Bueno este fic que se ocurrio mientras le hacía piojito a mi novioxD y me puse a escribirlo hoy en la escuela jajajajaja espero que les guste.

Inspirado en la canción Bluebird de Ikimono Gakari opening 3 de Naruto Shippuden.

Les recomiendo escucharla cuando lo indique.


Bluebird

Capitulo Uno

Bajo la mirada entre molesto y triste intentando ignorar a la bella mujer que se encontraba sentaba enfrente. ¿A caso no había estado queriendo toda su vida estar con el? ¿Qué no lo había amado toda su vida desde la academia ninja?. Y ahora que estaban juntos simplemente... era como si ya no le importara. Se dedicaba a obedecerlo y atender todas sus necesidades indiscutiblemente pero todo con aquellas sonrisas vacías que hacían que su corazón se oprimiera, al estar con el únicamente en presencia, porque sabía que su mente estaba con el... con el que alguna vez llamo su mejor amigo y hasta hermano, Sasuke Uchiha.

¿De qué le servía que le hiciera "le hiciera el amor" (aunque comenzaba a creer que para Hinata no era mas que sexo) todas las noches si ni aún asi conseguía ver aunque sea un poco de alegría en esos enormes ojos perla? ¿Qué sentido tenía tener su cuerpo, si su corazón estaba con un criminal de clase S, buscado por todas las aldeas Shinobi?. De nada, Hinata acompañaba a Sasuke en espíritu todo el tiempo.

Era una buena esposa en teoría, siempre complaciente... siempre haciendo lo que el le decía... como un robot sin rechistar.

Clavo su mirada ceñuda en aquella mujer de cabello largo negro azulado y ojos claros sentada en la silla de enfrente, con su plato de comida intacto. Gruñó exasperado.

- Hinata, deberías comer por el bebé - dijo el rubio con voz golpeada.

La esposa del reciente Hokage alzó la mirada asustada y acarició su vientre ligeramente hinchado de apenas 3 meses.

- S-si... - susurró metiéndose un trozo de pollo a la boca, intentando por todos los medios no llorar.

Naruto cerró los ojos enojado, si tan solo no hubiera mandado a Hinata a llevarle la comida a Sasuke los 5 meses que estuvo en la cárcel de Konoha, antes de escapar... nada de esto hubiera pasado. Todo por su puto afán de que nadie fuera a darle malos tratos a su "amigo" en lo que intentaba arreglar su caso con los demás kages y le retiraran todos los cargos, confiando ciegamente en el carácter dulce de su esposa, esperando que ella lograra hacer que Sasuke se sintiera un poco mejor ¡Y vaya que lo había conseguido!.

¡¿Cuándo hubiera sospechado que el teme tuviera sentimientos por Hinata?!

El, y solamente el, había lanzado a Hinata a brazos de Sasuke.

Apretó las manos sobre los palillos, rompiéndolos al instante al recordar cierta escena de la que había sido testigo hace un mes.

FLASHBACK

Un rubio de ojos azules llegaba a las puertas de la cárcel de máxima seguridad de Konoha.

- Hokage-sama - saludó respetuosamente un Anbu inclinando su cabeza - su esposa llegó hace dos horas, no esperaba su visita.

- ¡Vaya, Hinata-chan se esta empezando a llevar bien con el Teme, ttebayo! - rió entusiasmado antes la perspectiva de la amistad entre su esposa y su mejor amigo. - Si lo se, Konohamaru se quedó un momento supliendo mi puesto en la torre, me di una escapada para ver al Teme - le informó sonriendo zorrunamente.

El Anbu asintió con una sonrisa en su rostro, aunque invisible por su mascara de tigre.

- Me alegra, puede pasar - se hizó a un lado para que el Hokage pasara, aunque creía que Sasuke Uchiha no merecía ser perdonado nada podía hacer. El era el casi hermano de Naruto.

Naruto descendió por las escaleras, sintiendo el ambiente pesado que propiciaba la cárcel era muy obscura y apestaba a humedad, además de ser fría. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo erizandole los vellos de los brazos y nuca. No se imaginaba lo que estaría sufriendo Sasuke, por eso le había mandado a una persona con tanta luz como lo era Hinata, para que el estar encerrado no se le hiciera insoportable.

Si, había tomado una buena decisión. O al menos eso creía en ese momento.

Actualmente el único prisionero de esa parte de la cárcel era Sasuke, por lo que los extraños ruidos que empezaba a escuchar definitivamente venían de su celda.

Alarmado al escuchar el quejido agudo de Hinata comenzó a bajar corriendo, los gemidos que producía su esposa eran ahogados, como si le costara respirar y se estuviera quedando sin aire.

¡Sasuke la estaba ahorcando seguramente!- con ese pensamiento atravesó como un volido el pasillo hasta casi llegar a la celda del azabache.

Se detuvo en seco al escuchar que también la voz de Sasuke salía en un tono ronco y ahogado.

Llegó hasta la "celda" que en lugar de la típica celda de cárcel a Sasuke le había dado la que era una habitación con incluso cama adentro. Muy parecida a donde vivía Sasuke con Orochimaru, pero con la diferencia que las puertas tenían una parte de cristal por donde los guardias podían ver que hacían los presos dentro.

Entornó los ojos impactado al ver la escena extremadamente subida de tono que se desarrollaba dentro.

Su esposa, su Hinata, montaba con frenesí a su mejor amigo, su hermano, Sasuke, completamente desnudos. La ojiperla apoyaba sus manos en el pecho masculino mientras hacía círculos con la cadera totalmente excitada. Mientras el azabache la tenía fieramente agarrada de las caderas marcando un ritmo más salvaje.

Ambos gruñían, jadeaban y gemían extasiados.

Ambos haciendo el amor ignorando su presencia.

Una lágrima traicionera recorrió la mejilla del rubio al escuchar las palabras que lo atormentarían de por vida a partir de ese momento.

- Te amo Hinata, te a-amo tanto - jadeó el azabache mirando con tanta pasión a la chica que lo cabalgaba que hasta a Naruto se le revolvió el estomago debido a la intensidad.

- T-ta-también te amo Sasuke-kun - susurró su esposa uniendo sus labios con los del portador del Sharingan.

Gruñó intentando ahogar un sollozo y corrió tan rápido como pudo de regreso a la salida.

Pero había alcanzado a escuchar como ellos se habían dado cuenta que el los había visto al escuchar a "su esposa" jadear un:

- N-naruto-kun nos vi-vió.

FIN FLASHBACK

- Creó que perdí el hambre - murmuró Naruto cubriendo sus ojos con el flequillo de su cabello - pero tu come, nuestro hijo necesita estar sano - y se paró de golpe de la silla, retirándose a los campos de entrenamiento. No podía desquitarse con Hinata, a pesar que quería, una parte obscura de el moría por molerla a golpes y matar a ese bastardo que había escapado un día después de ese día, ella estaba embarazaba y jamás pondría la vida de su hijo en riesgo. Por que ese bebé era suyo ¿verdad?.

Una vez que Naruto estuvo fuera de la casa, Hinata se derrumbó sobre la mesa llorando desconsoladamente mientras sostenía su vientre.

No podía seguir junto de Naruto, cada vez se estaba volviendo mas agresivo con ella, había estado a punto de golpearla tantas veces desde aquel día.

Que la vez que Naruto le dió una fuerte cachetaba mandándola al suelo y levantando un puño para golpearla, aterrada por la vida del ser que crecía dentro de ella, había confesado que estaba embarazada con tal de que no la siguiera agrediendo, no por ella, por su hijo.

Por su hijo con Sasuke.

Si, ella había cometido errores, le había sido infiel a su esposo, pero con el hombre que amaba. Jamás se debió haber casado con Naruto sin saber si realmente su amor seguía siendo el mismo que fué durante la batalla contra Pain. ¿Pero cómo quería que lo amara igual si el se había empeñado en demostrarle su amor a Sakura y no a ella que había decidido dar hasta su vida con tal de que el se salvara?

Naruto se había encargado de diezmar el amor que le tenía pregonando su amor por su compañera de equipo.

Y aún así, cuando le pidió que se casaran, ella había aceptado llorando, muy feliz porque el hombre al que quería -ya no amaba - le estaba pidiendo matrimonio. Acepto sin pensarlo dos veces, seguramente cuando iniciaran su vida juntos ella volvería a amarlo y aprendería a ignorar el hecho de que Naruto solo le había pedido matrimonio porque Sakura lo había mandado a volar definitivamente.

Ella había sido su plato de segunda mesa.

En cambio Sasuke aunque al principio se mostraba antisocial y desagradable fue cambiando con el paso de los días, mostrandole al chico dulce que tenía un gran corazón lleno de amor para dar, a un chico que le había faltado cariño y un hogar y que había tomado decisiones erradas que ahora lo mantenía tras las rejas.

Pero definitivamente un chico, que la había considerado desde el principio y no como su segunda opción, alguien que la había amado como ningún otro.

Alguien que la había hecho casi desfallecer de amor cuando estaba entre sus brazos.

Cuando se tranquilizó, comió hasta dejar limpió su plato, porque en algo tenía razón Naruto, debía comer por el bebé.

Ya era de noche, se había pasado toda la tarde divagando, recogió su plato, lo llevó al fregadero y lo lavó.

Se dió la vuelta, para ir hacía el cuarto que compartía con su esposo, en el departamento de el. Cuando la puerta se abrió de golpe, antes de girar para mirarlo y desearle buenas noches.

La mano masculina la había tomado del cabello jalándola hasta su altura y propinándole una bofetada tan fuerte que la mando con violencia al suelo.

- ¡Eres una perra! - le gritó encolerizado con el aliento apestando a alcohol, Naruto había estado tomando... de nuevo.

- N-na-naruto-kun... - gimió sobándose la mejilla con los ojos abnegados de lágrimas contenidas.

- ¿Disfrutaste estarte follando con el? ¡¿Hace cuánto que lo hacían?! ¿ desde cuándo me estaban viendo la cara de imbecil? - espetó con furia alzándola del suelo y empujándola para arrinconarla.

Hinata se quejó al sentir como su cabeza y espalda se impactaban contra la pared de madera.

- ¡Eres una zorra! ¡Si todo este tiempo me estuve conteniendo fue por ese estúpido engendro que llevas dentro! ¡Ni siquiera es mío! ¿adivina qué? Me encontré a Sakura-chan esta tarde y me llevó para hacerme unos exámenes y ¿con que crees que se encontró ¡Que soy estéril puta de mierda! ¡Esa mierda que llevas dentro es del jodido asesino de Sasuke! ¡Pero ahorita mismo me encargo de sacártelo - le gritó con tanta rabia que Hinata se quedó congelada, con las mejillas mojadas de esas pesadas gotas saladas que bajaban sin la intención de detenerse.

Pero ahorita mismo me encargo de sacártelo.

Pero ahorita mismo me encargo de sacártelo.

Esas palabras hicieron click en su cabeza, haciendo que lo empujara con todas sus fuerzas, apartándolo mínimo dos metros de su ser. Ese no era el Naruto que alguna vez estuvo en su corazón. Ese era un monstruo que atentaba contra la vida de un ser indefenso. Gracias a Kami ella no era indefensa.

- Jūho Sōshiken (Paso Suave Doble Puño de León - es el que utiliza contra Pain) - gritó al ver como Naruto formaba un rasengan en su mano, listo para utilizarlo contra ella.

De sus manos liberó chakra dándole forma de un león, no iba a permitir que le pusiera un dedo encima ni una vez más, esto se acababa aquí.

- ¡Rasengan! - gritó Naruto cegado por la ira arremetiendo con todas sus fuerzas contra la que había llamado alguna vez esposa.

A unos cuantos centímetros de ser impactada con el Rasengan, Hinata se puso en guardia mirando como Naruto se volvía contra ella sin titubear... si le daba con su Rasengan estaba muerta. No podía dejarse matar... si la obligaba, lo mataría antes, a pesar de que no quería.

Estaba por impactarla, cuando una mano fuerte se cerró contra su brazo mandando a volar el Rasengan por una pared.

Entornó los ojos al ver el hombre que lo había detenido a segundos de matar a su esposa.

Miró a Hinata que estaba totalmente asustada pero con esa mirada decidida y con los puños de leones activados.

- Naruto ¿que pensabas hacer? - le preguntó serio Kakashi.

Si por un momento se sintió arrepentido por lo que estuvo a punto de hacer, al verla protegen su vientre con el ceño fruncido, se desvaneció, retomando la ira que sentía hace unos instantes.

- ¡No sabes lo que me ha hecho! ¡Esa mujerzuela me las va a pagar! ¡No te metas Kakashi-sensei, esto es algo entre ella y yo... Ella...!

- Me enteré de lo que pasó y ese no es motivo para intentar matarla a ella y su hijo.

Naruto miro seriamente a su maestro, sonriendo desquisiadamente.

- Si no estas conmigo, estas contra mi - le gruñó antes de formar otro Rasengan e intentar impactarlo en el pecho.

Kakashi desapareció con Naruto, llevándoselo a no sabía donde, seguramente a pelear a un lugar fuera de la aldea.

Hinata comenzó a tener un ataque de ansiedad, respirando encontradamente y tambaleándose hasta su cuarto.

Debía huir o sino Naruto volvería y la mataría.

Debía huir por su vida y la de su hijo.

Por que ella se sentía como un ave azul, un ave encerrada en una jaula.

Naruto era esa jaula, y ella quería volar y ser libre.

Quería abrir sus alas y surcar el cielo azul.

Quería sentirse libre de ataduras, como se sentía al lado de Sasuke.

Comenzó a empacar a toda velocidad algo de ropa, armas, comida y demás cosas que fueran de supervivencia, pero tampoco demasiado, no podía cargar lo de costumbre embarazada.

Una vez lista su maleta, escribió una carta con una horrible letra, debido a los temblores incontrolables de su mano y las lágrimas que no la dejaban ver.

Cerró la hoja y escribió fuera el nombre de Naruto, se quitó el anillo que la unía a el como su esposa.

Y se marcho.

Rogándole a todos los dioses encontrar a la única persona capaz de sacarla de esa jaula.

Sasuke.

Kyaaa! ¿Qué tal? ¿Les gusto?

Por cierto, este songfic originalmente era un one-shot pero decidi alargarlo, seran tres capitulos.

Me gustó poner esta vez a Naruto como malo, no quiere decir que yo crea que lo es, Naruto se me hace una persona muy noble, solo que en mi historia le tocó hacerla de villano.

Sabes que te quiero mucho Naruto-kun!

Dejen sus reviews diciendo que les parecio o cualquier cosa.

Los quiero!

Intentare actualizar lo mas pronto posible^^

Ah y por cierto, el cuarto cap. de La Princesa del Desierto, ya lo subi, espero que dejen su comentario.

Besossssssssssssss!