Disclaimer: La trama es mía, Stephenie Meyer igual lo es ya que la compré por Ebay, por ende, Crepúsculo me pertenece (?).


Cada príncipe con su color.

Summary: "Con el paso del tiempo el príncipe azul original ha sufrido algunos pequeños cambios; mi nombre es Isabella Swan, y les presentaré la nueva gama de príncipes que viene en el catálogo otoño-invierno de este año. Y siempre recuerden esto: ¿Azul? Eso ya pasó de moda." OoC. TH. AU. Bella&Edward.


Gracias a Diana Méndez (TheDC1809) Beta de FFAD (www .facebook groups / betasffaddiction) porque es la que revisa y corrige las cosas que a esta floja y despistada se le pasan :)


Outtake: El heredero al trono.


Tres meses y una semana.

— Tú y yo vamos a tener una charla de hombre a hombre, mocoso —fruncí el ceño cuando comenzó a hacer burbujas de saliva—, y me escuchas atentamente. Las tetas de mami son de papá, ¿está claro?, ya he esperado bastante jodido tiempo a que te tomes la mamila, pero no, el mocoso no quiere —él rió y yo fruncí el ceño aún más— No es gracioso, ¿me escuchas? Joder, yo también quiero un poco de esas nenas, ¿qué hay sobre compartir?, enano malcriado…

¿Edward?, ¿terminaste de vestir a nuestro bebé?

Miré al mocoso estirado sobre la cama. Bueno, estaba decente para ir a dar un paseo, lo más decente que podía dejarlo. Frijolito tenía el mismo cabello rubio de Lizzie, y esos ojos grandes de Isabella, esos malditos ojos todos inocentones. De papá solo tenía el gusto por las tetas de su madre, nada más, maldito bribón. Lo di vuelta en la cama, haciendo que quedara boca abajo, y luego agarré de un puño la parte trasera de su playera, lo alcé con una mano, acercando su regordete rostro al mío. Era un baboso, babeaba siempre, pero sobretodo encima de mí.

— Recuerda nuestra charla, enano, y así nos entenderemos de maravilla —llevó una de sus pequeñas manos a su boca y comenzó a chuparla, sin quitar sus ojos de mi— ¡Bella!, ¡ya acabamos aquí!

Oops.

Creo que no estaba bien agarrarlo así por la asustada mirada que me dio.

Fruncí el ceño y observé al enano riendo condenadamente fuerte. ¿Cómo carajos iba a estar mal si él se destornillaba de la risa?, digo, ahí estaba, colgando de mi mano y haciendo gorgojeos extraños con su boca. Volví a mirar a Isabella, ella tenía una mirada confusa y se acercó lentamente a nosotros, su completa atención sobre el mocoso.

— Bueno… Creo que esa no es una muy buena manera de tomarlo —murmuró, cruzándose de brazos y observando mi obra de arte. Había sido mi turno para vestirlo esta vez— Uh, nope, nunca he visto a alguien tomar así a su bebé, creo que está mal…

— ¡Pero mírale!, ¡él lo está pasando bomba!, ¿cierto Frijolito?

— ¡No lo llames así, Edward!

El mocoso movió sus pies y soltó una risotada otra vez. Agarré la parte trasera de su ropa con más fuerza, si el condenado seguía moviéndose se me iba a caer, se iba a golpear la cabeza y nos iba a salir fallado. Frijolito colgaba despreocupadamente de mi mano, mientras jugaba con sus manos y pies, moviéndolas por doquier. Bella estiró sus brazos hacia el niño, quien inmediatamente me traicionó para ir donde su madre. Hombres, de enanos obsesionados con las tetas. Lo único que sabía hacer era tomar de mi teta y nada más, ya ni siquiera había tiempo para papá, joder.

— ¿Qué es lo que quiere el príncipe de mamá? —ella puso el rostro del enano a la misma altura del suyo—, ¿tienes hambre bebé?

— Papá tiene hambre, papá es el que quiere leche de mamá.

— Oh, cállate tú, estás son de tu hijo ahora —lo atrajo a su pecho y sonrió con malicia.

— Maldito frijol del demonio… —susurré entre dientes, cruzándome de brazos.

¡Ya no había nada para el bastardo de Edward!

¡Todo era para el mocoso suertudo ese!

— Es tu hijo, no es ningún frijol, mocoso o cualquier otra manera en que lo llames. Su nombre es… —ella hiso una mueca con sus labios— Nunca debí dejarte ir al registro civil, por todo lo santo, ¡somos los peores padres del mundo!

— Bueno, tú me dejaste escoger porque estabas toda gruñona, sudorosa y deplorable después de tenerlo. No es mi culpa —me encogí de hombros.

— ¿Y qué demonios esperabas?, ¿qué estuviera fresca como una lechuga?, ¡acababa de expulsar algo de tres kilos de mi maldita vagina!, ¡veamos si tú puedes con ello!

— Entonces no te quejes, mujer—ella me había obligado a ir solo a registrar su nombre, me había obligado a ir sin un nombre en realidad, ¿qué se supone que iba a poner?

— Pero… ¿Jack Daniel?, ¿no podías pensar en algo mejor?

— Jack Daniel Cullen, ¿dime si no suena bonito? Mi hijo junto a mi bebida favorita, dos cosas de tres que amo, me parece excelente a mí.

Seis meses y medio.

— ¿Cómo hiciste para que dejara de llorar?, ¡ni siquiera la crema para sus encías funciona!, mi pobre bebé y sus dientes, lo he tenido llorando toda la mañana —Bella observaba al enano fascinada, viendo como chupaba su chupón sin soltar una sola lágrima más.

— Junte a los dos Jacks —me encogí de hombro, sonriendo por mi destreza.

¿Quién dijo que no podía ser un buen padre?

— ¿Juntando a los dos Jacks?, ¿qué se supone que significa eso? —mi princesa frunció el ceño y tomó a un somnoliento Frijolito entre sus brazos—, Dios santo, se quedó dormido, ¿te haces una idea de que es la primera vez en esta semana en que duerme siesta?, esos malditos dientes lo han tenido tan gruñón, no sé cómo lo hiciste pero tendrás que decírmelo.

— Princesa, es fácil —salí de la habitación del bebé para buscar el remedio mágico—, remojas el chupón en esto y santo remedio, el cabrón no soltará una lágrimas más. Puedes felicitarme más tarde —moví mis cejas sugestivamente.

¿Por qué Bella me estaba mirando de ese modo?

— ¿Remojaste su chupón en whisky?

— En un Jack Daniel's, si, lo hice —observé la botella que sostenía en mi mano y luego miré a Isabella otra vez—, para que veas que tenemos más cosas en común de lo que piensas, primero las tetas de mamá y ahora el amigo whisky.

De tal palo tal astilla, el mocoso ni se había arrugado cuando le di el maldito chupón.

Dos año y seis meses.

— Emmett, cabrón, nunca se te ocurra dejar de usar condón, ya ves las cosas que salen —apunté al mocoso que recientemente había aprendido a caminar—. El otro día encontró el vibrador de Bella en uno de los cajones.

— Joder, ¿qué hizo?

— Me va a salir marica —murmuré, viéndolo caminar deformemente por el parque—, él lo tenía en su boca como si fuera un chupón. Casi me caí de culo.

El cabrón de Emmett soltó una atronadora carcajada, llamando la atención del resto de las personas que estaban en el parque de juegos. Estaba repleto de niñitos babosos como Jack, había incluso algunos más insoportables que Frijolito, esos ya eran más grandes y jodidamente exasperantes. Le di un sorbo a mi botella de cerveza y golpeé el brazo de Emmett en el proceso. Isabella estaba ocupada con su trabajo, así que era mi maldito día de niñero.

— Para mí que saldrá bien macho y con un gusto por las mayores —fruncí el ceño y miré hacia el frente, donde Emm me había apuntado con su barbilla—, ¡y gemelas!, tu hijo es un jodido campeón.

— Santa mierda, ¡campeón igual a su padre!

Ahí estaba el muy cabroncillo haciéndole ojitos a dos nenitas que se veían más grande que él. Rubias y de unos hermosos ojos azules, las niñas reían por los murmullos de mi hijo –había salido flojo para hablar el malcriado–. El orgullo de papá, joder, de enano siendo un rompecorazones, todo un maldito Cullen, si lo viera Isabella se sentiría tan malditamente orgullosa… O pegaría el grito al cielo porque era su príncipe. Nunca había conocido a una mujer tan putamente celosa como ella, incluso a mí me gruñía a veces cuando sostenía al frijol más tiempo que ella entre mis brazos.

— ¡Anne, Molly, mamá compró los helados!

Las pequeñas rubias dejaron de prestarle atención a mi frijol para posar los suyos sobre un hombre rubio que se me hacía malditamente conocido. Entrecerré los ojos y me puse de pie lentamente, sosteniendo la botella de Heineken en una de mis manos, mientras caminaba hacia Jack. Ese jodido rubio yo lo conozco de… ¡Oh santa mierda!, ¡es el marica de Newton!

— ¡Frijol! —grité, captando la atención de mi hijo.

— ¿Cullen? —Mike frunció el ceño, sus ojos se posaron en el enano que corría torpemente hacia mí y luego volvieron a posarse sobre mí. Una gigantesca sonrisa se posó en sus labios— ¡Es el chico de Isabella!

— Es nuestro chico, sí —tomé al enano en brazos y me acerqué a él, que sostenía a cada muñeca en una de sus manos—, así que al final fueron dos chicas, gracias al cielo no sacaron la nariz de la madre, ¿eh? —Newton frunció el ceño e hizo una mueca con sus labios— Tranquilo, joder, era una broma, vengo en son de paz.

— Tienes un encantador chiquillo, Isabella debe estar sumamente feliz.

— Ella lo está —sonreí, observando a Jack—, lo estamos en realidad. Y este mocoso de encantador no tiene nada…

— Todos los bebés son encantadores.

— No, Jack no lo es. Enano, muéstrale lo encantador que eres al señor Newton… —mi hijo sonrió y se quitó el chupón con una de sus manos, sus grandes ojos chocolates iguales a los de su madre se posaron sobre Newton, quien esperaba expectante.

— ¡Jodete!

Y esa era la única palabra que el engendro se sabía a la perfección.

Cinco años y cuatro meses.

— No diré malas palabras.

— ¡Cabrón!

— No, joder, repite conmigo enano, "no diré malas palabras".

— ¡Que te jodan!

— Santa mierda —pasé mi mano por sobre mi rostro, tratando de tranquilizarme—, ¿quieres que a papá se lo caguen esta noche?, si sigues hablando así mamá no dejará a papá jugar a encontrar el tesoro perdido, ¿entiendes mocoso?, no debes decir malas palabras, con un demonio, ¡no digas malas palabras!

— ¡No, joder!

Él sonreía traviesamente, mientras seguía gritando palabras malsonantes que había aprendido de alguien por ahí… Alguien que se dice es su jodido padre. Ya nos habían llamado un sinfín de veces de la maldita primaria para informarnos sobre su conducta y como se dirigía a sus compañeritos. Bueno, esos cabrones deben molestarlo o algo para que él los mande a la mierda, ¿no? Isabella me había dejado la tarea de hacerlo entender que las malas palabras no eran buenas, pero se me estaba haciendo asquerosamente imposible, el maldito mocoso no entendía y una mierda, encontraba todo jodidamente divertido.

— ¿Por qué me odias mocoso?

— Mami es mía —murmuró, cruzándose de brazos—, tú quieres quitarme a mamá.

— ¡Yo la vi primero que tú pedazo de… niño!

— ¡Pero mami es mía cabrón! —chilló, arrugando su pequeño ceño.

— No, tú eres un cabroncillo.

— ¡Tú cabrón!

— ¡Joder, tú no puedes decirle cabrón a papá, cabrón!

— ¡Pero papá tú también eres un…

— Jack, no habrá teta para ti si sigues diciendo malas palabras.

Los ojos del enano se abrieron de par en par, ambos nos giramos a la vez para ver a Ishabella de brazos cruzados observándonos con una de sus cejas alzadas. ¡Esa es mi mujer, joder! Jack no se había soltado de los pechos de su madre nunca, y me refiero a que aunque ahora tomaba leche en su vaso de caricaturas, él seguía durmiendo agarrado a la teta de mami, era como la mantita que todo niño pequeño tenía, pero él tenía que joderme a mí, por supuesto.

— El niño no tendrá más teta —me burlé, sonriendo—, la teta de mami será toda de papi…

— Y si papá sigue insultando frente a ti, también se quedará sin nada.

— ¿Qué?, ¡joder no!, ¡eso es injusto!

— Papá tampoco tendrá teta —murmuró el enano del demonio, apuntándome con su dedo índice—, la teta de mami es toda mía —susurró en un bajo volumen, y luego me sacó la lengua—. No diré malas palabras, mami, ¡por el meñique!

— ¡Ese es mi príncipe! —chilló Isabella sonriente, agachándose a la altura de Jack y dejando un sonoro beso sobre sus labios—, hemos hecho un trato muchachito, nada de malas palabras en casa o en el cole, ¿está bien?

— ¡Sí mami!

Jodido niño —murmuré entre dientes, viendo la interacción madre e hijo.

— ¡Papá me dijo jodido, mamá!

— ¡Edward! —me reprendió como si fuera un crío de tres años, demonios—, debes darle un buen ejemplo a Jack, no habrá nada de esto para ti esta noche si sigues así, ¿cuántas veces lo hemos hablado? —miren, joder, yo no quería hacer un maldito puchero pero fue jodidamente inevitable. ¿Saben cuánto tiempo de abstinencia llevo por culpa del frijol?, ¡bastante!— ¡Y no me hagas esas caras!

— ¿Qué caras? no he hecho ninguna cara.

— ¡Papá hizo una cara de bebé! —ese mocoso se estaba burlando de mi.

— Si, bueno, yo no soy el que se mea en la cama, ¿no? —el rostro de Jack se tornó rojo completamente.

¡Toma esa frijol del terror!

— Amor... —ah, Bella me llamaba así cuando estaba molesta, ¿pueden creerlo?, joder, ella me solo me llamaba amor cuando lo único que quería hacer era colgarme de las bolas— A veces no se si tengo un hijo o dos, dormiré en la habitación de Jack esta noche.

— ¡Y una mierda!

— Dormirás por dos noches allí.

— ¡Estás siendo malditamente injusto Isabella!

— ¿Quieres que sean tres? —alzó una de sus cejas y no tuve mas remedio que cerrar el puto pico.

Gané, papi —susurró el muy mal nacido cuando pasó junto a mi corriendo hacia su madre, la sonrisa traviesa aún colgada de sus labios.

Frijolito no tenía nada de mí físicamente, su cabello rubio como el de mamá le llegaba por debajo de las orejas y terminaba en unos bucles exactos a los de Isabella, tenía sus mismos ojos y la naricilla respingona. Él enano era digno hijo de su madre. Oh, pero cuando se giró hacia a mi sosteniendo la mano de mami inocentonamente y con su mano libre me levantó el dedo medio, supe que ese cabronazo saldría igual a su maldito padre.


¡Buenas tardes!

Bueno aquí les traigo un pequeñito Outtake de el ogro junto a su bebé y como llevó esto de la paternidad, ¡espero les haya gustado! Como siempre les digo, muchas gracias por sus reviews, alertas y favoritos, ahora me pondré las pilas con el resto de los fics, les tengo una buena noticia (?) y es que el jueves termino con este trabajo del infierno y volveré a ser libre, así que ahí si que si me pondré a full con los fics, quiero tanto escribir el cap de 321 pero no puedo terminarlo, la inspiración me llega hasta la mitad y el final nunca me convence así que tengo que comenzar otra vez :(( y con Forks Ink voy bien, lento sí, pero por buen camino, el que me está dando problemas es el otro jajaja. Y sobre el older que quiero subir mas adelante, creo que lo subiré una vez tenga el capítulo de 321 listo y subido, porque ya me he demorado mucho con ese fic y no quiero eso :)

¡Nos estamos leyendo en mis otros fics y en el grupo!

Lamb.