Y aqui termina este cap, el otro esta en proceso, pero una persona me dijo. Se ambiciosa!

Asi que no subire el nuevo cap a menos que lleguemos a los 40 reviews, se que es mucho pedir, pero espero que se cumpla sino, pues ya vera mi bondad si subo el cap o no :)

Ciao!

PD: las amo y agradezco los reviews anteriores y perdones por no contestarlos personalmente o aqui pero sere sincera, ahora no tengo internet y mi lap murio, por lo tanto estoy prestando compu para subir el cap :)