Declaimer: Death Note no me pertenece, pero si esta historia, escribo sin ningún fin de lucro.

Notas de la autora: es un AU y L&M, si no te gusta, abstenerse de leerla. Todos los personajes están en OoC (espero haber usado el termino correcto). Modificare las edades de los personajes por simple gusto y placer. Es mi primer L&M y mi primer fic de Death Note así que por favor tengan piedad de mí, acepto cualquier consejo, sin insultos, que puedan darme. Aclaro que esta historia será corta, no creo que rebase los cinco capítulos. Otra cosa me gustaría saber s yesque quieren que agregó lemmon, igual lo puse como categoría M, solo por si acaso. Así que ya están advertidos.

CONOCIENDOTE

Era una tarde de Marzo, aun no hacía mucho calor y las mañanas amanecía un poco fresco, así que no era muy raro ver en el campus a unos cuantos chicos o chicas de la universidad ir con una sudadera ligera o algún chaquetin ligero. Algunos de ellos incluso preferían llevar camisas o blusas de manga larga, algo que no estorbara para cuando la temperatura aumentara. Ya que el hecho de ir y venir de una clase a otra era muy molesto cargar aparte de los libros, ropa, solo los estudiantes que pertenecían a algún club de deportes eran a los únicos que se observaban con sus características maletas deportivas.

En una de las zonas deportivas es donde se encontraba a un chico con su respectivo uniforme de tenis, él es de tez bronceada, pelo castaño y algo desordenado, unos ojos cafés y mirada seductora, entrenando junto con otro compañero de un curso superior tenis. Aunque era solo un entrenamiento Yagami Light, como se llama este chico, daba todo para no perder. Esa era su forma de ser, si encontraba a alguien que pudiera igualarlo en lo académico, deportivo e incluso en quien se llevaba más chicas a la cama, él no se dejaba vencer así tan fácil. La palabra "perder" no se encontraba en su diccionario. La pelota de su rival pego fuera de la línea y es como se terminó la sesión de "entrenamiento". Se dirige a la red para poder estrechar la mano de su compañero y quedar al día siguiente y a la misma hora para entrenar. Toma su toalla para poder secarse el sudor de su frente y una botella de agua para dirigirse a las gradas donde varias chicas suspiran tan solo con verlo pasar a su lado, y no falta la clásica chica que hace señas con su mano para que las llame. Light solo sonríe, él se los dejo en claro cuando compartieron una noche que con el solo sería esa vez porque cuando intentaba algo más, simplemente se aburría, parta él todas eran iguales, molestas, fastidiosas, chismosas y sobre todo, tontas.

-¿Tienes mucho esperando?- Pregunta Light sentándose a lado del que podría llamarse su mejor amigo.

-No realmente, llegue en el último set.- Contesta Elle Lawliet, mejor conocido como Reu Ryuzaky. El qué ocultara su verdadero nombre de los demás era por el hecho de que no quería que las personas se le acercaran por ser quien era, una personas que jamás podría gastar todo su dinero aunque tuviera cuatro vidas y lo derrochara en vanalidades. Un chico bastante singular. Tiene la piel tan blanca como una hoja, unas ojeras un tanto grandes que enmarcan unos ojos negros tan profundos como la noche, igual que su cabello, el cual lo usa algo largo y desordenado. No es alguien a quien le guste seguir la moda. Él se sentía muy cómodo usando solo una sudadera blanca de mangas largas, unos jeans azules holgados y tenis que a simple vista parecen viejos pero no desgastados y sin amarrar. A pesar de ser dueño de una de las empresas líder a nivel mundial en inversiones, Ryuzaky era un chico sencillo y simple, lo único que sobresalía en él es el gusto obsesivo que tiene por las cosas dulces, que van desde bombones en bolsas pequeñas hasta los más sofisticados pasteles.- Al parecer tu club de fans no te dejara de seguir por toda la universidad.- Lo decía porque al abandonar las canchas de tenis, un pequeño grupo chicas empezó a caminar detrás de ellos.

-Solo ignóralas, ya se cansaran. Pensé que hoy no vendrías a la universidad, no te vi en todo el día.- Ambos como alumnos destacados de la universidad el faltar a clases no les afectaba. Lo reponían con creces en lo académico. Mientras Light estudiaba criminología Ryuzaky estudiaba finanzas.

-Estaba en la cocina de la carrera de los futuros Nutriólogos.- Contesto como si hablara del clima, Light solo hizo una mueca de incomprensión ante lo dicho por su amigo.

-¿Y qué exactamente estabas haciendo allí?- Pregunto deteniéndose y mirando fijamente a su amigo.

-Hoy prepararon diferentes tipos de pays y los compararon con los que se venden en supermercados, para que aprendieran los valores alimenticios y el daño a la larga que pueden causar los de los supermercados por tanto colorantes y saborizante artificial. Aunque yo difiero de las conclusiones a las que llegaron.

-¿Sabes? A veces creo que solo asistes a la universidad solo por hobby. No veo ningún interés en estudiar de tu parte.- Le dice deteniéndose los dos en una banca para descansar y que Light guarde correctamente sus cosas de la escuela y las raquetas de tenis.

-Es porque solo asisto como asesor y no como estudiante. Hace dos años termine mi carrera de finanzas, la maestría hace un año y mi doctorado hace un mes.- Le responde sentándose de cuclillas en la banca donde Light puso sus cosas. Este no cabía de la impresión al escuchar todo lo que su amigo le estaba contando.

-Es broma ¿verdad?, digo, ¡soy tu mejor amigo y como mejores amigos se supone que tú me tendrías que contar tus cosas!- Frustrado era lo que se leía en la cara de Yagami Light. No se sorprendia de que Ryuzaky lograra eso, él sabía perfectamente que él era capaz de eso y más. No solo ya había terminado su carrera, sino que sin que él se diera cuenta, Ryuzaky ya tenía hasta su doctorado.

-No tengo por qué bromear, y si no te lo conté antes fue porque estaba ayudándole al profesor Ozuna con las tesis de los estudiantes que se están por graduar. Como ves no tenía mucho tiempo para ponerte al tanto de mis cuestiones académicas.- Le contesto poniendo su pulgar en su boca y empezando a morderlo, tratando de descifrar el comportamiento de su amigo. Es verdad que estuvo mal en no contarle, pero también era verdad que no tenía el tiempo suficiente como para platicar como es debido con él. Ponerse al corriente con las cosas de la empresa, aunque era Watari su representante legal en la empresa, no por eso tenía que descuidarla, el revisar todas las columnas de tesis que su profesor le pidió muy encarecidamente como favor y el hecho de resolver el problema en que sus hermanos y primo se metieron en la escuela, con la excusa de estar aburridos, no le quedo el tiempo ni la energía de contarle todo a Light.

Exhausto emocionalmente Light se dejó caer en la banca. El entendía que Ryuzaky al haber quedado huérfano en la adolescencia, tuvo que asumir demasiadas responsabilidades y entre más rápido terminara de estudiar, más rápido podía prestarles atención a la empresa y su familia. Pero todo eso era lo que lo molestaba más. Se podría decir que él tenía la vida más fácil y por lo mismo quizá ir a la par que él, era el único estudiante que podía igualarlo, era por asi decirlo su amigo-rival, pero creyó que el ritmo que llevaba era más que suficiente y se encargó de presumírselo a los demás y llevarse a la cama a cuanta chica se dejara. Sonrió y acepto su derrota en una lucha no declarada. Ahora solo le quedaba terminar su carrera lo antes posible para no sentirse más mal de lo que ya se sentía.

-Y al parecer hoy tampoco vamos a poder platicar Light. Creo que Takada-san te está buscando.- Le dice señalándole con la cabeza a una de las chicas que se acercaba a ellos con fingido aire de timidez. Takada Kiyomi también era una alumna destacada, ella estudiaba comunicaciones en la universidad y desde que conoció a Light en el primer año quedo enamorada de él. Entre ellos había un filtreo casual, Takada sabía de las chicas con las que Light se acostaba, pero no le importaban en lo más mínimo, sabía que eran chicas de una noche, zorras, en otras palabras y ella creía, no, estaba segura, que era la única que podría amarrar a Yagami Light de manera definitiva. A Ryuzaky las relaciones de Light con otras chicas no le importaban, era algo que lo tenía sin cuidado. Y cuando estas se le acercaban lo miraban de manera poco agradable, lanzándole con la mirada un "esfúmate", que aunque a él le daba igual, tampoco le gustaba hacer mal tercio en las conquistas de su amigo. Takada era diferente, no lo miraba como si fuera un apestado o alguien con gangrena, ella solo se limitaba a saludarlo amablemente y llevarse a Light a otro lugar.

-No se da por vencida. Es verdad que no es como las demás, pero ella solo me ve como si fuera un trofeo que mostrar, como diciendo "Yo salgo que el hijo del jefe de policía de Tokio y ustedes no". Pero es la única en toda la universidad que tiene potencial para ser llamada oficialmente "mi novia". ¿Tú qué piensas?- le pregunto a Ryuzaky y este aun mordisqueando su pulgar solo se encogió de hombros

-Buenas tardes chicos. ¿Ya han terminado sus clases?- Pregunto Takada paseando la vista entre los dos chicos que tenía enfrente. De figura delgada, ojos grises y pelo negro, Kiyomi era una chica deseable a la vista. Es de las chicas que les gusta llamar la atención de manera sutil. Esa tarde llevaba una blusa amarillo pastel cuello en V y de resaque, unos pantaloncillos cortos color crema, zapatillas blancas y un suéter enredado en su cuello del mismo color que las zapatillas. Llevaba sus libros en una mochila que más bien simulaba una bolsa colgada de su hombro.

-Buenas tardes Takada-san.- Contesto Ryuzaky poniéndose de pie dispuesto a retirarse y dejar a los dos tortolos a solas.

-Buenas tardes Takada, hoy vienes muy linda. ¿Ryuzaky estarás en la universidad un rato más o ya pensabas retirarte?- Pregunta también poniéndose de pie y a un lado de Takada.

Ruyzaky iba a contestar que ya se iba a retirar cuando sintió un empujón en su espalda. Al voltearse para ver quién era la persona que lo había empujado se encontró con una chica un poco más baja que él, de lentes un poco gruesos y cabellera color rojizo y corta. La chica se le quedo viendo un poco atemorizada, dio un paso atrás y dio una pequeña disculpa por su torpeza y cuando se disponía a emprender la retirada observo a una persona con horror que venía caminando hacia ellos desde detrás de Light y Takada, en específico una mujer. Ryuzaky observo este reflejo en ella causándole extrañeza, era más que obvio que esa chica a su lado huía de esa mujer, aunque desconocía los motivos de la chica para sentir temor. Sin embargo no se esperó la acción de la chica, sin ningún aviso de por medio la chica volteo hacia Ryuzaky y lo beso. Un beso suave, y tímido. Light y Takada observaron atónitos la imagen que tenían delante de ellos, aunque sin duda el más sorprendido era el mismo Ryuzaky, quien miraba sorprendido a la chica que lo estaba besando. Ella también tenía los ojos abiertos y observaba de reojo hacia las espaldas de los otros dos chicos. Al ver que la mujer se acercaba y los miraba tomo las manos de Ruyzaky y las puso sobre su propia cintura, simulando un simple beso de adolescentes. Ryuzaky al sentir la acción de la chica se petrifico, si es que se podía, aún más, pero entendió el mensaje de ella y empezó a colaborar, y no solo con el beso sino con la actuación completa. La misteriosa chica al ver que el chico frente a ella empezaba a entender lo que quería que ella hiciera poso sus manos sobre los hombros de él. Si Light estaba sorprendido, ahora con ver todo lo que se llevaba a cobo frente a él y Takada, podría jurar que tendría la mandíbula en el suelo. Simplemente no lo podía creer, si alguien se lo hubiera contado jamás, y repito, jamás lo hubiera creído. Que una desconocida llego frente a Ruyzaky y lo beso asi porque si, no, simplemente no lo hubiera creído, la persona que se lo hubiera contado lo hubiera tildado de loco o drogadicto.