La felicidad es el pequeño rayo de luz que le brinda calidez al corazón más irracional y refugiado dentro de la oscuridad, aquello que representa lo más importante, por pequeño que sea, mientras el deseo de protegerlo prevalezca, nada puede ser más fuerte que él.

FAIRY TAIL

HAPPILY EVER AFTER

Capítulo 1 "Escape y encuentro"

Es de noche en Magnolia. El cielo se muestra estrellado y las calles sólo son habitadas por la oscuridad. Sólo un gato negro reposa sobre el techo de una de las casas, reflejando en sus ojos la única fuente de luz que actualmente ilumina el pueblo, un incendio que proviene de un gremio que alguna vez fue no solo la esperanza de Fiore, sino de Earthland entera…

-¡Tenryuu no Houko! –Se escucha el rugido poderoso de la maga que lanza su aliento de dragón en contra de su oponente, quien con el movimiento de una mano deshace el ataque. El rival está envuelto en un manto de llamas luminosas, mismas que han comenzado a consumir el escenario de la pelea, cuyas paredes de roca sólida están rotas, sus columnas derribadas y sus banderas y estandartes consumidos por el fuego. La joven se limpia un poco de sangre de la boca mientras sus cabellos azules ondean hacia atrás, empujados por la inmensa fuerza mágica de su oponente, que avanza hacia ella dando pasos lentos y poderosos. Sus ojos se muestran estoicos mientras camina, el fuego que lo rodea aumenta su brillo y su tamaño, formando una silueta de dragón que lo envuelve. La chica aguanta las ganas de llorar al verlo, cual se negara una y otra vez en sus adentros, que un hecho como este estuviera realmente pasando, y se prepara para seguir enfrentándolo; se envuelve en un manto de viento y vuela hacia él, creando un taladro de viento en forma de torbellino en la palma de su mano.

-¡Por favor, detén esto de una vez! –Grita con voz desesperada la chica, pero antes de dar el golpe es impactada en el estómago desde la derecha por un torbellino de arena presionada, que la lanza a estrellarse contra una de las paredes, rompiéndola en pedazos mientras ella cae arrastrada por lo que queda del muro hasta sentarse en el piso, con la cabeza baja. –Ughh… -Profiere adolorida, levantando la mirada un instante después para toparse con la figura del segundo atacante. Desde donde ella está sólo distingue la figura de una mujer rubia de cabello largo, que sostiene unas llaves en su mano derecha, mirándola con desdén.

-No intervengas en esto. Voy a acabar con ella de una vez con mis propias llamas. –Detiene a la mujer el primer oponente de la chica, a quien esta mira con dolor e impotencia.

-Uuh… veo que vas muy en serio con esto. –Contesta la rubia. La chica peliazul intenta levantarse, pero su brazo izquierdo tiene una cortada profunda de la que no para de salir sangre, mientras que su pierna derecha tiene clavada una estaca de madera del momento en el que se estrelló contra el muro.

-Aggghh… -Se muerde los labios por el dolor, mientras siente el frío que le deja la sangre que sale de su cuerpo apoderarse de sus miembros, sin embargo intenta levantarse una vez más, solo para ser golpeada de nuevo por el puño de fuego de su primer oponente, lanzándola de nuevo a chocar contra un pilar, dejándola tirada en el piso, retorciéndose por el dolor, sangrando por la nariz y la boca.

-Voy a matarte… voy a proteger a Fiore… ¡protegeré a Fairy Tail! –Grita el hombre, enfurecido, mientras sus llamas vuelven a rodearlo. Su compañera se limita a mirarlo, sabiendo que lo que hacen es lo mejor. La joven maga aprieta los ojos con fuerza previendo el final, suprimiendo sus últimas lágrimas, pero en vez de sentir el golpe aplastante del enemigo, es cubierta por la sombra de alguien, que rápidamente empuja al enemigo hacia atrás, mientras dos personas más cubren a la herida.

-¿Te encuentras bien? –Le pregunta el recién llegado, viendo sobre su hombro sin descuidar a su rival. El cabello azul y la marca de su rostro hacen a su salvador inconfundible, llenando de alivio y lágrimas de cansancio a la chica que acaba de salvar.

-Je… Jellal-san… -Dice la joven, que tiene un ojo cerrado por los hematomas de los golpes. Junto a ella están ahora la maga del tiempo y la de los sentidos. –Ul… Ultear-san, Meldy-san… -Vuelve a ver a cada lado, encontrándose con el rostro amable de ambas. –Pensé que ustedes… -Parece recordar algo doloroso, pero Ultear le pone una mano en el hombro derecho, instándola a tranquilizarse.

-Jellal… ¡Desgraciado! –Se queja el atacante mientras es socorrido por su acompañante maga celestial. La furia del mago aumenta tanto como el fuego que lo rodea, haciéndose este más brillante y caliente. Jellal hace a un lado su capa y se prepara a luchar en serio.

-Parece ser que no tenemos otra opción más que esta, Natsu. –Le dice con mirada asesina. –No dejaré que lastimes a Wendy. –Dice refiriéndose a la joven tras él, cuya figura es la de una chica de dieciséis a diecisiete años. El poder de la magia celestial de Jellal se libera, pero Natsu aumenta también su poder, aplastando rápidamente al de su retador. -¡Ultear! –Le ordena el peliazul a su acompañante, quien asiente rápidamente.

-Wendy, hay que darse prisa. –Crea una bola de cristal para Arco del Tiempo y se la entrega a la chica, mientras Meldy las cubre al enfrentarse contra la rubia.

-Lucy Heartfilia… -Dice la pelirrosada. Lucy hace una sonrisa confiada y sin siquiera moverse invoca a Tauro, Escorpio y Sagitario, los tres luciendo ojos vacíos y brillantes, con aspecto salvaje y listos para atacar.

-Hazte a un lado. Mi único interés es darle a Wendy-chan a Natsu. –Sonríe siniestra. –No podemos permitir que esa niña ponga en peligro todo lo que Fairy Tail representa. –Levanta la barbilla y muestra una expresión sicótica.

-¿¡Y qué es lo que representa? –La cuestiona la pelirosa. -¿¡Sometimiento, terror y opresión? –Sus palabras reflejan decepción y dolor.

-Te equivocas. –La detiene en seco. –Fairy Tail representa el amor. –Sus palabras sorprenden a la maga sensorial. –El amor, y el deber de hacer lo correcto. –Su mirada se torna severa. –Justicia, control, paz, PODER. Si no tenemos poder, entonces no podremos proteger a nadie… -Hace una cara de pesar, como recordando a alguien. –No permitiremos que eso pase de nuevo.

-¡Este no es el camino!

-Es el camino que hemos elegido. –La silencia. -¡Tauro! –Le grita a su espíritu, lanzándolo hacia la maga con su hacha doble entre las manos, pero ésta lo esquiva rodando hacia la derecha.

-En verdad quiere matarme… -Musita sorprendida.

Mientras tanto, Ultear y Wendy están sincronizando su poder mágico, con Wendy sufriendo visiblemente por las múltiples heridas que tiene su cuerpo.

-Resiste un poco más, Wendy. –La insta Ultear, mientras la joven no puede evitar las ganas de llorar, pero se obliga a mantenerse concentrada. –Escucha… -Wendy se distrae y parece no escucharla, por lo que Ultear le da una cachetada. -¡Que me escuches! –Le dice con severidad. Wendy la mira y asiente, incapaz de articular otra palabra. –Te enviaré a antes de todo esto. –Mientras habla, Natsu está golpeando a Jellal como si fuese un costal de arena, y Lucy hace lo propio con Meldy, el poder de los magos de Fairy Tail claramente superior. Wendy escucha a Ultear tratando de ignorar el dolor que ahora esos dos sufren por su causa. -¡Wendy! –Le repite Ultear. – Los ojos divagantes de Wendy vuelven a mirarla. La maga del tiempo entiende la situación, y el corazón destrozado de la Dragon Slayer, pero debe salvarla a toda costa.

-Jellal-san y Meldy-san…

-¡Ellos estarán bien! –La calla de nuevo. Wendy guarda silencio, aunque todavía puede escuchar el ruido de las batallas. –Regresa al tiempo donde esto aún no había comenzado, encuentra a Natsu y evita que aquello pase… si lo logras, entonces tendremos una esperanza… -Mientras hablan, Jellal es atacado por un dragón de fuego que crea un cráter en el piso por el impacto.

-¡AGGGGHHHH!

-¡JELLAL-SAN! –Grita Wendy, pero Ultear le da un golpe en la nuca, desmayándola. –Con el poder que le diste al Arco del Tiempo será suficiente. –La mira con esperanza. –Tú puedes cambiar esto, Wendy… -Le dice mientras su magia se activa y Wendy es absorbida por la esfera mágica, la cual inmediatamente desaparece, dejando a Ultear completamente drenada de magia.

-Por favor… ayúdala, Gray… -Dice antes de desmayarse.

-Te aseguro que no seré yo quien la ayude. –Una voz profunda la sorprende, pero sólo alcanza a ver la silueta borrosa del hombre de cabellos negros azulados antes de perder la conciencia. –Pero si te pediré que me ayudes a ir tras ella…

-Gray…

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Solo puede sentir oscuridad pulsante a su alrededor, invadida por circuitos de magia que rodean la esfera que la transporta. Todavía está inconsciente, recordando a la fuerza todo aquello que acaba de suceder. Entre las imágenes que vienen a su mente aparece Natsu mirándola con odio, Lucy con superioridad, Gray dándole la espalda, Charle tirada en el piso, sin moverse, junto con Happy y Lilly; imágenes de las derrotas de Makarov, Gildarts, Laxus, Erza… dolor y soledad, tristeza, desesperación.

-Es tu culpa, Wendy… ¡Es tu culpa! –Escucha la voz de Natsu, que como una navaja atraviesa su corazón al escucharla.

-Wendy… perdóname… -La voz de Charle al desvanecerse entre sus brazos.

-¡Charle! ¡Charleeeee! –Grita en medio de sus pensamientos. En medio de su dolor, otra vez todo es oscuridad, que de nuevo es remplazada por una fuerte luz, que vuelve todo de color blanco.

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MAGNOLIA AÑO X791

-¡AAAAHHHHHHH! –Se escucha el grito jovial y de satisfacción de un joven. -¡Esto está delicioso! –Celebra con una pierna de cerdo en la mano, sacando fuego por la boca mientras muestra ojos grandes y boca de sierra. -¡Me lo comeré todo de un solo bocado! –Dice procediendo a engullirlo, pero una joven de cabello escarlata le golpea la cabeza. Un grupo de amigos está teniendo un día de campo frente a un lago en el parque de la ciudad.

-¡Basta, Natsu! Debes procurar que la comida sea suficiente para todos. –Lo regaña seria, mientras en su mano tiene la otra pierna de cerdo.

-Oe, oe… ¿acaso no estás haciendo lo mismo? –Le llama la atención un joven de cabello oscuro y sin camisa.

-Este, bueno, yo, la verdad… -Dice la Scarlet, sin saber cómo responder.

-Gray-san, la ropa… -Le dice la pequeña Wendy, a lo que Gray de inmediato se sorprende. –Pero… no recuerdo habérmela quitado… -Piensa con una gota en la cabeza.

-¿Y desde cuando te acuerdas? –Agrega Lucy.

-¿Quieres más refresco, Gray-sama? –Aparece Juvia detrás de él. Gray le pasa su vaso y ella le sirve el refresco. –Por cierto, Juvia, ¿has visto mi camisa? –Dice él, mirando hacia todos lados, pero sin encontrarla. Juvia había recogido la camisa y estaba por llevársela, pero se topa con que Lucy y Wendy ya la habían visto.

-Chiiii… -Puede sentir la fuerza de sus miradas.

-A… aquí está, Gray-sama. –Le pasa la camisa. Juvia la encontró tirada en el piso y pensó en recogerla para que no se ensuciara. –Dice haciendo un puchero. –Juvia quería quedarse con la camisa de Gray-sama…

-Oh, pues gracias. –Dice sin mayor interés.

-¡Gray-sama le dio las gracias a Juvia! –Piensa emocionada, flotando entre corazones al escuchar su melodiosa frase.

-Aquí hay un poco más, Charle. Yo hice la ensalada. –Dice Wendy, orgullosa. –La gata blanca, que estaba comiendo un sándwich, se sirve un poco en su plato.

-Muchas gracias, Wendy. –Contesta amable. -¿Quieres, Happy? –Le ofrece un poco, pero el gato tiene la boca llena con un pescado completo, así que no puede contestar apropiadamente.

-Hffhm… -Es lo único que profiere el gato azul.

-Traga y luego habla. –Lo regaña ella.

-De cualquier forma, este descanso nos queda muy bien antes de viajar a Crocas para el gran torneo mágico.

-¡Sii! ¡Fairy Tail volverá a ser el gremio número uno de todo Fiore! –Natsu se pone de pie y empieza a saltar con un pie y con el otro mientras echa llamas por la boca.

-¡Que no hagas eso mientras comemos! –Lo regaña Erza, mientras Lucy deja escapar una carcajada.

-Es bueno que esté tan motivado. –Agrega Gray, que no deja de parecer un poco más reflexivo que los demás. –Debemos enfrentarnos con Raven Tail y Sabertooth, y ninguno de esos gremios serán fáciles. –Juvia lo escucha seria y solemne, mientras los demás reflexionan un momento.

-Lo sé… -Contesta el dragon Slayer, más serio.

-¿Quieres pescado, Charle? –Le pasa el que por fin logró sacarse de la boca Happy.

-¡Dame uno que no hayas masticado! –Le reclama enojada.

-Happy tiene razón, no hemos venido aquí para pensar en eso, si no para tener un último relajamiento luego de la apertura de contenedor que nos dio Ultear. –Interviene Lucy. – ¡Así que sigamos divirtiéndonos! –Le propone a Natsu.

-¡Aye sir! –Dicen él y Happy a la vez, levantando el puño.

-Lucy-san tiene razón, Gray-sama, hay que pasarla bien. –Le propone Juvia. Él se queda serio un instante, pero luego le devuelve una sonrisa.

-De acuerdo, Juvia. –Su respuesta genera una sonrisa amplia en la boca de la Loxar, que de inmediato se pone romántica y comienza a inclinar su rostro hacia el de Gray, juntando los labios y empujándose ruborizada para besarlo, pero él de inmediato se pone de pie y se quita para alcanzar un poco más de comida, haciendo que Juvia pierda el equilibrio y caiga hacia adelante, dándole un beso a Erza en la mejilla.

-¿Huh? –Profiere Wendy al verlas, juntando sus manos en sus labios.

-¿Eh? –Exclama Gray. Lucy y Natsu sólo guardan silencio. Erza se ruboriza y Juvia se aleja de ella tapándose la boca.

-¡Erza-san, yo… yo…! –Niega con la cabeza sin saber qué decir. Erza la mira con ojos de pescado y color de tomate, procediendo a abrir la boca para decir unas palabras, que Juvia espera con temor y desesperación. La maga clase S procede a poner sus manos sobre los hombros de Juvia y mirarla de frente, ante la mirada curiosa de Natsu y Gray.

-¡Wooo! ¡Este es el legendario momento de experimentos les…! –Comienza decir Happy.

-¡No lo digas! –Lo calla Lucy, tapándole los oídos a Wendy, que observa sin entender, pero mirando hacia Erza.

-Yo también te estimo mucho, Juvia, y por supuesto que seré siempre tu amiga. –Le dice en tono amistoso y contundente. Todos guardan silencio ante la respuesta de la joven, mientras Juvia sólo se queda helada, sin saber cómo reaccionar.

-Aahh… gracias, Erza-san… Juvia… también… -Dice la maga de agua. Wendy comienza a reírse, sosteniéndose el estómago mientras todos los demás la miran y comienzan a reírse también, ante una Erza que no acaba de entender el motivo del chiste, pero también se une a la celebración. Sin embargo, en ese instante, todos sienten una presencia mágica que desvanece las sonrisas de sus rostros. Un rayo cae cerca de ellos, y un leve torbellino de viento se forma. Otro rayo cae, otro más, y de repente se forma un núcleo eléctrico del que sale una gran cantidad de poder mágico.

-¡¿Qué es esto?! –Pregunta Lucy.

-¡Lucy, tú y Wendy quédense atrás! ¡Natsu, Gray! –Les indica a ambos la Scarlet

-Entendido. –Contestan ellos, sin necesidad de más palabras.

-¿¡Qué es este poder mágico…? –Se pregunta Erza, que rápidamente empuña su espada entre las manos, mientras Natsu llena de fuego sus puños y Gray crea una espada de hielo que empuña. De repente, el vórtice eléctrico explota con una pequeña onda expansiva, dejando un pequeño cráter ante ellos, en medio del cual está acostada una joven desnuda, de cabello azul largo, con una herida en el brazo y en la pierna. Toda la energía mágica se disipa un segundo después, dejando frente a la chica a unos ruborizados Gray, Natsu y Erza.

-… Lucy… -La llama Salamander.

-¿Qué ocurre? –Viene corriendo la rubia junto con Wendy y los gatos. Todos se encuentran con la chica, que sigue dormida y con el rostro agotado, pero Lucy rápidamente los saca de su embelesamiento, propiciándole una patada que lo manda hasta el sol, para luego dirigirse al Fullbuster -¡Gray, no te quedes ahí y tráeme algo para cubrirla! –Lo regaña enojada.

-¿Eh? ¡Si! –Sale corriendo y trae el mantel sobre el que estaban comiendo, se lo pasa Lucy y ella lo utiliza para cubrir a la recién llegada, para luego quedar observando, entonces Gray nota que la cortada del brazo de la joven está justo sobre lo que parece ser una marca de gremio, pero está tan lastimada que no alcanza a distinguirse de cuál se trata.

-Lo mejor será llevarla con Polyursica, ella está cerca de aquí y sus heridas parecen ser profundas. –Propone Erza, cargando a la joven en brazos. Al verle el rostro de cerca, parece reconocerla, pero mira a Wendy y de inmediato se sacude la cabeza. Wendy y Natsu, que ya había vuelto, también parecen sentir algo parecido.

-Ese olor… -Dice Natsu. –Esa chica huele como… -Trata de razonar, extrañado.

-Huele como yo… -Musita Wendy. Charle parece sorprenderse, mientras Happy observa interesado.

-Será mejor ir con ella. Tal parece que habrá algunas cosas que preguntarle cuando despierte. –Dice el pelirrosado. De nuevo percibe el olor de Wendy proviniendo de la joven, pero un poco diferente. Huele de forma agradable, un olor que nunca había percibido antes. –Este olor… - Extiende su nariz de nuevo. –Me gusta… -Razona finalmente. Curioso por el fenómeno, sigue a Erza y a los demás hacia la casa de Polyursica. Lucy observa a Natsu y percibe que hay algo que le ha llamado la atención en la chica, sintiéndose un poco incómoda.

-Natsu…

Cerca del mismo lugar, otro vórtice eléctrico se forma, dejando caer rayos y creando un núcleo de energía que se expande y luego explota, apareciendo de él un bloque de hielo que rápidamente se convierte en agua, mostrando a la figura que acaba de venir tras la fugitiva.

-Maldito Natsu… esta me las vas a pagar. –Dice el hombre alto, de cabellos negros azulados y una grisácea mirada sombría. Junto a él se reforma el agua que hasta un momento lo envolvía, formándose una mujer de cabellos azules y rizados que se queda de pie a su lado.

-Hemos llegado, Gray-sama. –Le dice con voz estilizada y femenina, reflejo de su madurez.

-Sí, hemos llegado. –Dice el hombre, que es un Gray adulto, de unos 25 años. –Juvia, saca nuestra ropa, es mala idea que andemos así por las calles, especialmente cuando ya hay en este tiempo uno de mí que hace lo mismo, -refiriéndose a la forma en que la esfera los ha transportado, despojándolos de su vestimenta. Al decir esas palabras, la hermosa mujer que lo acompaña se muestra un poco triste, pero de inmediato sigue las órdenes de su compañero.

-Como tú digas, Gray-sama. –Desaparece en dos hilos de agua a supervelocidad, solo para aparecer prendas de ropa para ambos unos momentos después. –Listo.

-Excelente. Busquemos a Wendy entonces. –Señala con el rostro hacia el camino que va hacia el gremio. –Si ya está aquí, seguro que lo primero que hizo fue ir a Fairy Tail. –Sonríe sombrío. Instantes después, ambos portan la ropa que Juvia ocultó en su cuerpo de agua, dos capas negras y botas oscuras que cubren versiones más elaboradas de sus ropa cotidiana.

-Visitemos nuestra antigua casa, Fairy Tail. –El mago de hielo y la de agua se encaminan hacia el gremio, sus objetivos desconocidos, provenientes de un mundo donde ellos parecen ser el enemigo, persiguiendo a una "culpable", dispuestos a hacer lo que sea necesario. Los rostros serios de ambos reflejan la determinación de su misión… la cacería por Wendy ha comenzado.

Continuará…

Fairy Tail, Happily Ever After, Capítulo 2 "Los perseguidores", ¡No se lo pierdan!

Notas:

-Todo lo relacionado al anime y manga de Fairy Tail no me pertenece, es obra de Hiro Mashima-sama.

-Este fanfic es idea original de Saulen-sama, con algunas variantes mías en los primeros 3 capítulos, luego la obra será completamente hecha por mí.

¡Espero les haya llamado la atención, tanto como a mí!, ¡No podía dejar morir un proyecto como este!

¡No olvides, ni leen comenten!

ARIGATO MINNA-SAN!

YA NEE!