Capi. 07

Ya llevaba una semana en la caso de campo y trataba de ocupar mi tiempo en cualquier cosa que alejara mis pensamientos de Edward, por las mañanas trataba de ocuparme en estar leyendo en el jardín y por las tardes me la pasaba en la biblioteca pensando en cuanto era lo que había cambiado y me daba cuenta que poco a poco mis recuerdos sobre la vida que había tenido cuando era un adolecente en el futuro, se jibán desvaneciendo, por ejemplo ya no recordaba el color de ojos de mi madre en aquella época o cuales era mis actividades que hacia después del colegio y eso me dejaba una extraña sensación de vacío en el corazón, ya que mi vida si recuerdo bien era muy compleja pero todavía tenía el permiso para salir y la compañía para que no me sintiera sola o en cerrada en estas 4 paredes viendo la lluvia caer, simplemente me sentía una extraña en mi propio cuerpo y en mi propia vida, como me sentía en estos momentos, al ver que mi vida se desmoronaba a mis pies, derrepente vi un carruaje que venía hacia la casa no le tome atención y seguí sumida en mis pensamientos.

-señorita el duque de Black desea verla- me comento una voz a mis espaldas

-dile que en un momento estoy con él, que pase al salón por favor – comente en un susurro

Mientras caminaba al salón me acorde de cuanto hacia que no lo veía , sabia de su existencia él había sido un gran amigo de mi infancia, Jacob si ese es su nombre su padre era un buen amigo del mío por lo tanto había hecho un lazo demasiado estrecho en la niñez, después de un tiempo mis padres murieron y quede bajo la tutela de la madre de Edward y todo lazo se perdió ya que la no se llevaban bien la familia Masen con la familia Black.

FLASHBACK

Estaba muy triste ya que me sentía como una extraña en la gran mansión que era la casa de Edward, cuando murió mi madre me entere que a partir de ese momento iba a estar bajo la tutela de los Duques de Masen, derrepente oí unas voces que rápidamente se iban convirtiendo en gritos, venían desde el salón, me dirigí ahí para darme cuenta que Edward estaba paliándose a gritos con Jacob.

-¿Qué pasa aquí?- pregunte e inmediatamente me coloque alado de Jacob y el al momento puso un brazo rodeándome, a mis escasos 13 años poco me faltaba para cumplir los 14 y Jacob no era mucho mayor que yo solo unos 5 años

-No te preocupes de nada Isabella es solo un mal entendido entre el joven Black y yo- comento entre dientes Edward se veía por la forma tensa de su espalda y por sus puños tan apretados a sus costados que se podían ver sus nudillos blancos, que es estaba conteniendo su ira para no desquitarse con migo.

- Duque, duque de Black, ya tengo el titulo Edward, no te preocupes Bells- me lo dijo mirándome directamente a los ojos y colocando una mano en mi mejilla – solo vine porque no había podido despedirme de ti desde el funeral de tu madre y no sabes cuánto me has hecho falta en estos 3 meses de agonía que he vivido sin saber de ti- termino de decirme y me abrazo olvidándose que estaba Edward presente y por fin después de 3 meses de sentirme en soledad, por fin volvía a la calidez que solo Jacob me proporcionaba.

-Le advierto que si vuelve a colocar sus manos encima de mi prometida, lo tomare como una ofensa y tendrá que afrontar las consecuencias de tal osadía que ha cometido enfrente de mi presencia- esas palabras bastaron para que me alejara de Jacob como si me quemara su tacto

-Te recuerdo que no es tu prometida hasta que tenga la edad suficiente para saber a lo que se atiene a tenerte como marido, mientras tanto no tienes ningún control sobre ella- pareciera que sus ojos lanzaban dagas en dirección hacia Edward, eran de la misma estatura cuando se sostuvieron las miradas daban una escena intimidante

-Jacob, ¿Por qué dices que vienes a despedirte? – le mostré en una mirada todo lo que había sufrido, y no pude evitar que una lagrima se deslizara por mi mejilla en al notar esto acuno mi rostro con sus manos y junto nuestras frentes como lo hacíamos de pequeños.

-Me tengo que ir a Londres a arreglar unos problemas familiares y ya no puedo posponerlos, se que estarás bien y te prometo que regresare por ti, aunque sea para ver tu boda- dijo esta última palabra como si dijera una ofensa lanzándole una mirada a Edward que no podía parar de mirar el gesto tan intimo en el que estábamos – Pero si tú no estás para mi regreso casada, por cualquier motivo vendré para hacerte mi esposa, ante todas las leyes posibles, espero que para ese momento tu ya te hayas dado cuenta del amor que sientes por mí, adiós Bells- termino de decirme dándome un beso en mi frente y salió del salón pasando a lado de Edward, este solo le dedico una mirada glacial, Jacob solo hiso una pequeña inclinación de cabeza y salió, ahí fue cuando me derrumbe…

FIN FLASHBACK

Ahora que venían a mi esos recuerdos, no sabía que iba a suceder yo al poco tiempo me había dado cuenta que era amor lo que sentía por él, pero la fascinación o la ilusión de ser la esposa de Edward había eclipsado esos sentimientos hacia Jacob, con el corazón desbocado abrí las puertas del salón, sin saber que era lo que me iba a encontrar….

-Sobre qué piensas Bells, se ve que algo te preocupa demasiado- me pregunto Jacob deteniendo el paseo que estábamos teniendo en el jardín del palacio Black, ya tenía un mes desde que el hiso aquella visita a mi casa y desde ese momento nos volvimos inseparables ya sea que él me invitaba a cenar en su casa, a tomar el té o a una partida de ajedrez siempre estábamos juntos ya que él se había propuesto a volverme a conquistar y ya que ninguno tenía familia, nos hacíamos compañía, - nada Jake, solo que me encuentro algo cansada, crees que podrías pedir el carruaje por favor- le dije ya que no quería ponerlo nervioso con mis presentimientos y miedos absurdos que siempre tenía cuando despertaba y me acompañaban durante todo el día y parte de la noche, eran sobre que algún día se apareciera Edward, si era verdad que tenía alrededor de un mes sin verlo pero eso no podía apartar de mi el miedo que sentía al pensar que tarde o temprano tendría que afrontarlo para deshacer el compromiso que a un nos unía – Claro Bells, pero si te sientes muy mal ¿Por qué no te quedas aquí?, no me gustaría exponerte a que algo malo te pase en esa casa donde vives sola-me dijo haciéndome una invitación con la mano a sentarme en una banca que se hallaba no muy lejos de donde estábamos – no te preocupes Jake no es para tanto solo es un poco de cansancio y se me pasara cuando mi cuerpo descanse, además ya has hecho demasiado por mí, no sé cómo podre pagarte tales atenciones que has tenido hacia mí persona- le dije colocando mi mano sobre la suya, no pude evitar el sonrojo que se instalo en mis mejillas – No es nada Bells y ya te dije que tratare de recompensar todos los años de sufrimiento que pasaste a lado de ese monstruo- cuando sus labios pronunciaron la última palabra no evitaron que mis ojos se llenaran de lagrimas al recordar a la ilusión que por la que a años me aferre, y mi mente rápidamente recapitulo los momentos que pasa a su lado y cada detalle de él que no supe apreciar en su momento, - Si lo sé, Jake créeme cuando te digo que solo fue una fascinación, pero creo que gran parte de su mal comportamiento me lo gane yo, porque si no hubiera sido tan ilusa al enamorarme de él y al haber descubierto mis sentimientos tan rápidamente y sin ningún pudor, el no me hubiera lastimado como lo hiso- termine de decir con furia y limpie con fuerza las lagrimas que se deslizaban por mis ojos, Jake hiso el intento de acercarse a mí para consolarme pero yo me aleje, lo que más necesitaba en estos momento era llegar a mi casa y ahí si podía derrumbarme a llorar como lo hacía cuando los recuerdos me abrumaban de tal forma que no podía soporta volver a vivir las noches de insomnio y de llantos incontrolables que pase por culpa de mi maldito afán de estar amando a quien no me convenía –no te preocupes, eso ya quedo en el pasado y como tal ya está enterrado ahora solo lo que siento por él, es un simple afecto que se le puede llagar a tener a alguien que se ha ocupado por ti más que por obligación que por gusto- no sé cual habría sido mi expresión ya que Jake me regreso la mirada, con una mescla de preocupación y amor.

Al llegar a la mansión no puede evitar mirar a la entrada cuando me baje del carruaje de Jake, hubo un pequeño detalle que no paso desapercibido para mi, este era que se encontraba justamente en la entrada un coche que no me era para nada conocido ya que no lo podía ubicar cual era su proceder, este era negro en su totalidad a acepción por un león que se encontraba tallado en la parte trasera de este con un color dorado para darle un enfoque diferente e inmediatamente me recordaba algo o alguien ya que se me hacia vagamente familiar y me daba la sensación de que ya lo había visto antes, camine lo más deprisa que pude para ingresar a la casa,

-¿De quien es el carruaje que se encuentra en la entrada?- no pude evitar preguntar cuando la chica del servicio se acercaba a mí para despojarme de la capa y del sombrero que se posaba coquetamente en mi cabeza y que me daba un aire muy distinguido y a leguas se veía que era muy caro, justamente lo era, este había sido un regalo de Edward por mi 18 cumpleaños, me lo había traído desde Londres cuando acudió a arreglar unos pequeños percances sobre su familia –Es el carro del Duque de Masen- me contesto la mujer dándome una mirada como si hubiera perdido la razón, lo supe inmediatamente esta gente creía que yo iba a seguí comprometida con Edward de ahí su disconformidad cuando salía con Jake, ellos creían que estaba engañando a Edward y todavía guardaban la esperanza de que yo recapacitara y volviera con el Duque –A estado esperándola alrededor de 2 horas, se encuentra en el salón- interrumpió mis pensamiento la voz de la mujer, pero ¿Porque no había desempacado?, eso solo significaba 2 cosas y era que no se pensaba quedar mucho tiempo o si había venido para llevarme con él y ninguna de las 2 opciones me agradaban en lo mas mínimo –Dile que no tardo en un momento estoy con el- le comunique a la mujer, esta solo hiso un señal con la cabeza y una pequeña reverencia al salir del vestíbulo, tenía que prepararme mental mente para lo que iba acontecer en unos momentos, me acordaban vagamente del Edward, de esta era ya que los únicos encuentros que había tenido con el habían sido como mi profesor y era una persona muy dulce y amable, pero al Duque de Masen, no recordaba nada relevante de él, solo me basaba en los vagos recuerdos que tenia de pequeña, pero siempre se veía como si me detestara por algo, como si mí presencia le repugnara, ese era el duque al que yo recordaba, y que muy pronto iba a conocer, me contesto mi subconsciente cuando me dirigía hacia el salón donde se encontraba, el Duque de Masen, mi "PROMETIDO"

-Que tenemos aquí- hablo con burla al verme cruzar la puerta y esta persona que tenía enfrente no tenía nada que ver con el hombre que yo había conocido antes con el nombre de Edward, el hombre que tenia lanzándome una mirada llena de furia, era alto con un aire de altanería, demostraba asta en su forma de caminar que traía sangre real, cualquier persona que lo viera no tendría duda que él era un Duque, -Supongo que ya tuviste suficiente entretenimiento con el Duque de Black, tu ataque de rebeldía que hiciste cumplió con su cometido, que era llamar mi atención, ya la tienes, pero vengo por que ya es hora que ocupes el lugar que te corresponde y obvio ese lugar es a mi lado como la Duquesa de Masen, ya no te podre dar más tiempo para hacerte la idea, no mas jueguitos Isabella, vengo por ti- termino de decir, pero en el tiempo en el que estuvo ordenándome, ningún momento me dirigió la mirada, como si estuviera hablándole a un sirviente, – Lo siento pero creo que no entendiste bien, no fue un ataque de rebeldía para llamar tu atención, ya no te veo con los mismos ojos y no te vuelvas a referir a Jake como un medio de entretenimiento, creo que cuando me fui de tu casa fue porque ya no quiero casarme contigo, hare lo posible por deshacer el compromiso, no quiero seguir con esta falsa, quiero ser libre (libre de ti, pensé) quiero vivir sin estar recluida en una prisión como estaba en tu mansión- termine de decir con toda la furia que tenia recluida en mí, pero gracias a Dios no derrame ni una lagrima – Tú no sabes lo que quieres Isabella, tu eres mía desde el momento en que te prometieron en matrimonio, no puedes romper algo que ya es mío por antigüedad y quieras o no vas a casarte con migo, no me es extraño que Black ya te haya metido esas ideas en tu hermosa cabeza- dijo mirándome como si le estuviera explicando a un niño que la lluvia es fría y nunca va hacer caliente –Espero que se te quite el ideal de ser libre, porque traes el apeído Masen, desde que pisaste por primera vez mí casa y cuando seas mi esposa ya no te sentirás recluida porque cumplirás muchas obligaciones, como fiestas de caridad, bailes, cenas y muchas cosas más- termino de decir colocando su mano en mi mejilla como sinónimo de burla, yo no me iba a dejar esta vez – Entiende Edward tu y yo ya no tenemos nada en común y espero que esta sea la última vez que nos veamos, te confieso que hubo un tiempo que añoraba demasiado una sola caricia de tuya pero, todo ya se acabo incluso antes de haber empezado, lo siento Edward ya eres libre de estar con quien quieras, como lo dijiste en la nota que dejaste antes de irte, no me incumben tus asuntos ya no te une nada a mí, debes de tener a muchas damas que gustosas desearan ir contigo –no alce la mirada por miedo a que me la devolviera unos ojos de un intenso verde jade y termine decirle con una sonrisa –Y si es todo lo que vamos hablar con permiso, te quedas en tu casa, siéntete libre de pedir lo que quieras- termine de decir, pero cuando me arme de valor para mirarlo a los ojos, me di cuenta que algo su mirada normalmente verde se había oscurecido y había algo mas lo identifique como deseo pero tan pronto como mi mente proceso el pensamiento se fue, su rostro se había convertido en una fiel replica de un felino cazando su presa, en su boca se dibujo una sonrisa y tan pronto como supe sus intenciones ya no puede retirarme, sus labios se había posado en los míos, al principio me resistí pero luego acepte el besos como cuando a un niño se les es negado por años un dulce y después se lo regalan, o como cuando llevas días pidiendo agua y cuando crees que vas a desfallecer te dan un pequeño sorbo y esta te sabe a gloria, le devolví el beso como podía ya que mi experiencia era nula en ese tema, sus labios eran suaves como la seda y fue una mezcla de sentimientos encontrados pero predominaba el deseo y la furia, se movían como una caricia sobre los míos pero al mismo momento dominantes, cuando rozo su lengua mi labio inferior pidiendo permiso para hacer el beso mas intimo, no supe que hacer y por instinto abrí mi boca para recibir su cálido aliento, su sabor era embriagador una mezcla entre madera de encino y un característico sabor que solo Edward era capaz de proporcionar, mientras más me embriagaba de el mas se hacía adictivo. Ahí fue cuando perdí el norte y el sur no sabía dónde estaba, ni sabía que era lo que quería….

GRACIAS POR SU APOYO E ESTADO TARDANDO POR QUE LA ESCUELA ME TIENE LOCA Y DESPUES DE SUFRIR UN PEQUEÑO FRACASO AMOROSO, ME ES UN POKITO DIFICIL ESCRIBIR SOBRE ESTO, LE MANDO SALUDOS A TODOS LOS QUE ME DEJAN REWIES Y PONEN ESTA HISTORIA EN FAVORITOS Y ALERTAS, GRACIAS PASENSE POR MI OTRO FIN Y DIGANME QUE LES PARECE:

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