Hola ¿Cómo están? Gracias de verdad por la oportunidad a todo. Por los fav, los reviews. ¡Por todo! Seguimos con otro capitulo, esto ya va tomando forma y saboor jaja. Espero les guste y sin más vueltas. ¡A leer!
Abrí la puerta y me encontré con una espléndida sonrisa de parte de Nico.
-Hola-le saludé un poco nerviosa por la situación que estaba viviendo en éstos momentos. Me miró y volvió a sonreír, inclinando su cuerpo hacia adelante para saludarme con un cálido beso y susurrar un "hola". Me estremecí, ¿Por qué? En realidad ni yo sabía.
Lo escuché por detrás a Edward carraspear. Me giré, a verlo y pude notarlo muy quieto, parecía no respirar y estaba muy serio.
-¿Estás bien?- le pregunté inconscientemente a él que asintió levemente.
-Creo que es mejor que me vaya- dijo de repente, con una voz tan suave que por un solo segundo me relajó.
-Está bien- susurré al verlo cruzar por delante de mis ojos dejando salir un "hablamos luego" para verlo desaparecer por la puerta, sin siquiera mirar a Nico quien también miraba la situación algo desconcertado.
-Okey- dijo dubitativo Nico- ¿qué fue eso?- agregó mirándome a mi y señalando el lugar por donde se había ido Edward. Yo sólo sacudí la cabeza intentando encontrar una respuesta ya que ni yo sabía que era lo que acababa de pasar.
-No... nada, un amigo...- agregué- él no sabía que yo tenía planeado salir, y bueno vino un rato- respiré profundo intentando despejar mi mente, después de todo el momento no fue tan malo como había pensado que sería.
-¿Vamos?- agrego extendiéndome su brazo para escoltarme cosa que me hizo soltar una pequeña risa, tomé mi móvil, las llaves y salimos. -No sabía que conocías a Edward, alguien con tanta influencia en el medio artístico-comentaba mientras conducía a nuestro destino, no me esperaba su comentario así que lo que contesté fue lo primero que se me había venido a la cabeza.
-Si, fue casualidad- dije mirando por la ventanilla- creo- susurré lo último que fue casi inaudible.
La velada fue tranquila, agradable, llena de risas, chistes, preguntas, comida y mucho diálogo, creo que más que nada nos habíamos conocido casi a fondo, claro que ustedes dirán una noche no basta para conocer completamente a una persona, pero fuera de todo eso me sentí muy a gusto con él.
Luego de la cena pasamos por un helado y ya, completamente satisfechos me llevó a casa.
Nos despedimos como amigos claro- "en realidad no sé por qué estoy aclarando esto si es obvio" pensé- con la promesa de volver a repetirlo.
Dejé mi móvil cargando, ya que la batería se había agotado por completo, para luego cambiarme y entrar en mi preciosa cama dispuesta a dormir, el cansancio comenzó a hacerse notar, cerré mis ojos esperando dormir pero horas, pasaron horas y no podía dormir, ¿por qué? por el hecho de que inconscientemente estaba tratando de adivinar qué pasaba por la cabeza de Edward en los momentos en los que se encontraba aquí.
Su voz, sus ojos, eran imposible sacar eso de mi mente, sacarlo a él de mi mente.
Edward PDV
Conduje hasta mi departamento, podía sentir la vibración del volante en mis manos, pero no estaba completamente consciente, porque pensaba en ella, en Bella. Cuando llegué a su casa hoy no me esperaba verla así, esperando a alguien. Ella se había maquillado, y preparado para salir con otro. ¿Habría llevado una tarde eligiendo su atuendo? ¿Habría estado pensando si a él le gustaría? Podía imaginármela con esa sonrisa, sonriendole a él, Y él teniendo el privilegio de estar con ella, llevarla en su auto, mirarla. Tan mal me sentía en éste momento sabiendo que ella estaba con otro.
No me había dado cuenta que había llegando a casa hasta que me percaté de que me dirigía a mi cuarto.
Estaba seguro de que pronto perdería la cabeza por Bella Swan, ya que llevaba días intentando comunicarme con ella, y eso inclusive me hacía divagar pensando en por qué no me atendía o cosas así
Ese sentimiento que me invadía era extraño... esa necesidad de querer estar cerca de ella, era algo que ni yo mismo podía impedir ni explicar, incluso por esa razón había intentado dejar de llamarla, de pensar en ella. Pero no podía.
Tampoco podía entender por qué dejó de hablarme, si esa noche nos la habíamos pasado tan bien, hacía años que no me distraía así, que no reía así, como lo hice con ella.
El sonido de mi móvil me sobre exaltó y despertó en la mañana, era Emmet, mi managger y hermano, contesté dormido aún pero contesté.
-Habla Emmet- dije con voz adormilada.
-Buenos días hermano... creo que alguien acaba de despertarse, te recuerdo que ya tenías que estar arriba son las 9.30 de la mañana- agregó-supongo que te olvidaste que tenías reunión con Tanya, tienes que hacer promoción para la película, toda la prensa quiere ver nuevas fotos de la pareja del momento, así que ¡no se diga más!- agregó eufórico- te levantas, te pegas una ducha y esperas a Tanya para desayunar, los fotógrafos ya los están esperando- agregó. Y yo sólo le corté, no soportaba escucharlo así tan acelerado ya que yo sinceramente estaba sin ganas de nada, mi noche había sido fatal y no quería hacer todo ese circo pero era mi trabajo, las cosas funcionaban así.
Estaba saliendo de casa cuando un mensaje entró a mi móvil.
"Hola Edward, ¿Cómo estás? quería pedirte disculpas por no haberte atendido bien anoche y además quería saber si estás libre ahora, como es domingo podíamos salir a desayunar y charlar un rato ¿no? agregó un emoticón sonriente."
¡Era Bella y estaba hablándome al fin! Mi corazón comenzó a latir al saber que ella quería verme.
Claaaro que cayendo en la realidad, justamente hoy no podía, quería dejar todo e ir con ella pero no podía, desgraciadamente no podía.
"Bella lo siento, ésta vez no puedo, tengo trabajo pero nos podemos encontrar en otro momento, de verdad lo siento realmente quería verte. Luego coordinamos. Nuevamente ¡Lo siento!" le contesté.
Y salí para el encuentro "sorpresa" con Tanya.
Bella PDV.
Después de dudar por aproximadamente dos horas si le enviaba o no el mensaje, lo hice. Estaba empezando a cambiar para salir cuando mi móvil sonó, corrí a él con una sonrisa esperando ver la respuesta que creía que sería un sí. Para luego desilusionarme.
"Bella lo siento, ésta vez no puedo, tengo trabajo pero nos podemos encontrar en otro momento, de verdad lo siento realmente quería verte. Luego coordinamos. Nuevamente ¡Lo siento!"
Leía el mensaje una y otra vez deseando que no fuera así pero ya, que más da ¿no?. Era obvio que su trabajo no tenía horario, ni podía salir cuando el quería. Por poco me olvidaba que estaba hablando con un actor super famoso.
Intenté dejar de deprimirme y salí a dar unas vueltas, salir a caminar un poco era bueno, además el día estaba precioso, sin más rodeos me puse unos lentes de sol, jeans, zapatillas, y una playera blanca, aún estaba fresco así que me llevé una campera también. Caminé durante un largo tiempo escuchando un poco de música para hacer más placentero el viaje. Me topé con un local donde vendían café y me pareció buena idea comprar uno después de todo hay que tener tiempo para uno mismo a veces, así que lo pedí, y mientras esperaba aproveché para ir al tocador de damas, todo era sencillamente elegante, bastante para ser una tienda donde venden café y demás masas dulces para acompañar; me acomodé el cabello y mi ropa, lavé mis manos y fui a retirar mi café para luego ir a sentarme en una mesa un rato, contemplar el lugar que me parecía bastante acogedor.
Ya llevaba varios minutos allí, y desde hace un rato que había notado cierta cantidad de gente fuera del lugar, algunos fotógrafos y periodistas, le resté importancia, ya que después de todo en una ciudad como ésta no debía ser raro ver a la prensa rodando por ahí.
Mientras pasaban los minutos, el lugar comenzaba a llenarse más. Yo sinceramente no quería pasar por un dolor de cabeza, al escuchar tanta bulla y demás, mi día iba bastante bien por lo que decidí irme, tiré el envase de café en el tacho de residuos plásticos y cuando levanté mi mirada noté que una chica rubia entraba al lugar, lo que más me llamó la atención era su radiante sonrisa cuya estaba plasmada en su rostro, además de que ella me parecía bastante conocida, cuando se giró al ver a la persona que la acompañaba caí en cuentas de quién era aunque no estaba totalmente segura, ya había entrado dejando el lugar vacío donde ella había estado hace unos segundos, y ahora sí podía confirmar que era él. Sí, era Edward que entraba detrás de ella, tomado de su mano. Ambos sonreían sin parar hasta llegar a la mesa en donde se acomodaron bastante lejos de la puerta de entrada, él todo un caballero como siempre acomodando su silla como cuando lo hizo conmigo, y yo... yo estaba estaba ahí, congelada por ese golpe de realidad que acababa de tener, recordando sus palabras: "tengo que trabajar, lo siento". Reí por haber sido tan estúpida por no recordar que él tenía novia, y claro, quién no querría llevar a desayunar a una chica tan bonita con Tanya, y más si era su novia. ¡Por los cielos! Que tonta eres Bella. Me recriminé mentalmente, ya saliendo de mi estado de shock. Los miré una vez más antes de salir, Edward levantó su mirada topándose con la mía a lo lejos, yo no me lo había esperado pero por un segundo nos conectamos, yo quería ser fuerte y no llorar, quería ser fría en ese momento, pero el dolor que había atravesado mi corazón era terrible. Tomé mis lentes de sol y me los coloqué rápidamente, mi campera también que tenía una capucha, para salir lo más rápido posible y pasar desapercibida, después de todo, todos afuera estarían embobados por la pareja del momento, y sin más crucé la puerta ya que no quería estar un segundo más en ese lugar.
Caminé apresuradamente a mi departamento, el cual era el único lugar donde deseaba estar en estos momentos para desahogarme de esa angustia que me hacía tan mal. Mis ojos comenzaron a empañarse por las lágrimas que amenazaban con salir; tantas veces que había pensado en que quizás podría pasar algo entre nosotros, pero no, me di cuenta hoy que no era así, yo vivía en un mundo real donde por desgracia esta realidad dolía. Quién iba a imaginar que una imagen así dolería tanto ¿no?.
El sonido de mi móvil hizo que saliera de la profundidad de mis pensamientos, miré la pantalla.
Un whatsapp de Edward.
"Bella, no es lo que tú piensas, puedo explicártelo..." No podía seguir leyendo el mensaje, no quería que me volvieran a engañar, borré su mensaje borré su número y una vez en casa, lloré dejando salir todo eso que me había lastimado tanto por dentro.
Gracias por todo, nos vemos en el próximo.
¡Espero sus comentarios, críticas, sugerencias, y todo lo que quieran siempre y cuando sea con respeto!
CP.
