Los personajes de CCS no me pertenecen, son de la propiedad exclusiva del Grupo Clamp.

"El amor es ciego"

III

Cita

Parte I

Crisis


Sakura

¿Un pantalón?

No, demasiado sencillo.

¿Una falda entonces?

Demasiado delicado, y ella no servía para vestirse con cosas delicadas.

¿Y qué tal un vestido?

Sería demasiado formal.

Y no era para tanto, solo era una cita con Li, nada más. Corrección, con el chico-guapo de Li. Sí ahí estaba mejor.

¿Y sino era para tanto por qué ya estaba en su casa tres días antes viendo que ponerse para aquel día?

-No lo sé-admitió en voz alta. Después de su conversación con Li estuvo todo el día distraída, nerviosa y curiosa. En algunos momentos muy fugaces miraba a su al rededor y veía que el castaño la estaba observando, y justo cuando sus miradas se cruzaban él le sonreía amigablemente y ella no sabía que hacer por lo que terminaba agachando la cabeza de forma rápida. Y a pesar de que Tomoyo, se había dado cuenta de su extraño comportamiento, no pudo decirle que Li le había pedido una cita.

¡No podía hacerlo!

Era la primera vez que un chico se acercaba a ella para pedirle una cita, los otros habían sido por burla, por compasión quizás, pero ninguno con tanta sinceridad como se lo pidió el castaño. Pero eso no quería decir que desconfiaba de aquello, aún sentía dudas.

Sakura tomó aquel short que tanto le gustaba pero que ya no le quedaba, se miró en el espejo de la habitación y se fijo en su cuerpo.

Hoy más que nunca, sentía que estaba horrible.


-¡UNA CITA!-Sintió como todos los colores se le subían al rostro, miró de reojo a sus compañeros que le miraban con atención, mientras que Tomoyo estaba sorprendida, anonada y con la boca ligeramente abierta.

-Te dije que no gritarás-le susurró entre dientes mientras le daba un golpe con el codo. Tomoyo recuperó la compostura y miró a su amiga de forma ilusionada.

-¡Oh, Sakurita! ¡Ésto es maravilloso! ¡Dime! ¿Quién es el afortunado?-dijo tomando sus manos. Sakura rodó los ojos, más bien la afortunada era ella.

La castaña se mordió el labio inferior y tomó a su amiga por el brazo, se la llevó lejos del salón de clases que estaba atento a la conversación. ¡Pues claro! Nunca habían pensado que hasta alguien como ella pudiera tener una cita. Tomoyo iba preguntando de forma insistente como una niña de cinco años. Había decidido contarle después de haber tenido varios encuentros con el clóset, donde terminaba tirando la ropa al suelo, mirándose al espejo y por último, poniéndose a llorar por no ser guapa. Había querido hacer dieta, pero no iba a funcionarle en tres días, menos ahora que la cita era mañana.

Mañana.

¡Dios, había tanto por hacer!

-Sakura, ¿Me vas a decir?-la voz de su amiga la trajo a la realidad, se quedó mirando a la amatista y recorrió el lugar con la vista, a pesar de estar solas, la chica ahogó un quejido.

-Por favor, sólo ayúdame a vestirme.

-Pero quiero saber quién es.-Tomoyo hizo un puchero. La castaña volvió a mirar a su alrededor y negó con la cabeza. La joven sorprendida por la respuesta la analizó y terminó asintiendo.

Para Sakura, saber que alguien había querido salir con ella, era inesperado y sorprendente. Por eso quería mantenerlo en secreto, era la primera vez que le pasaba algo realmente bueno con un chico.

Mucho más si ese chico, era Li.

Bueno, no estamos hablando de que ella esté enamorada de un día para otro del castaño, pero no podía ponerse a negar a que estaba nerviosa a salir con él. Muy, muy nerviosa, y hubiera sido así con cualquier chico, era su primera cita.

Solo esperaba que no fuera la última.


Al día siguiente

-¡Verde! ¡El verde siempre se te ha visto muy bien!-la castaña miró con desconfianza el vestido que su amiga le mostraba-Hace juego con tus ojos-le dijo sonriendo. La joven se sentó en su cama y suspiró, miró el desastre que había en su habitación, donde había ropa por todas partes.

-Odio ésto.

-¡Uf! Yo también lo odio, ¿Sabes? Siempre estoy hasta último minuto frente al clóset viendo que ponerme, para que después yo vaya a la cita y el idiota ése de Hiraguizawa no se digne ni siquiera a darme un cumplido-sopló hastiada haciendo que su flequillo se moviera.

-No Tomoyo, odio ésto.

-¿Qué cosa Sakura?-se giró para verla.

-¡Ésto! ¡Ésto Tomoyo! El hecho de que no sea delgada, si lo fuera no tendría problemas para elegir la ropa, porqué claro, ¿Para qué me estoy complicando para una cita?-se empezó a pasear por la habitación.-¡Para elegir alguna ropa que cubra lo gorda que soy...-

-¡Sakura, no! No, tú estás muy bien así.-Tomoyo le puso las manos en los hombros.

-Tomoyo, por favor.-le rogó-Mírame.

-Lo hago siempre.

-Somos amigas vale, siempre está la guapa femenina, y ésa no soy yo. Soy la chica simpática, y listo.

-Sakura, eres preciosa...-

-No, no lo soy.-suspiró y miró hacia arriba, pestañeando insaciablemente-Soy fea, Tomoyo. Ésa es la verdad.

-¡Basta Sakura! ¡No eres fea!

-Tomoyo... Lo dices porqué eres mi amiga.

-Lo digo, porque si fueras fea ése chico nunca te hubiera invitado a salir.

-De seguro soy su obra de caridad.-Tomoyo frunció los labios, cerró los ojos como si estuviera contando y le terminó por sonreír.

-Vamos a buscar el conjunto de ropa más precioso para tu cita. Irás, él te dirá que te ves hermosa, porque Sakura, te verás hermosa. Te sonrojarás y bajarás la mirada, él te sonreirá apenado pero decidido, después te llevará a la cita de tu vida, volverás a casa pensando que un chico como él es un sueño, te prepararás para ir a dormir, pero antes de acostarte, te mirarás en el espejo y verás que eres hermosa. Dejaré que descanses el Domingo y vivas en tu nube, volverás el Lunes a clases y te arreglarás inevitablemente porque querrás verte hermosa, porque lo eres, porque él te hizo ver que lo eres. Y llegarás, lo buscarás con la mirada y él ya te estará mirando, quedará embelesado con tu belleza y tu te sentirás nerviosa. Después irás al salón y me verás a mí, te diré: ¡Sakura, te ves divina! Te molestaré todo el día con el chico misterioso y voy a querer que me digas quién es, y no lo harás, porque serás egoísta y querrás que ése chico solo te mire a ti. Al final de la jornada te encontrarás con él, te dirá que te ves hermosa y tú estarás segura de que es así, te invitará a salir y tú le dirás que sí.-tragó un poco de aire- Y te enamorarás Sakura, estoy segura.

-Tomoyo-susurró apenada-Ésta no es ninguna película...

-Lo sé, es la vida real. Algo mucho mejor que una simple película.


Syaoran

-¡Auch! ¡Mierda, mierda! ¡Duele!-soltó aquel odioso aparato y abrió el estante, sacó un poco de algodón de aquella aparatosa bolsa y le echó un poco de alcohol. Miró el algodón húmedo con desconfianza y se lo colocó apresuradamente en la mejilla, donde la herida empezaba a relucir con sangre.-¡Por la...!-se limpió la herida y vio como ésta empezaba a ponerse irritada.

Genial, no, espera. Ésto no era genial, ¡Era perfecto! A unas horas de la cita, se corta afeitándose, maravilloso. El chico continúa afeitándose con mucho cuidado para no cortarse nuevamente, al final se lava el rostro y se aplica una loción que le escoció la herida.

En el reflejo del espejo, con algo de vapor, unas gotas de agua seca y pasta dental por algunas partes, mostraba a un joven castaño nervioso, recién bañado, y con un corte en la mejilla. Agradecía que no se pudiera ver su corazón, porque seguramente alguien le pondría una multa por exceso de velocidad.

-Nunca he estado tan nervioso.

Haber invitado a salir a Sakura había sido todo un proceso que tuvo que pasar comiendo muchos chocolates, paseándose de aquí para allá en la habitación, llamando a cada instante a Yue para saber que decir y posando muchas veces en el espejo para ver cómo se lo decía. Y no es que Syaoran fuera un chico engreído, es que ella lo ponía así.

Respiró profundamente y sintió algunos huesos de la espalda sonar, suspiró a la cuenta de diez y se animó.

-¡Muy bien, Syaoran! ¡Hoy es el día!

Podría decir que se había puesto lo primero que encontró y salió en busca de la chica.

Pero no fue así.

Syaoran se demoró, se probó mil pantalones, camisas y poleras.

Se probó todo lo que pudo haber encontrado y cuando estuvo satisfecho, salió en busca de la chica.

Pero no de cualquier chica.


Sakura

-¿Llevas todo?-Sakura asintió mostrando su pequeño bolso y Tomoyo le sonrió en la puerta de la casa, su amiga se acerca y le da un beso en la frente.-Anda, lo dejarás babeando por ti.

-Seguro, seguro-rodó los ojos y emprendió el camino. Miró la hora en su celular, bien, iba adelantada al menos media hora. Prefería llegar antes que dejarlo esperarlo.

Sakura se movió el flequillo acomodándolo y con el corazón latiendo en la boca, pronto vio de lejos el parque, ya que quedaba muy cerca de su casa.

A medio del camino se detuvo, se puso una mano en el pecho y sintió el corazón alocado y los nervios a flor de piel. Estaba nerviosa, muchísimo. ¿Y si todo era una jugarreta? ¿Si era una broma y ella llegaba y no había nadie? Sintió miedo, pánico, ganas de ir a correr a su casa y esconderse bajo los edredones.

"No pienses que quiero jugar contigo o hacerte una broma"

Sakura se comenzó a tranquilizar cuando recordó las palabras del castaño, miró nuevamente su celular y lo guardó en el bolso.

-Si no me arriesgo, nunca lo sabré.

"Quiero salir contigo"

Un paso.

Otro paso.

Y otro más.

Comenzó a vislumbrar el Rey Pingüino, y se acercó un poco más rápido, conteniendo la calma.

Y se sintió aliviada, porqué él estaba ahí.

Esperándola.

Y como si fuera algo magnético, él castaño levantó la vista y la vio. Una sonrisa sincera se posó en su rostro mientras se paraba de la banca. Él la miraba de forma contenta y aliviado, por alguna extraña razón, pero sumamente aliviado. Se acercó lentamente y él la esperaba paciente, el castaño la recorrió con la mirada.

"Ya sea como amigos"

Y murmuró una palabra y a pesar de que no la escuchó, supo lo que dijo. Y ella bajó la mirada, sintió sus mejillas sonrojadas y cuando lo miró él le sonreía apenado.

"O algo más"

-Pensé que no ibas a venir.

Hermosa


Ya sé que no es un gran capítulo, pero he estado algo ocupada en el trabajo. ¿Pueden creer que piensan ascenderme a Jefa? ¡MUERO! Ahora, me iré a dormir que son las 3.23 am.

Gracias a: AngelusLapsis, ValSmile, Getsukei, Gabyasuka, Anaiza18, SanaeOzora2770, Yeyuperz, Pyo, July1anime, Rosa c, Male Li, Sak16, Sak Petit, Morena, Vanesa Tsukiyomi, Saku Princess, Marita Chan, Hermagix, Klaudia de Malfoy, Zamira Castillo, Chica Otaku y Siste BaKawai, y Natsumi Miu Royama Godo.

Gracias por los reviews, me hacen muy feliz :)

Por cierto, pronto actualizaré LpK, solo les digo, es el capítulo más largo que he escrito. Lo tengo listo, solo tengo que editarlo. Pero 30 dedica mucho tiempo para hacerlo.

Nos vemos :)

Cuídense, ¡Besos!