Notas de la autora: Está narrado desde el punto de vista de Vega.

Disclaimer: Victorious no me pertenece así como ninguna de las canciones mencionadas aquí.

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"¿Mamá?" –Dije tratando de concentrarme –"Sí, es Tori"- sentí cómo mi cuerpo poco a poco se calentaba –"Sólo… Llamaba pa-para decirte que… Que es-estoy bieeen" –ahogué un pequeño grito mordiendo mis labios. "Estoy donde Ja-Jade!" –ops…

Miré el rostro escondido entre mis piernas, la clara evidencia de diversión en sus ojos cuando grité su nombre –"Lo siento, ma-mamá… Jade acaba de… De… Tirarme una a-almohada, si… Si, una a-almohada" –demonios, es imposible de ahogar gemidos cuando tienes… –"Oh!" –la lengua de Jade sobre tu clítoris. –"OK, mamá, nos vemos!". Corté la llamada.

Oh, dios… Sus dedos están dentro otra vez. No me es posible formular palabras coherentes en este preciso momento. El movimiento de su lengua, y la agilidad de sus dedos son… Simplemente magníficos. Ella me hace venir tan rápido que no me doy cuenta. Ella me hace vibrar como nadie lo ha hecho. Ella me hace sentir especial. Ella me hace sentir… Viva.

Me encanta la forma en que me mira directo a los ojos mientras me lleva a las alturas. Me encanta la forma orgullosa de su sonrisa cada vez que grito su nombre entre mis gemidos. Me encanta todo a cerca de sus mordidas y el pastoreo de su lengua por mi cuerpo. Y una de las cosas que más me encanta de ella, es el sonido de su risa cuando me abraza cada vez que consigo mis orgasmos. Ella simplemente se recuesta a mi lado y me abraza besándome la cabeza con una risa suave.

Hace algún tiempo, recordando aquel día en mi habitación, creo que sí hubiera sido posible haber tenido sexo. Pero dudo que hubiera sido algo como esto. Es muy distinto ahora, o al menos es lo que creo. Jade ha cambiado un poco desde ese entonces, no es la misma chica hiriente que solía conocer… Ahora es algo mucho más suave.

Suave. Esa es la palabra clave. Jade se ha vuelto suave en estos últimos días. Su sarcasmo sigue siendo el mismo, pero no es hiriente. Ya no me hiere verbalmente como solía hacerlo. De hecho, hace todo lo contrario. Es algo extraño que ocurre en mi interior, no sabría exactamente cómo expresarlo porque simplemente... Me siento... Completa.

Traté de calmar mi respiración y controlar la vibración de mi cuerpo. Ella se estaba riendo. Dios, su risa. Es tan perfecta. Y sus ojos... Sus ojos son tan cristalinos, yo solo quiero quedar atrapada en ellos. Me encanta la forma de sus labios rosados y las comisuras que se le forman al sonreír con suficiencia. Su cabello está desordenado, hemos tenido un gran tiempo de intimidad, pero aun así no he visto algún rastro de sudor. Es tan... Envidiable. Puedo sentir y oler mi cuerpo sudoroso. Su cuerpo está debajo mí. Puedo sentirla por completa. Mi rostro se esconde entre sus bellos pechos y ella simplemente me sostiene en sus brazos.

"Esto... Es tan perfecto" -traté de susurrar entre respiraciones. Mi cuerpo dolía, pero era un buen dolor.

"Ha sido increíble" -ella me susurró. -"No puedo creer que la menor de las Vegas sea tan candente y sucia en la cama" -sonrió con diversión. Sentí sus manos sobre mis glúteos contorneándolos y juntando su centro con el mío.

Se sentía tan húmedo y caliente. Me encantaba la sensación de frotarme contra ella hasta el palpitar de nuestras partes. Me era difícil no prestar atención de sus pechos. Eran tan grandes, redondos y suaves... Cada vez que podía, los lamía. Ella comenzó a burlarse un poco de mí diciendo que no me tomara toda su leche.

Finalmente, a eso del mediodía, nos levantamos de la cama y nos duchamos. Sobra decir el resto.

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"Entonces… ¿Qué sucede con Beck?" –mi pregunta la sorprendió. Sus ojos estaban un tanto desorbitados y sólo me miraron por unos segundos antes de volver la mirada al frente donde se hallaba un café entre sus manos. Apoyé mis codos contra la mesa de la cafetería, enlazar mis manos y apoyar mi barbilla en ellas mientras esperaba su respuesta.

El ceño estaba fruncido y se le notaba el más leve signo de molestia en los ojos. Noté la forma en cómo apresaba con sus dientes el labio inferior, y el cabio de ritmo de sus botas en el pavimento. El olor a café recién hecho impregnaba el lugar casi desolado. Miré mi reloj, marcaban las 07:43 am de un día lunes. Fruncí en ceño, habían pasado más de 5 minutos esperando su respuesta. Ella aún no me miraba.

Con un suspiro, me levanté. Cogí mi café de vainilla y fue allí cuando me miró con confusión.

"Se está haciendo tarde" –dije sin vacilar. Me moví mucho más allá de la cafetería y salí del lugar con Jade detrás de mío. Ella solo caminó en silencio hasta su auto, desactivar los seguros y me subí en el asiento del copiloto. Sentí su mirada cuando lo hacía. Traté de ignorarla cuando me puse el cinturón de seguridad, ella estaba afuera antes de entrar conmigo al auto.

"Tori"

"Se está haciendo tarde" –volví a repetir.

Tomó alrededor de 30 segundos antes de que encendiera la unidad y dar marcha.

No sentía la necesidad de hablar en estos momentos. Sentía que si lo hacía, sólo llegaría en lágrimas. Es todo tan confuso. No sé si ella está convencida de todo esto. No sé si ella quiere esto, porque yo estoy dispuesta. Las dos noches anteriores ella fue tan linda conmigo. No hablo del sexo. El sexo es sólo un bonus. Me refiero a esos momentos en que me susurraba al oído las cosas que le gustaban de mí, la divertida manera de hacerme sonrojar con cada detalle y el sonido de su risa cuando nos mirábamos por un muy largo tiempo.

Me pregunto si todo ello era falso. Quiero decir, Beck es su novio por más de 2 años. No es tan fácil terminar ni dejar de amar a una persona con la que compartiste mucho tiempo. Pero la gente lo supera, ¿no? Es por eso que Jade debe haberse involucrado conmigo, o al menos eso creo.

Dios, ¿y si Jade sólo quería tener sexo conmigo? ¿Tenerme como un juego en el cuál no sé cómo jugar? No, eso no puede ser. Ella me dijo que le gustaba. Ella incluso me lo demostró besándome frente al público la noche del karaoke. Ella no se avergüenza. Pero aun así no significa que ella me quiera como yo la quiero.

Antes de si quiera darme cuenta, estaba saliendo por la puerta del automóvil cuando escuché mi nombre saliendo de los labios de Jade. No me detuve en mis pasos, continué hasta entrar en HA y dirigirme directamente a mi casillero. Recogí mis libros y notas antes de dirigirme por el pasillo a mi primera clase del día.

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Continué toda la mañana tratando de concentrarme en mis clases. Evité en todo momento toparme con Jade. En las clases de la mañana generalmente intentaba no devolverle la mirada cuando sentía sus ojos en mí.

Caminaba por el pasillo cuando no sólo sentía la mirada de ella tras mi espalda. También lo hacían las personas. Algunas de ellas sólo volteaban la cabeza, susurraban y reían. Esto ocurrió con mayor ocurrencia, así que me dirigí al baño preguntándome si tenía algo en el rostro.

Me miré en el espejo frente al lavamanos. Todo parecía estar normal. Sólo pude notar la cara de mal genio que llevaba hoy. Sentía cómo alguien salía del cuarto del baño dirigiéndose al lavamanos a mi lado. Miré a través del espejo y traté de sonreír a la chica rubia de ojos verdes a mi lado. Pero más que una sonrisa, parecía una mueca.

"Victoria" –Emma me dio una genuina sonrisa. – "Ha sido un tiempo ¿Cómo has estado?" –ella me preguntó cogiendo un trozo de papel para secar sus manos

"He estado mejor" –le respondí sin rodeos. Hubo un tiempo en que éramos cercanas antes de que el tiempo atentara contra nosotras. –"Pero gracias por preguntar"

"¿Sucede algo m-

"No quiero hablar de ello" –la interrumpí fingiendo una sonrisa. Escuché la puerta del baño abrirse muy lentamente, pero no le tomé importancia.

"Bueno, si alguna vez quieres tratar con ello… Ya sabes, sólo llámame" –dijo muy suavemente antes de inclinarse para besarme en la mejilla y sacudir mis cabellos con su mano derecha.

"Dios, tú nunca cambias" –le dije con una débil risa tratando de arreglar mi cabello. Oí su risa antes de sus siguientes palabras

"Hola, West" –mi columna vertebral se volvió rígida ante tal mención. Miré a través del espejo a la susodicha mientras arreglaba mi cabello. Ella me miró con una expresión difícil de interpretar. Tenía su ceño habitualmente fruncido, las comisuras de sus labios a un lado en disgusto. En su mano derecha, tenía su celular con un fuerte agarre.

"¿Quién era ella?" –fue lo único que dijo sin dejar la extraña mueca en su rostro. Alcé mis cejas cuando me volví hacia ella. Me crucé de brazos antes de mirarla a los ojos una vez más.

"Una ex" –le respondí. Ella pareció apretar el agarre de su mano derecha. Su ceño se hizo mucho más notorio y me daba una mirada de muerte.

¿Una ex, qué? –ella pidió lenta pero firmemente. Espera, ¿estaba celosa? Dios, porque si lo estaba, ella se veía tan sexy. Dios, Tori, no. No es momento de pensar en ello. Aún no sabes lo que trama.

Le sostuve la mirada durante un buen tiempo. Ella no vaciló en ningún momento mientras esperaba mi respuesta. No era un tan incómodo momento, pero me encantaba la mirada de celos que tenía en su rostro. Me hacía sentir importante.

"Amiga" –respondí antes de que ella pudiera decir algo más. – "Solíamos ser cercanas" –le respondí sinceramente. – "Y no. Nunca había estado con una mujer antes de ti… Si eso es lo que querías saber para controlar tus celos"

"Vega…" –sentí su aliento en mi boca cuando se situó frente a mí. Puso sus manos en mi cintura mientras me jalaba más hacia su cuerpo. Me tensé ante su tacto, pero no podía moverme. Una parte de mí no funciona correctamente cuando ella me toca. Sentía la necesidad de estar entre sus brazos y que me susurrase que todo estaba bien. – Tori… –volvió a susurrar sobre mis labios cuando la campana del término del almuerzo sonó.

"Ya sabes qué hacer" –le susurré rozando mi nariz con la suya antes de salir de su agarre y salir por la puerta con todo el autocontrol que me quedaba.

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Just thinking on your face…

Me hallaba en mi habitación haciendo mis deberes después de cenar. Tenía todas las hojas y cuadernos desparramados sobre el escritorio. Había pasado todo el fin de semana con la chica pelinegra que, me olvidé de todos los trabajos y tareas pendientes que tenía para esta semana. Por suerte, no eran muchos, pero aun así odiaba la idea de dejar todo a última hora.

Love of my life, don't leave me…

Los minutos pasaban mientras continuaba con mis deberes. La mayor parte del tiempo traté de concentrarme en ello, arrojar los pensamientos de su nombre a distancia.

Sometimes it lasts in love, but sometimes it hurts instead…

Demonios, mi lista de reproducción no está siendo de gran ayuda. Yo sólo quiero no recordarla en estos momentos. La imagen de ella de pie en el estacionamiento junto a Beck me hería. Él la había besado ferozmente antes de que ella volteara la cabeza mirando en mi dirección.

That's not the shape of my heart…

Trina me había jalado del brazo cuando Jade intentó acercarse a mí con una mirada trise en sus ojos. Me dejé llevar por ella hasta introducirme en el auto e ir a casa a toda marcha.

Aburrirme con su charla sobre me-importa-una-mierda.

Y mis pensamientos llenaron mi cabeza.

What if you should decide that you don't want me there in your life…?

Esto me está desesperando. Yo aún no tengo claro todo esto que me está pasando. Hace un par de días me sentía tan bien estando allí a su lado e interactuar con facilidad y libertad. Esta mañana me estuvo buscando, pero a cada rato que Beck llegaba a su alrededor, hacía como que olvidaba lo que estaba haciendo y volvía a ser las cosas de parejas como antes. Me molestó tanto. Me molesta tanto su actuación patética junto a su 'novio'.

Me había dado cuenta hace unas horas que, había engañado a uno de mis amigos con su novia. Realmente no sé si sentirme mal al respecto, porque no lo estoy. No me arrepiento de nada, y si lo pudiera volver a hacer, lo haría de nuevo. Pero las cosas son diferentes ahora porque me siento herida, y lo único que quiero es saber qué sucederá entre nosotras… Si es que existe un 'nosotras'.

You want her. You need her.

Mi celular permanece apagado. Estuve recibiendo tantas llamadas que, me aburrió dejar sonando la melodía configurada que tenía junto a los textos. No quería saber nada de nadie. Ni mucho menos de ella. Pensé que desconectarme un rato de la gente me calmaría y me distraería de las cosas, pero todo parece indicar lo contrario.

Mi portátil está abierto y muestra la página de The Slap. Tengo mensajes sin responder y solicitudes que rechazar, pero ni ánimos de ello tengo. Hace un par de horas, me había llegado un mensaje interno de Jade. Hasta ahora no lo he abierto.

Me limité a volver a encender mi móvil. Eran cerca a las 2:30 am del día Martes. Me di cuenta que, tenía 14 llamadas perdidas y 9 mensajes sin responder. 11 llamadas y 5 mensajes eran de ella. Ni si quiera consideré revisarlos. No me sentía de ánimos. Yo sólo quería tenerla fuera de mis pensamientos...

Me dirigí al baño con mi pijama en mano e hice mi rutina de cada noche antes de dormir. Me llevó al rededor de veinte minutos estar preparada para ir a la cama. Caminé por el pasillo de vuelta a mi habitación y cerré mi puerta con seguro antes de fundirme en las sábanas.

Estaba demasiada cansada emocionalmente como para preocuparme de la chica pálida que acariciaba mi rostro. Me limité a dejarla recostarse a mí lado. No dijo nada, solo nos miramos durante varios minutos antes de que me besara, abrazara y susurrara que no se hiría de mí lado. No esta vez.

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Notas de la autora: Espero que, a Smell-Coffee le haya gustado porque, va dedicado a ella. Eres grandiosa, pequeña ;)

Así que... He vueto. Luego de 1 año y 9 días. No hay excusas. No pensaba terminar este fanfic, pero ¿Por qué no? En fin. No sé si aún hay interesados en este fanfic, pero de todos modos si los hay, gracias por leer. Prometo que esto no será muy largo. Uno o dos capítulos más y adiós. No sé cuando sea el próximo, pero no tomará otro año, descuíden ;)

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