N/A: Los personajes son obra de S. Meyer y de J. K. Rowling, la historia es completamente mía. Este es un capítulo beteado por Laura Segura, Betas FFAD www. facebook. /groups/betasffaddiction/

Hola, chicas. El momento tan esperado ha llegado, he tratado de hacerlo lo más largo posible como recompensa, sin más que decirles, disfrútenlo...

¿Lo sientes, Lilly? —me preguntó él, nostálgico.

Sí, Harry, yo también lo siento —dije feliz, solo faltaban nuestros padres para completar el cuadro.

Me sentía completa.

Momentos Que No Se Olvidan (Parte 2)

Nunca me había sentido tan completa como ahora. A pesar de no conocernos, era como si lo hiciéramos de toda la vida, todo giraba en torno a nuestra burbuja, en sus brazos encontraba todo lo que necesitaba, me sentía protegida, me sentía querida, me sentía feliz...

Tanto tiempo había pasado ciega de todo lo referente a mi pasado, a mi hermano. Tanto tiempo desperdiciado, pero tendríamos una vida para compensarlo, todo estaba perfecto, me sentía en mi hogar.

De repente, algo me alejó de mi hermano, y sentí un pinchazo de desesperación. Recién lo había encontrado y ya querían separarme de él.

Me sujetaron de los brazos y me mantuvieron inmóvil. Eran tres personas, se encontraban dos chicas, una de ellas con cabello castaño, largo y un poco ondulado, ojos cafés, delgada y de altura media; y la otra era un poco más joven, con el cabello rojo fuego, ojos igualmente cafés, delicada y muy hermosa. La tercera persona era un chico, también pelirrojo, alto, delgado, con ojos azules, nariz alargada y la cara cubierta de pecas, él era el que me sujetaba.

—Harry, cómo puedes creerle, cómo no pudiste considerar que fuera una atacante de El-Que-No-Puede-Ser-Nombrado —dijo la chica más joven.

Harry la miró un momento y negó. Traté de moverme, pero me sostuvo muy firmemente, no desistí, pero aun con todas mi fuerzas, no cedía. Me encontraba a su merced...

—Ron, suéltala, es mi hermana. Lo siento... —le dijo Harry a Ron, este me miró con desconfianza pero no me soltó.

—Harry, este puede ser un truco de El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado —dijo el pelirrojo un poco dudoso.

Harry lo miro alzando una ceja muy seguro de sí mismo y dijo— Si lo fuera, ya nos hubiera atacado.

El pelirrojo dudo un poco, suspiró y me soltó.

Tan pronto me soltó, me lancé de nuevo a los brazos de Harry. Me gustaba esta sensación, siempre quise un hermano con quien compartir todo, y ahora lo tenía, aunque no fueran las mejores circunstancias.

Seguíamos abrazándonos, y al final del abrazo, Harry me dio una mirada jubilosa y me sonrió. Todos nos seguían viendo atentamente, a mí no me importaba, mi hermano estaba aquí.

—Ahora, Lilly, es hora de que conozcas a todos —dijo Harry y comenzó señalando al pelirrojo—. Él es Ron, mi mejor amigo.

Yo estiré mi mano sin rencor alguno, le sonreí. Él todavía dudoso no sabía si darme la mano, pero vio mi cara y sonrío estrechando mi mano.

—Ella es Hermione, mi mejor amiga.

Le tendí la mano a la castaña, pero ella me jaló efusivamente y me abrazó.

Me susurró quedito— Espero que seamos las mejores amigas. —Y soltó una risita.

—Y esta es Ginny, mi novia.

Harry se quedó perdido viendo a Ginny, y supe que de verdad la amaba. Me solté del abrazo de Hermione y me acerqué a los dos tortolitos sonriendo, abracé a Ginny y le dije— Trátalo bien, cuñada.

Ella se sobresaltó un poco, pero me devolvió el abrazo sonriente.

Me separé de Ginny, muy feliz de que mi hermano tuviera a alguien a quien amar y que lo amara de vuelta.

—Lilly, vamos, todavía faltan más personas para presentarte —dijo Harry ilusionado.

—Esta bien, vamos —dije sonriente.

Me guió hasta la sala, allí se encontraba mucha gente, entre ellos conocí a la señora y el señor Weasley, padres de Ginny, Ron y de los gemelos, a mi padrino Sirius, era un buen hombre, por algo debió haber sido el mejor amigo de nuestros padres, a Hagrid, uno de los amigos de Harry, y a muchas personas más.

Estaba hablando con Ginny cuando lo vi...

Estaba escondido en una de las esquinas del salón.

Se veía tan hermoso. Su cabello cobrizo, su sonrisa torcida...

El dolor se apoderó de mí, esas imágenes tortuosas aparecieron de nuevo en mi cabeza.

¿Me quieres?

No.

Esas palabras que me destruyeron, volvieron a aparecer.

Solo un juego.

Solo un juego.

Solo un juego.

Él no podía estar aquí.

Todo comenzó a dar vueltas, me sentía desvanecer.

Solo alcanzaba a escuchar una voz llamándome.

Lilly...