Conociendo a mis… ¡¿suegros?!

ACLARACIONES:

-DiAlOgO…

-PeNsAmIeNtOs…

-FlAsH bAcK-

O*O*Cambio de escena

Esta demás decir que Soul no me pertenece, al igual que ninguno de sus personajes; esta historia no está escrita con fines de lucro, solo por mero entretenimiento y espíritu creativo :B

Sin más que decir…espero y disfruten la lectura ;)

/-/-/

Capítulo XV: Nuestros sentimientos – Primera parte

El estridente sonido de la motocicleta irrumpió en los alrededores. Su ronroneo hizo eco por unos momentos luego de que Soul apagase el motor y sacase sus llaves. Refunfuñó al sentir una gota de sudor recorriendo su frente a causa del sofocante calor que le generaba ese incómodo casco y no tardó en deshacerse de él mientras sacudía un poco su cabeza en el proceso, desordenando aún más su cabellos. Suspiró aliviado al verse liberado de aquella prisión mientras fulminaba el objeto con una mirada irritada. Giró su rostro con la intención de argumentarle nuevamente a su tozuda master sobre la inutilidad de aquel adminiculo, viéndose interrumpido ante la escena.

Todo ocurrió como en cámara lenta, al punto que sintió que estaba contemplando uno de esos típicos comerciales de la televisión. Maka se sacó el casco, con las mejillas azoradas, mientras que por su espalda caía grácilmente su larga cabellera rubia, la cual se movía con docilidad en su intento por acomodarla, y en cierto grado, refrescarse con la ayuda de la brisa de la tarde. La vio suspirar, de la misma forma que hizo él en su momento, para luego voltear hacia su dirección mientras esbozaba una ligera sonrisa.

La joven parpadeó al notar la cara de su arma - ¿Sucede algo malo?

-¿Eh? – El chico carraspeó, sintiendo su garganta repentinamente reseca – N-no – Dijo desviando la mirada y bajando del vehículo en un intento por ignorar ese golpe de calor que se había instalado sobre sus mejillas.

Maka se encogió de hombros antes de acercarse y colocar su casco junto al de su arma – Por cierto, las cosas se nos han complicado un poco más.

-¿A qué te refieres?

-Pues… - La joven se mordió el labio con nerviosismo.

-Oh… - Musitó el arma al entender la fuente de su preocupación– Descuida. Te prometo que lo resolveremos.

-Pero Soul, ¿Qué pasará cuando Spirit regrese?

La guadaña no pudo evitar que un escalofrío le recorriese todo el cuerpo tan solo pensarlo. Sabía exactamente lo que ocurriría si el padre de Maka regresaba antes de que pudiesen terminar con toda aquella farsa.

Lo mataría.

Aunque primero lo torturaría, luego lo castraría, lo mataría y finalmente bailaría la macarena sobre su tumba. Sí, definitivamente no quería que algo así sucediera. Era una muerte muy poco cool si le permitían opinar.

Sacudió la cabeza para apartar las crudas imágenes de su mente, forzando una sonrisa – Estoy seguro que si le pedimos a Shinigami-sama nos dará un poco más de tiempo. De eso no te preocupes.

Maka suspiró – Si tú lo dices.

Caminaron un trecho antes de que la joven se detuviese, captando su atención. Soul volteó para mirarla con curiosidad – ¿Ahora qué sucede?

La chica se removió inquieta por unos segundos antes de alzar la mirada – Pues… hay algo que he querido preguntarte desde hace un rato.

-¿No seguirás con lo del anillo, verdad? Porque ya te dije que…

-No, no es eso.

-¿Entonces?

-Yo… - Maka sintió sus mejillas arder -… quiero saber por qué me besaste... – hizo una breve pausa mientras desviaba su mirada, sintiéndose avergonzada al recordar aquella situación -… de esa manera – completó en un susurro apenas audible.

Soul no pudo evitar atragantarse ante la pregunta.

¡Rayos! Pensaba que con todo lo sucedido aquel día ella olvidaría ese detalle.

Carraspeó, mirando un punto indefinido, en un intento por fingir indiferencia – L-lo hice para distraer a Adeline.

Mintió. Sí, mintió descaradamente porque no tenía el valor suficiente para admitirle a la joven, mucho menos a sí mismo, que desde que había despertado aquella mañana unos locos deseos por volver a besarla lo habían embargado y habían nublado su juicio. En aquel momento, a pesar de lo tensa de la situación, no podía dejar de desviar su atención a los labios de su master, rememorando a cada segundo la suave sensación de aquel contacto y sabor dulzón de su brillo labial. La tentación había sido demasiado grande, y él, un ser impulsivo por naturaleza, tuvo que hacer uso de todo el autocontrol que poseía para no lanzársele encima, hasta que por designios del destino se presentó la excusa perfecta, la cual obviamente, no dudó en aprovechar. Al principio solo deseaba un roce, un beso tan o igual de inocente y fugaz que el que se habían dado en su fiesta de compromiso pero repentinamente aquel contacto se le había hecho insuficiente y quiso ir a por más. Ya cuando se dio cuenta, la estaba besando con una pasión desconocida para él, olvidando por completo su exterior, aun a pesar de que había sido su pretexto para dar rienda suelta a su impulso que estaba seguro no se hubiese detenido si sus amigos no hubiesen decidido interrumpir.

Pasó saliva y se remojó los labios ante el recuerdo, sintiéndose algo acalorado – Lamento si fue algo incómodo para ti – Murmuró, rascando su cuello – Aunque por su respuesta dudo que lo haya sido en lo absoluto.

Maka dio un pequeño brinco y desvió la mirada – N-no, no dije eso – La vio tensarse al reparar en sus palabras y cómo balbuceaba alguna excusa que la librase de esa bochornosa conversación – E-es de-decir, para la próxima te pido que me avises. Sabes que no me gustan ese tipo de sorpresas.

Soul parpadeó sin poder evitar que el calor de sus mejillas aumentase. ¿Acaso había dicho para la próxima?

Su master pasó por su lado totalmente tensa, caminando casi con pasos robóticos por el nerviosismo. El arma se quedó en su sitio observando un punto indefinido, siendo consciente por primera vez en horas del peso de la situación.

¿Qué está sucediendo?

-¿Vas a quedarte allí todo el día?

La guadaña resopló y caminó hacia ella siguiéndola en silencio, sin despegar sus ojos de su espalda. No, definitivamente las cosas estaban tomando un tinte extraño entre los dos.

Maka sacó la tarjeta para abrir la puerta siendo interrumpida a escasos centímetros de la ranura. Alternó su mirada entre su muñeca y su arma quien la afirmaba con fuerza hasta que finalmente se concentró en sus ojos.

-¿Soul?

-Maka… yo…

La puerta se abrió repentinamente dándole paso a la figura del joven Shinigami. Soul no pudo evitar fulminarlo con la mirada, en especial ante la simétrica y gatuna sonrisa que comenzaba a formarse en sus labios ante la escena.

-Hemos escuchado tu motocicleta. Me pidieron ir a buscarlos ya que se demoraron demasiado – Volvió a mirarlos. A esas alturas Soul ya había liberado a su master de aquel impulsivo agarre – Lamento si interrumpí algo.

-No – Se apresuró a decir Maka con un tono más agudo de lo normal - ¿Qué haces aquí?

-Bueno dado que el anfitrión principal fue a buscarte, se me dejó a cargo de las visitas.

Soul refunfuñó algunas cosas y caminó hacia el interior, esquivando bruscamente el cuerpo de Kid. Ambos observaron cómo se perdía en el pasillo para ingresar a la sala. Luego algunos barullos rompieron la silenciosa estancia hasta que finalmente el sonido de una puerta azotándose estremeció el lugar.

El shinigami buscó los ojos de la joven - ¿Ha sucedido algo malo? – Maka negó en silencio – Bueno, ya se le pasará. Me imagino que tienes hambre. Estábamos a punto de sentarnos a cenar.

No esperó respuesta de su parte. La sujetó del brazo y la obligó a entrar tratando de distraerla de esa aura de tristeza que comenzó a invadirla ante la situación. Sabía lo que estaba pasando, el proceso que sus amigos estaban atravesando no era sencillo y era natural que el torbellino de sentimientos que ambos estaban experimentando les estuviera jugando una mala pasada a su salud mental. Sonrió ligeramente. Solo era cuestión de tiempo, incluso tenía la esperanza que solo era cuestión de horas para que ese par de tozudos se animaran a dar el primer paso que cambiaría por completo sus vidas.

Al ingresar al salón, dio una fugaz mirada hacia la puerta de la habitación donde había ingresado Soul. Aquel chico tenía muchas cosas en las que pensar esa tarde, y él como buen amigo que era, le daría el tiempo suficiente para hacerlo.

-¡Maka! – Canturreó Carol con una deslumbrante sonrisa - ¿Ha estado bien ese café?

Tanto Kid como Albarn intercambiaron una breve mirada. Para ninguno había pasado desapercibido su tono malicioso y mirada afilada.

La chica sonrió ligeramente – Sí.

-¡Fabuloso! – Tomó sus hombros sin dejar de sonreír – Por favor no te sientas intimidada, ¿Sí? Adeline puede que sea hermosa, pero no tiene el corazón de mi hijo en sus manos – Le dio un fugaz guiño antes de caminar hacia el dormitorio donde se encontraba su esposo – Iré a avisarle a Hans que la comida está lista.

Cuando estuvieron solos, Kid frunció el ceño - ¿Sabes que no le agradas, verdad?

Maka hizo una mueca, divertida por su comentario – Es bastante obvio. Además el día que nos conocimos me dejó claro que no soy lo que quiere para Soul.

Shinigami asintió luego de unos segundos en silencio – No le hagas caso. Solo quiere amedrentarte.

-Lo sé – La joven aspiró profundamente y luego miró a su amigo – Será mejor que llame a Soul.

-No, déjalo. De seguro tiene muchas cosas en qué pensar.

-Pero…

Kid comenzó a empujarla por los hombros hasta la cocina – Él estará bien. No seas una prometida tan sobreprotectora.

-Y-yo no…- Sus alegatos se vieron interrumpidos al ver a la pareja asomándose por la puerta. Fulminó a su amigo con la mirada al ver su victoriosa sonrisa.

Antes de cruzar el umbral de la cocina, le entregó una última mirada a la habitación que compartía con su arma, sintiendo un ligero tirón en su estómago. Tuvo que morderse los labios para reprimir un suspiro mientras negaba ligeramente tratando de ignorar esa molesta sensación, dejándose guiar por Kid, quien no dejaba de auto alagarse por el gran trabajo que había hecho con la comida.

-Quizás es mejor que Soul y yo nos mantengamos alejados por un rato.

Con ese pensamiento intentó mantener su papel, el cual sentía que le era cada vez más difícil mantener.

*o*O*o*O*

Soul lanzó su chaqueta con frustración, refunfuñando maldiciones mientras se dejaba caer de espaldas sobre la cama. Se restregó el rostro y luego apoyó su brazo sobre la frente, mientras observaba un punto fijo en el techo con el ceño fruncido. Se sentía confundido e irritado.

¿Qué es esta sensación?

Esa pregunta se había instalado en su subconciente desde hacía un tiempo, pero solo ahora había sentido la necesidad de responderla.

Desde que todo aquello había comenzado, se enfocó en apartar cualquier atisbo de duda y quiso enfocarse en que las cosas saliesen bien, con las menores consecuencias posibles para ambos, especialmente para Maka. Todo marchaba de maravilla, de hecho se sintió optimista al ver que todo salía según sus planes. Pero había pequeños detalles que no dejaban de hacerle ruido y que ahora lo tenían devanándose los sesos.

Lamentablemente esos pequeños detalles estaban haciendo estragos en su paz mental y sabía que si seguía así, terminaría cayendo en la locura.

"Ese pensamiento me agrada, muchacho".

El arma gruñó, dándole la espalda a la puerta – Sabes a la perfección de qué tipo de locura estoy hablando.

El diablillo soltó una sonora y entonada carcajada como respuesta – "Mi estimado muchacho, la locura asociada al amor no es tan diferente a la que yo te ofrezco, ¿por qué otra razón crees que estoy aquí?"

Soul se incorporó casi de un salto - ¿Locura de amor? – Negó con una irónica sonrisa sobre sus labios- No digas estupideces, yo no estoy…

"Enamorado de Maka Albarn" – Rezongó – "Sí, sí. Todos nos sabemos ese cuento de memoria, Evans"- El ser suspiró melodramáticamente – "Bien, si no hablas de amor entonces, ¿a qué clase de locura te refieres?" – El chico se sonrojó en respuesta, haciéndolo reír - "Oh… ya entiendo. La lujuria, ¿eh?" – Guardó silencio un par de segundos – "Ese es un tipo de locura que muy pocos seres humanos desean abandonar, ¿por qué tú te empeñas en negarlo? Si quieres follartela, ¿qué te detiene?"

Evans frunció el ceño y chasqueó la lengua con brusquedad - ¡No lo digas así!

"¿Y cómo más quieres que te lo diga, eh? Si es eso es lo que deseas".

-Cállate – Siseó, irritándose más al escuchar su risa burlona resonando en su cabeza.

Ya era vergonzoso admitir que sentía algo así por quien ha sido su compañera desde la infancia como para soportar que se burlasen de él de esa forma.

"Nadie te podría culpar. Tu amiga se ha vuelto una mujer muy atractiva, cualquier idiota puede notarlo, hasta tú"

Refunfuñó algunas maldiciones. Claro que no era idiota, contrario a lo que todo el mundo pensaba, sabía reconocer que su master tenía ciertos atributos que la hacían deseable para el sexo opuesto, sin embargo, siempre se reprimía al verla. Es decir, se trataba de Maka, su amiga y técnico. Nada más. Él no podía pensar en ella de otra forma, porque no era correcto – al menos eso era lo que se repitió una y otra vez hasta hartarse- aunque a veces su subconsciente le jugó más de alguna malas pasadas haciéndole experimentar ciertos sueños que lo obligaron a darse una ducha fría en plena madrugada. Con esfuerzo y mucha dedicación, Soul había logrado sublimar todas esas ideas lujuriosas que a veces invadían su dinámica imaginación. Pero de eso ya había pasado mucho tiempo, hasta ahora.

-¡Todo es culpa de esa estúpida bolsa de Victoria Secret!

"¿Y lo de hoy? ¿Me dirás que eso no tuvo nada que ver?"

Resopló, reviviendo la sensación de electricidad recorriendo su espalda y calor sofocando sus venas al rememorar el beso que le había robado a Maka aquella mañana. Sí, eso tenía mucho que ver con lo que le estaba pasando actualmente.

"¿En serio quieres seguir negando lo evidente?"

Soul lo ignoró y se acomodó mejor en la cama, colocando sus manos tras la nuca – Ya admití lo que querías, ¿no? Ahora deja de joderme.

El diablillo suspiró – "OK, OK. No sé ni para qué me molesto".

Por fin su mente se silenció, y sintió que tenía la libertad de poder vivir su tormento en paz.

-Esto es consecuencia de todo lo que he ido descubriendo estos días. Sí, definitivamente es eso.

Porque por primera vez en mucho tiempo, Soul había dejado de ver a Maka como una simple amiga. En los escasos días que sus padres llevaban con ellos, su técnico había demostrado su crecimiento como mujer y eso le resultaba atrayente. No solo en el aspecto físico. No, iba más allá de lo meramente superficial. Había algo en ella que hacía que se sintiera más prendado. Era como si un extraño magnetismo se hubiese instalado entre ambos; una tensión, que si bien es cierto, le era vagamente familiar y cotidiana, ahora parecía ahogarlo con crueldad al mismo tiempo que comenzaba a serle adictivo.

"Te gusta"

-¡Lárgate!

El diablillo desapareció nuevamente sin dejar de reír.

Soul hizo una mueca de fastidio y comenzó a removerse inquieto hasta que finalmente decidió evadirse como siempre lo hacía. Con el Jazz. Sacó su reproductor mp3 y se colocó los audífonos con más brusquedad de la necesaria. Entre más rápido pudiese distraerse, mejor para él. Colocó el volumen al máximo y cerró los ojos sintiendo la tirantez de su ceño fruncido.

No supo cuento tiempo permaneció así, hasta que sintió que alguien tocaba su hombro. Con la sensación de sus ojos pesados desvió el rostro hacia la joven que estaba sentada a su lado, mirándolo con un dejo de preocupación.

-¿Estás bien?

Se enderezó, deshaciéndose de sus audífonos en el proceso – Sí. Solo necesitaba pensar un poco. ¿Ya está la comida?

Maka parpadeó y sonrió burlona – Bueno, la verdad es que nosotros ya cenamos.

-¿Eh? – Solo en ese momento fue consciente de la oscuridad en la habitación - ¿Ya es tan tarde? – La chica asintió - ¿Por qué no me despertaste?

-Kid no me dejó hacerlo. Me dijo que tenías cosas en qué pensar y que era mejor que te dejáramos solo – Ella agachó ligeramente la mirada – Estaba preocupada, yo pensé que… - Interrumpió sus palabras con un suspiró, negando ligeramente con la cabeza - Estabas muy molesto cuando llegamos, así que preferí dejarte tranquilo. Nunca nos imaginamos que pasarías el día encerrado.

Soul suspiró – Lo siento, no quise preocuparte – forzó una sonrisa tomando una de sus manos – Es solo que toda esta situación, en especial lo que le sucedió a mi padre, me tiene algo estresado – Palmeó amigablemente sus dedos antes de voltear y estirarse – Iré a darme un baño y luego me prepararé un sándwich.

Iba a levantarse pero sintió un ligero agarre sobre su manga. Parpadeó mirando la empuñada mano de sus master y luego buscó sus ojos. Ella estaba con la vista pegada sobre las sábanas, sin permitirle ver su rostro, pero lograba notar la tensión en sus hombros.

-¿Maka?

-¿Quieres que te ayude… a bajar ese estrés?

-¿Eh?

Soul sintió que la sangre se le agolpaba en las mejillas al ver los brillantes ojos de la joven posándose en él. Una alerta se activó en su cabeza pero no se movió de su sitio, ni siquiera cuando la chica comenzó a gatear hasta él hasta sentarse a horcajadas sobre su regazo para rodearlo con sus brazos, provocándole una poderosa descarga al sentir el roce sobre su intimidad.

-¿Q-ué…? O-Oe… - Chilló, escandalizado por la situación

Maka le entregó una ladina sonrisa - ¿Qué sucede? ¿Acaso no es lo que quieres? – Murmuró, acercando su rostro peligrosamente, moviendo sus caderas en el proceso - ¿Acaso no fue ese el motivo por el cual me besaste hoy? – Soul pasó saliva, sintiendo su cuerpo tenso y sofocado

-Yo-yo… no…

La chica sujetó una de sus manos y la colocó sobre uno de sus senos, haciéndolo crispar por completo - ¿Por qué seguir negándolo, Soul?

¡Rayos! ¡No es posible que ella sea Maka! ¡No, no, no! ¡Definitivamente esto es un sueño!

Maka se acercó hasta su oído, aumentando su tensión – Soul… - Ronroneó – Solo por esta noche, hazme sentir que me amas.

Aquello fue suficiente como para desatar los impulsos que llevaba reprimiendo desde hacía años.

El chico deslizó una mano tras su espalda y la estrechó más a sí en respuesta. Como siempre, en una sincronía perfecta, sus ojos se buscaron. Era claro que en aquella mirada estaba todo lo que él sentía en esos momentos.

Colocó una mano sobre su mejilla y la atrajo hacia sí, besándola con cuidado, temiendo hacer algún movimiento en falso que pudiese asustarla. Ella le respondió con la misma suavidad, aun cuando ambos sentía una frenética necesidad de perder la cordura.

Sin romper el beso, se dejó caer de espaldas sobre la cama mientras sus manos se deslizaban por las caderas de la chica, subiendo ligeramente su suéter, pudiendo sentir su piel. Gruñó al sentir como ella se removía estimulando aquella zona tan sensible, y con un rápido movimiento la hizo girar, tomando el control de la situación. Mantuvo sus ojos apretados, intentando regular su respiración antes de atreverse a mirarla. Apretó sus puños, amuñando las sábanas al verla con aquellos ojos de felino oscurecidos por los efectos de aquel beso.

-¿Me amas, Maka?

La joven le sonrió en respuesta – Sí.

La guadaña tragó con dolor – Yo… - desvió la mirada, intentando pensar con claridad- Yo no sé qué es lo que siento. Estoy… confundido.

Su técnico se incorporó levemente para besar su barbilla, tal como había hecho aquella tarde - ¿Estás seguro de eso? – Acarició su mejilla, obligándolo a devolverle la mirada – Yo creo que ambos sabemos perfectamente lo que sucede entre nosotros.

-Pero… - Ella lo acalló con su dedo

-Deja de cuestionarte, Soul. ¿A qué le tienes miedo?

-No quiero hacerte daño – Su respuesta fue un susurro quebradizo.

Esa era la gran verdad.

Había visto sufrir a Maka por culpa de su padre y fue un mudo testigo de como ella creaba un fuerte a su alrededor en un intento por protegerse de aquellos sentimientos. Su técnico era una mujer que le temía al amor y al compromiso, porque para ella esas palabras se asociaban con dolor, engaño y decepción. Soul sabía que ante eso él no podría hacer nada. ¿Quién era él para hacerle cambiar de parecer? Al fin y al cabo, tampoco confiaba en la gente, también le temía a esos sentimientos y tampoco creía en las tonterías de las almas gemelas, aun cuando entre ellos parecía cumplirse al pie de la letra.

No, definitivamente él no era el indicado para estar con Maka. Ya le había hecho daño en el pasado, la había decepcionado y solo Kamy-sama sabía lo podrido que se sentía hasta la fecha por las veces que la hizo llorar.

-No lo harás – Dijo la chica, sacándolo de sus oscuras cavilaciones

– ¿Cómo puedes estar tan segura? – Masculló apretando los dientes

-Porque me amas, ¿verdad?

Soul le sostuvo la mirada por largos segundos hasta que volvió a juntar sus labios en un acto lleno de anhelo y desesperación. Maka le correspondió con la misma intensidad, jadeando de vez en cuando por la falta de oxígeno y gimoteando ante alguna caricia o roce de sus manos sobre su piel sensible.

Cuando tuvieron que separarse, Soul pegó su frente a la de ella, admirando cada rasgo de su rostro y embriagándose con su aroma.

Una vez que logró regular un poco su respiración, se animó a responder y admitir lo que hasta ahora fue un secreto a voces para él desde el día que conoció a la chica - Sí, Maka. Te amo como un jodido idiota. Te amo desde el primer día que te vi.

La chica sonrió para luego besar delicadamente su cuello – Entonces no tengas miedo.

Maka rodeó su cuello para obligarlo a volver a sus labios. Sus lenguas hicieron contacto causándoles un escalofrío que encendió más su cuerpo y su sangre. La mano del arma viajó hasta su cintura para juguetear con la parte baja de su suéter, deslizándolo hasta dejar expuesta la piel de su vientre. Poco a poco sintieron que la ropa comenzaba a estorbar. Guiado por su instinto, convirtió su mano en guadaña y cortó la prenda. Tragó con dureza al ver su brasier, pero intentó calmarse respirando un par de veces. No quería ser rudo con ella. No quería que fuese un encuentro meramente carnal. Comenzó a besar su cuello y bajar lentamente hasta el nacimiento de sus pechos. La escuchó gemir su nombre y estremecerse con solo su roce, haciéndolo sonreír sobre su piel.

-Te amo – repitió sobre su piel

-Soul… - Llamó Maka, obligándolo a alzar la mirada – Tienes que despertar.

-¿Qué?

El chico sintió que el oxígeno dejaba de ingresar a sus pulmones. Se llevó una mano al pecho, mientras intentaba inútilmente respirar. Maka se colocó a su lado, sujetando su rostro, esbozando una ligera sonrisa.

-Despierta. Debes despertar, Soul.

-N-no… - Gimoteó, tomando su mano con fuerza – Porque… significaría que esto fue… fue un…

Antes de poder terminar la frase, la habitación se oscureció y lo último que el chico pudo ver, fue la hermosa sonrisa de su master.

*O*o*O*o*O*

-¡Soul! – Chilló una voz a su lado

El arma abrió sus ojos de golpe, sintiendo que el aire entraba a sus pulmones que le exigían oxígeno. Maka logró ayudarlo a incorporarse mientras que él comenzaba a toser con fuerza.

-¡Demonios, no de nuevo! – Masculló con voz áspera y rasposa

-¿Soul? – La joven se colocó a su lado para despejar el cabello de su frente sudorosa – Por Kamy-sama, sí que me has dado un susto. Pensé que nunca despertarías – Suspiró con alivio, sujetando su pecho en un intento por controlar los temblores de su cuerpo – Al parecer el tratamiento no ha funcionado como debería. Creo que debemos considerar la cirugía. No podemos seguir arriesgándonos de esta manera, tus crisis son cada vez más frecuentes - Los ojos del arma la buscaron y la chica no pudo evitar atragantarse por la intensidad de aquella mirada, la cual parecía brillar de manera enigmática - ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así?

Soul desvió la mirada luego de unos eternos segundos en silencio – No es nada. Estoy algo aturdido por esto. No te preocupes.

-¿Cómo no quieres que me preocupe por ti, idiota?

El arma sonrió divertido – Esa es una excelente pregunta, ¿por qué no la respondes?

Maka frunció el ceño y jaló de su mejilla, causándole un quejido - ¿A qué viene tanto sarcasmo, eh?

-¡Suéltenme! ¡Eso duele!

-¡Pues esa es la idea! – Masculló, soltándolo con brusquedad

Soul masajeó su adolorida mejilla, fulminándola con la mirada – Estuve rozando la muerte y tú me maltratas mujer.

-No digas eso ni en broma. Además si no te comportaras como un idiota no lo haría.

El arma resopló, dejando caer sus hombros y mirando un punto muerto de la habitación. El silencio sepulcral lo hizo colocarse en alerta.

-¿Dónde están mis padres?

-Kid los llevó a recorrer el museo.

-¿Cómo? Mi padre debería estar descansando.

-Fue lo mismo que le dijimos tu madre y yo, pero al parecer la tozudez es puramente Evans porque nos ignoró por completo.

-Hablaré con él cuando regrese.

-Y quizás yo también hablaré con él para que te convenza de que te hagas la bendita cirugía.

-Maka…

-¡No! ¡No quiero excusas! ¡No sabes el susto que me has dado! ¡Pensé que…! –Se mordió los labios y parpadeó repetidas veces para ahuyentar las lágrimas.

Soul sonrió ligeramente y se acercó a ella, apegando sus frentes – Estoy bien. Lamento haberte preocupado.

-Sé que no es intencional. Lo siento. Quizás estoy muy sensible.

-Maka…

El sonido del timbre los alertó. Intercambiaron una breve mirada antes de que la chica se levantase para ver de quien se trataba.

Soul suspiró y alzó su mirada al techo, esbozando una sonrisa bobalicona.

-Estoy jodido.

"¿Por qué? ¿Algo interesante qué contar?"

Evans cerró los ojos con paciencia – Tu viste todo, no sé para qué me lo preguntas.

"Quiero escucharlo de tu propia boca"

-Me niego.

"Voy a torturarte todo el día si no me respondes. Y sabes que lo haré"

Soul resopló con irritación, mientras forzaba una sonrisa – Tú ganas.

"¿Y bien?"

-Me he dado cuenta de lo que todos me han dicho.

"¿Y eso es…?"

La guadaña se sonrojó y refunfuñó unas maldicionesQue estoy jodidamente enamorado de Maka Albarn.

"¡Y la verdad, os hará libre!" – La estridente carcajada del diablillo aumentó su sonrojo – "Acabas de caer en la locura a la que tanto temes. ¿Qué se siente, mi querido Evans?"

Una torcida sonrisa acaparó los labios del chico – Asquerosamente genial.

O*o*O*o*O

Maka suspiró intentando calmar su pulso, el cual aún estaba acelerado por el susto de haber encontrado a su arma en plena crisis de apnea.

-Bendigo mi intuición

Posteriormente a la partida de los Evans y Kid, una sensación de angustia la había embargado. De inmediato el nombre de su arma llegó a su mente y corrió a verle. Estaba profundamente dormido cuando ingresó a la habitación pero de repente Soul había dejado de respirar. Fue cosas de segundos en los que ella se había abalanzado a la cama para comenzar a despertarlo. El tiempo se le hizo eterno, más aún al ver que por más que lo sacudía y lo llamaba la guadaña no parecía querer despertar. Ya cuando había tomado la decisión de comenzar un RCP, los pulmones de Soul le exigieron oxígeno y ella sintió que el alma le volvía al cuerpo.

Hizo una mueca ante la desagradable sensación del recuerdo, la cual apartó enfocándose en observar la puerta principal. Nuevamente el sonido del timbre resonó en el pasillo.

Abrió desinteresadamente y al mirar al frente se topó con un torso elegantemente vestido. Arqueó una ceja con curiosidad mientras que con lentitud fue alzando la mirada hasta encontrarse con los ojos del visitante.

Maka sintió que el aire se le escapaba de los pulmones en esos instantes sin poder entender lo que estaba sucediendo.

Frente a ella, se encontraba Soul.

/

Hola a mis queridos lectores.

Cómo han estado? Cómo ha ido el inicio de este año?

A mi me ha mantenido lejos del computador, por eso no he podido actualizar, pero hoy he regresado para traerles la continuación.

Qué les parece.

Por fin ocurrió, uno de ellos dio el primer paso y admite abiertamente sus sentimientos. Ahora falta que la otra personita – ejem, Maka – se decida a sacarse la venda.

Yo creo que se dieron cuenta quien es el visitante jajaja XD obviamente que él debía aparecer en la historia.

Como siempre muchísimas gracias por sus comentarios! Me hace enormemente feliz que se den el tiempo de leer y acompañarme en este fic, que se ha ido avanzando muy lento, pero que ya está llegando a su climax.

Bueno, um… tema incómodo. ¿Lemon o no lemon? Me he estado devanando los sesos pensando en ello, ¿qué opinan?

Y bueno, como siempre los invito a seguir mi historia!

Les mando un beso enorme, muchisimas bendiciones y que su semana este llena de buenas vibras!

Con mucho cariño, se despide su amiga

_NinfaOscura_