La siguiente historia está basada en los personajes de Ranma ½, los cuales pertenecen completamente a Rumiko Takahashi. Esta historia no tienes fines de lucro (No sé si esto sea necesario, pero por si las dudas. Todos lo ponen, yo sólo quería ser popular)


La Nueva…

"Siempre fuiste tú"


Ranma deslizó de forma violenta la puerta de su cuarto para adentrarse en él y la deslizó de la misma forma otra vez detrás de él, haciendo que ésta azotara con brusquedad. Sacó un paquete de frituras; lo abrió y empezó a comerlas, llevándoselas por puños a la boca y masticándolas con zonios y además, su cara estaba adornada con una mejilla roja e inflamada y sus ropas lucían muy sucias.

- ¡Esa tonta! yo sólo intentaba ser amable ¿y cómo me lo paga?... aaghhh ¡TONTA!-Dejó a un lado las frituras y sacó una revista de su mochila.-Estas tonterías no sirven. No sé cómo pude considerar usarlas-Lanzó la revista al otro extremo de la habitación con desgana.

FLASHBACK

La pareja de prometidos iba caminado hacía al Dojo, después de un aburrido día en el instituto, la joven pareja iban ensimismados, hasta que el joven de los Saotome decidió bajar de la barda en la cual caminaba, para quedar justo al lado de su prometida.

- Mm, oye, A-akane...-El joven de la trenza estaba demasiado nervioso por lo que estaba a punto de hacer.

- ¿Eh?... ¿Dime?-Contesto despreocupada la peli azul.

- Este… bueno… me preguntaba… si te gustaría… no sé… -Hablaba torpemente el muchacho, mientras se sonrojaba levemente.

- ¿Si me gustaría qué?… Ranma-Animó la heredera del Dojo Tendo, un lindo tono rosado comenzó a emerger de sus blancas mejillas, esas palabras de su prometido y ese nerviosismo yac lo conocía, estaba segura que el chico intentaba decirle algo importante-.

El joven de la trenza, notó que su prometida le miraba con esos ojos brillosos y un sonrojo que la hacían ver tan linda, esperando a que él terminara su frase, esto lo puso aún más nervioso al punto de sudar frio.

- Bu,bu, bueno… me gustaría… que tú… y yo, bueno… ir a tomar un… -El chico fue interrumpido en medio de su invitación.

Una motocicleta pasó a toda velocidad justo al lado de la pareja, arrastrando una fuerte ráfaga de viento, haciendo que la larga falda del uniforme de la menor de las Tendo se levantara de sobremanera, dejando totalmente a la vista de su prometido su rosada rompa interior. El peli negro volteo por reacción hacia la parte baja de su prometida; todo fue muy rápido, ni siquiera ellos se esperaban esa intervención.

En un veloz movimiento la joven, bajó con sus manos la falda para volver a estar cubierta, ambos se miraron perplejos por la situación, con las caras muy rojas por la vergüenza. Ranma, aún no podía asimilar la espectacular imagen de la que había sido testigo, ver esas largas, blancas y torneadas piernas lo habían dejado mudo y muy colorado; no supo que decir, hasta que...

[Ser amable y hacerle cumplidos] El oji azul recordó aquellas palabras escritas en esa revista, a la cual había decidido usar como ayuda para acercarse a su prometida.-E-el ro-rosa se-se te v-ve bien… -A duras penas pudo completar el "cumplido" y esbozo una sonrisa forzada, no sabía cómo se lo tomaría su prometida.

La joven que aún seguía con sus manos entre las pernas para prevenir que algo parecido volviera a ocurrir, se le quedo mirando impactada por las palabras que acababa de oír por parte de su prometido, haciendo que sus mejillas ardieran por el calor.

- ¿Eh?...- No podía creer lo que había escuchado.-Ranma…- Dijo en un susurro, aún con ese tono rosado en su rostro. -eres un…- Su ceño se empezó a fruncir lentamente y una vena se marcó en su sien. -… Eres un ¡PERVERTIDOOO!- Exclamo mientras el chico de la trenza salía volando por los aires, debido al fuerte puñetazo que su delicada prometida le había regalado en respuesta a su amable alago.

- Marimachoooo…-Fue lo último que dijo antes de desaparecer por los cielos de Nerima.

FIN DEL FLASHBACK

- Estúpida revista, no volveré a leerla…-Aseguro mientras se levantaba a recogerla y tirarla al cesto de la basura, a donde pertenecía, según él. Se sentía timado.

Había tomado esa revista prestada (robado) a Nabiki, era una de esas revistas de adolescentes, especialmente para chicas. En una ocasión que iba pasando al lado de la mediana de los Tendo, quien leía dicha revista, alcanzó a divisar un título que le llamó la atención, "Cómo acercarte a esa chica", después de pensarlo mucho y convencerse de que podría funcionar; esa misma noche, se encargó de conseguir ese artículo.

Dejó escapar un grueso suspiro -¿Por qué será tan complicado?- Se dijo a sí mismo.

Ya habían pasado un par de meses desde que llegaron del monte Fénix y de la boda fallida y el último año escolar ya había comenzado. El heredero Saotome se había propuesto a cambiar su actitud hacia su prometida; quería acercarse más a ella, desde lo ocurrido en la batalla contra Saffron, se dio cuenta de sus verdaderos sentimientos hacia a Akane, pero su estúpido orgullo, su timidez empedernida y su boca floja no le dejaban demostrarlo, ni en palabras ni mucho menos en acciones. Y las pocas veces que estaban solos y a punto de darse la más mínima muestra de cariño, llegaban sus familiares y los interrumpían, o en ocasiones se aparecían de la nada alguno de los locos que se la pasan acosándolos.

Recordó cómo en una ocasión en la que accidentalmente tropezó en las escaleras de la casa y cayó encima de Akane, se armó de valor para aprovechar la oportunidad que el universo le había brindado para estar a esa distancia de su prometida, estuvo a punto de rozar sus hermosos labios, pero de repente, los interrumpió el chillido de cierto cerdo negro, el cual posteriormente se lanzó al rostro de Ranma dejándole la cara llena de rasguños. Y la última vez que estuvieron a cinco milímetros de besarse, el flash de una cámara manipulada por la mediana de los Tendo acabó con el momento, obligándolos a separarse totalmente avergonzados y ser brutalmente chantajeados para que Nabiki no regará copias de esa fotografía por todo el instituto o peor aún, que terminará en las manos de sus padres, obligándolos a casarse ese mismo día.

Y en otras ocasiones, simplemente abría la boca de más dejando salir un ligero insulto que se desencadenaba hasta a una discusión, que generalmente terminaba con Ranma estrellado en algún rincón de la casa Tendo o saliendo volando de ésta.

- Si ella no fuera tan impulsiva… -Sacó otro suspiro- Creo… que sería mejor si simplemente se lo digo sin rodeos…- Alzó las cejas ante tal idea, la cual era muy buena, y muy sencilla. -¡Eso es!...- Dio un leve golpecito en la palma de su mano.-Debería hacerlo, tengo que aprovechar ahora que tenemos un poco más de tiempo a solas…-Dijo con mucha firmeza en sus palabras.

Nabiki, ahora que asistía a la universidad, llegaba un poco más tarde al dojo, debido a que eran más horas de clases y la universidad se encontraba un poco más alejada; sus padres habían retomado sus rutinas diarias de entrenamiento con el maestro, por lo tanto las tardes transcurrían con tranquilidad en el dojo con sólo ellos dos, kasumi y la señora Saotome, y estas últimas dos, muy a menudo salían por las compras de los víveres o se la pasaban ocupadas en los quehaceres del hogar.

Con actitud muy decidida, se apresuró a la puerta decidido a abrirla, pero su acción fue interrumpida, de repente la puerta se deslizó rápidamente, revelando a su bella prometida detrás, aún con la cara de pocos amigos por el enojo de hace algunos momentos.

- Dice Kasumi que ya casi está la comi…-Ranma rápidamente se abalanzó hacia ella y la tomó de los hombros interrumpiéndola en su mensaje.

- Akane, fue cierto lo que te dije en Jusenkyo, te quiero, siempre te he querido, y siempre lo haré…-Declaró sin tapujos, sin tartamudear y muy confiado en sí, mirándola directo a sus hermosos ojos cafes.

La joven Tendo sólo se quedó ahí estática, con su puño sobre su pecho, clavando su mirada en aquellos ojos azules que la hacían enmudecer.

- Ra-ranma…- Musitó la peli azul.-¿Lo di-dices en serio?...-Se atrevió a preguntar, estaba muy sonrojada por las palabras de su amado.

- Nunca estuve más seguro, Akane…̶Aseguró, mientras poco a poco, lentamente y sin prisas se acercaba al hermosos rostro de su prometida.

- Yo… yo también… te quiero-Declaró mientras imitaba la acción del chico.

Sus labios estaban a escasos dos centímetros de distancia, podía sentir el cálido y dulce aliento de su amada sobre sus labios, ese era el momento, no había nada que lo hiciera arrepentirse o detenerse, estaba dado por hecho, la besaría en ese mismo momento, pero…

- ¡TE ESTOY HABLANDO, ANIMAL!- Gritó una enfadada Akane al notar que el tonto de su prometido la ignoraba dándole la espalda, mientras estaba sumergido en una especie de trance.

- ¿Eh?... ¿Q-qué, qué pasó?-Cuestionó muy confundido y nerviosos el joven Saotome, mirando asustado hacia todos lados y con una mano sobre su pecho, casi le da un ataque con tremendo susto. Se dio cuenta de que sólo fue engañado de su propia mente. [Maldita sea, fue sólo un sueño] Pensó, mientras seguía muy sonrojado por su alucinación.

- Te dije que Kasumi, me pidió que te avisara que ya casi está lista la comida-Repitió con cansancio.

- Ah… Sí, sí… en un momento bajo… Gracias, por avisarme, je… -Respondió aún aturdido por la brusquedad con la que fue despertado de su letargo y muy nervioso por tener enfrente a su musa.

- Mmm… ¿Qué es lo que estas tramando, Ranma?...- Le preguntó acercándose a él.

- ¿De, de qué hablas?, no estoy planeando nada, por qué tendría que…-Respondía torpemente, mientras retrocedía a cada paso que su prometida daba hacia él.

- Pues te escuche balbucear algo y además actúas muy raro… ¿o acaso estás enfermo? Te ves pálido y muy rojo…-Le dijo mientras posaba su mano en la frente del muchacho para analizar su temperatura.

- N-no es nada, Akane, e-estoy bien…-El chico se puso aún más nervioso, tanto que empezó a temblar como cachorro asustado ante el toque de su prometida.-Gra-gracias, por pre-preocuparte… -Se atrevió a decirle, en serio que intentaría ser amable.

La peli azul, al escuchar esas palabras, retiro su mano como si le quemara la piel de su prometido, y un sonrojo se instaló en sus mejillas.

- Bah… y-yo no estaría preocupada por un tonto como tú…-Rebatió mientras se cruzaba de brazos y cerraba los ojos.-Simplemente tenía curiosidad… y date prisa, que seguramente kasumi ya estará sirviendo la comida… -Dicho esto, se dio media vuelta y se fue [¿Por qué le dije eso? Tonta, tonta, tonta] se regañó mentalmente.

- Akane…- Gruño, mientras la veía irse -¡De verdad, de verdad que no eres nada amable, niña boba!... -Exclamaba haciendo ademanes de desesperación.


Por fin era viernes, ya había pasado un aproximadamente un mes desde que comenzaron el último año de clases en la preparatoria. Todo seguía igual entre la pareja más famosa de Nerima, no había muchos cambios, Ranma seguía tratando de ser más amable, pero sus propósitos se veían interrumpidos por sus nervios, familiares, rivales o prometidas. Todo se estaba tornando algo frustrante y cansado.

El par de jóvenes prometidos caminaban tranquilamente hacía el instituto, a otro aburrido día de clases.

- Vaya, me sorprende que últimamente te levantes temprano. Es bueno ir a la escuela caminando tranquilamente, sin correr a prisas…- Comentó despreocupada la menor de las Tendo.

- Eh… Sí, la verdad es que ya me había cansado de llegar tarde todos los días, je…-Respondió algo nervioso el muchacho.

Desde hace un tiempo, Ranma hacía lo posible para no retrasar a su prometida, ya que generalmente esa era la primera razón del día por la cual comenzaban a discutir.

[Aquí voy, sé valiente Ranma, tú puedes decirlo, sólo hazlo] Se animó a sí mismos. -Además, me gusta ir tranquilo conti…- Otra vez fue interrumpido, pero esta vez por su propia prometida, quien al parecer, no lo escuchaba.

- Y es aún más tranquilo sin tu querida Shampoo por aquí…-Dijo con un tono burlón, pero molesto.-Debes estar muy triste porque ahora es prometida de Mousse ¿Verdad?-Aseguró manteniendo su pastura inconforme.

- Ahí vas de nuevo…-Musito cansado el chico de la trenza. Creyó que ahora que Shampoo ya no estaba, sería más fácil acercarse a Akane, pero aún sin estar presente la amazona, su prometida parecía que todavía se encelaba por su culpa.

FLASHBACK

Habían pasado dos semanas desde que Mousse había regresado de un entrenamiento en china, el mismo día que llegó, reto a Shampoo a un duelo para ganarse el derecho de ser su prometido, y como era de esperarse, la sexy amazona acepto muy confiada, pero la suerte no estuvo de su lado ese día y resulto vencida por el chico-pato.

Estaban los Tendo y Los Saotome sentados en las sala, cada quien en sus cosas; Nabiki comiendo unas galletas mientras leía una revista; los patriarcas de cada familia jugaban una partida de shoghi; Kasumi y Nodoka se encontraban en la cocina preparando la comida del día, mientras platicaban muy animadamente sobre recetas y cosas de cocina y por último, la pareja de jóvenes se encontraban en el pasillo junto al patio, Ranma estaba acostado de medio lado, sostenía su cabeza con la mano que tenía apoyada en el duela, mientras que Akane estaba sentada en la orilla de la duela del pasillo con p-chan en brazos.

- Vaya, aún no puedo creer que Mousse haya vencido tan fácilmente a Shampoo…- Mencionaba la menor de los Tendo. -Parece que ese entrenamiento hizo muy fuerte a Mousse-

- En serio que eres boba…-Dijo relajado, con los ojos cerrados el chico de la coleta.

- ¡Oye! ¿Por qué me llamas boba? Bobo- Preguntó indignada y furiosa la peli azul.

- Mousse siempre fue más fuerte que Shampoo, no la venció a causa de ese entrenamiento-Aseguró muy convencido de sus palabras.

- Y si es así ¿Por qué nunca la reto antes para que fuera su prometida?- Pregunto algo confusa.

- Y yo que rayos voy a saber-Contestó sin darle más importancia el asunto. -A decir verdad, me hizo un gran favor ese cegatón, ya no tendré que soportar esa odiosa Shampoo-Habló mientras se recostaba por completo en la duela.

- Tú sí que eres un tonto inasible, ¿no te importa lo que sienta Shampoo o Mousse? Seguro que no la retó antes porque quería ganarse su corazón de otra manera y no a la fuerza por sus tontas leyes amazonas̶Aseguraba Akane.

- Bah, ¿Qué más da?-Contestó simplemente.

- Seguro que te has de sentir fatal por perder a una bonita prometida ¿Verdad?- Voltio su rostro cerrando los ojos y frunciendo el ceño.

- No empieces con eso Akane…-Dijo aún con los ojos cerrados. -ya te lo he dicho, yo no siento nada por Shampo, nunca lo sentí y JAMAS lo sentiré. Al contrario, ya me tenía un poco agobiado con sus tontos intentos de por hacerme salir con ella, con su acoso interminable, con sus wo ai ni, con su irritante voz y además yo prefiero estar con…-

- Ranma…- Lo interrumpió, sacudiéndolo un poco para que detuviera su monologo. Éste abrió los ojos y se incorporó por la acción de su prometida.

- Sh-shampoo-Mustió al ver a la aludida de pie en el jardín, con la mirada baja y el fleco cubriéndole la mirada. Ranma se puso de pie con la intención de acercarse a la amazona-Shampoo, yo… no quise…- Intentaba disculparse, claramente la chinita había escuchado lo que él había dicho.

- Shampoo irse a china, jamás volver molestar a Ranma…- Anuncio mientras unas lágrimas resbalaban por sus mejillas. -Adios…-y sin decir más, saltó el muro de la residencia Tendo y se marchó a toda prisa.

Ranma y Akane se quedaron de pie viendo la escena. Ranma sentía una gran culpa y a Akane le dio tristeza, nunca creyó ver a la poderosa amazona tan dolida.

- Ranma, eres un tonto...- Dijo la chica de cabello corto después de un rato de silencio, él la voltio a ver con un deje de tristeza y culpa en su mirada.

- Yo… no… no fue mi intensión…-Se estaba disculpando con la persona incorrecta-Voy a hablar con ella- Esto hizo que Akane se pusiera más celosa, pero sabía que era lo correcto, por lo tanto evito hacer cualquier comentario infantil a causa de sus celos.

- No lo arruines más…- Fue lo único que dijo antes de ver partir a su prometido tras la amazona-Tonto-susurro para sí misma.

Iba corriendo por las calles buscando desesperadamente a esa jovencita amazona. Se detuvo de golpe al divisar una silueta muy conocida sentada en el columpio de un parque cercano al Neko hanten. Allí estaba, sentada, con un aura más oscura que la noche. Se acercó a ella sigilosamente, hasta quedar a sus espaldas.

- Shampoo…- Llamó el muchacho a la amazona.

- ¿Qué querer Ranma ahora?-Contesto con una tristeza palpable.

- Yo… sólo quería… disculparme…-Se sentó en un columpio al lado de ella. -Lo que dije hace un rato… no lo decía en serio…- La verdad, sí era cierto lo que había dicho, pero también era verdad que se le habían pasado las palabras, raro en él.

- ¡¿Entonces airen aún amar a Shampoo?!-Cuestiono lanzándose a los brazos de Ranma con mucha emoción, dejando atrás toda la tristeza.

[Vaya, esta sí que no cambia] Pensaba para sí mismo, mientras una gota de sudor le resbalaba por la sien.- N-no exactamente, jee-Río nervioso mientras se rascaba la nuca.

- ¿Eh?... -Shampoo se separó un poco de él para verle a la cara-¿Airen ya no amar a Shampoo?- Preguntó, otra vez la tristeza en su melosa voz se hacía presente.

[¿Ya no amar?] Se preguntaba el oji azul, ¿cuándo él la había amado?, definitivamente la amazona era un poco terca.

Soltó un largo y fuerte suspiro-Escucha Shampoo…- Pidió el muchacho, que estaba haciendo lo imposible para mantener la calma y escoger las palabras correctas para disculparse y aclarar el asunto.

- ¿Sí? Contestó la joven de cabellos púrpuras con un tono de voz meloso mientras se iba acercando lentamente al rostro de Ranma, que por su parte, sólo trataba de mantener la distancia inclinándose hacia atrás, pero muy nervioso aún.

- Shampoo…- Hablo con voz seria y la tomo firmemente de los hombros para apartarla un poco de él. -Shampoo, en serio lamento lo que dije hace un rato, pero la verdad es que cierta parte de lo que dije fue cierta…- Finalmente pudo articular palabras sin titubear.

Estaba decidido a mejorar las cosas con Akane, y ahora que Mousse había vencido a Shampoo, aprovecharía para librarse de una de sus locas prometidas, las cuales siempre hacían que él se metiera en problemas con la única prometida que él consideraba realmente, Akane.

- ¿Qué querer decir airen?- La amazona empezó a notarse un poco molesta.

- Shampoo, desde que te conozco, me has hecho la vida, mmm ¿Cómo decirlo?...un poco "sacudida"…- Las palabras que en realidad quería decir era "me has hecho la vida imposible", pero sabía que esto sólo le traería más problemas, Shampoo lloraría o lo mataría si decía aquello y ninguna de las dos posibilidades le era agradable al muchacho. -Pero, tú y yo nos hemos hecho buenos amigos, ¿Verdad?...- Dijo mientras esbozaba una sonrisa sincera-…incluso eres una excelente compañera de batallas, sé que siempre puedo contar contigo para cualquier problema que se me presente, así como tú puedes contar conmigo...-

- ¡Sí! Sahmpoo estar allí cuando airen estar en problemas-dijo muy contenta, entrelazando sus manos a la altura de su pecho, poniendo una carita de cordero a punto de morir.

- S-sí…- Secundo el peli negro-aunque también me das muchos…- Murmuro entre dientes, desviando la mirada con un gesto de cansancio, recordando todos los golpes que Akane le dio por culpa de los malentendidos maquilados por la amazona.

- ¿Dijiste algo, mi amor?- Cuestionó la joven china al no escuchar claramente lo que su amado había dicho.

- Eh, no, no, no dije nada ¡jé!-Afirmó nervioso, rascándose la nuca. -¡Pero!...- En un parpadeo cambio su pose a una más seria, alzando su índice a la altura de su cara, para denotar seriedad, recordando el motivo por el que estaba ahí.- Shampoo, yo nunca he sentido nada más allá que amistad y compañerismo hacia a ti, y dudo mucho que algún día logre sentir algo más por ti… p-p-porque y-yo- Los nervios de repente volvieron a él. -Y-yo q-quiero a…a-Trago duro, no sabía si era buena idea confesarle a Shampoo lo que él sentía por cierta "chica violenta" y menos en el estado emocional que se encontraba la china. -Yo quiero a Ak…¡a otra persona!...- Por fin pudo decir lo que realmente sentía pero sin involucrar a su prometida. Suspiró aliviado [Vaya, qué bueno soy] pensó mientras sonreía triunfal.

- Ser chica violenta ¿Verdad?- El chico se desplomó de espaldas al escuchar la afirmación de la amazona, ¿en serio era tan obvio?

- ¡Jee!... Bu-bueno… yo… nunca dije quien… pero ella… sí, ¡NO!...- Estaba más rojo que su camisa y a punto de entrar en un estado de pánico.

- ¿Sí, no?, ¿Cuál de los dos ser?- Insistió la joven, confundida por no conseguir una respuesta coherente por parte del moreno̶¡Dime quien ser esa otra persona!̶Exigió poniéndose de pie y con una mueca de molestia- ¿Ser la niña Tendo, verdad? Airen no preocupar, Shampoo deshacerse de ella para que podamos estar juntos y después tú derrotar a Mousse para volver ser mi airen…-Se dispuso a ir a retar a Akane, pero se vio interrumpida en su acción al sentir un agarre en su brazo.

- Shampoo… esto no es cuestión de leyes o de otra cosa más que… de mí.-Dijo sin titubear, la situación se había hecho un poco cansada, por lo tanto debía hablar claro y preciso.̶Yo quiero a Akane… es ella con quien me casaré, y no importa si la derrotas, yo no cambiaré de opinión, así que por favor… entiende…-La miraba con mucha seriedad, notándose que lo que decía era totalmente verdad.

- Ranma…̶Sólo alcanzó a decir en un mormullo, se encontraba muy sorprendida por esa actitud tan seria del muchacho. Después, sólo bajo su mirada, recordando como el chico de la trenza había pelado innumerables veces por Akane y aún tenía fresca en su memoria ese día en el que el joven había llorado con su prometida en brazos, creyéndola perdida, eso definitivamente les dejaba muy claro a todos los presentes lo que ellos sentían, pero ahora, él ahí, reafirmándolo con palabras decididas, le hacían entender bien la situación.

La amazona le dio la espalda para que no viera esas traicioneras lágrimas bajar por sus mejillas-Decirle a chicha violenta… lo que sientes-Ranma quedó sorprendido por esas palabras, en realidad no se lo esperaba de la amazona. -Irme por un tiempo a China, con Mousse y con abuela, tener que oficializar el compromiso…̶Dijo, algo triste y resignada. Se secó con el antebrazo las lágrimas que quedaban en su rostro, dio media vuelta para encarar a su a oyente y lentamente se acercó a él -Ex airen…-Habló con una cara de ternero moribundo-Adiós…-

̶ ¿Eh?...- Fue lo único que pudo contestar, al observar como el triste semblante de la amazona mutaba a uno de furia, al mismo tiempo que alzaba su puño detrás de ella para tomar impulso y en un parpadeo plantárselo justo en la mejilla izquierda, mandándolo a volar hasta el otro extremo del parque en el que se encontraban.

- Shampoo sentirse mejor…- Soltó en un suspiro de alivio.-nos veremos pronto, Ranma-Se despidió amablemente, ya más tranquila, esbozando una tierna sonrisa.

- A-ad-adiós, Shampoo- Respondió el chico que se encontraba hundido en un muro de concreto, con sus ojos desorbitados.

Le pareció una escena muy conocida, casi como un deja vu, ya que días antes había hablado del mismo tema con Ukyo, aclarándole el tipo de relación que había entre ellos dos y dándole a entender que Akane era su musa, pero su amiga de la infancia, a diferencia de Sahmpoo, le dio un centenar de cachetadas mientras lloraba y lo sujetaba del cuello de su camisa, preguntándole que era lo que tenía esa torpe Tendo que no sabía cocinar y no era bonita, que ella no tuviera. Pero después de un rato se tranquilizó; la joven de la espátula se marchó; pero sin antes voltear a ver a Ranma por encima de su hombro y decirle "ella debería saberlo" y dejarlo ahí tirado en medio del parque con las mejillas hinchadas como tomates.

¿Qué acaso todos estaban madurando excepto ese par de tontos?

FIN DEL FLASHBACK

Ya casi llegaban al instituto, por no decir que prácticamente se encontraban fuera de él.

- Ya te dije que todo quedó aclarado con Shampoo, al igual que con Ukyo, sólo somos amigos, como siempre lo fuimos… ¿acaso no me crees?- Preguntó algo desesperado y cansado por esa actitud de la peli azul. Tantos golpes le costaron dejar el camino libre hacia su prometida y aun así no lograba conseguir que ella dejara esa actitud tan retadora y conflictiva.

- ¿Qué quieres que conteste? Si siempre has sido un mujeriego sin vergüenza…- Le contestó en un tono desafiante, mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho y volteando su rostro en dirección opuesta a la de su prometido.

- Akane, es en serio…-Habló mientras se acercaba un poco más a su prometida.- Tú… tú eres la única…- Sus mejillas ardían a más no poder, decirle eso le llevo casi tres días de practica en su habitación, recreando una y otra vez varios posibles escenarios los cuales se prestaran para poder decirle esa palabras, y gracias al destinos, uno de esos escenarios se estaba desarrollando allí.

Lentamente, la peli azul cambio su semblante a uno de sorpresa, abriendo los ojos como platos; volteó su rostro lentamente, para mirar a ese chico del que se había enamorado.

- ¿Lo, lo dices… en serio? Ran…ma-Preguntó, aún sin poder creer lo que escuchaba.

Y allí estaba, eran casi las mismas palabras que él se había imaginado que su prometida le diría, era como un dialogo de una película, tan predecible. Bueno, ahora era su turno de decir el resto.

- Si-siempre… lo-lo… fu-fuist..-Fue interrumpido por unos pequeños toques en su hombro izquierdo. -Ahora qué…- Gruño entre dientes por las interminables interrupciones.

Se dio la dio la media vuelta para encarar a quien se había atrevido a interrumpirlo en medio de su declaración. Se sorprendió al ver a una linda jovencita con el uniforme del instituto Furinkan, nunca antes la había visto, pero era muy linda, tenía unos lindos ojos color miel, escondidos detrás de unos redondos cristales; sus estatura era un tanto bajita, casi igual a la de él en su forma femenina; su cabello color castaño claro, era largo hasta media espalda, llevaba amarrado un pañuelo café, usándolo como diadema para que así no cayeran mechones de más sobe su lindo rostro y su piel era clara. Tenía un semblante avergonzado y sus mejillas muy rosadas.

- Toma…-dijo a quemarropa, entregando con ambas manos un pequeño sobre. Ranma lo recibió un tanto desconfiado y confuso.-Hasta luego-Se despidió haciendo una pequeña reverencia y se adentró al instituto a paso veloz.

El joven de la trenza enarcó una ceja; observó curioso y detenidamente aquel sobre, que al parecer era una carta de amor, ya que estaba sellada con una calcomanía en forma de corazón.

De pronto, su cuerpo se tensó al sentir un aura de batalla que emanaba justo detrás de él. Con movimientos lentos y pausados fue volteando para ver a la dueña de tan tremenda aura.

- A-Akane… ¿Q-q-qué te o-ocurre?… - Trago duro, al ver ese escalofriante semblante en el rostro de su linda prometida y un aura roja como la sangre la rodeaba, elevando sus cabellos.

Continuará…


Bueno, he aquí mi primer fic. Desde que empecé a leer fics (hace un par de meses) tenía esta idea en mi cabeza y por fin me he decidido a plasmarla en estos lugares. Espero que les guste, no garantizo que todos los capítulos sean así de largos, este fue un poco largo para aclarar el porqué de la falta de intervenciones de las locas prometidas de Ranma, no digo que en el futura no vayan a intervenir, pero por el momento se mantendrán al margen de la situación. Como ya dije, es la primera vez que escribo una historia, así que disculpen si me como una o dos letras, acentos, comas, entre otras cosas, pero si les aseguro que lo haré lo mejor que pueda (dentro de mis capacidades, claro) :D. La historia la tengo muuuy clara en un 60%, sólo es cuestión de escribirla, pero de ahí en adelante me dejare llevar por el flow y tratare de actualizar lo más pronto posible, una vez a la semana como mínimo.

¡ADVERTENCIA!: Probablemente la clasificación suba a M, esto es algo que aún estoy considerando, pero es muy probable que pase, ya que tal vez las cosas suban de tono eventualmente, pero por el momento lo dejaré en T.

Aclarado esto, me despido, nos leemos pronto.

CalcioyCobalto