Segunda temporada, porque esto no podía quedar así ;w; en el World Series hay demasiadas cosas buenas como para ignorarlas (Nórdicos, Spamano, etc). Sí, ahora hago spoilers (?. Ne, sólo espero que disfruten, además de que nuevos personajes tomarán protagonismo. Por cierto, no voy a hacer la película. O al menos, no está en mis planes. No sé, no estoy muy preparada D: Pero, quién sabe, tal vez algún día aparezca con algún One-shoot súper largo acerca de la película.

Disclaimer: Hetalia no me pertenece. Los personajes 2P! que encontré por el fandom tampoco, aunque tuve que darle toques personales a algunos. No hago esto con fines de lucro, sólo por diversión, para desahogarme, y para que los demás disfruten.

Advertencias de aquí en adelante: 2P!; Semi AU; Lenguaje subido de tono, grosero; Insinuaciones Yaoi (Y otras que dejan de considerarse insinuaciones).

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— ¿Porqué siento que la gente comienza a olvidarme? —murmuró Prusia, paseando entre los rosales de su casa—Supongo que así está mejor. Pasar desapercibido no es tan malo. Pero aún así, me molesta que Hungría y Austria sean más notados que yo. No hice nada malo. Soy una buena nación, ¡y ellos dos son egoístas! ¡Y dan miedo! —suspiró—No entiendo esto. Tendré que hacer algo…

Mientras Prusia cavilaba sobre posibles formas de llamar un poco más la atención, una idea le llegó a su mente.

Tenía un arma secreta.

Abriendo las puertas de su casa, entró a una habitación bastante especial. Estaba repleta de libros idénticos entre sí, con sólo un par de números que los diferenciaban. El diario que había escrito cada día sin descanso.

Le dolía la mano de sólo recordarlo.

También tenía cosas relacionadas con esas dos naciones que tanto miedo le daban. Aunque sólo Hungría le daba miedo, lo de Austria era más bien repulsión.

…

El diario de Prusia, Tomo 128. Hoy me porté bien. Fui a la iglesia. El tipo llamado Hungría no me cae bien.

—Hoy te llamé por una cosa, lindo—había dicho Hungría, que en ese momento nadie sabía que era mujer—Debes proteger un lugar…

Prusia no tenía muchos ánimos para defender la casa de Hungría, pero esos ojos centelleando le daban muchísimo miedo. Sabía que no debía negar las peticiones (o más bien dicho, órdenes) de esa nación.

Momento.

¿Le había dicho lindo?

Pero... ¡Hungría era hombre! ¡Se supone que Dios no permitiría ese tipo de cosas!

En unos instantes había terminado.

—He terminado—anunció el albino.

—Bien.

Se quedaron un rato en silencio.

— ¿Porqué no te vas? ¿Qué esperabas? —Inquirió la húngara— ¿Qué te elogie? ¿Qué te alabe? ¿Qué me arrodille ante ti? Me gustas, pero tengo orgullo.

—No, pero alguna pequeña recompensa o donación…

—Ni sueñes.

— ¿Tal vez Burzenland, ya que la acabo de proteger?

— ¿Qué parte de "No" es la que no te quedó clara, niño?

—Técnicamente, no has mencionado la palabra "no"…

…

—Y eso explica los chichones en la cabeza—terminó de decir Prusia, ante la mirada interrogante de Polonia.

—Que mujer más histérica—opinó el polaco.

—Es hombre.

—… ¿En serio sigues pensando eso?

—Es imposible que sea mujer.

—No me gastaré más saliva contigo.

—Yo sé que no es mujer. Es hombre.

— ¿Acaso la viste desnuda?

—No, pero… ¡no hables en femenino! ¡Es hombre!

…

—…Era un poco estúpido de pequeño—murmuró Prusia, cerrando el libro.

…

—Escucha, alcohólico anónimo—comenzó Romano, hablando con Alemania—Debo decirte algo.

—Si es para insultarme o tiene que ver con moda, puedes ir cerrando la boca…—comunicó el alemán.

—A pesar de que mi hermano y yo nos hemos unificado, por tu culpa nos estamos desintegrando. Y eso no es nada lindo.

— ¿Porqué me echas la culpa de todo?

— ¡Porque la tienes! ¡Tengo pruebas científicas de eso! ¡Bastardo sin glamour!

—Mira, eres un poco histérico…

—Y mi hermano siempre anda "Alemania, esto, Alemania, Alemania, Alemania". Dios, se me pudre el cerebro de escuchar tu nombre sistemáticamente.

— ¿En serio Italia habla de mí? —preguntó el rubio, divertido, y algo feliz, dado que tenía algo para fastidiar a Italia del Norte.

—Sí, pero, ¡deja de juntarte con él! Ustedes, los comedores de patatas, son pueblerinos violentos y no me agradan nada. Dios, con sus universidades y matemáticos, ¡juro que me hartan!

—Pero… tu hermano tiene fuerte influencia de la sangre Germana.

— ¡Cállate! ¡Te golpearía, pero rompería mi hermosa mano y ya no podría esculpir obras de arte! ¡Eres un… un… músculos de acero!

—Creo que alguien está celoso~

—Sí, por supuesto que estoy celoso. Es mi hermano, patatero.

—Entonces te interesará saber que hace tiempo que dormimos juntos.

—…Retira lo que acabas de decir.

—Bueno, lo retiro, lo que menos hacemos es dormir cuando nos acostamos juntos…—continuó diciendo Alemania, aunque la mitad de las cosas eran mentiras para rabiar al italiano.

—…Ahora sí te mato. ¡Ahora te mato! ¡Y me importa una mierda que tengas un escudo infalible de músculos! ¡Abusador de esteroides! ¡Te voy a hacer una cirugía plástica a golpes!

…

— ¿Por qué estás tan… hecho mierda? —preguntó Italia a su hermano mayor.

—Es todo culpa del alemán comedor de salchichas. Lo odio.

— ¿Por qué? Pobrecito, no digas eso, es muy inocente…

— ¿Inocente? Estoy seguro que te viola todas las noches, aunque tú te resistas…

—Yo creo que es al revés.

— ¿¡Al revés!? ¡Veneciano, se supone que tú eres un niño inocente!

—Hermano, ¿en qué siglo vives?

…

—Hola, rubio teñido—saludó Romano.

—Lo mío es natural—se defendió Alemania—Lástima que no se pueda decir lo mismo de ti.

—Oh, ¿quieres apostar?

—Apostemos.

—No dejaré que me distraigas de mi objetivo.

—Parece que tienes más neuronas de las que creí. A ver, metrosexual, dime, ¿cuál es tu objetivo?

—No uses la palabra metrosexual si ni siquiera conoces el significado, rubio ignorante. Vengo a por la revancha.

—Mira como tiemblo—dijo el alemán, con sarcasmo.

—Ésta vez tengo un arma súper secreta, que te mandará a volar.

— ¿Volar? Me suena a droga. Las drogas hacen mal, Romano. Deja de comerciar con China.

— ¿Por quién me tomas? ¿Por Inglaterra?

—La locura es un punto en común entre ustedes.

Romano, por una vez, ignoró a Alemania, y revolvió su bolso de marca, en busca de su arma secreta. Antes de que el rubio pudiera reaccionar, le quitó el seguro, y la lanzó en dirección a la casa del rubio.

— ¿¡Qué mierda tienen ustedes los italianos con hacer volar mi casa!? —Exclamó el alemán, enojado— ¿¡Acaso me odias!?

—Digamos que si tu casa se está prendiendo fuego, y yo tuviera agua, te regaría las plantas.

…

— ¡Canadá! —Llamó Estados Unidos a su hermano menor— ¡Juguemos a algo!

—Déjame pensar…—dijo el canadiense—…No.

— ¡Juguemos béisbol! O mejor, ¡Catchball!

—No son tan diferentes… y de todas formas, no jugaré a ninguno de los dos.

—Vamos, no seas amargado.

—Preferiría comer los cupcakes de Inglaterra antes de jugar contigo.

—Normalmente me horrorizaría por eso, pero hoy estoy con buen humor. ¿Qué harías si te digo que…?

— ¿Es un estúpido juego de pijamadas? Porque no estoy de humor para eso.

—Es difícil que estés de humor para algo, pequeño rubio amargado. No, lo interesante aquí, es que tengo comida de Inglaterra. Pero creo que prefieres comerla antes de jugar conmigo~

— ¿Sabes qué? Pásame el guante. Ganas esta vez, pero sólo porque eres jodidamente insoportable.

—También te quiero, hermanito.

— ¿Porqué sólo me dices esas cosas a mí? Gasta tu repertorio de palabras cariñosas en alguien que las adore, como Inglaterra.

—Inglaterra las adora, por eso no se lo digo. Como a ti te fastidia, te lo digo a ti.

—Vaya, eres todo un malote.

—Lo soy.

—Era sarcasmo, imbécil.

…

La bola golpeó por enésima vez la cara del canadiense. Era bueno esquivando, pero si se trataba de algo relacionado con béisbol, el estadounidense era insuperable.

—Hombre, sé que no te caigo bien—comenzó Canadá— ¡Pero me estás moliendo a golpes!

—Por fin te das cuenta de las cosas, hermanito.

— ¿¡Porqué!?

—…Los hermanos pelean, acéptalo.

Canadá suspiró. Por el momento, podía sobrevivir. Pero si le golpeaban las regiones vitales, eso se convertiría en una guerra.

Continuará~

Primer capítulo de una nueva temporada, wii :D. No estoy segura si será la última, pero por el momento, sí. Mi inspiración viene y va, así que no sé. Además, "The Beautiful World" recién empieza. Así que, espero que disfruten los capítulos de aquí en adelante (Y también los extras). ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!