En la ciudad de Filadelfia 1984, había estado buscando a un vampiro como yo. Un vampiro que veía en mis visiones a diario, finalmente ya que estaba sola decidí ir a buscarlo. Nos encontramos en un callejón en el cual él había matado a una de sus víctimas, era de noche pero podía verlo perfectamente era hermoso. El vampiro me miraba fijamente a los ojos, sus ojos eran rojos como la sangre y los míos también. Él era el vampiro de mis visiones, el, chico solitario que buscaba compañía. Comienzo a caminar hacia él con tranquilidad sin hacer ningún movimiento en falso, cuando estoy a la distancia de un metro entre los dos el chico me dedica una sonrisa y yo también le sonrió. El se fue al café de la esquina se sentó en una de las mesas y no pude evitar seguirlo, me senté en al frente de el. El chico pidió un café aunque simplemente para fingir un poco, el me iba a tomar las manos pero las aparte rápido no sé porque pero fue un acto reflejo.
-Me llamo Mary Alice Brandon- Dije con una pequeña sonrisa.
-Mucho gusto me llamo Jasper Hale- Dijo dedicándome otra sonsrisa.
-Te vi muchas veces en mis visiones- Dije mirándolo directamente a los ojos sin poder perder la concentración en su rostro lleno de cicatrices que solo un vampiro podría ver- supe que estabas solo y pensé en buscarte.
-¿Visiones?- Pregunto el vampiro extrañado.
-Si- Dije con un hilo de voz muy bajito que solo podría escuchar el otro vampiro- los vampiros tenemos dones especiales.
No lo había notado cuando llegue pero en la cafetería a había un sensación de felicidad en todos, era como si todos estuvieran igual de felices y como si no pudieran estar enojados o tristes. Yo misma me sentía rara pues sentía algo dentro de mi algo extraño, como si mi cuerpo estuviera invadido por la felicidad. Era una sensación extraña pero hermosa, deliciosa.
-¿Sientes los mismo que yo?- Pregunte con un poco de delicia en el estomago.
-No puedo creo que yo provoco esto- Dijo el vampiro con un poco de desconfianza era como si no supiera realmente de que hablábamos- creo que puedo ser yo pero no lo sé.
-Puede que ese sea tu don- Dije con una sonrisa luego puse mis manos sobre la mesa- quiero probar algo, ¿Puedo?
El vampiro asintió entonces tome su mano con cuidado, sentí que mi cuerpo se paralizo entonces sentí nerviosismo por dentro y luego solté la mano de el vampiro rápidamente. Me sentí de nuevo móvil, mire a los ojos al vampiro entonces le pregunte:
-¿Vienes conmigo?- Pregunte pero ya sabía su repuesta por eso el chico no respondió.
Salimos caminando de el bar, el tomaba mi mano con firmeza y yo lo dirigía a él a un mejor futuro. A un futuro feliz en el que tendríamos una familia con la que estar, en la puerta del bar me detuve un momento y él se acerco a mi me beso. Jasper Hale me había besado en los labios, en ese momento pude ver otra visión nuestra vida juntos duraría por siempre.