Disclamer: ¿Por qué siempre me obligan a hacer esto? Sufro mucho al admitir que… ni LABYRINTH, ni ninguno de sus personajes me pertenecen. Ni siquiera el encantador Jareth. ¡Qué injusta es la vida!, Pero en fin… tampoco "As the world falls down", esa es de mi Héroe y amor imposible David Bowie.

N/A: Este es un fic que he escrito por navidad sobre los personajes de esta magnífica historia, espero resulte de su agrado n.n

Gracias por sus reviews a mi pequeña historia anterior, en especial a BewilderedFemale porque justo cuando comenzaba a desanimarme me has hecho tomar valor y seguir escribiendo, esta va dedicada a ti. :)

LO QUE EN VERDAD DESEO

Fecha: 22 de Diciembre

-¿Eso también?- pregunto el padre, señalando un montón de libros y peluches.

-¿Qué?... no, esto irá arriba- Respondió Sarah.

La visita al laberinto logró cambiarla en muchos sentidos. Había entendido que era el momento de crecer… y con ello, deshacerse de varios de sus juguetes que no utilizaba "aunque no hay porque hacerlo inmediatamente" pensó en cuanto estuvo en casa. Así que tomo la decisión de esperar hasta diciembre, para regalar buena parte de sus juguetes a los niños de un orfelinato y la otra parte habría de reservarla al pequeño Toby.

-Lleva eso poco a poco o romperás algo hija- le dijo Robert

Y entonces, el ruido del cristal rompiéndose hizo que Sarah se detuviera. Se trataba de la cajita de música, aquella que tocaba la canción que el Rey de los Goblins le había dedicado… la había conservado muy bien, e incluso un cristal la protegía ahora, el mismo que se había hecho añicos al caer al suelo. Estaba en una caja, en la cima de todo lo que Sarah llevaba, y esta, ignorante de ello la había tirado accidentalmente.

-Oh diablos!- exclamó Sarah, mientras dejaba la pila de libros que se balanceaba peligrosamente en sus brazos, sobre el tocador.

-Sarah- dijo su padre volviéndose- te dije que llevaras las cosas en pequeñas cantidades, precisamente para evitar algo como esto… ¡eh! No levantes eso con la mano porque te…Antes de que el padre pudiera terminar la frase, Sarah ya lo había hecho. Y entonces soltó una maldición… se había cortado el dedo y pequeñas gotas carmesí se revelaron antes de quela joven dirigiera el dedo a la boca instintivamente tras el corte.

-Oye- dijo el mientras se inclinaba hacia Sarah- primero que nada, no quiero volver a escucharte decir algo así otra vez. Y luego… ve adonde Karen y dile que te de una bandita y una escoba y recogedor antes de que te cortes de nuevo.

Se quedó quieto, esperando la réplica de la chica, pero esta nunca llegó y en su lugar se escuchó un "de acuerdo" de los labios de la joven que se levantó y salió inmediatamente a cumplir el mandato. No dejaba de sorprenderlo el comportamiento de su hija, desde hacía aproximadamente un año que su actitud era… diferente. Ya casi no peleaban, llegó incluso a creer que se la habían cambiado: "¿Quién eres y que hiciste con Sarah Williams?" Le había dicho en broma varias veces como aquella, cuando se comportaba maduramente, sin prestar batalla. Claro que como toda adolescente ponía "peros", sin embargo, esto ya era mínimo.

-¡Robert!- escuchó que lo llamaban desde abajo

-¡Ya voy cielo!- respondió el, saliendo de sus pensamientos. Dedicó una última mirada a la habitación y salió.

OOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO oOo

El rey de los Goblins se hallaba tumbado de lado, como solía estar siempre en su trono: con la mirada perdida en algún punto de la pared y con un semblante que indicaba lo desolado que se encontraba. Pero la tristeza era un poco más visible últimamente, cuando no solo tenía que soportar sentirse miserable y deprimido por el rechazo de Sarah, sino también su otro viejo demonio del pasado….

"Solo es una vez al año Jareth, solo una… " –Pensaba. Aunque los otros 364 días del año sufriera pero en cantidad menor ya solo a causa de la joven de ojos oliva.

Ni siquiera ánimos de atormentar al prójimo tenía. NO. El hecho de hacer a todos los amigos de Sarah, que lo había traicionado trabajar y no celebrar aquel bendito día igual que él tampoco le hacía sentir mejor. Tal era su tristeza. Si tan solo pudiera olvidar, si tan solo ella se hallara ahí con él. Cualquiera de las dos…

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

-Es mamá, tuvo un ataque cardiaco y y…. está en el hospital- dijo Karen, la madrastra de Sarah apenas vio a Robert entrar.

-¿Qué?

-Sí, Lilia… mi hermana, acaba de llamarme para avisarme y yo… yo debo ir Robert, es que ella… no quiero perderla yo…

No pudo terminar, pues rompió a llorar amargamente

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sarah, ignorando lo que con su madrastra ocurría, se hallaba en la cocina. Había ido solo por las cosas para recoger los cristales y se detuvo mirando un reporte en la televisión. Un hombre de elegante traje gris informaba:

"…Una fuerte nevada se espera en estos días, así que no olviden abrigarse y tomar todas las precauciones, principalmente se recomienda no viajar, y bueno… en otras noticias, recuerden que este 24 de diciembre, nuestra atmósfera recibirá la visita del cometa Halley, tengan preparados sus deseos!..."

Sarah dejó de escuchar entonces. "Deseos…" –Pensaba- Había algo que ella deseaba con todo su corazón, aunque nunca lo había admitido abiertamente…

OOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Sarah fue informada de lo que ocurría con la madre de Karen. La había conocido solo unos meses atrás, era una pena que se encontrara grave.

-Nosotros partiremos inmediatamente, solo esperamos poder volver los mas pronto posible para estar con ustedes y…

El rostro de Sarah palideció

-Espera, dices que Toby y yo nos quedaremos?

-Exactamente hija, consideramos que no es lo más sensato llevarlos con nosotros. Además, confiamos plenamente en ti, y sabemos que podrás cuidar de el. Bien, nos marchamos, hemos de tomar el siguiente vuelo para estar allí lo más pronto posible.

-Pero, pero…

Antes de que Sarah pudiese entender bien lo que le estaban diciendo, ya se habían marchado, dejándole a cargo de Toby.

oOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Ya estaba oscuro, Sarah se había ocupado de preparar lo que sería llevado al orfelinato, había jugado un rato con el pequeño y luego lo había llevado a descansar. Ahora se encontraba recogiendo los cristales de su cajita de música, puesto que lo había olvidado con todo lo que había pasado. Al levantarla, comenzó a tocar la melodía…

As the pain sweeps through

Makes no sense for you

Every thrill has gone

Wasn´t too much fun at all

But i´ll be there for you

As the world falls down.

La letra comenzó a aparecer en su mente, como si aquella visita al laberinto hubiese ocurrido recientemente. Le impresiono recordarla tan bien. Pensó Sarah entonces en aquella canción, era hermosa y el… el se la había cantado mientras… mientras bailaban y.. y…

¡La hacía perder el tiempo para que no llegara a salvar a su hermano!

Pensar en ello la hacía rabiar. "!Patrañas!, Mentiras! Bah!", "Y yo lo hice todo por ti", "he sido generoso hasta este momento…"- Pensaba Sarah. Era cruel y malvado, y no entendía para nada su forma de actuar. ¿Y qué era eso que le quiso dar a entender al final de la aventura? ¿Qué la amaba?, pues tenía una rara forma de expresarlo… ¿Y cómo podía estar enamorado de ella si antes de eso no se conocían de nada? .Se sintió confundida por lo que sentía hacia el… ¿sentir algo hacia el?, no. No se lo merecía."Entonces dime, dime Sarah, como es que recuerdas tan bien cada palabra que salió de su boca?, ¿y porque conservar como un tesoro aquella muñeca con esa canción?" pensó confundida. Entonces lanzó los restos de la cajita a un lado. Los colores se le subieron al rostro al caer en cuenta de que otra vez estaba pensando en el, tras su aventura lo había hecho demasiado, y no encontraba la causa. Ella ya sentía antes, cuando leía, una cierta… admiración hacia él, pero ahora no era eso… ahora…

"Bah!... que mas da él?, le he derrotado y seguro me desprecia tanto como… como… como yo a él … ¡si!"

No se merecía que lo pensara en absoluto. Pero sus amigos si. Oh, como extrañaba a ludo… esa bestia tan tierna… y a Hoggle, era un poco irritante a veces, pero sabía que era un amigo fiel y sincero. Y Sir Didymus! El sí que era valiente ante todo. La nostalgia la invadió. Si tan solo pudiera verlos de nuevo… no había forma de traerlos para estas épocas, en navidad. ¡Que sola se sentía ahora!. Desearía que hubiese alguna forma. Jareth tenía el poder de traerlos… pero no podía invocar al Rey de los Goblins aunque quisiera, probablemente este la ignoraría por su rechazo, pero la culpa no la tenía ella, el grosero y tramposo había sido el….

Se detuvo. "Desearía…" Pensó otra vez. Un deseo. ¡El cometa!... le pediría al cometa que la llevara de regreso al laberinto en navidad.