Invader Zim
ZADR
Hola!
Otra vez me tarde bastante en actualizar y me disculpo por ello, estar en diferentes fandoms al mismo tiempo no ayuda en mucho y mucho menos tener a una amiga que te sonsaca ideas sólo para un fandom...
Bien, la historia esta llegando a un punto interesante así que no los entretengo más ¡Gracias por leer!
Advertencias: Una rara forma de Incest ¡Tranquilos que es un ZaDr! ¡Slash! No dejare a Dib con su hermana Gaz. Lo necesito vivo y entero ¬¬
Resumen: Las cosas están extrañas en la Tierra e inquietantes en La Inmensa. Se dice que todo Imperio, por más poderoso, debe sucumbir algún día ¿Será el turno del Imperio Irken? Una trampa ha sido tendida, los Más Altos y el irken Zim ya han caído en ella... ¿El irken Zim? ¿Qué no es Zim Membrana?
Capítulo 8
Restructuración
Aquel que en la doctrina es adversario,
no es ni debe ser por eso enemigo personal
-Antonio Cánovas del Castillo
La primera semana de relativa calma a bordo de la nave insignia de Los Resisty ocurrió hasta un mes después de que el humano Dib y el irken Zim llegaron. Los miembros de las distintas razas que vivían en la nave estaban intentando adaptarse a la visión de un irken libre vagando por los corredores. Claro que, después de la primera impresión no había nada que debiera preocuparlos ya que el irken Zim apenas y los consideraba si pasaba a su lado en los pasillos o las cámaras; el irken parecía más atento a los movimientos del humano Dib a quien llamaba hermano y, a menos que uno de ellos se acercara demasiado al humano el irken los ignoraba. Pero si alguno cometía la osadía de tocar al Dib de una manera que pareciera agresiva para el irken... entonces alguien terminaría en la enfermería con la mayoría de los huesos rotos y múltiples contusiones cerebrales, en coma o simplemente al borde de la muerte.
Lard Nar era uno de los principales descontentos con la presencia del irken Zim en la nave pero tenía que admitir que la lógica que el humano Dib le presento sobre las ventajas de llevarlo a bordo era impecable; con Zim dentro tendrían la ventaja de conocer al enemigo.
El irken seguía un poco reticente a revelarles información pero el Dib podía convencerlo con apenas unas palabras susurradas en las antenas, el Zim se sonrojaba después de escucharlo y comenzaba a acceder poco a poco aunque aún era difícil de persuadir. Y Lard Nar lo entendía, de verdad comprendía su posición lo que era aterrador e increíblemente extraño porque los irken no debían tener conflictos emocionales, y el Zim manejaba bastantes según podía ver.
El líder de la resistencia dejo la sala de mando y camino lentamente por los corredores para pensar, por milésima vez, en la situación en la que se encontraban; el irken Zim era toda una incógnita para él. Había trabajado mucho tiempo con demasiados irken y podía presumir que los conocía bien; su forma de comportarse, de hablar, de actuar, incluso su forma de pensar. Y no porque fuera un gran observador sino porque sabía bien que todos ellos estaban programados bajo las ordenes de los Cerebros de Control de Irk.
A lo largo de su historia con los irken había podido ver a varios "defectos" ser sacados por los guardias, y eso era lo que lo confundía, el Zim no mostraba las características que había visto en los defectos. Aquellos perdían el control sobre sus facultades, sus PAKs comenzaban a actuar por si mismos y su mente se derrumbaba en un par de días... El Zim estaba algo insano pero no era por un defecto de su PAK y podía apostar sus cuernos, estaba seguro de eso.
Para cuando se dio cuenta ya estaba en los pisos inferiores de la nave, se encamino para tomar el elevador y regresar a la sala de mando cuando escucho ruidos y golpes en una de los cuartos de entrenamiento ¿Quién estaría ahí? Sus hombres no entrenaban con frecuencia... La puerta estaba cerrada así que tuvo que ingresar la clave, apenas dio un paso dentro se dio cuenta de porque el humano Dib había estado especialmente pegajoso con el irken Zim los últimos días
-Está mal, regresa y hazlo de nuevo Dib –el Zim estaba parado en medio de la habitación con los brazos cruzados sobre el pecho y demasiado tranquilo para estar siendo atacado por el humano con un arma blanca ¿Eso era un puñal selarita? ¿De donde lo habían sacado? El Dib corrió hacia el irken intentando clavar el arma en su cuerpo pero el Zim solo despego un pie del piso y se hizo a un lado... Dib lo paso de largo, el irken uso su pierna para retenerlo, con un movimiento demasiado rápido lo sujeto por el torso para pegarlo a su cuerpo y al instante siguiente el puñal estaba sobre el cuello del Dib, presionando ligeramente la piel- Si te enfrentaras a un cadete de Devastis estarías muerto en tres segundos Dib –le dijo el irken, el humano asintió con la cabeza y se separo de él. Parecía algo afectado- Tenemos que aumentar tu velocidad en batalla y en reacción –continuo el Zim como si nada, lanzando el puñal al aire y atrapándolo por la empuñadura varias veces- La ventaja es que no eres un caso perdido; tienes mejores reflejos que muchos en esta nave... –el Dib sonrió y hasta ese momento reparo en su presencia-
-Lard Nar –saludo el humano- ¿Qué haces aquí? –el irken seguía lanzando el puñal al aire ignorándolo por completo ¿Supo cuando había entrado? Era lo más probable, después de todo Zim era un invasor; la élite de la élite en Irk-
-Hacia un recorrido de rutina y me pareció escuchar voces en esta habitación –Dib asintió tranquilamente y el irken le arrojo el puñal para que lo atrapara. El humano dio un salto hacia atrás evitando que la filosa hoja se clavara en su cuerpo-
-¡Ten más cuidado con eso! ¿Cómo se te ocurre lanzar una cosa de esas así? ¡Pudiste haberle hecho daño a alguien! –le grito el Dib pero el irken sonrió restándole importancia-
-No seas gallina Dib, algún día tendrás que lastimarte
-Eso no es excusa ¡Pude morir! –le dijo el Dib molesto pero el Zim ya se había dado la vuelta-
-Si, si ¿Crees que soy tan inútil como los otros con los que te gusta tanto salir? –bufo el rken Zim, Lard Nar sintió un escalofrió recorrerlo entero ¡Estaba celoso! ¡El irken Zim estaba celoso!
-Vamos Zimmy ¿Es en serio? Tu sabes que...
-Si, si, ya –lo interrumpió Zim-
Lard Nar no podía creer lo que estaba viendo, era tan inverosímil, tan extraño, tan escalofriante. Sentía que estaba a punto de reír pero si comenzaba no se detendría, y no por que la situación fuera cómica sino porque estaba a punto de ponerse histérico.
-Los irken no… Ellos no… -susurro apenas porque no lograba encontrar su voz. Pedazos de la conversación llegaban a sus oídos pero no les prestó atención-
¡Los irken no sienten! ¡No podían sentir! No estaban vivos, eran sistemas mecanizados creados solo para servir a su imperio; sin emociones, sin sentimientos. No temían nada porque no sentían nada. Fingían hacerlo porque debían hacerlo. Los invasores eran expertos fingiendo sentir... Y los defectos, los que tenían emociones...
-¡Pequeña larva de gusano apestoso, peludo, terrestre, traidor!
-¡Eso ni siquiera tiene sentido!
Ellos no podían controlarse, sus emociones los dominaban. Y los celos en ellos...
-¡Cállate larva de mono traidor!
-¡Eso tampoco tiene sentido!
Había visto a un irken perder el control antes, en los laboratorios, luego de recibir una descarga eléctrica en su PAK. Recordaría eso por siempre. Frente a sus ojos un zángano de limpieza de 90 unidades asesino brutalmente a un guardia de 130 unidades porque toco a su compañero de limpieza... Porque toco algo que le pertenecía...
-¡Eres...!
-¡QUE NO ESTOY CABEZON!
El grito desesperado del Dib lo saco de sus recuerdos, el irken Zim miraba al humano con expresión confundida
-No dije nada sobre tu cabeza
-Yo... lo sé, solo... –el rostro del Dib se coloreo de rojo y el Zim se acercó a él-
-Ya no estás tan cabezón Dib –el humano sonrió-
-Gracias... Y, ¿Quieres ir a comer algo? Tal vez alguien sepa hacer...
-¡Quiero un pastel! Y yo lo preparare –agrego el Zim con felicidad, como si no hubiera estado discutiendo con el Dib apenas unos segundos atrás-
-¿Cuándo aprendiste a hacer pasteles? –pregunto Dib extrañado al mismo tiempo que comenzaba a caminar junto al irken-
-Lo vi en televisión –respondió Zim con simpleza-
-Debí suponerlo –el Dib se detuvo a su lado- ¿Vienes Lard? –el vortiano asintió sin decir nada y los siguió hasta el elevador. El humano y el irken continuaron hablando sobre programas de televisión y recetas de cocina aunque Lard Nar no supo qué relación tenían ambas cosas. Los dos bajaron en el nivel de cocinas y el continuo hacia el puente, preguntándose qué diablos había pasado entre esos dos-
Se sentía como si hubiera presenciado una pelea de pareja. Y le incomodaba haber visto actuar así al irken... Era extraño; la manera en que la pelea había comenzado y también como termino ¿Qué diablos pasaba con ese par?
-Capitán. Tenemos noticias sobre La Armada –Lard Nar decidió pensar en sus nuevos huéspedes después, La Armada era más importante ahora-
-¿Qué es lo que traman ahora?
-Cambiaron su rumbo señor –le informo su oficial desde los controles-
-Hagan los cálculos necesarios para averiguar hacia donde se dirigen
-Ya están hechos señor, y tenemos la trayectoria trazada
-Pónganla en pantalla –ordeno. El mapa estelar apareció frente a él y Lard Nar sintió una desagradable sensación en sus dos estómagos- El Zim va a estallar con esto –dijo para sí mismo. El planeta Tierra estaba justo en medio de la trayectoria de La Armada y La Inmensa. Y no dudaba que el planeta fuera su destino- Ya están buscándolo
Dos horas después de revisar cálculos y solo luego de asegurarse de que los datos eran correctos Lard Nar se atrevió a buscar al irken y al humano. Por fortuna ambos seguían en las cocinas. Los encontró frente al horno, esperando que lo que sea que estuvieran haciendo terminara de hornearse.
-Hola Lard –saludo el humano. El irken lo miro y asintió con la cabeza, reconociendo su presencia. Hasta ahora era lo máximo que había obtenido de él, a diferencia del Dib que ya lo llamaba por uno de sus nombres-
-Humano Dib, Irken Zim –saludo- Hay algo que...
-¡Ya está listo! –lo interrumpió el Zim. El horno anuncio que el tiempo de cocción había terminado y el irken saco el alimento de inmediato-
-Excelente ¿Vamos a decorarlo o algo?
-Sí, pero antes debemos esperar a que se enfrié y cortarlo para rellenarlo ¡De chocolate y goma de mascar!
-Nada de goma de mascar –advirtió el Dib-
-Bieeeen –contesto el irken de mana gana- Busca lo que quieras ponerle Dib. El vortiano Lard Nar puede hacer su anuncio mientras tanto –Lard Nar casi salto por la sorpresa. Creyó que lo ignorarían como más temprano, cuando pelearon en la sala de entrenamientos, pero no fue así-
El irken Zim estaba cortando el alimento en dos y el humano Dib buscaba cosas aquí y allá. Realmente no parecía que le prestaran demasiada atención, tal vez... Pero no, era importante que...-
-¿Y bien? ¿De qué se trata? –pregunto el Dib. Las antenas del Zim se movieron hacia adelante y Lard Nar supo que realmente tenía toda su atención aunque no lo pareciera-
-Es algo complicado, y muy delicado... –comenzó sin saber cómo continuar-
-Es sobre La Armada ¿Verdad? -pregunto el Zim, Lard Nar asintió. Se dejó caer en uno de los asientos y suspiro con cansancio. Todo se le estaba complicando-
-¿Ya saben sobre Zim? –le pregunto el Dib-
-Aun no pero... Esto provocara que tengas que presentarte frente a ellos desde nuestro bando irken Zim –Lard Nar activo el holograma con la trayectoria de La Armada frente a ellos. El Zim y el Dib se quedaron quietos, observando con la boca abierta sin poder creerlo-
-Van a la Tierra –susurro el Dib- Irán por ellos. Zim, acabaran con ellos
-¿Cuánto tiempo estimas para su llegada?
-Poco más de dos meses irken
-¿Cuánto tiempo es eso? ¿En días terrestres?
-Ciento cincuenta y ocho días terrestres humano Dib –respondió Lard Nar-
El Zim se quedó en silencio un largo momento. De la nada el humano Dib saco una tableta y comenzó a hacer anotaciones en ella, como si planeara trayectorias o algo por el estilo. El Zim palpo su gabardina negra hasta que dio con un bolsillo y saco de ahí un marcador. Quito la tapa con los dientes, se acercó con rapidez a una pared y comenzó a escribir en ella con una velocidad y desesperación casi demencial.
El vortiano observo aterrado y maravillado al mismo tiempo como cientos de cálculos diferentes eran creados frente a sus ojos en apenas minutos. El Zim dejaba una ecuación de pronto y saltaba a otra que no tardaba en abandonar para regresar a la primera que había dejado... El Dib seguía haciendo anotaciones, encerrado en su propio mundo, con la mirada perdida en su tableta.
Y entre el obsesionado humano Dib y el demente irken Zim, Lard Nar se dio cuenta de que contaba con dos mentes privilegiadas. Y por sus cuernos, iba a aprovecharlas al máximo
-Lard, necesito datos sobre tu nave y tu flotilla –le pidió el Dib- ¿Cuántas son? ¿De qué tipo? Habilidades, capacidades, debilidades, oportunidades de mejoramiento. Necesito absolutamente toda la información que tengas por favor
-Por supuesto –Lard Nar observo los primeros cálculos que el Zim acababa de terminar y se dio cuenta de que eran variantes para la velocidad warp- Estos son perfectos para la nave insignia –el Dib se acercó a observarlos, asintió con la cabeza y los fotografió-
-Se los llevaremos a los ingenieros para que comiencen con las mejoras
...
-Ustedes están aquí porque tuvieron la suerte o la estupidez suficiente como para vivir y caer en este lugar. Dudo mucho que tenga que explicarles como es un irken y cual es su capacidad para la batalla pero si hay algo que puedo decirles es que, sin importar lo que haya pasado en su planeta nunca, JAMÁS, han visto a un soldado irken usar al pleno su entrenamiento militar
-Los esta espantando ¿No se suponía que debía animarlos? –susurro Lard Nar desde la silla de mando-
-Esa es su forma de animar a las tropas. Supongo –respondió Dib en voz baja, parado a su derecha-
-Por eso es necesario mejorar sus pobres y mediocres entrenamientos militares. Deben estar listos para dar la batalla contra los soldados irken. Por fortuna cuentan con la suerte de tenerme aquí, que fui un invasor, la élite de la élite de Irk... Por último solo quiero agregar esto: La razón por la cual usé y a veces aún uso el camuflaje humano NO LES INTERESA, y desde ahora comenzaran a llamarme por mi nombre, Zim Membrana ¿Quedo claro? –los tripulantes lanzaron sonidos de aceptación general-
-Dije ¡¿QUEDO CLARO?!
-Síiii... –respondieron todos al mismo tiempo, espantados. Zim los miro con furia, sus ojos vino brillando peligrosamente-
-¡¿QUEDO CLARO BASURAS ASQUEROSAS?!
-¡Señor, si señor! –respondió Dib con voz alta, plantado firmemente en el piso. Zim se acercó a él y movió sus hombros para que quedara en la postura correcta de un "Firmes"-
-Bien, cadete Membrana –le sonrió el irken y Dib se obligo a no regresarle la sonrisa- ¡¿Y USTEDES BOLSAS DE CARNE APESTOSAS?! ¡¿A QUÉ ESPERAN?! ¡TODOS EN FIRMES! ¡DENME CIEN! ¡AHORA! –los soldados comenzaron a sacar dineros de sus bolsas rápidamente. Zim y Dib se miraron, frustrados-
-¡LAGARTIJAS! ¡CIEN LAGARTIJAS! –el resto de los tripulantes se tiraron al piso a hacer el ejercicio. El más atlético llego a contar sesenta y ocho, el que menos, llego a dos- Estos serán unos largos meses –le dijo Zim a su hermano que no dudo en quitarle las manos de las antenas para evitar que se las arrancara por la desesperación-
A pesar del modo desastroso en el que comenzó el entrenamiento los tripulantes de la nave insignia demostraron mucho entusiasmo por la preparación que Zim les estaba dando. Muchos de ellos disfrutaban la posibilidad de golpear a su entrenador y desquitar algo de su furia contra los irken en general. Los que habían sido soldados o militares en su planeta se acoplaron rápidamente al sistema de adiestramiento que Zim les mostro y en menos de una semana todos los ex-militares habían armado un horario completo para practicar con el soldado élite de Irk
Dib se estaba acostumbrando poco a poco a vivir a bordo de una nave espacial. La ventaja para él era que los alienígenas no conocían a su raza por lo que no mostraban la misma desconfianza que cuando veían a Zim. Sin embargo Dib noto que poco a poco los tripulantes comenzaban a ceder respecto a sus prejuicios. Su hermano se comportaba firme y autoritario en los entrenamientos pero fuera de ellos tenía la misma actitud que mostraba en la escuela; Tranquilo aunque cuidadoso.
Otra cosa que Dib agradecía enormemente era que Lard Nar estaba comenzando a confiar cada vez más en Zim, y el irken hacía lo mismo con el líder de la resistencia. Le estaba costando mucho trabajo de convencimiento pero Zim estaba dándose cuenta de que Lard era tan importante para ellos como ellos lo eran para él y la resistencia.
-¿Dib?
-Aquí estamos Lard –el vortiano se acercó a la mesa donde Dib y Zim estaban terminando de comer-
-Las modificaciones acaban de implementarse en los motores de la nave ¿Crees que estemos listos para unos ensayos?
-Si pasaron las pruebas de seguridad entonces estamos listos –respondió Zim-
-Excelente ¿Van a acompañarnos verdad?
-Por supuesto Lard –asintió Dib. No podía esperar para ver en acción los avances de la nave insignia-
...
-¿Eres tú? ¡Excelente!
Skoodge se sorprendió al ver que el Más Alto Rojo se alegraba de verlo ¿Qué no lo odiaban? Por eso lo habían enviado a Hobo 13, para que muriera y dejara de molestarlos... Algo le olía terriblemente mal en todo eso.
Los Más Altos le ordenaron entrar a la nave insignia y Skoodge obedeció. Sus líderes lo recibieron en una habitación privada que tenía una mesa enorme, un sofá cómodo y una pantalla gigantesca. Además de maquinas expendedoras de dulces y sodas poop.
-Cuando estábamos en la Academia tú y Zim eran muy unidos Skoodge –le dijo el Más Alto Rojo apuntándolo-
-Si mi Más Alto
-¿Qué has sabido de Zim últimamente? –le pregunto el Más Alto Purpura. Skoodge trago duro-
La noticia sobre lo que le había pasado a Zim corrió como pólvora entre los Invasores, y no tardo en llegar a las antenas de la Élite, soldados y cadetes en general. Zim había sido destruido bajo el cargo de Traición al Imperio; el juicio de los Más Altos y la destrucción de su base en el planeta Tierra se televiso a todo el Imperio. Incluyendo las colonias y planetas estacionamiento. Todo irken sabía lo que había pasado con el Zim, con el defectuoso...
-Que exploto junto con su base por órdenes suyas Mis Altos –respondió el pequeño irken. El Más Alto Rojo lo miro de una manera extraña-
-Por un momento imagina Skoodge, que no somos tus Altos y que aún somos cadetes en Devastis... ¿Crees, de verdad, que Zim haya hecho esto?
-Zim estaba obsesionado con el Imperio. No sé que haya hecho o porque lo juzgaron de traidor pero si sé que Zim nunca haría nada contra el Imperio. Mi Alto
-Necesito que veas esto Skoodge –le dijo el Más Alto Rojo. La pantalla frente a ellos se encendió y el pequeño irken vio con horror las imágenes que le presentaban- Esto fue decomisado de los archivos de una nave de La Resistencia
-Zim no... Él no...
-A Red también le parece extraño - el Más Alto Purpura hablo por primera vez- Honestamente, no me importa todo esto pero lo que estamos viendo son pruebas de traición al Imperio. Las imágenes no son manipuladas. Los videos son reales –Skoodge trago con fuerza-
-Pero Zim no...
-Mira el segundo video con atención Skoodge. Es la implosión de Bloodie Nen... –el irken más bajo observo con detenimiento ¿Qué se suponía que el Más Alto Rojo quería que vie...?-
-¡Ahí! - el Más Alto Rojo detuvo el video justo en la parte donde Zim intentaba usar los controles del planeta- Zim no haría eso. Él puede manejar toda la tecnología sin importar lo avanzada o primitiva que sea. Zim jamás habría atacado al planeta de ese modo. En todo caso lo habría programado para evitar riesgos de daño cuando Bloodie Nen estallara
-¡Exacto! ¡Es lo mismo que yo pensé! –grito el Más Alto Rojo exasperado- Pero no entiendo ¿Qué esta pasando aquí? Los registros muestran que Zim sigue destruyendo planetas a su paso pero nosotros lo vimos morir en la Tierra. La señal de su PAK desapareció de los registros
-Tal vez... Se trate de... –ambos observaron al Más Alto Purpura pero antes de que terminara se interrumpió. Sus ojos purpuras destellaron de manera extraña y luego los implantes oculares del Más Alto Rojo y de Skoodge hicieron lo mismo- Eso no importa –dijo después de un momento- Tenemos que encontrar a Zim y matarlo de una vez por todas
-Es cierto –asintió el Más Alto Rojo- Y tu vas a ayudar Skoodge. Quédate en La Inmensa, conoces a Zim mejor que nadie. Con tu ayuda nos será mas sencillo encontrarlo y destruirlo –el pequeño irken saludo militarmente muy emocionado-
-Sí Mis Altísimos
...
Los ingenieros lograron implementar con éxito las modificaciones por lo que ahora la nave Insignia estaba en un viaje de prueba a una velocidad de warp siete punto cinco. Según los ingenieros todo iba perfecto; suerte que había parado en KoKoah para abastecerse de agua (en su último enfrentamiento con la flotilla irken habían perdido su contenedor) Ese liquido era vital para la mayoría de las razas que conformaban la resistencia. Era curioso que resultara mortal para los irken...
Y era curioso también que Lard Nar no lo hubiera mencionado todavía al resto de la Resistencia. Eso y el que tuvieran un irken a bordo eran sus dos secretos más grandes ¿Por qué lo hacía? El agua era un recurso muy escaso en cualquier planeta y no podían darse el lujo de perderlo en el enemigo y, además, no tenía idea de como explicarle a los meekrob que tenía un irken caminando tranquilamente por la nave. Zim era un aliado, si, pero sus otros aliados meekrob detestaban a los irken aún con mas saña que la mayoría de las razas sobrevivientes a sus purgas orgánicas
-Señor, el ingeniero en jefe reporta todo estable
-Excelente –la alarma de comunicación interna sonó y el vortiano acepto-
-Zim a puente
-Aquí Lard Nar
-Oye Lard, Dib y yo iremos a la sala de maquinas a revisar el núcleo warp, por si necesitas algo
-De acuerdo. Puente fuera
-El Zim se ha adaptado a nosotros ¿Verdad Lard Nar? –le dijo Spleenk con alegría- Será más fácil si tenemos a alguien que sabe exactamente como piensa el enemigo y...
/ALERTA/
/ALERTA/
/FUGA DE AGUA EN NIVELES INFERIORES/
/FUGA DE AGUA EN NIVELES INFERIORES/
-¿En niveles inferiores? –el vortiano se lanzo a accionar el comunicador interno apenas dejo de sonar la alarma- ¿Dónde es la fuga?
-En la sala de maquinas señor –contesto uno de los ingenieros- Pero logramos dirigirla a la sala de warp. El núcleo esta protegido así que no hay riesgo –le informo el técnico-
-Espera... –Spleenk lo miro- ¿A dónde dijo Zim que iban?
-A ver el núcleo warp...
¡Maldición!
Irken más agua igual a Adiós para siempre
-Pon en pantalla el pasillo al núcleo warp –ordeno y abrió el comunicador a toda la nave esperando estar a tiempo todavía, tenía que evitar que el irken se hiciera daño- Zim aléjense del núcleo, hay una fuga de a... –pero era demasiado tarde. El vortiano observo con horror como la puerta se abría dejando pasar una ola gigante que derribo tanto al irken como al humano-
-¡ZIM! ¡Servicios médicos a la sala warp! ¡AHORA! –y de un salto abandono la silla de mando y salió corriendo con Spleenk detrás suyo-
No podía ser cierto. No podía perder a Zim. El irken era una pieza clave para ellos y no solo eso, también estaba comenzando a agradarles a muchos tripulantes
Y Dib, su otra pieza clave, estaba demasiado unido al Zim. Si algo le pasaba perdería al humano también...
Llego jadeando al pasillo y cuando vio lo que pasaba su corazón por poco estalla en su barriga
-Espero que no sean desechos. Creo que me trague tres litros –Zim escupió un chorro de agua mientras el humano estaba a su lado de rodillas, tosiendo para expulsar el agua-
-Creo que... coff, coff... Yo también me trague, coff, unos litros...
-¡ZIM! ¡DIB! –el irken lo volteo a ver molesto-
-Deberías tener mas cuidado con esto Lard ¡Dib casi se ahoga por tu culpa!
-¡Oye! –protesto el chico indignado porque no necesitaba que alguien lo protegiera. Aunque era agradable que se preocuparan por él-
-¡ZIM! ZIM ¡ZIM! –el vortiano se acercó a él revisando y tocando cada parte de su cuerpo y cuando se dio cuenta de que estaba bien lo abrazo con fuerza. Como el irken seguía sentado en el suelo pudo abrazar su pecho. El rostro del irken se coloreo de purpura, anunciando que estaba ruborizado-
-¡OYE! –protesto Dib al ver eso-
-¡Estas vivo! Estas vivo. Creí que morirías pero estas vivo
-¿Qué moriría? –repitió Zim extrañado- ¿Por qué creíste eso? –Lard lo solto finalmente para mirarlo a la cara-
-Por el agua
-¿El agua? ¿Qué quieres decir? Yo nun...
-¡Es cierto! El agua te quemaba ¿Recuerdas?
-¡Ah si! Ya se me había olvidado –recordó el irken restándole importancia-
-Espera ¿El agua ya no te quema? ¿Por qué?
-Tome un suero para eso. La tierra es un planeta azul ¿Recuerdas?
-Tres cuartas partes del planeta son agua –le dijo Dib- Zim tuvo que aprender a nadar después de tomar el suero –Lard Nar los miro con los ojos como platos y la boca abierta-
-¿Tres cuartas partes? ¡Vaya! Ellos realmente esperaban que murieras ahí –un silencio pesado cayo sobre ellos de inmediato. Lard se dio cuenta de su error cuando las antenas del irken cayeron hacia atrás... El humano le dirigio una mirada horrible antes de mirar con preocupación al irken que parecía haber encontrado el suelo muy interesante-
-Zim... –comenzó el humano-
-Pero claro que ellos no contaban con tus increíbles habilidades Zim –agregó Lard rápidamente interrumpiendo a Dib- Debes ser el irken más habilidoso que he conocido jamás... Y vaya que conocí muchos, tu lo sabes bien –Zim le dio una pequeña sonrisa y en ese momento llego el equipo médico con Cristal a la cabeza-
-¿Cuál es la emergencia? ¿Todo está bien? –pregunto al ver que nadie parecía herido-
-Si Cristal, todo perfecto. Fue solo una falsa alarma –respondió Lard más tranquilo-
...
-Tenemos a los irken encima
El anunció que el general Malcom Rick había hecho meses atrás había sido como recibir un balde de agua fría en la espalda y muchos lo habían sentido así realmente... Los rangos mas bajos del ejercito no tenían idea de porque habían comenzado con un entrenamiento de calibre mayor si no habían noticias de conflictos internacionales. Ellos solo sabían que estaban preparándose para una guerra, pero nadie tenía idea de contra quienes pelearían
-Debemos aumentar el armamento en los voots... Y tenemos que preparar más cruceros voots también
Membrana dejo sus cálculos a un lado para girarse a ver a su padre. Clay estaba usando de nuevo su uniforme de general lo que traducía a hechos el nivel de miedo que el planeta estaba sintiendo en esos momentos
-Malcom dijo que sus congéneres silaritas lo invitaron a regresar a casa y cuando se negó prometieron enviar naves con armamento para ayudarnos con el combate –Membrana asintió con la cabeza aunque internamente dudaba de que pudieran hacer algo contra los irken- Ellos son alérgicos al agua ¿No? –pregunto su padre- Podemos atacarlos con eso...
-No podemos darnos el lujo de perderla. El agua es vital para nosotros... Si no somos destruidos por los irken entonces moriremos por deshidratación ¿Qué muerte te parece más poética? Tenemos la oportunidad de decidirla –Clay se quito el sombrero el uniforme y arrastro una silla para sentarse frente a su hijo-
-¿Crees que esto sea por ellos? –le pregunto con un dejo de cansancio. Membrana lo miro a la cara y solo en ese momento se dio cuenta de lo viejo que era en realidad su padre- No hemos tenido noticias de Zim y Dib y el robotito de Zim desapareció hace tiempo...
-Tal vez sea por Zim que saben sobre la tierra pero ¿No crees que, tal vez ellos...? –odiaba pensar así pero no podía evitarlo. Zim era miembro de la raza mas odiada de la galaxia y Dib tenía de peleador lo que él de soldado. Las probabilidades de que hubieran sido asesinados estaban por encima del setenta y ocho por ciento-
-No Claud –lo interrumpió su padre- Piensa en positivo, siempre hacia adelante
-Pero ellos...
-No –lo interrumpió- Mira, Zim demostró muchas veces ser competente. Sabes que él haría cualquier cosa por proteger a su familia, sobre todo a Dib... Y nuestro pequeño cabezón tiene valor, cerebro y fuerza de voluntad. Si ellos están juntos entonces todo estará bien. Confía en ellos.
Todo comienza a calentarse aquí... ¿Alguien más cree que esto se va a poner feo?
Hasta aquí el capítulo.
Mil gracias por sus reviews a:
-Bellette07
-arami8
-GabrielaTaisho
-kikyoyami8
Y gracias también a ustedes lectores anónimos
¡Nos leemos pronto!