Disclaimer: Pokémon y todos sus personajes pertenecen a GameFreak, yo solo soy dueña de mi OC.

Advertencias: OC (Original Character), momentos de OOC (Out of Character). Este fic está clasificado como T pues a lo largo de la historia habrá violencia y posible Lemon. A pesar de que la pareja es MewtwoxOC la relación no es HumanoxPokémon.

Aclaraciones:

—Hablan los personajes. —

Pensamientos de los personajes. —

"Hablan los Pokémon."

Summary: Mewtwo ha sido transformado en humano y junto con Murazaki tiene que buscar una solución a su problema antes de que el Equipo Rocket les encuentren pero el clon también deberá lidiar con sus nuevos sentimientos hacia la chica.


Hola chicos y chicas! (O solo será chicas y chicas?) Pues como ven NO ESTOY MUERTA y TAMPOCO LAS HE OLVIDADO. Sí, me he tardado muchísimo más de lo normal y de verdad lo lamento, pero ya les había dicho que las cosas por aquí no estaban bien y si les soy sincera aun siguen sin estarlo. A parte de los disturbios de por acá (que tristemente ya parecen más cosas del día a día que disturbios) se me había dañado la computadora por varios meses y no me dió tiempo de guardar nada, sumándole una falta de imaginación monumental pues.

Había estado escribiendo por algunos meses pero no me parecía que estuviera fluyendo como antes así que decidí esperar porque no me gusta darles cosas hechas a medias. Pero en fin, no puedo justificarme, realmente me atrase mucho con ustedes y sinceramente lo siento pues yo también he tenido que vivir ese tipo de esperas y no son agradables.

No se si necesite recordarlo pero No voy a abandonar esta historia hasta terminarla siempre recuerden eso, vale? Bueno, espero que se disfruten el capitulo que tanto habían estado esperando, seguiré hablando abajo así que disfruten!


Hello there~! This is for the people who keeps reading my story even though they don't speak spanish :D I'm gonna be quick up here but read the rest at the end of the chap.

So, I've got a few reviews asking me to make this story in english. I reaaaaaaaally have given it a lot of thought 'cause my native language as you guys see is spanish and I'm not that confident yet with the english to start translating this story but true be told I'm dying to give it a try.

I'll give you the whole story at the end so please go and read it if you're interested!


Capitulo XXII:

Sintiendo un poco de calidez

"Mewtwo…" Insistió Pikachu por décimo quinta vez mientras que Murazaki le indicaba a Natsu en donde debía descender. El clon volvió a ignorarlo, estaba demasiado ocupado resolviendo sus propios problemas mentales como para explicarle a otro qué había ocurrido hace unos momentos. Eso sin contar que él tampoco sabía cómo explicarse a sí mismo.

El enorme Charizard descendió despacio frente al centro pokémon de Ciudad Verde. Murazaki bajo de un salto de su espalda y empezó a estirarse, aparentemente estaba más animada pensó Mewtwo al bajarse con cuidado del lomo del pokémon, seguido fielmente por Pikachu que aun no dejaba de llamarle con insistencia.

—Espérenme aquí, —les indicó la peli morada luego de terminar de estirarse y apuntando hacia el centro pokémon —iré a llamar al Profesor Oak para ver si ya llegó al Pueblo Paleta.

Mewtwo asintió sin atreverse a agregar otra cosa y ella le sonrió para luego desaparecer tras las puertas del edificio. Una vez que perdió a Murazaki de vista, el clon se llevó una mano al rostro y suspiró con frustración. Una de las cosas que más odiaba era el perder el poder sobre sus propias emociones ¿Qué demonios se supone que estaba haciendo? Él. Mewtwo. El jodido pokémon más fuerte del mundo, sintiendo cosas por una humana.

Cerró los ojos con fuerza. No sabía si debía enojarse consigo mismo por sentir cosas tan inútiles o con Murazaki por haberle hecho sentirlas en primer lugar. —Maldita sea. —Pensó, apretando más los ojos. Estaba frustrado, estaba furioso, estaba asqueado consigo mismo, quería largarse de allí y no volver a ver los ojos lilas de Murazaki nunca más. Arceus debía estarse cayendo de su roca, riéndose a costa de él.

"¡MEWTWO!" el clon volteo a ver a Pikachu quien ya lo miraba con molestia, sus mejillas con chispas amenazando con convertirse en un potente rayo si se atrevía a seguir ignorándolo, pero, nuevamente, él era el jodido pokémon más fuerte del mundo y, confundido o no, no iba a permitirse a dejarse amenazar por algo como eso. No. Eso sería el golpe final a su orgullo. Por muy inútil que su actual cuerpo fuera, el no se iba a permitir eso.

Así que frunciendo el ceño como solo él sabía, le envió una mirada a Pikachu que claramente decía '¿Qué mierda quieres?' que no hizo el efecto que hubiese deseado pero al menos las chispas desaparecieron.

"¿Podrías explicarme, ahora que ya tengo tu atención, qué fue lo que paso hace unos momentos?" Preguntó finalmente el pequeño roedor con un tono que claramente expresaba su molestia. El clon soltó un gruñido y calló por varios minutos, sin saber qué podía decirle al pequeño sin dejarse en evidencia a él mismo.

Pero eso, como ya sabemos, está más que hecho. —Escuchó decir a una vocecita con tono sarcástico dentro de su cabeza y volvió a soltar otro gruñido.

Pikachu, por el otro lado, esperaba con mucho interés su respuesta, porque lo que su creador había hecho (es decir, incitar contacto humano y luego alentar a alguien) no era algo que hiciera todos los días. Arceus, no era algo que hiciera regularmente; es más, si él mismo no hubiese estado presente seguramente no lo hubiese creído siquiera posible. Pero había pasado, frente a sus ojos, así que era más que natural que quisiera saber el por qué y, por cómo iban las cosas, no parecía que Mewtwo le fuera a dar una respuesta pronto.

"¡Mewtwo!" Insistió de nuevo, los ojos ambarinos del clon lo volvieron a mirar con molestia pero antes de que sonido alguno dejara su boca, un gutural gruñido resonó con fuerza y los obligó a ambos a girar hacia Natsu, el cual parecía bastante mosqueado.

"¡Por Arceus, Pikachu! ¿Qué no ves que no quiere hablar de eso? ¡Ya deja de insistir tanto! No es conmigo la cosa y ya estoy irritado," volvió a gruñir un poco más bajo, bajando su cabeza para poder dormir en paz "si no quiere decirte nada pues sus razones tendrá. ¿No te parece?"

Pikachu infló las mejillas con intenciones de protestar pero no dijo nada más. Mewtwo parpadeó un par de veces mientras seguía procesando qué había pasado. Sinceramente no se esperaba que el enorme pokémon de fuego de Murazaki le fuera a ayudar pero se lo agradeció desde lo más profundo de su alma, en esos momentos no quería hablar con nadie acerca del asunto.

No pasó mucho para que la peli morada saliera del centro pokémon, llegando hasta donde ellos estaban se dejó caer en el césped junto a Natsu y Pikachu mientras suspiraba. El clon solo alzó una ceja, esperando a que ella misma le contase qué había sucedido.

—El profesor aun no ha llegado, su asistente me ha dicho que posiblemente no llegue sino hasta después del Hanabi Matsuri. —Volvió a suspirar nuevamente —Por suerte el festival es dentro de unos días, supongo que tendremos que esperarlo. Lo lamento Mewtwo.

— ¿Por qué te disculpas? —Le preguntó con curiosidad, ella alzó el rostro y le sonrió apenada.

— ¿Tú de verdad detestas ese cuerpo verdad? Pero sin el profesor temo que no tenemos pistas, así que tendrás que esperar más tiempo en ese cuerpo que odias. —Volvió a sonreírle abatida —Por eso, lo siento mucho.

Mewtwo de verdad, de verdad que odiaba el cuerpo humano en el cual se veía encerrado en esos momentos. No podía usar los poco poderes que le quedaban libremente porque o bien podía usar mucha energía y desmayarse o podía perder el control, estaba el hecho también que el cuerpo humano necesitaba de muchos cuidados constantes, como ya se había dado cuenta y era tan poco útil que lo frustraba contantemente. Él odiaba con todo su ser el nuevo cuerpo humano en el que lo habían forzado y no podía esperar a volver a ser un pokémon nuevamente, pero aun así, las palabras salieron de su boca tan naturalmente que no se dio cuenta de lo que había dicho hasta que él mismo lo escuchó.

—No es tan malo como pensé, puedo esperar un par de días más. Así que no te disculpes.

Apenas esas simples palabras dejaron sus labios, Mewtwo ensanchó los ojos alarmado, sintiéndose descolocado de que algo así realmente saliera de él. ¿Qué era lo que acababa de decir sobre su cuerpo de no ser tan malo? ¿Es que estaba loco? ¡¿Qué diablos le estaba pasando?!

A Murazaki pareció también tomarla por sorpresa con los ojos abiertos de par en par con una confusión casi tan grande como la suya propia plasmada en sus ojos. Sus labios se abrieron pero nada salió de ellos así que decidió levantarse y caminar hacia él. El clon dio un par de pasos hacia atrás cuando ella se le acercó pero no llegó muy lejos.

— ¿De… de verdad? —Fue lo único que pudo preguntarle pero el clon no le respondió. ¿Qué le iba a decir, que habló sin pensar? ¡Sí, claro! Quiso apartar la mirada pero no pudo, por lo que se vio obligado a asentir lentamente. Ella inclinó un poco la cabeza pero le sonrió levemente, como si se estuviese pensando en si decir algo o no —No… no tienes que forzarte a nada Mewtwo, ¿de acuerdo?

Él volvió a asentir y la observó retroceder algo aun con duda plasmada en sus ojos lilas. Casi de inmediato, un silencio incómodo se creó entre ellos pero solo fue notado por Murazaki ya que Mewtwo estaba muy inmerso tratando de buscar respuestas en su cabeza como para prestarle atención a algo tan trivial como el ambiente. La chica se mordió el labio inferior sin saber realmente que decirle, a decir verdad ella también se había sorprendido al escucharlo decir esas palabras pues, aunque Mewtwo no se lo dijera, ella era bastante consiente acerca del grado de desagrado que el clon sentía por su cuerpo humano.

Aun sin necesidad de buscar en su enlace psíquico, cualquiera que conociera un poco de la personalidad de Mewtwo se daría cuenta.

Quizás el clon estuviese desarrollando sentimientos humanos sin darse cuenta y, ahora que los empezaba a manifestar, era de lo más desconcertante para él. No solo por su desagrado hacia la especie, sino también por ser tan primerizo con ese tipo de emociones.

Así que, decidiendo que lo mejor que podía hacer por Mewtwo en esos momentos era dejarlo solo, optó por buscar una excusa para que se separaran sin llegar a ser muy obvia.

— ¡Ah, es verdad! —Dijo en voz un poco más alta que lo necesario para asegurarse de tener la atención del clon, al este enfocarla con la mirada ella volteo el rostro para evitar cualquier tipo de contacto con los ojos ajenos —ahora que lo pienso, creo que me está dando un poco de hambre, —con perfecto disimulo, pretendió analizar la posición del sol —aun nos quedan algunas horas más de sol así que iré a comprar algunos bocadillos. Espérame aquí ¿de acuerdo Mewtwo? No me tardaré mucho, lo prometo.

El clon asintió lentamente sin agregar nada, cosa que a Murazaki no le pareció del todo anormal. —Creo que con un par de horas a solas estará bien —pensó ella. Luego de regresar a Natsu a su Pokeball y de pedirle a Pikachu que la acompañara para "decidir" qué comerían, Murazaki le pidió a Mewtwo que la esperara en la plaza no muy lejos de donde allí y se fue despidiéndose con la mano.

Luego de perder de vista la cabellera morada de la chica, Mewtwo suspiró y se dirigió a la plaza que le había indicado con la cabeza agachada y sumergido en sus pensamientos.

Lo que le había dicho a la peli morada no era lo que le molestaba tanto, después de todo era verdad que ella estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos para ayudarlo a recuperar sus cuerpo y aunque lo odiara, sabía que el profesor que esta le había nombrado podía ayudar. Él confiaba en Murazaki, ella se había ganado su confianza y no le avergonzaba admitirlo. Pero el hecho de que, sin siquiera pensarlo por un segundo, su boca hubiese cobrado vida propia y haber dicho lo que dijo sin su consentimiento le ponía de los nervios.

Si había algo que odiaba igual o más que a los humanos era el no tener control sobre su propio ser o sobre sus decisiones. Por haber tratado de sobreponer sus deseos por sobre sus decisiones era la razón por la cual odiaba tanto a los humanos. Por haber tratado de tomar control sobre su cuerpo era la razón por la que odiaba a Giovanni. Pero ahora que nadie le controlaba, ¿a quién podía culpar de aquel desliz?

Sí, ahora solo había sido una simple frase que, si bien no la habría dicho de esa forma, era en sí inofensiva pero si una frase como esa había logrado salir son su permiso ¿qué otra cosa podía decir o hacer sin darse cuenta? Su frustración aumentó al recordar la forma en que había tomado la mano de la peli morada por simple impulso.

Algo así no podía ser. Era simplemente imposible. ¡Él era un jodido pokémon psíquico por amor a Arceus! Se supone que lo primero que aprendes a hacer al ser un pokémon psíquico es a controlar tus jodidas emociones ¿Cómo podía perder el control con algo tan estúpido? Si, confiaba en ella y sí, no la odiaba como a los demás pero no podía ser solo eso ¿verdad?

Entonces en su cabeza resonó lo que Murazaki había pensado hace unos momentos y que se había colado en su enlace sin ella darse cuenta. ¿Sería posible que en realidad estuviera desarrollando sentimientos humanos sin el darse cuenta? Ciertamente estaba más raro que de costumbre pero ¿realmente sería esa la razón?

Él no quería sentimientos humanos, él era un pokémon y no había más que hablar. Que estuviera atascado en el cuerpo de un humano no significaba que repentinamente hubiese desarrollado sentimientos así. —Es culpa de ella. —siseó algo dentro de sí —Es por culpa de esa humana —repitió con odio y Mewtwo tuvo que detener sus pasos.

¿Culpa de Murazaki? Pero él se había relacionado con humanos antes y ninguno le había provocado tales cosas.

Pero ella es diferente. —volvió a replicar la voz envenenada. Mewtwo pardeó un par de veces.

Murazaki era diferente a cualquier otro humano que hubiese conocido. Era obstinada, generosa, independiente, confianzuda, algo agresiva y seguía sus principios sin importar qué o quién se le cruzara enfrente. A Mewtwo le habían cautivado de cierta manera esas cualidades pues no conocía a humanos que fueran así, quizás eso fue lo que había cambiado un poco su forma de ser en cierto sentido. Quizás el pasar tanto tiempo con ella le había hecho desarrollar sus sentimientos humanos.

Porque Mewtwo lo sabía. Él sabía desde el momento en que había abierto los ojos que dentro de él había también sentimientos característicos de los humanos, sentimientos a los que había hecho a un lado desde el comienzo. Él era un pokémon y no había más nada que hablar.

Es culpa de ella. —repitió la voz como si fuera un mantra.

El clon frunció el ceño y cerró los ojos con fuerza. Era culpa de Murazaki, la voz tenía razón, esa era sin dudas lo más lógico para pensar pero él no quería creerlo. Dentro de su cabeza se había desatado una guerra en la cual él no sabía de qué lado tomar parte.

Algo toco su hombro, haciéndolo salir bruscamente de sus pensamientos. Giró el rostro y se encontró con la reconfortante sonrisa de Murazaki, la cual sostenía en ambas manos dos bolsas de papel. En la capucha de su chaleco Pikachu engullía lo que parecían ser algunos dangos sin prestarle atención a nada más.

—Lamento mucho la tardanza, —se disculpo ella sin borrar la sonrisa de su rostro —es que habían tantas cosas deliciosas para comer que no nos decidíamos qué comprar. Supongo que como se acerca el festival todos están haciendo más cosas que de costumbre, como sea disculpa por dejarte tanto tiempo.

Mewtwo no logró entender muy bien, si no hacía mucho que se había ido por algo que comer. Confundido, le hecho una mirada a su alrededor y se dio cuenta de que el cielo ya estaba pintando de naranja la tarde y que, de hecho, ya estaba en la plaza que le había dicho Murazaki.

— ¿Mewtwo? —Preguntó la peli morada, haciendo que el clon volviera a dirigir su mirada a ella, una expresión algo preocupada tomaba forma en su rostro — ¿Está todo bien?

El clon tragó pesado y asintió sin mirarla a los ojos. La guerra dentro de él aun no parecía amainar y sus sentimientos se habían vuelto muy confusos.

—De acuerdo… —dijo ella sin parecer muy convencida —bueno, ¿Qué te parece si nos sentamos a comer?

Nuevamente asintió sin decir una palabra y ambos se dirigieron a una banca no muy lejos de donde estaban. Murazaki abrió una de las bolsas y sacó un Taiyaki bien envuelto en una servilleta y se la paso al clon para luego tomar uno para ella y comenzar a devorarlo.

Mewtwo se quedó por unos momentos mirando el panecillo, pensativo. La peli morada se dio cuenta y dejó de comer, mirándolo con genuina preocupación. Dentro de su enlace no podía sentir nada por lo que pensó que quizás Mewtwo lo había cerrado para que ella no viera lo que sea que estuviese perturbándolo.

Murazaki quería decirle algo, cualquier cosa que lo consolara de lo que sea que le estuviese molestando a ese punto pero no tenía idea de cómo empezar. ¿Qué se le decía a alguien para hacerlo sentir mejor cuando no tienes ni la menor idea de lo que le pasa?

—Umm… sabes Mewtwo, el Taiyaki está realmente delicioso ¡deberías probarlo! No estaba segura qué sabor podría gustarte pero tenía la corazonada de que no te gustaba lo dulce así que lo pedí con carne, creo que te gustará… —empezó a balbucear para ver si tenía algo pero no lo logró. Frunciendo los labios intentó con otra cosa —Ermm… ¡Oh! ¿No te parece que las decoraciones que están haciendo para el festival son hermosas? Realmente nadie celebra el Hanabi Matsuri como la región de canto, realmente me trae muchos recuerdos… —la peli morada se dejó llevar por un momento por la nostalgia que le daba el ambiente pero se abofeteó mentalmente al darse cuenta de que se estaba desviando del tema.

¡Se supone que tengo que concentrarme en él, no perderme en mis memorias! —se auto regañó mentalmente y trató de pensar en otra cosa para darle ánimos al clon.

Por otro lado, Mewtwo sabía lo que intentaba hacer la peli morada. Él había cerrado su lado en el enlace pero aun podía sentir los pensamientos de ella. Sentía su sincera preocupación por lo que le pasaba y su frustración al no saber cómo ayudarle, al igual que la había escuchado intentar empezar una conversación con él sin tener éxito alguno. Él lo sabía pero aquella voz ponzoñosa seguía susurrando despiadadamente, intentando despedazar la confianza que le tenía a la peli morada al culparla por su cambio de emociones.

Lo peor de todo era que lo que la voz decía no era incorrecto.

A su lado escucho a Murazaki suspirar derrotada, dándose por vencida en sus infructuosos intentos y optando por algo un poco más radical. Si Mewtwo se enfadaba se ocuparía de eso después de sacarlo de su estado de trance.

Apartando de sus manos su Taiyaki, Murazaki reunió todo el valor que poseía y tomó entre sus manos el rostro del peli gris, obligándole a mirarla fijamente. Al clon le tomó tan desprevenido su acción que no logró ni siquiera fruncir el ceño cuando se topó con la mirada seria de Murazaki, las manos de la chica no se apartaron de su rostro.

—Mewtwo, —empezó, su mirada se suavizó con preocupación pero su voz se escuchaba firme —no tengo ni la más mínima idea de lo que te sucede y no creo que me lo vayas a contar pero estoy muy preocupada por ti. Estas más callado de lo normal, y mira que eso es decir mucho. Sabes que quiero ayudarte, por favor dime en qué puedo ayudarte.

El clon no sintió ira por el contacto físico no anunciado, no sintió enojo por la forma desafiante en la que sonó la voz de Murazaki en cierto punto de su pequeño discurso y tampoco se sintió identificado con la voz ponzoñosa en su cabeza cuando siseó con odio al contacto con la cálida piel de la joven.

No, por primera vez en su vida Mewtwo se sintió impresionado por la preocupación que desbordaban sus ojos lilas y le enterneció el tono de necesidad que uso para pedirle que la dejara ayudarla. Casi en un susurro, casi rogándole que le permitiera ayudarlo.

Suspiró, ¿cómo era posible que alguien que le hacía sentirse tan cómo era al mismo tiempo la culpable de que se sintiera tan fuera de sí?

—Murazaki, —susurró cerrando los ojos, la peli morada dio un respingo al sentir el cálido aliento de Mewtwo chocar con su brazo — ¿alguna vez has sentido como si no fueras tú misma a veces? ¿Has sentido como si perdieras el control de tus decisiones?

A la peli morada la tomó desprevenida la pregunta y lo miró por unos segundos sin decir nada pero cuando cayó en cuenta de que Mewtwo lo había dicho enserio meditó por unos minutos en su respuesta. El clon la observó en silenció, pacientemente hasta que ella volvió a enfocar la mirada en sus ojos.

— ¿Recuerdas… recuerdas lo que te dije sobre mi familia? ¿Luego de que mi hermano empezara su viaje—dijo bajito, casi en un susurro pero lo suficientemente fuerte como para que solo él la escuchara, el clon asintió —Bueno, luego de que mi hermano se fuera ya yo había decidido el convertirme en entrenadora y salir de viaje cómo él… pero ni mi madre ni mi padrastro estuvieron de acuerdo con eso —una sonrisa algo triste cruzó sus facciones —creo que esa fue una de las razones por las que siempre estábamos peleando. Mi madre intentó de todo para que renunciara a ese sueño, iba de escuela en escuela, de lecciones en lecciones, sabía que lo hacía por mi bien pero el hecho de que no pudiera aceptar mi decisión. Supongo que por eso huí de casa sin pensarlo dos veces. —Suspiró y lo miró a modo de disculpa —No estoy segura de que sea lo mismo que te sucede a ti pero creo saber cómo te sientes.

Sin que siquiera ella lo notara, el clon esbozó una ligera sonrisa. Sí, podía sentir que sí lo comprendía, no completamente pero no estaba del todo perdida. — ¡Ella es la culpable! —Gritó la voz en su cabeza con odio pero el ya no la escuchaba, nuevamente una extraña calidez se expandió en su pecho y recordó el porqué había estado sufriendo esos nuevos cambios.

—Murazaki, ¿es posible cambiar por una persona?

Ella parpadeó varias veces.

— ¿Cambiar por una persona? ¿A qué te refieres?

— ¿Recuerdas cuando me dijiste lo que significaba el gustar de alguien? —La peli morada se sonrojó ligeramente al recordar la incómoda situación en la que se había visto envuelta pero asintió — ¿es posible llegar a cambiar por otra persona? ¿Por alguien que te gusta?

—Supongo que sí… —respondió pensativa —Las personas pueden cambiar por aquellos a los que aman, yo cambié por mis pokémon, porque ellos necesitaban que fuera como soy ahora. A veces se cambia por necesidad, muchos de esos cambios son buenos pero también hay cambios malos.

— ¿Cómo puedes diferenciar cuando es bueno o malo?

—Creo que tiene un poco que ver con la persona por la que tengas sentimientos pero… supongo que lo más importante es decidir hacia dónde te llevan esos cambios. Si decides que esos cambios son para bien, entonces así será.

El clon asintió lentamente, procesando las palabras de Murazaki. Él estaba consciente de sus recién descubiertos sentimientos hacia la joven y, ciertamente, esos mismos sentimientos lo estaban llevando a hacer cosas que jamás pensó llegaría a hacer por alguien. Volvió a mirar a Murazaki, quien aun no soltaba su rostro y se dio cuenta de que en realidad no sentía disgusto alguno por el contacto ajeno. La cálida piel de las manos de la peli morada lo hacía sentir a gusto y le reconfortaban de cierto modo. Sus preocupaciones parecían lejanas, quizás si dejaba de pensar con tanto ahínco podría ver las cosas desde otro punto de vista.

Una ligera sonrisa curvo sus labios, al estar más cerca que de costumbre Murazaki pudo verla también y sonrió igualmente, feliz de haberlo ayudado con lo que le había estado molestando.

—Por cierto Murazaki…

— ¿Mmm?

— ¿Cuánto tiempo vas a seguir sujetándome el rostro? Es algo incómodo ¿sabes?

La peli morada parpadeó un poco perdida por el súbito cambio de tema y por el cambio en el tono de voz del clon el cual había vuelto a ser el mismo tono indiferente que lo caracterizaba pero no tardó mucho en darse cuenta de que Mewtwo se refería al contacto físico que ella había iniciado y Murazaki no pudo evitar avergonzarse un poco por su impulsividad; poniéndose igual de roja que un tomate, soltó el rostro del chico y se giró rápidamente para tratar de calmar el rápido e inusual latido de su abochornado corazón.

Mewtwo, en cambio trató de silenciar una carcajada que amenazaba con salir de sus labios, ya había actuado demasiado fuera de sí por un día, gracias.

Recostándose en el respaldo de la banca, el clon sacó el Taiyaki que Murazaki le había traído y, luego de mirarlo con algo de recelo, le dio un mordisco. Pikachu, quien se había mantenido al margen por el momento, salto hasta el regazo de su entrenadora y le dio algunas palmaditas de ánimo.

Murazaki se giró, aun algo rosada y decidió terminar también su dulce, disfrutando el cómodo silencio que se había formado entre ellos ahora que Mewtwo parecía más relajado. El clon, que ya había terminado casi todo el Taiyaki (que estaba más delicioso de que había imaginado), miraba desinteresado a las demás personas que caminaban por el parque.

No le sorprendió mucho ver que la mayoría iba acompañado de un pokémon, niños, otros entrenadores e incluso había visto una pequeña familia pasear junto con su Growlithe. —Un momento…— se detuvo a observar a dicha familia y sintió como si algo se le escapaba.

—Es verdad. —Susurró al recordarlo y se giró a encarar a Murazaki —Oi, Murazaki ¿no se suponía que lo primero que harías luego de llamar a ese profesor era ir a tu casa?

La pobre peli morada, que no se esperaba (por segunda vez en el mismo día) algo así del clon, casi se atraganta con el último trozo de dulce que se acababa de comer. Entre sorprendida y nerviosa dirigió sus ojos lilas a Mewtwo que la veía con su seriedad característica.

— ¿Y bien? —Dijo, expectante. La peli morada desvió su mirada y se rascó la nuca con nerviosismo.

—Pues… ermm, si planeo ir pero… hoy creo que es muy tarde y…

— ¿Te acobardaste? —La cortó él, aunque fue más un comentario que una pregunta. Lo que más le molestó a la peli morada, sin embargo, fue el tono condescendiente con el que lo había dicho.

— ¡No me acobarde!

— ¿Ah no? A mí me lo parece. —Murazaki reprimió las ganas que tenía de abofetearle y, en cambio, se colocó frente a él con las manos sobre su cadera y una evidente expresión de enojo.

— ¡No me he acobardado! ¡De hecho podemos ir ahora mismo si así quieres! —Respondió sin pensarlo. Sus ojos se ensancharon al comprender qué había dicho y deseó con todas sus fuerzas poder retractarse.

Mewtwo sonrió triunfante y se levanto de su asiento para pararse imponentemente frente a ella.

— ¿Ah, sí? Perfecto ¿qué estamos esperando entonces?

Murazaki abrió la boca para volver a hablar pero se dio cuenta de lo que acaba de pasar y volvió a sentir el sonrojo pintar sus mejillas, ¿qué demonios había pasado? Sus ojos lilas regresaron a la mirada prepotente con la que Mewtwo la miraba al haberle ganado sin esfuerzo.

— ¿Hu? E-espera, ¿qué rayos…?

— ¿Qué sucede? ¿No acabas de decir que podemos ir ahora mismo? Ya se está haciendo tarde de todas formas y no te has registrado en el centro pokémon.

— ¡S-sí, pero…!

—Pensé que ya te habías decido a regresar a tu casa, ¿qué pasa Murazaki? No eres de las personas que se acobardan tan rápido ¿verdad?

La peli morada abría y cerraba la boca para tratar de decir algo coherente pero su cerebro parecía no querer funcionar por los momentos; desesperada, volteo su mirada hacia Pikachu para pedir ayuda pero el pequeño pokémon solo suspiró y negó con la cabeza. Ya no había nada que podría salvarla del agujero en el que ella misma se metió. Aun sonrojada y con el ceño ligeramente fruncido miró a Mewtwo de forma desafiante (o al menos lo más desafiante que pudo en esos momentos) pero este no cambió el semblante.

— ¡Argh, está bien, está bien! —Exclamo finalmente Murazaki y sin avisar tomó la mano de Mewtwo, obligándolo a dar un respingo por el súbito contacto. La peli morada dio un par de paso, jalándole del brazo para que él también se moviera pero se detuvo para mirar a su pokémon — ¡Vamos Pikachu!

Sin chistar, Pikachu saltó de la banca y se subió al hombro de Mewtwo, sabiendo que lo mejor que podía hacer en esos momentos era mantenerse lo más lejos posible de su enojada entrenadora; Mewtwo lo miró con duda pero no pudo recibir respuesta ya que Murazaki volvió a jalarle del brazo para obligarle a seguir.

Ninguno de los dos volvió a decir palabra alguna en el resto del trayecto. El clon no rechazó el contacto de la mano de la peli morada y simplemente se dejó llevar por su acompañante, divirtiéndose con lo ligeramente fuertes y ruidosas que se habían vuelto las pisadas de la chica. Quizá podría molestarla un poco más seguido, pensó entretenido. Murazaki, por el otro lado, estaba hecha un manojo de sentimientos encontrados.

Estaba frustrada por haber caído en el juego mental de Mewtwo, estaba avergonzada por hacerlo tan fácilmente sin mencionar el sonrojo que parecía no querer dejarla en paz y el hecho de que, de forma impulsiva, había tomado la mano del peli gris solo empeoraba las cosas ¡Arceus, ella y su maldita impulsividad! ¿Por qué no podía controlarse? Siempre hacia cosas de las que terminaba arrepintiéndose. Le había sorprendido, sin embargo, que el clon no se hubiese quejado por el contacto y aunque realmente quería detenerse y preguntarle no se sentía emocionalmente capaz en esos momentos.

¿Desde cuándo ella se sentía confundida emocionalmente por Mewtwo de todas formas?

En eso pensaba cuando cierto aroma llegó a su nariz, era un ligero aroma a flores que le era bastante familiar. Se detuvo abruptamente, casi haciendo que Mewtwo y Pikachu chocaran contra ella, y volteo a su alrededor para buscar la fuente del familiar olor hasta encontrarlo. Allí estaba, el jardín de flores que su madre había plantado cuando se mudaron a Ciudad Verde. Bellísimas y diversas flores parecían estar dándole la bienvenida a casa con sus hermosos y brillantes colores. Junto al jardín de flores había una casa, era considerablemente grande en comparación con las demás casas que había alrededor de la ciudad y estaba casi a las afueras de esta.

Pikachu observó asombrado la hermosa casa frente a ellos, era de un cálido color rojizo con ladrillos blancos en las esquinas, la puerta era de color verde oscuro y una pequeña escalera frente a esta con algunas macetas de flores sobre cada escalón. Parecía ser una casa de dos pisos, y con un par de ventanas en la parte de arriba y en la parte baja un enorme ventanal con cortinas filtrando la luz desde dentro.

Mewtwo sintió la mano de Murazaki perder un poco la fuerza en su agarre, algo extrañado, enfocó sus ojos al frente al igual que la peli morada observando la casa frente a ellos y adivinando de inmediato de que se trataba de la casa en donde Murazaki vivía. Ahora sintiéndose algo inquieto por cuál sería la reacción de su acompañante, giró sus ojos amatistas para ver su rostro. Murazaki parecía estar a punto de llorar pero sus labios dibujaban una ligera sonrisa melancólica y Mewtwo no sabía si sentirse aliviado o preocupado.

—Esta es… —susurró la peli morada tan bajito que Mewtwo y Pikachu casi no logran escucharla. Murazaki giró un poco el rostro, uniendo su mirada con la del clon, una sonrisa nostálgica aun adornando sus labios —Esta es mi casa.

Mewtwo asintió y apretó con un poco más de fuerza la mano de Murazaki que aun sostenía la suya mientras que Pikachu saltó a su hombro y juntó su mejilla con la de su entrenadora, dejando salir algunas chispas de estas; ella les sonrió agradecida, realmente tenerlos allí junto a ella le daba mucho más valor del que hubiese podido reunir sola.

—Murazaki, —dijo el clon acercándosele un poco más —nosotros solo podemos acompañarte hasta aquí. Lo demás debes hacerlo tú.

—Lo sé. —Suspiró ella —Pero me tranquiliza tenerlos aquí cerca así que, aunque sea un poco molesto, ¿podrían quedarse?

—No seas tonta, nosotros no nos iremos a ningún lado así que apresúrate y haz lo que tengas que hacer. —Respondió Mewtwo como si fuera la cosa más obvia de todo el mundo, Pikachu lo secundo con un par de bufidos y un asentimiento de cabeza.

Murazaki no pudo aguantar una carcajada ante los rostros de sus acompañantes. Realmente tenía mucha suerte de tenerlos a su lado en ese momento.

—Tienes razón, deséenme suerte.

Pikachu saltó al hombro de Mewtwo y ambos observaron a la peli morada caminar hasta la puerta de la casa.

Decir que Murazaki estaba asustada era poco, después de todo, se había ido de su casa sin decir ni una sola palabra de despedida y no había contactado a ninguno de sus padres o miembros de su familia desde entonces. Estaba aterrada de que ahora fuese demasiado tarde para enmendar las cosas. A pesar de que las últimas palabras que su madre y ella habían intercambiado eran palabras hirientes, Murazaki amaba a su madre y quería pedirle perdón, quería contarle la cantidad de cosas que había visto y hecho en sus viajes, todos los pokémon que había visto, las personas que había conocido, las regiones en las que había estado.

Quería decirle a su madre que ya no era la misma de antes.

Sin darse cuenta, Murazaki ya estaba parada frente a la puerta. Inspirando profundamente, subió las escaleras con el corazón latiéndole cada vez más rápido y más fuerte con cada escalón que subía. Al llegar, estiró la mano para tocar el timbre pero antes de que su dedo pudiera siquiera llegar, se detuvo.

¿Qué estoy haciendo? —Se preguntó a sí misma en pánico — Me fui hace casi nueve años, lo más seguro es que ellos ya tengan hecha su vida ¿No sería egoísta de mi parte aparecer de la nada solo porque sí?

Bajó la mano y sintió el labio inferior temblar. Quizá lo mejor era irse de allí.

Murazaki. —Escuchó la voz firme de Mewtwo dentro de su cabeza —Está bien. No vas a arruinarle la vida a nadie. Además ¿no recuerdas lo que me dijiste?, ¿qué querías volver? —Le escuchó decir y ella recordó la noche en la que le había dicho todo acerca de su familia al clon, poco a poco su respiración se fue calmando y dejó de temblar —Pensar en ti misma de vez en cuando no es malo. Recuerda que Pikachu y yo estamos aquí.

Una pequeña sonrisa curvo sus labios mientras que un tembloroso suspiro salía. —Gracias Mewtwo. —Fue lo que le contesto. Con un poco más de coraje volvió a levantar el brazo, tomando una bocanada de aire antes de que su dedo finalmente tocara el timbre un par de veces.

Murazaki no sabía qué esperar cuando bajó el brazo, simplemente esperó frente a la puerta hasta que alguien abriera. Volvió a tocar el timbre una vez más, un poco más nerviosa que antes. Un poco intranquila, giró la mirada hacia donde estaban Pikachu y Mewtwo, su pequeño pokémon agitó una de sus patas delanteras, soltando chispas de sus mejillas para animarla mientras que Mewtwo simplemente asintió levemente.

Antes de que se volteara, sin embargo, la puerta se abrió de repente y ella se giró rápidamente. Sus ojos se ensancharon y sintió un ligero ardor por lágrimas que querían salir. Frente a ella estaba su madre.

Ambas se miraron por un lo que la peli morada sintió fue un largo tiempo, en el rostro de su madre también parecía estar pintada con sorpresa y Murazaki se encontró a sí misma preguntándose si su madre la reconocería luego de tanto tiempo. Sintiendo que había pasado mucho tiempo sin que ninguna de las dos hablara, la peli morada decidió ser la primera.

—U-umm, bu… buenas. Erm, —sus mejillas ardían y no podía mirar a la mujer a los ojos, tratando de sonreír lo mejor que pudo, se llevó una mano a la nuca —no… no sé si sabes quién soy pero…

— ¿Mu-Murazaki? —Susurro la mujer, — ¿en… en verdad eres Murazaki?

La peli morada se mordió el labio inferior para tratar de aguantar las lágrimas que todavía amenazaban con salir. Temiendo que se le fuera a quebrantar la voz, lo único que Murazaki pudo hacer fue asentir y eso fue lo único que basto para que la mujer se lanzara a abrazarla, lágrimas cayendo por sus mejillas mientras la apretaba cada vez más fuerte.

—Mi niña, mi niña —susurro su madre, su voz algo quebradiza pero destilando felicidad —Okaerinasai.

Y Murazaki no pudo retener más las lágrimas.

Tadaima. —Susurró, abrazando igualmente a su madre.

Soltándola un poco, la mujer sostuvo el rostro de su hija, apartando algunas lágrimas.

—No puedo creer que hayas regresado a casa. Pensé que nunca más te volvería a ver —un sollozo se escapo de sus labios —no después de lo que te dije…

Murazaki se apresuró en negar con la cabeza.

—Yo también lo siendo, mamá. Te dije cosas horribles y luego me fui sin avisar. —La peli morada bajo el rostro —También lamento no haberme comunicado en tanto tiempo, cuando pensé en llamar a casa creí que estarías muy enojada para responder.

—Mi amor, nunca podría enojarme contigo solo por eso. Lance nos mantuvo al tanto de todo lo que hacías y siempre te veíamos en la TV cuando ibas a los torneos. Estoy orgullosa de ti Murazaki, de lo que te has convertido y sobretodo estoy muy feliz de que hayas regresado —le sonrió, contenta y aliviada y Murazaki no pudo sino devolver la cálida sonrisa. Sintió la mano de su madre tomar su mano —vamos, cariño. Entra.

Pero antes de dejarse llevar por la calidez de su hogar, la peli morada se detuvo, haciendo que su madre la mirara con curiosidad. Disculpándose con ella, le pidió que la esperara por un momento y salió disparada hacia donde Pikachu y Mewtwo la esperaban.

Por otro lado, tanto Pikachu como Mewtwo se habían mantenido al margen de la escena. El clon había escuchado a su pequeña creación aguantar las lágrimas cuando la mujer de cabellos negros abrazó a Murazaki y en realidad no podía culparlo, él también estaba feliz porque Murazaki finalmente se hubiese podido reunir con su madre, cosa que le hizo sentir extraño pues era la primera vez que se alegraba de esa manera por un ser humano.

Cuando la mujer la invitó a pasar, ambos observaron a la chica detenerte y agitar un poco sus manos para luego salir corriendo hasta donde ellos estaban. Murazaki se detuvo frente a solo unos centímetros frente a él, haciendo que retrocediera un poco pero, sin notarlo, la peli morada envolvió su mano con las suyas y le miró sonriendo.

Su rostro estaba sonrojado y aun tenía rastros de lágrimas en su rostro pero la sonrisa con la que lo miró hizo que algo en la base de su estómago saltara. Murazaki acercó la mano del clon que sostenía a su pecho y jaló.

—Vamos chicos. —Fue lo único que Mewtwo le escuchó decir, Pikachu desapareció de su hombro y apareció en el piso junto a la peli morada y el mundo alrededor pareció enmudecer por unos segundos. La chica volvió a jalar su mano y Mewtwo despertó de lo que sea que hubiese sido aquello y comenzó a caminar detrás de ella.

—Lo siento mamá, —se disculpo la peli morada al llegar nuevamente a la puerta con Pikachu a sus pies y Mewtwo tras de ella —Estos son mis amigos, Pikachu —señaló al pequeño pokémon quien se escondió un poco más tras su entrenadora —y Mewtwo. —El peli gris simplemente asintió con la cabeza.

La mujer pareció sorprendida por unos momentos pero sonrió de inmediato.

— ¿En serio? Bien, entonces pasen. Está empezando a hacer frío.

La mujer entró en la puerta y esperó por ellos hasta que entraron. Mewtwo se sorprendió al ver lo espacioso que era todo por dentro, las paredes pintadas de un cálido color crema les daban la bienvenida. Mientras la madre de Murazaki les guiaba hasta la sala, el clon notó algunos cuadros con fotografías y recortes de periódicos todos estos mostrando a Murazaki sosteniendo copas de torneos, medallas y algunos listones de concursos, con alguno de sus pokémon siempre a su lado.

Mientras observaba los cuadros sintió la mano de Murazaki apretar un poco la suya y recordó que la chica aun no le había soltado.

—Gracias Mewtwo. —La escuchó susurrar muy bajo. El apartó un poco el rostro, sintiéndolo un poco más caliente de lo normal y metió su mano libre en el bolsillo de su suéter.

—Yo no hice nada, idiota.


Hellowi again! Ok so, keeping up with I was saying up in the chap and after giving it a lot of thought (like, seriously guys. My head hurts) I've decided that I will translate the fic to english.

As we talk I'm actually working with the intro and I'll explain everyting once I post it maybe in this week so please wait for it!

Oh and if any of you are willing to give me a hand with the gramatic I'll be forever thankfull T.T I hope to read you in the reviews and see what do you think aboutor if you want to the PM ;D

Hope to read you all soon~!


Uff, bueno gente bonita hemos llegado a la zona donde la autora se suelta xD AHAHAHA bueno solo con ustedes pues. Como les dije arriba realmente lamento la tardanza y sé que lo digo seguido y que prometo pero generalmente no cumplo pero muchachas, escribir un fic largo toma tiempo, dedicación y mucho amor. Yo amo esta historia y a ustedes y siempre que escribo trato de dar lo mejor de mi para que disfruten pero realmente es dificil, en especial si es una historia larga.

Por cierto quiero darle las gracias a Lady'z Phantom y a La que escribe, sus mensajes me alegraron muchísimo, de verdad gracias por su preocupación chicas espero que disfruten el capitulo. Por supuesto también agradezco a las chicas que me dejaron los tantos y tantos reviews preocupados xD muchachas de verdad las amo AHAHA.

Bien, empecemos con las aclaraciones:

*El Taiyaki es un dulce japones con forma de pez relleno generalmente con Anko (que son pasta de judías dulces) aunque puede estar relleno de cualquier otra cosa.

*Okaeirinasai significa "bienvenido a casa" y es lo que se dice generalmente dentro de los hogares japoneses cuando un miembro de la familia regresa a casa.

*Tadaima es la repuesta a lo de arriba y significa "He regresado".

*Bueno, como podrán ver nuestro pequeño Mewtwo dejó de ser tan "Mewtwo" y se que siempre lo digo pero realmente me disculpo por el OoC. Estoy haciéndolo lo mejor que puedo con estas situaciones y al carácter me de Mewtwo. Este capítulo en especial se me hizo un poco más dificil porque, a pesar de que Mewtwo ya sabe que le gusta Murazaki, no está acostumbrado a este sentimiento tan " humano" y se encuentra en una disputa consigo mismo.

*Ya conocen a la madre de Murazaki :D pensé en llevar el capitulo un poco más allá pero me funciona mejor dejarlo así. Ya verán al resto de la familia jujú.

*Pues bien, este capitulo siento que hice la interacción entre Murazaki y Mewtwo un poco más intensa este capitulo, bueno un poco de cariño indirecto no hace mal xD

Creia que tenía más cosas para aclarar pero mi memoria me falla como siempre. Cualquier cosa o confusión a los reviews o MP ;D buenos cariños mios espero que les haya gustado mucho este capitulo, daré todo de mí para postearles el siguiente capi el miercoles que viene pero si no lo ven, entonces estará listo para el de arriba. Por ahora esta lista la mitad pero no quiero confiarme mucho.

Gracias por sus preocupaciones y regaños xD de verdad que ustedes son una de las principales razones por las que quiero terminar el fic. Bueno gente bonita, sin más que decir nos leemos pronto, ahora sí.
ByeBye!