Primero: Ninguno de los personajes de HTTYD me pertenecen, escribo por diversión.

Es una historia divertida totalmente diferente a la película pero con casi las mismas características.


La isla del sol

1º Capitulo: El comienzo de sus sueños.

Una gaviota comenzó a volar alto cerca de la fría playa de Berk, una tribu de Vikingos que se encontraba al sur de los países escandinavos. Berk era una isla fría que nevaba casi todo el año. La población mayormente era masculina, por razones de supervivencia.

Esta ley la había impuesto el jefe de la tribu Estoico el Vasto, que decidió enviar hacía unos cuantos años a todas las mujeres por una simple discusión de género: Quién era mas fuerte.

Fue una estúpida pelea que no tubo conclusión y ambos jefes de la sociedad vikinga quedaron confrontados. Estoico y Valhallarama, su esposa, decidió marcharse de Berk al igual que las demás mujeres de la tribu, pues no estaban de acuerdo con la propuesta machista del gran jefe.

Hacía unos cuantos años que las mujeres habían dejado su isla natal, solo se reunían con los hombres cada cuatro años en Berk para no perder la especie y poder reproducirse, pero como habían acordado años atrás, los hombres se quedarían en Berk y las mujeres en La Isla Del Sol.

Esta isla calurosa, de tierras fértiles y vientos cálidos, recibía su nombre "del Sol" por las quince horas diarias que recibían de los calurosos rayos ultravioletas que radiaba el magnifico astro del día. Cualquier hombre en Berk se sentiría honrado de estar allí, ya que nadie nunca, además de las valquirias que vivían allí, habían pisado la ardiente arena de sus playas o haber olido el supuesto aroma a jazmines que tanto nombraban los libros que algunos piratas les vendían a los Vikingos de Berk.

La Isla del Sol era el anhelo de cualquier hombre, pero era el sueño de un solo joven Vikingo de Berk, el hijo de Estoico que ansiaba descubrir la ubicación de la isla para conocer a la mujer de su vida, que hacía años que no veía: su madre.

Hipo Horrendo Abadejo lll era el único hijo del jefe de la tribu y heredero de ésta. Un flacucho, tímido y escurridizo chico de dieciséis años que era el herrero de la aldea, el soñador entre los conocidos y un tonto para los demás jóvenes de la tribu. Pelo castaño y ojos verdes y chispeantes con una cabeza que rebozaba de ideas y locuras. No parecía llevarse bien con su padre por la falta de charla, excepto por Bocón, el herrero principal de la aldea y su mejor amigo, una de las bestias que hasta unos años atrás aterrorizaba a todos en la isla: los dragones.

Hipo fue el primer hombre en montar y domesticar un dragón, su Furia Nocturna al que llamaba Chimuelo. Aunque al pueblo le costó acostumbrarse a convivir con las bestias escupe fuego, actualmente se llevaban bien y se podían complementar ayudándose entre si.

Es por esto que, gracias a su cabeza rebosante de ideas, decidió ir en busca de su sueño mas preciado, que era encontrar a su madre y a las demás mujeres. Volver a ser el primero en algo, y este algo que seria pisar las ardientes arenas de una tierra desconocida por primera vez.

Subiendo víveres y entre otras cosas a las naves que estaban encalladas cerca de la playa, el joven heredero se hallaba con una sonrisa gigante en el rostro y con expresión de ansias que brotaban de sus ojos. No podía esperar mas hasta llegar a la isla. Eso si, todo era un secreto.

Hipo y los demás tripulantes, debían ser astutos y callados para no pronunciar el verdadero motivo de la partida de Berk. El joven había mentido acerca del destino del viaje, el supuesto destino era ir a una isla vecina a buscar mas víveres para el invierno, porque Hipo sabía que si revelaba su deseo por conocer La Isla del Sol su padre se rehusaría a dejarlo partir y nunca podría volver a ver a su madre.

Ayudado de un mapa y libros llenos de información trataría de encontrar el sueño de su vida. Obviamente estaría acompañado de los dragones, por lo menos de los que fueran de su ayuda.

De pronto una mano apoyada en su hombro izquierdo lo sacó de sus pensamientos. Era su padre, que miraba el helado mar y luego comenzó a hablarle, con su voz ronca y gruesa.

- Hipo, estoy muy orgulloso de que tu solo vallas en esta misión.

Comentó el hombre pelirrojo.

- Gracias papá. Te prometo que me traeré lo mejor de allí.

Musitó Hipo con una media sonrisa y luego con ágil movimiento se subió a uno de los cuantos barcos que zarparían en minutos.

Los demás muchachos subieron a sus correspondientes barcos, y con un gesto de despedida, Hipo dio la orden para que arrancaran a remar y dirigirse a su único destino.

Ansiosos y llenos de alegría, los Vikingos sentían el helado viento en sus caras. El viaje sería largo, pero no importaba, solo querían llegar y averiguar lo que solamente en libros se conocía.


Hola! Espero que les halla gustado el primer capitulo de esta historia que me viene rondando en la cabeza hace unos días! Quiero sus opiniones en reviews please!

Saludos a todos, y feliz año nuevo :P