Disclaimer: Dragon Ball y sus personajes no me pertenecen. Este fic fue hecho sin fines de lucro.


Una cita inesperada


El verano es la estación perfecta para salir a entrenar. Bueno, por lo menos lo es para Goku, Gohan y Goten, quienes habían salido al lugar más alto entre las montañas luego de haber comido un potente desayuno, cortesía de Milk, para recuperar el tiempo perdido. Desde el regreso de Goku no hacían más que eso: comer, entrenar, comer, entrenar, comer otra vez. Lo cual sacaba de sus casillas a la esposa del hombre más fuerte del mundo, quien solo quería compartir más tiempo con su familia. Pero bueno, ella debe entender que su familia está compuesta por saiyans con hambre de pelea, y es necesario satisfacer esa hambre para sentirse a gusto.

Y allí estaban los tres, hijos contra padre, una patada, un puñetazo, y el ki que subía minuto a minuto. Sí, eso era prueba de que se estaban divirtiendo.

—Lo haces bien, Goten —su hijo menor acababa de atisbarle un puñetazo en la mejilla, el cual el padre no lo había visto venir.

—Si sigues así quien sabe y puedas igualar mis poderes —añadió Gohan, soberbio.

—Hace tiempo que los superé, hermano —contestó el más pequeño convirtiéndose en súper saiyan.

Goku no pudo evitar sonreír, sus hijos lo estaban superando. Él a esa edad no tenía ni la quinta parte del poder de sus hijos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos al pasar algo por su mente. Y no, no era comida. Al parecer alguien trataba de comunicarse con él telepáticamente.

—"Goku ¿Me escuchas? ¿Aló?" —el saiyan reconoció esa curiosa voz inmediatamente.

—¡Pero si es el Supremo Kaiosama de hace 15 generaciones!— exclamó. Sus hijos se detuvieron al escucharlo. —¿Que sucede? - prosiguió —¿Algún enemigo amenaza la tierra y requiere de nosotros para detenerlo? ¿O el universo? ¡¿Es muy fuerte?! —la mente del saiyan empezó a imaginar batallas con seres poderosos sin haber terminado de escuchar al Dios.

—"¡Cállate!, te llamo por la promesa que me hiciste cuando estabas en mi planeta" —respondió, retomando su cordura —"¿Lo recuerdas?"

—¿Que promesa? —el saiyan estaba más perdido que Vegeta en una obra de beneficencia, no recordaba para nada deberle algo.

Sus hijos, en cambio, no entendían nada de lo que estaba sucediendo. Y se estaban comenzando a aburrir.

—Papá ¿qué sucede? —interrumpió Goten, exigiendo atención —. Anda, ya vamos a entrenar –dijo con pucheros mientras le jalaba del brazo.

El saiyan mayor le comunicó que con quien hablaba no era nada más y nada menos que el mismísimo Supremo Kaiosama, el mismo que habían conocido después de la batalla contra Majin Boo. Eso sí que sorprendió al pequeño.

—¡¿Qué?! ¿Acaso hay un nuevo enemigo? —preguntó Gohan con seriedad. Para estar recibiendo un llamado desde el Planeta Supremo era porque algo grave debía estar sucediendo, bueno, al menos eso era lo que le decía su lógica.

Quien lo tomó de una manera más relajada fue el pequeño Goten.

—¡Hola Supremo! ¡¿Se acuerda de mí?! —gritó el niño en el oído de su papá, creyendo que la telepatía funcionaba de la misma manera que un teléfono.

Gokú les dijo que no había de que preocuparse, que el Supremo Kaiosama tenía otros asuntos que hablar con él. Eso tranquilizó al mayor de los hermanos, quién se llevó a Goten a regañadientes a entrenar a un lugar más alejado para dejar a su padre hablar tranquilo con él Dios. Ahora que se encontraba solo, retomó la conversación.

—Disculpe las molestias Supremo- dijo rascándose la cabeza —Este… ¿Cómo me decía?¿De qué promesa me habla?

—"¡Ay! ¡Acaso ya se te olvidó cabeza hueca!" —explotó, pero retomó la postura. Él es un ser supremo, por lo tanto no es correcto alterarse así —"¡Muchacho tarado, tú me prometiste una cita!, la tal Bulma, ¡¿no lo recuerdas?!"

Cinco, diez segundos…

—¡Aaay! ¡Ya lo recordé! —.Goku tomó su cabeza con ambas manos mientras pensaba en que podía hacer, Vegeta jamás JAMÁS dejaría que Bulma tuviera una cita con otro aunque fuera el mismísimo Supremo Kaiosama de quien se hablara. De verdad se había metido en un lío- Supremo, es cierto pero…

—"¡Nada de peros, Goku! ¡Me prometiste una cita con una linda chica y tienes que cumplir tu palabra!" —y no cambiaría de opinión, no había tenido una cita con alguien desde hace siglos (literalmente) y no dejaría pasar esa oportunidad.

El problema ahora recaía en Goku, quien tenía la difícil tarea de conseguir la cita para el anciano. Pero, ¿Quién en su sano juicio aceptaría salir con un viejo alienígena con la cara color violeta?. Sí, estaba en un gran lío, tal que ni las Esferas del Dragon podrían solucionar.

—Cierto Supremo, cumpliré mi promesa —. Meditó un momento— solo que tal vez no sea Bulma… Pero que será una linda chica, juro que lo será- dijo con toda la convicción que podía.

Goku ya no sabía ni lo que estaba diciendo pero no podía fallarle al supremo, él era EL SUPREMO no tenía lógica contradecirle, además Goku era un hombre de palabra. Solo debía conseguir a alguna valiente que lo ayudara en su plan.

—"Confiare en ti, Goku. La estaré esperando en mi planeta a las siete en punto, será una gran velada" —la ilusión se hacía notar en su voz.

El saiyan rió nervioso y solo atino a responderle con un "Sí, lo será"


Alzó vuelo en dirección a su casa sin dejar de pensar en cómo convencería a una mujer para salir con un viejo pervertido que para colmo ni siquiera era humano. Bueno, él le había prometido a Bulma, así que le preguntaría de todos modos. Al fin y al cabo no tenía nada que perder, al menos eso creía.

Cambió la dirección de su vuelo hacia la Capsule Corp. Llegó bastante rápido, descendió y tocó la puerta. Abrió la señora Brief. El saiyan se alegró de que fuera ella quien lo atendiera y no Vegeta, sino estaría perdido.

—Buenos días, señora Brief —saludó cortésmente —¿Se encuentra Bulma?

—¡Oh! pero si es el apuesto Goku, pasa cariño — dijo con su característica alegría abriéndole paso al saiyan —Pero cada día que pasa te pones más guapo y sigues joven al igual que el apuesto Vegeta, toma asiento enseguida la llamo, ¿quieres algún pastelillo?

—¡Por supuesto! ¡Me muero de hambre!- a Goku no le importaba haber desayunado hace apenas un par de horas, su estómago siempre le imploraba por comida.

—Está bien, enseguida vuelvo

Al irse la señora Brief , Vegeta apareció de repente, y lo último que Goku quería era toparse con él. Si Goku hablaba directamente con Bulma tal vez habían posibilidades de que ella acceda, pero con Vegeta su plan se haría prácticamente imposible.

—¿Qué haces aquí, Kakarotto? ¿Acaso quieres luchar? — atacó Vegeta, desafiante. Al parecer regresaba de un entrenamiento con el pequeño Trunks, en la cámara de gravedad.

Goku saludó con nerviosismo. Le dijo a Vegeta que solo venía para platicar con Bulma, pues hacía ya bastante que no se veían. Lo cual Vegeta no creyó. La risa nerviosa de Goku dejaba mucho para pensar.

—¿De qué demonios hablas? Ayer estuvo en tu casa ¿Qué sucede Kakarotto? ¿Por qué estas tan nervioso?- listo, estaba descubierto —¡Será mejor que hables ahora! ¡Eh! ¡Y más te vale que sea algo importante!

Risas nerviosas por parte de Goku, nuevamente. Definitivamente era un pésimo actor.

—Vegeta, tal vez esto te parezca algo gracioso- Goku comenzó a rascarse la cabeza —Sucede que el supremo Kaiosama… ¡Ay! Es tan divertido, te reirás de esto.

—¡Habla, insecto!

—Bueno bueno… aun quiere esa cita con Bulma, pero será una cena, solo eso —Goku movía sus manos enfrente para calmar a Vegeta mientras este se ponía rojo de ira.

—¡CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE NO OFREZCAS MUJERES DE OTROS! ¡TE HARÉ PEDAZOS KAKAROTTO!

—Calma Vegeta, calma, no es para tanto —decía mientras trataba de hacerle aire con las manos

—¡NI LO SUEÑES, KAKAROTTO!

En ese momento ingresó la madre de Bulma y le dio el aviso de que su hija no se encontraba en casa. Goku no le prestó mucha atención a lo que dijo pues sus ojos se posaron en los pastelillos que tenía en frente. Se metió un par de ellos a la boca antes de salir volando por la ventana y así evitar los gritos del príncipe de su raza.

Al salir trató de buscar el ki de Bulma, aun era posible que aceptara si es que Vegeta nunca se enteraba se aquello.

"Pero que suerte tengo, se encuentra doblando la esquina"

Voló hasta donde se encontraba. Llegaba en una moto, pero al verlo se detuvo y la guardo en una cápsula

—¡Goku!, ¿Qué te trae por aquí?—saludó.

—Vine a preguntarte algo. Pues tú eres la única que puede ayudarme en esto.

La mujer se extraño un poco, pero creyó entender hacia donde iba esta conversación.

—Entiendo Goku, tienes problemas con Milk ¿verdad? —Goku abrió los ojos de repente —Pero tranquilo, yo te ayudare, todas las parejas pasan por dificultades siempre en sus relaciones pero uno debe aprender de los errores que …

—¡No Bulma, no es eso! —interrumpió Goku.

—¿Entonces? No lo entiendo

El hombre más fuerte del mundo le explicó lo del Supremo Kaiosama a Bulma. Lo de la cita, la fecha, la hora, todo. Prácticamente le dijo que la necesitaba urgentemente. Ahora, ¿La peliazul aceptaría?.

—¡¿Qué?! ¡¿Con el viejito morado ese?!¡¿Pero si esta peor que el Maestro Roshi?!¡NO! NUNCA JAMÁS EN LA VIDA ¿OÍSTE?

—Pero…

—¡NO! ¡Goku entiende, es como si Uranai Baba quisiera salir contigo y te acose! —Goku se quedo pensando, no debió imaginar, solo quedo más perturbado.

¿Uranai Baba acosándolo? Perturbador, demasiado.

—¡Wakala no!, pero Bulma es que no sé quien podría ayudarme en eso, por favor —suplicó

—No sé, pídele a Milk, o a Videl, que sé yo. Pero conmigo no cuentes

—¡SIGUES AQUÍ INSECTO, TE DIJE QUE ELLA NO SALDRA A NINGUNA PARTE! ¡LARGATE !¡BIG BANG ATTACK!

—Ya entendí ya entendí —el saiyan esquivo el ataque y luego salió volando hacia su casa.

—¿Acaso te pusiste celoso Vegeta? —pregunto pícara la peliazul.

—¡Bah! ¡Tonterías! —se dio media vuelta y se fue. Bulma sonrió satisfecha.


Goku no sabía qué hacer, pues con la negativa de Bulma todo estaba perdido. Era imposible que ella aceptara estando Vegeta cerca, así que debía buscar otra víctima, pero… ¿quién?.

Ingresó a su casa mientras continuaba pensando, Milk se encontraba en la cocina terminando el almuerzo así que tomó asiento en el sofá. Gohan se apareció y al verlo tan pensativo, cosa que era extraña en su padre, le preguntó:

—Papá, ¿qué sucede? ¿Te dijo algo malo el Supremo Kaiosama?- Goku lo miró fijamente.

Gohan simplemente, no entendió. No era normal la actitud que estaba tomando su padre en ese momento.

—¿Papá? ¿Qué pasa?- preguntó confundido.

—Gohan, tú estás agradecido con el Supremo Kaiosama por aumentar tus poderes, ¿no es así?.

El muchacho asintió, aun sin entender.

—Pues es que debes darle las gracias de alguna forma ¿Verdad?

—Pues sí, creo…—contestó con la misma incertidumbre.

— Pues tengo la solución hijo —se levantó y tomó de los hombros a su hijo mientras este lo miraba sin entender de que hablaba- Haremos que Videl tenga una cita con él ¿Qué te parece?

Gohan se puso rojo de la ira, hizo puños con las manos y se levantó. Ahora entendía el plan de su padre.

— ¡¿Acaso estás loco?! ¡Por supuesto que no!

Era la primera, bueno la segunda vez que Gohan se atrevía a gritarle a su padre.

Eso entristeció al padre, al parecer ese no era su día. Todo le había salido mal. Insistió una vez más, pero su hijo continuó con la misma negativa. ¿Acaso era tan difícil decir que sí?

En eso Goku vio a Videl por la ventana

—Allí está tu novia, le preguntare cuando entre.

El rojo invadió las mejillas del adolescente.

—¡Videl no es mi novia, solo somos amigos! —respondió gritando mientras se sonrojaba

—¿Y si no es tu novia porque te pones así? ¿Qué raro eres, hijo? —En ese momento Videl toco la puerta. Goku abrió rápidamente- ¡Videl! ¡qué gusto me da verte!- le dijo, abriendo los brazos.

—¿Como esta señor Goku? — le dijo temerosa por la actitud del saiyan.

Es decir, Goku era una persona muy alegre , pero ese recibimiento estaba fuera de su personalidad. Su entusiasmo daba miedo. El saiyan le dijo que tomara asiento y que necesitaba hablar seriamente con ella. Temerosa aceptó, miró a Gohan pidiendo respuestas pero solo encontró al adolescente moviendo la cabeza en una negativa.

—¡ Qué bueno que llegaste!, necesito que me hagas un favor ¿Si?

—Claro pero… ¿De qué se trata?

—No… papá… no…—le decía Gohan agitando las manos

—¿Qué sucede Gohan? —preguntó Videl, con desconfianza. Toda esta situación se le hacía de lo más extraña que no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo.

—Gohan, no interrumpas a tu padre mientras habla —el saiyan miro fijamente a Videl —Necesito que tengas una cita con alguien.

Suficiente. Videl se sorprendió y se cubrió la boca con las manos mientras miraba a Gohan sonrojada. Al igual que Bulma, entendió mal.

—Pero… ¿no sería mejor si él me lo pidiera? —le dijo tímidamente mientras miraba de reojo a Gohan. Ahora fue Goku el que no entendió.

—No Videl,no se puede. Él se encuentra en su planeta y te espera ahí a las siete.

Eso le cayó como un balde de agua fría. Si antes estaba confundida, pues ahora lo estaba más. Necesitaba explicaciones, ahora, o enloquecería.

—¡¿Qué?! ¡¿Su planeta?! ¡¿De quién está hablando?!

—Pues del Supremo Kaiosama —contestó como si fuera lo más natural del mundo.

—¿Qué? ¡Pero si es un anciano! ¡No! Lo siento, pero no puedo acceder a eso, además mañana tengo examen y tengo que estudiar esta noche —Goku suspiró de tristeza

—¿Ah? ¡No! Eras mi única esperanza, ahora tendré que seguir buscando, creo que mejor voy a la cocina a comer algo a ver si así se me ocurre algo- Goku se levanto y se dirigió a la cocina, derrotado.

—Videl disculpa a mi papá, por favor. Yo le dije que no lo hiciera pero no me hizo caso

—No te preocupes Gohan, al principio yo creí que estaba hablando de otra persona pero… me equivoqué —a ojiazul se sonrojó y bajó la mirada haciendo que el adolescente se sonrojara aun más.

—Videl que te parece si luego estudiamos juntos para el examen de mañana… y luego… podemos ir a comer algo… tal vez… — le dijo nervioso mientras se rascaba la cabeza

—Claro que sí, Gohan. Me encantaría —asintió la hija de Mister Satán mientras le sonreía con ternura.

Goku entró a la cocina para buscar algo de comida y ver si así tal vez se le ocurría algo. Milk se encontraba terminando de preparar el almuerzo , pero no pudo evitar preocuparse al ver la mirada perdida de su esposo.

— ¿Te sucede algo, Goku? Te noto extraño.

— Tengo algunos problemas, Milk ¿Ya está la comida? ¡Me muero de hambre! - dijo con las manos en el estomago.

—¿Problemas? ¿Con qué?

—¡Con mujeres! —exclamó el saiyan, a lo que a Milk le saltaron los ojos y luego se le llenaron de lagrimas.

—¡Goku! ¡Sabía que me engañabas! ¡Tantos años ya no me veo igual y te buscaste otra! — la mujer lloraba como una Magdalena, y era tal el grado de su llanto que el mismo Goku no sabía cómo enfrentarse ante tal situación.

—¡No! Milk, no es nada de eso, lo juro. Jamás te haría algo así, créeme.

Pero la mujer continuaba con el mismo llanto —¡No, estas mintiendo! ¡Ya no te gusto porque no soy la misma de antes!

—No Milk, eso no es verdad, lo que pasa es que le prometí al Supremo Kaiosama que tendría una cita con una linda chica pero hasta ahora no encuentro a nadie que quiera hacerlo, esa es la verdad —le explicaba el saiyan mientras veía a Milk calmándose un poco, se tranquilizo y le limpió las lágrimas.

—¿Enserio, Goku? ¿No me estas mintiendo?- le contestó, ya más calmada

—Enserio, no te mentiría

—Bueno, entonces te creo, pero… ¿qué piensas hacer, Goku?

—¡No lo sé!- le dijo derrotado mientras tomaba asiento- Ya lo intente con Bulma pero se niega, hasta el propio Vegeta me amenazo; y Videl, ella tampoco quiere hacerlo- dijo tristemente.

—Mmm… ¿y qué tal N°18?

—¡No! Eso sería como un suicidio intentarlo, con un carácter así no me quiero arriesgar

—Mmm… entonces no lo sé, Goku—se puso a pensar. En realidad, mas aliviada de saber que sus sospechas sobre la supuesta infidelidad de su marido eran falsas.

Y la idea llegó.

—Ajá…—levantó la mirada hacia su esposa y esbozó una ligera sonrisa —Oye Milk y si tú…

—¡¿Qué?! ¡Ni se te ocurra, Goku! ¡Simplemente NO!

—Pero Milk, por favor, te necesito —suplicaba, mientras le jalaba de un lado para otro, ella se dio media vuelta y siguió cocinando —Milk por favor, será solo un rato por la noche

—¡No Goku! Además a esa hora tengo que preparar la cena sino ¿Quién te dará de comer? Ah!- dijo astutamente .

—Verdad, tienes razón, mala idea. Entonces ¿ Qué puedo hacer?- exclamo.

- Papá, yo tengo una idea- dijo el pequeño Goten, quien había estado escuchando la conversación desde que oyó a su mamá llorar. Goku se acercó a escuchar atentamente


Planeta supremo- 7:00pm

"Bueno, todo está listo, la comida, la mesa, las velas… ¡Oh casi lo olvido! ¡El vino! Es un elemento esencial para la citas. Caerá rendida al beberlo, lo sé"

Sonreía de una manera pervertida el anciano cuando se apareció por atrás una mujer, una alta y fornida mujer, con excesivo maquillaje pero muy coqueta, se acercó mientras se contoneaba y con una voz aguda saludó:

—¿Supremo Kaiosama? Mi nombre es Mary Sue, mucho gusto en conocerlo —extendió la mano mientras se cubría la cara con un abanico.

—Mucho gusto, Mary —el dios besó su mano —Tu debes ser la amiga de Goku, pero te ves… ¿Practicas artes marciales? —dijo al notar sus fuertes bíceps.

—Oh bueno… es que voy mucho al gimnasio—contestó con esa aguda voz

—Bueno no importa, ven conmigo — el anciano la tomó por la cintura y la llevó hacia la mesa—. Pasarás el mejor día de tu vida —reía lascivamente.

—Oh, claro " Goten me las pagaras" — decía Goku mientras cruzaba los dedos para que su plan saliera a la perfección y ese viejito mañoso no se aprovechara de él.

FIN


N/A:

Bueno este el primer fic o bueno Oneshoot que me atrevo a publicar y espero les guste.

Nos veremos pronto :)