DRAGON LUNAR ETERNO

I.- El Comienzo.

     Se imaginan a los Guerreros Z y a las Sailor Scouts juntos en una aventura en un mundo atacado por el mas odiado y temido de los enemigos del mundo de Dragon Ball.... Freeza.... pues veamos que es lo que sucede cuando ambas partes deben unir fuerzas para enfrentar a tan temible enemigo aquí en el querido Chikyuu.

     El periodo es cuando los Guerreros Z están en el planeta Namek enfrentando a Freeza y compañía y en Chykyuu las Sailor ya han derrotado a Sailor Galaxia; bien chicos comencemos....

Nota: los saiyas tienen sus colas, me gustan mas así y obviamente yo no soy dueña de ninguna serie, sólo de la historia. Bueno eso es todo y continuemos....

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Freeza tenía a Vegeta totalmente derrotado, mirando como su última esperanza se diluía al ver como Kakarotto apenas podía seguirle el paso en la batalla que estaban sosteniendo.

"Ríndete saiyan, no tienes oportunidad contra el Gran Freeza".

"Nunca no me rendiré ante un desalmado como tú" - grito Gokuh.

Sus amigos sólo podían mirar lo que acontecía y Vegeta se sentía inútil al ver lo que pasaba y no poder hacer absolutamente nada. Bulma observaba todo con sus manos empuñadas orando a Kami-sama para que Gokuh pudiera ganar o todo estaría perdido.

Y en otro sector Zarbon y Ginew (que logro recuperar su cuerpo a través del aparato que había confeccionado Bulma para hablar con él, creyendo que era una rana) observaban totalmente seguros de la victoria de su señor junto con un grupo de soldados que apoyaban a su amo en forma constante.

Durante la batalla Gokuh trato de ganar tiempo para realizar la Genkidama, pero lamentablemente Freeza no le permitía un sólo momento de respiro.

"Gokuh esta tratando de hacer la Genkidama -dijo Krilyn-, pero necesita tiempo".

"Por como va la situación no creo que usando esa técnica haga alguna diferencia" -respondió Piccoro

"¿Qué dices Piccoro?, ¿ninguna diferencia? -pregunto Bulma- no puede ser, debe poder ganarle, tiene que hacerlo o si no todo... todo... -Bulma no pudo continuar debido a que trataba de controlar su tristeza.

Vegeta odiaba admitirlo pero el namek-jin tenía razón, Kakarotto no podría vencerle aún con esa técnica con la cual casi lo mata, y ahora todo dependería del 'ánimo' de Freeza para con ellos cuando todo acabara, sintiendo que con esto todo había terminado y que el fracaso era total y absoluto.

En un momento Freeza dio un fuerte golpe a Gokuh que lo hizo enterrarse en el suelo y se preparaba para darle el golpe final cuando Krilyn no pudo ver que fueran a matar a su amigo y se lanzo en un ataque kamikaze contra Freeza. Este no lo vio venir, pero advertido por Ginew le enfrento deteniéndolo con sus poderes psíquicos.

"¡NO!, ¡déjalo!, ¡la pelea es conmigo!" -grito Gokuh.

Pero a Freeza le causo gracia que un saiya suplicara por alguien, aunque pensándolo este era distinto a los que había conocido y sintió curiosidad por el planeta en el que se había criado y que podía producir guerreros con el suficiente valor para vencer el miedo a la muerte y enfrentarle. "Si voy a ese planeta con un grupo selecto quizás pudiera pulir a algunos de mis soldados y tener mejores elementos para mi ejército". "Bueno total no tengo nada que perder y si no resulta, dependiendo de mi humor veré si destruyo el planeta o lo vendo, y espero encontrar mujeres tan hermosas como la que esta con ellos podría dotar de un buen número de especimenes interesantes para mi diversión a mi harem" -pensando esto, dio la orden a Zarbon y a Ginew para que los capturaran y los llevaran a las celdas de la nave.

Obviamente que Bulma no permitió que la tocaran de buenas a primeras y Vegeta no pudo dejar de sentir un poco de respeto por esa mujer.

Después de realizada la labor Zarbon se dirigió al puesto de mando con Freeza.

"Freeza-sama"

"Si Zarbon"

"Todo esta listo, usted sólo indique el rumbo"

"Bien primero dirijámonos a nuestra base principal, debemos preparar un grupo de asalto para una invasión y por favor mantén a nuestros 'invitados' lo mas cómodos posibles mi fiel Zarbon" -con una siniestra sonrisa en su cara.

Zarbon cumplió sus ordenes sin objeción, preguntándose porque hacía todo esto, pero sin atrever a expresarlo. Observo a los heridos en los tanques de regeneración, pero sólo debían estar ahí para curar las heridas mas graves y luego serían remitidos a sus celdas, además de colocarles unos collares que disminuirían su nivel de pelea para ser mas manejables.

Pensó en cambio en la hembra humana, que le había encontrado atractivo hasta antes de transformarse para enfrentar a Vegeta, era todo un problema, pues tenía una lengua venenosa como nunca pensó que existiera, tenía un fuego que incluso Ginew tenía recelos de estar cerca de ella; la habían llevado al sector en donde por lo general eran puestas las hembras del harem de Freeza, pero al darse cuenta de donde estaba, comenzó con gritos de que ella no era una prostituta sino que una científica y que debía ser tratada como tal, no fue fácil hacer que se tranquilizara, pero por lo menos se pudo probar lo que dijo y con ello Freeza había dado la orden de remitirla con los científicos y la había amenazado que si intentaba cualquier cosa, sus amigos pagarían el precio de sus estupideces, con ello la mujer se había quedado callada, pero podía ver en sus ojos que no se había rendido y que era mejor no darle la espalda; pensando esto Zarbon no pudo dejar de sonreír, pues eso significaba que el planeta de origen de ella era un lugar de mujeres de muy fuerte carácter y que harían los largos viajes del espacio o muy divertidos o muy tortuosos.

Entretanto en Chikyuu...

Dos personas apoyadas en un auto amarillo observaban como las olas rompían cerca de un faro.

"El mar esta inquieto, parece que se acerca una tormenta"

"Creo que tienes razón, el viento también esta inquieto"

"Por lo visto no tendremos paz, ¿verdad?".

"Por lo visto, no, y esa chiquilla merecía tenerla, pero de nuevo habrá otra batalla y esta vez será peor que las anteriores".

"Debemos avisarles para que estén listas, pues el tiempo es escaso, antes de que llegue la tormenta".

Diciendo esto subieron al auto y partieron el centro de Tokyo, específicamente al un Templo Budista en donde encontrarían a las que debían advertir.

En el Templo Budista cinco muchachas de 17 años (ha pasado un año desde Sailor Galaxia) estaban reunidas, conversando de sus preparativos para las vacaciones de verano.

"Este verano conseguiré un novio muy guapo" -decía una de ellas de cabellos rubios.

"Yo también y será mucho mejor que el amor de mi juventud" -comentaba otra de cabellos castaños.

"El mío será el mas guapo e inteligente de todos" -comentaba un de pelo negro.

"Pero Rei, tú tienes a Nicolás" -dijo la chica rubia.

"Es cierto porque quieres a otro" -dijo de la de pelo castaño.

" Mina. Lita, no es cierto"

Y así comenzó una fuerte discusión entre las tres.

Otra chica de cabello azul oscuro que leía un libro de cálculos dijo:

"No creen que deberían estudiar para los exámenes finales, en vez de pensar en esas cosas".

Las otras la quedaron mirando con cara de sorpresa y dijeron al unísono:

"Amy eres una aguafiestas".

Amy sólo dio un pequeño suspiro y siguió estudiando, pero en un momento desvió su mirada a una de ellas que estaba afirmada de en la pared del cuarto leyendo una carta, ella tenía sus cabellos rubios, pero más pálidos que la otra chica, además de que con ellos tenia formado dos bollos en su cabeza y cada cierto tiempo suspiraba y en un instante su rostro se ilumino y comenzó a reír con fuerza.

"¿Qué pasa?".

"Si de ¿qué te ries?".

"El vuelve"

"¿Quién vuelve?".

"Darien".

"¡DARIEN!" -gritaron al unísono y después de eso comenzó a ser bombardeada por miles de preguntas, cuando un chico de cabellos castaños y suavemente ondulados las interrumpió avisándoles que las buscaban.

Las chicas se sorprendieron, pero Rei temía que esto llegara a pasar.

"Diles que pasen Nicolás y gracias por avisarnos".

"Bien y de nada Rei" -sonrió el muchacho.

Entraron una mujer de cabellos de aguamarina y otra de cabellos rubios y cortos, otra de pelo verde oscuro y una jovencita un poco menor que las que estaban ahí de cabellos negros.

Al entrar miraron a Rei y esta bajo la mirada, ella sabía a que iban.

"Haruka, Michiru, Hotaru, Setsuna, ¿qué pasa? -pregunto la de cabello rubio pálido.

Estas miraron y dieron un pequeño suspiro y se sentaron.

"Tu lo sabes Rei, ¿cuándo pensabas decírselos?"

"Acaso lo harías cuando fuera demasiado tarde"

Rei no las miro y se mantuvo en silencio.

Todas la miraron y finalmente habló.

"He tenido visiones de destrucción y no quería decirles, hemos tenido paz y no quería preocuparlas, yo sólo... yo..."

"Rei, no te preocupes, todo estará bien"

"No, no lo estará, esta vez el enemigo no son demonios, no son youmas son seres vivos de otro planeta y son muy fuertes, Serena, son seres desalmados que no tendrán ninguna piedad y tu bondad no servirá esta vez, sobretodo con el hecho de tu imposibilidad de transformarte por que tu broche se rompió en tu batalla con Galaxia hace un año" -dijo Haruka.

"¿Cuánto tiempo tenemos? -pregunto Serena

"Poco" -dijo Michiru- "unos meses antes de que la gran tormenta llegue a causar destrucción".

"Nuestra misión, principalmente es protegerte a tí y a Darien porque son los futuros reyes de Tokio" -dijo la mas pequeña.

"Lo sé Hotaru, sólo espero que Darien llegue antes y que pueda hacer algo, no quiero que sólo se arriesguen por mí".

Todas quedaron en silencio, pero ya sabían que nuevamente el destino de Chikyuu pendía de un endeble hilo, mientras el atardecer se asomaba por la ventana de donde ellas se encontraban.