Buenas a todaaaas :D

Empezamos con una de mis historias sin "trama", de las que ya os he hablado antes.

Notas con explicaciones al final del capítulo :D

Disclaimer: Estoy por ponerme un cartel en la frente o algo de tantas veces que lo he dicho ya, pero bueno, One Piece SIGUE sin pertenecerme y no obtengo beneficio económico alguno con la escritura y publicación de estos fanfics.


Capítulo 1: Nuevo hogar

Eustass Kid dejó la última caja en el suelo del ascensor, donde Trafalgar Law lo esperaba, vigilando que nadie se acercase a sus cosas. El pelirrojo entró y se apretó en el espacio como pudo entre el montón de cajas para que la puerta se cerrase tras de sí. Pulsó el botón con el número tres dibujado y el ascensor comenzó a ascender.

Por fin, tras años de relación, Law y él habían conseguido irse a vivir juntos, pudiendo afrontar el pago de una hipoteca ahora que ambos habían terminado los estudios y tenían un trabajo estable.

Miró a su compañero y sonrió, recibiendo como respuesta una sonrisa complacida.

Había costado encontrar un lugar que les gustase, siendo que los dos eran personas bastante quisquillosas y particulares, de hecho el agente inmobiliario se había vuelto prácticamente loco con ellos, enseñándoles casi un centenar de pisos, pero finalmente lo tenían.

El hombre, un estrafalario rubio engreído llamado Disco, había aceptado el trabajo de buscarles casa casi tres meses atrás en su inmobiliaria, convencido de que encontrar algo que convenciese a dos jóvenes ansiosos por vivir juntos sería pan comido. Cuando comenzaron con la lista de requisitos, sin embargo, Kid pudo ver cómo la confianza iba desapareciendo de su rostro. El hombre había tratado de convencerlos, sin éxito, de lo absurdo de algunas de sus demandas, utilizando argumentos que sin duda encontraba perfectamente razonables pero que a ellos no los habían impresionado en lo más mínimo.

Kid y Law eran una joven pareja sin planes de adoptar niños, ni de coña, en un futuro cercano, por lo que el primer sitio que les había enseñado era una mierda de piso con dos habitaciones, un baño, salón y cocina.

Con eso sí que no se conformaban.

Finalmente tenían un piso "innecesariamente grande para una pareja", como el hombre lo había llamado, con cuatro habitaciones, dos baños, una cocina enorme y un salón más que decente. Además de un espacio para la entrada, muchas gracias.

El ascensor llegó al tercer piso y las puertas se abrieron. Law colocó una caja entre las puertas para que estas no se cerrasen y comenzaron a descargar las demás en el pasillo, sacando esa la última cuando hubieron terminado.

Entonces Kid sacó la llave que les habían dado al firmar el contrato, llave de la que tendrían que hacer al menos un par de copias, y la metió en la cerradura, sintiendo una gran satisfacción cuando, al girarla, la puerta se abrió. Esa era su casa, suya y de Law, para hacer en ella lo que quisieran y vivir como quisieran.

Entraron las cajas al espacio vacío que era el recibidor de su nuevo piso y Kid volvió a cerrar la puerta, guardándose de nuevo la llave en uno de los bolsillos.

En aquellas cajas estaban todas las cosas, a excepción de los muebles, que habían ocupado las habitaciones del uno y del otro en casa de sus padres, todo lo que por el momento, junto a los armarios de la cocina y los baños, siendo estos las únicas zonas de la casa que habían venido ya terminadas, todo lo que tenían.

Ese día era domingo, así que habían decidido que, en vez de esperar un día o dos más para mudarse, pasarían la noche en los sacos de dormir que solían utilizar cuando se iban de excursión, y que al día siguiente se irían de compras.

-¿Llamamos a un chino? –Sugirió Law, refiriéndose a la cena de esa noche, y sacó un panfleto del bolsillo de su sudadera-. Lo cogí el otro día, está a un par de calles de aquí.

-Buena idea.

Kid cogió la caja en la que había metido su saco de dormir junto a parte de su ropa y se la llevó al espacio vacío que iba a ser su salón, seguido de Law que también cargaba con una de sus cajas.

Se sentaron en el suelo de la amplia y vacía estancia, Law colocándose entre las piernas abiertas del pelirrojo, y pasaron los siguientes minutos decidiendo lo que iban a cenar. Después de todo ya iba siendo hora, por suerte al ser verano todavía había luz solar, aunque el sol ya se estaba poniendo.

Tras discutir con el chino por teléfono, al que le había costado un poco entender el pedido, Kid colgó el móvil y lo dejó a un lado en el suelo.

-Tardarán una media hora –informó Kid.

-¿En serio? –Preguntó Law, girándose y volviendo a hablar antes de que Kid lo hiciera-. Pues habrá que ocupar el tiempo con algo.

El moreno lo besó, rodeándole el cuello con los brazos, y Kid lo envolvió por la cintura, llevando una mano a su nuca y enredando los dedos en su pelo.

Law se separó de sus labios y fue por su cuello, besándolo con ganas y seguramente dejando más de una marca a su paso.

Sonriendo, Kid llevó una mano al cierre del pantalón de Law.

-La mejor forma de estrenar casa –comentó, notando, además de escuchando, la risa de Law contra la piel de su cuello.

No queriendo que parase, Kid decidió llevarse dos dedos a su propia boca y empaparlos de saliva mientras con la otra mano le bajaba el pantalón y la ropa interior a su compañero hasta las rodillas. Entonces le empujó un poco un hombro para que se apartara.

-Ponte a cuatro patas –dijo.

Law sonrió.

-No me gusta que me des órdenes.

Pero igualmente se apartó de él e hizo lo que le había pedido, colocándose apoyado sobre codos y rodillas frente a él.

Kid se apresuró a abrirse el pantalón, que ya le apretaba de forma insoportable, y se colocó detrás de Law, llevando los dedos cubiertos de saliva a la entrada de su novio y metiendo ambos hasta los nudillos, arrancándole un gemido. Con la otra mano acarició, casi de forma descuidada, sus testículos, y comenzó a recorrer lentamente su miembro, sin dejar de mover en ningún momento los dedos en su interior.

-Parece que tenías ganas –comentó, apretándole un poco la polla para más énfasis.

-Lo tenía pensado… desde que compramos el piso –reconoció Law, jadeando-. Métemela de una puta vez –prácticamente gruñó, girando la cabeza para mirarlo.

Kid se rio.

-Impaciente.

Pero retiró los dedos y se colocó tras él, sosteniéndole la cadera con una mano y utilizando la otra para guiarse. Cuando la punta de su polla estuvo en la entrada de Law, embistió, entrando en él por completo con ese movimiento y arrancándoles a ambos un fuerte e incontenido gemido. Rodeándolo para alcanzar la desatendida erección de Law, y centrando su boca en besar y morder la piel descubierta de su cuello, Kid comenzó a moverse con estocadas fuertes y rápidas, masturbándolo al mismo tiempo y decidido a terminar antes de que pudieran interrumpirlos.

Entre las embestidas de Kid, que no dejaba de golpear con fuerza su próstata, y la experta mano del pelirrojo, Law no duró mucho, y llegó al clímax gimiendo con fuerza, vaciándose sobre el impoluto suelo de madera del salón y apretando la erección de Kid en su interior, que trató de aguantar y hasta que el orgasmo de Law hubo terminado.

Entonces, inclinándose sobre él y sin reanudar sus embestidas, Kid le lamió el contorno de la oreja y preguntó, juguetón:

-Dime, ¿tienes mucha hambre?

Girando un poco la cabeza para mirarlo, Law se pasó la lengua por el labio inferior antes de responder:

-Bastante. Tanto ejercicio da hambre.

Riéndose, Kid salió de él y volvió a sentarse en el suelo. Law gateó para girarse y, quedando de rodillas frente a él, lo miró fijamente y se agachó para engullir su miembro, la mano del pelirrojo agarrando su pelo con la primera pasada de su lengua, y este apenas aguantó, tan cerca como había estado, antes de correrse en la boca de Law, que se afanó en tragar sin soltarlo hasta que el miembro de Kid quedó completamente flácido y agotado de nuevo.

Todavía estaban ambos en el suelo, disfrutando de los momentos posteriores al orgasmo, cuando el timbre sonó, haciéndolos saltar en el sitio.

Recordando la comida que habían encargado, Kid se puso en pie de un salto, abrochándose de nuevo el pantalón a toda prisa.

-¡Ya va! –Gritó, yendo hacia la puerta.

Una vez hubo pagado, Kid cerró la puerta y volvió al salón con la bolsa de comida, quedándose parado en la entrada al ver que Law lo esperaba, solo que mientras él atendía la puerta se había acomodado y ahora estaba sentado cómodamente desnudo en el suelo.

Una conocida sensación en la parte baja de su cuerpo manifestó lo mucho que aprobaba aquella imagen.

-¿Se puede saber qué haces? –Preguntó, recuperándose de la sorpresa y entrando en el salón.

Law le dedicó una radiante y lasciva sonrisa.

-Nadie va a interrumpirnos, ¿verdad? Esta es nuestra casa.

Sintiendo una sensación muy cálida en el pecho ante esas palabras, Kid dejó la bolsa de comida junto a Law.

-Cierto, nuestra casa.

Y, antes de sentarse, el pelirrojo comenzó a desvestirse también bajo la atenta mirada de su pareja.

Muchas cosas iban a cambiar, ahora que tenían un espacio solo para los dos en el que no había interrupciones o terceras personas de las que preocuparse.

Continuará


Lo de pasar una noche en el piso vacío con un saco de dormir nada más haberlo comprado es algo que siempre he querido hacer cuando me compre un piso ^-^

Esta historia es diferente a todas las demás que he escrito hasta la fecha, en el sentido de que no es un fanfic con trama propiamente dicha como las demás, sino que es una serie de lemons conectados por un "tema" común, en este caso el empezar una nueva vida. Al ser así, no va a ser una historia de actualizaciones periódicas, ya que su escritura depende de las ideas que se me ocurran, y por lo mismo no está planeada como las demás: podría tener cinco capítulos, o podría tener cincuenta, y eso depende de la inspiración, algo en lo que podéis ayudarme, ¡ACEPTO SUGERENCIAS! :D

Podéis darme ideas para capítulos, cualquier cosa que tenga que ver con "estrenar" una habitación, un objeto, lugar o cualquier otro momento que tenga que ver con empezar una vida juntos. Que alguien de una idea no significa que vaya a escribirla sí o sí, pero sí que las tendré en cuenta y puede que las escriba tal cual o con alguna modificación, que mezcle dos o cualquier otra cosa. No diré que no vaya a descartar ninguna porque, aunque ahora mismo no se me ocurre algo que no aceptaría, puede que haya algo que al leerlo vea que no quiero escribir, pero ya veremos.

Por supuesto, yo ya tengo mi pequeña lista de ideas :D

Nos leemos ^-^