Hola escritoras – lectoras y escritores – lectores, aquí estoy de nuevo con este one-shot que es muy raro o eso creo yo, en fin, quiero dedicárselo especialmente a Sabaku No Nanami y a Liza, por que son geniales y espero que os guste guapas, y por supuesto también es para vosotros que lo leen…
Summary: De ángeles que brillan como el sol…
Disclaimer: como saben los personajes de Naruto y escenarios, pertenecen a Masashi Kishimoto, solo esta historia es mía y esta hecha sin fin de lucro. ¡Digamos no al Plagio!
Sun with Pink Flashes of Love
By Miss. Brakable Butterfly
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¿De qué modo te amo? Deja que cante las formas:
Te amo desde el hondo abismo hasta la región más alta
que mi alma pueda alcanzar, cuando persigo en vano
las fronteras del Ser y la Gracia.
Te amo en el calmo instante de cada día,
con el sol y la tenue luz de la lámpara,
Te amo en libertad, como se aspira al Bien:
Te amo con pureza, como se alcanza la Gloria.
Te amo en la pasión que antes puse
en mis viejos lamentos, con mi fe de niña.
Te amo con la ternura que creí perder
cuando mis santos se desvanecieron.
Te amo con cada frágil aliento,
con cada sonrisa y con cada lágrima de mi ser,
Y si Dios así lo desea,
Tras la muerte te amaré aun más.
Poema "¿De qué modo te amo?
De Elizabeth Barret Browning.
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Para él, ella siempre había sido como la luz del sol o puede que el sol mismo, claro que en un principio no se le acercaba porque: que mira que las niñas están locas y tienen piojos, y bueno él solo tenía seis años y estaba más interesado en ser un gran ninja como su padre y su hermano o persiguiendo huellas de gatos que su hermano le ponía de misión.
Pero a él le gustaba observarla, ¡oh claro que si!, a él le llamaba la atención porque, ¿Cuántas niñas de cabello rosa y unos ojos verdes como el follaje de los árboles alumbrados en primavera conoces? La verdad que no muchas y en ese tiempo ella no era como las otras niñas que lo perseguían y gritaban, Sasuke-kun, que bonito es Sasuke-kun, con mejillas sonrojadas.
Así que le gustaba observarla, con su cabello rosa de algodón y sus ojos verdes tristes que escurren lágrimas como lluvia en un bosque porque los otros niños se burlan de su gran frente. Entonces él se molestaba porque ella es como un ángel, de esos de los que le cuenta su madre y, ¡Ey!, que a los ángeles no se les cortan las alas; pero él no se acercaba porque después de todo los Uchiha son fuego y ella era un ángel al que les estaban cortando las alas, y solía pensar que si se acercaba demasiado las derretiría por completo, así que solo la observa desde lejos porque los ángeles y el sol no se pueden tocar.
Luego cumple ocho años, y dejó de ver los ángeles que son como el sol de los que le contaba su madre, porque después de todo ella ya no esta para recordarle que los ángeles existen, porque en su tiempo ella había sido uno, pero era un secreto que Sasuke no sabe, y bueno él había dejado de creer en ángeles cuando llego a su casa y encontró los cuerpos inertes de sus padres a los pies de su hermano y…
— Sasuke-chan, Bienvenido a casa ― ahora la voz de su madre es un eco doloroso junto con los fantasmas de las casas vacías que recorre como recordatorio de lo que hizo su hermano.
Y ahora, no puede distraerse con ángeles de cabello rosa que son como el sol, así que se concentra en lunas rojas sangrantes llenas de promesas de venganza.
Cuando cumple doce años se siente más cerca de su venganza y los recuerdos del ángel de cabello rosa que le gustaba observar cuando tenía seis años se desvanecieron como cuadro abandonado a la intemperie, pero, ella también cambio, ya no es la niña de ojos tristes, ni el ángel de alas que estaba siendo cortadas, ahora estaban completas, porque una niña que parece princesa (con ajos azules que resplandeces y cabello rubio que brilla como sol) le ayudo a sanar sus heridas con un listón, y ahora también se la pasa gritando, Sasuke-kun, que lindo es Sasuke-kun, con las mejillas sonrojadas y los ojos llenos de ¿amor?, eso dice ella aunque todavía no sabe definir esa palabra.
Pero luego quedan en el mismo equipo y tiene espejismos fantasmales de recuerdos de ángeles que son como él sol, así que la protege de los malos porque, ¡Ey!, que a los ángeles no se les cortan las alas, pero ya no lo recuerda y tampoco que los Uchiha no se acercan demasiado porque son fuego y derriten las alas de los ángeles ingenuos, y luego ellos te prometen amor que suele ser eterno, pero eso tampoco lo sabe Sasuke.
Y le dice molesta –que no lo es tanto porque, le gusta perderse en sus ojos verdes que le hacen promesas de amor y felicidad incluso antes de pronunciarlas-, pero es su manera de alejarla -aunque ya es demasiado tarde para ello-, porque aún tiene los fantasmas de venganza haciendo eco en su alma.
Luego cumple trece años y entre fantasmas de serpientes que prometen poder y venganza más rápido, se marcha, pero antes ella le grita entre lagrimas de lluvia de bosque las palabras que sus ojos ya le gritaban, sin embargo...― también aprende que amar no siempre es fácil y que irremediablemente la palabra va estar ligada con dolor porque a pesar de su confesión―...las lunas sangrantes le llaman y le gritan con más fuerza y la deja abandonada en una banca sin alas y, ¡Ey!, que a los ángeles no se les cortan las alas, pero él las había derretido por completo.
Pasa el tiempo y la vuelve a ver pero la oscuridad invade y los fantasmas de serpientes susurran en su oído cada vez más fuerte y las lunas rojas sangrantes iluminan todo que opacan al ángel de ojos verdes que intenta seguir brillando como el sol. La opacan mientras gritan algo que suena como venganzavenganzavenganza y sus ojos se nublan de oscuridad y se marcha de nuevo.
Se deshace de los fantasmas de serpiente y cumple su venganza pero llegan nubes de tormenta rojas y cuando sueltan su lluvia le susurran la verdad de su hermano y…
— Lo siento Sasuke, ya no habrá próxima vez ― y le duele más esa verdad, entonces, promete destrucción mientras sus lágrimas se confunden y funden con la lluvia de las nubes rojas, que entre susurros le piden que sea el relámpago y el trueno de su destrucción, y acepta porque venganzavenganzavenganza en nombre de su hermano.
La vuelve a ver cuando ya es el trueno y el relámpago de la tormenta de nubes rojas. La ve con las alas derretidas que no se pueden recuperar, con los ojos tristes desteñidos de tanto llorar pero que aun gritan teamoteamoteamo, con la determinación –que se tambalea a cada paso- de asesinarlo, porque es tanto su amor que no soporta verlo en tanta oscuridad.
La ve temblar y sabe que no lo hará, pero verla así le recuerda a ángeles de ojos verdes que son como el sol y trata de alejar el pasado mientras se dice que no siente nada y aprieta su cuello, pero, ¡Ey!, que a los ángeles no se le cortan las alas ―aunque él ya se las haya derretido por completo―, y por un segundo duda, pero, nadie se da cuenta porque alguien llaga a salvarla. Sin embargo, las nubes rojas no dejan de susurrar y de nuevo se va, porque su venganza aún no se cumple, pero sus ojos están cansados de ver tanto rojo que pierden su luz pero promete regresar con los ojos de su hermano que nunca se apagaran.
Tiene dieciséis años y ve con los ojos de su hermano y las nubes rojas siguen susurrando venganzavenganzavenganza, pero los ojos de su hermano no se dejan engañar y despejan el cielo y ya no hay nubes rojas tormentosas ni lunas rojas sangrantes, pero aún hay algunos charcos que la lluvia de nubes rojas dejó y hay que limpiarlos porque prometen traer de regreso a las nubes, a la luna roja y el caos y después de todo extraña el sol, y decide ayudar a limpiar comenzando con regresar al lugar que alguna vez llamo hogar.
Se vuelven a encontrar, y recuerda al ángel de cabello rosa que le gustaba observar cuando tenia seis años, pero, le duela verla porque, ¡Ey!, que a los ángeles no se le cortan las alas, y él se las había derretido por completo, ya no brilla tanto como un sol, esta demasiado desteñida y empolvada porque sus alas no las pudo recuperar y ya no volvió a volar, pero todavía puede ver que sus ojos le gritan teamoteamoteamo, entonces se propone ayudarla a recuperar sus alas aunque no tenga idea de cómo lo va ha lograr.
El tiene dieciocho años y las lunas rojas sangrantes y nubes rojas de tormenta desaparecieron y ahora solo son un nada grato recuerdo, la luz del sol se comienza ha asomar por el horizonte aunque a unos ya los ilumina por completo. Mientras, él aún intenta recuperar las alas del ángel de cabello rosa, que brilla más, pero todavía no puede volar, porque en la oscuridad aún la atormentan fantasmas de vidas que no pudo salvar mientras lágrimas se escapan de sus ojos que son como lluvia en un bosque en pleno amanecer, entonces, él sólo la abraza porque sabe que derritió sus alas, pero quiere verla volar e iluminar todo con su luz solar, y es un Uchiha y es fuego pero ya no la puede derretir más y ella esta demasiado acostumbrada a él.
El tiene veinte años y tiene miedo que ella vuelva a volar y que lo deje para brillar como sol a alguien más, cada que la ve aletear tiembla porque sabe que ahora no solo él ve en ella a un ángel, ¡y joder!, ha visto como la ve Inuzuka y Sabaku No las pocas veces que viene a la aldea o van a la suya de misión, pero tiene miedo de cortas sus alas –que todavía no acaban de crecer- de nuevo.
Tiene veintidós años y siente que la pierde, con sus alas que ya están completas y su brillos que resplandece como sol y: ¡oye! no te vallas porque teamoteamoteamo, que no pronuncia. Intenta alejarse porque es un Uchiha y es fuego y tiene miedo de derretir sus alas otra vez, pero luego ella se acerca más, demasiado acostumbrada al fuego y, ¡oh cielos!, le enseña que también puede volar, mientras ella extiende sus alas y se aferra de su cuello y él de su cintura mientras sus labios se funden con el calor solar de ella y el fuego Uchiha de él. Y entre suspiros Nunca te vuelvas alejar de mi... y una respuesta más suspiro que palabras ...No lo haré...
El tiene veintiocho años y le gusta observar al ángel de cabello rosa y ojos verde con el que comparte su hogar. Le gusta verla brillar y como le cuenta a su hijo de cinco años de edad de ángeles que bajan del cielo, pero, ¡Ey!, que a los ángeles no se le cortan las alas, y entre susurros secretos la oye murmurar, se aprende a volar con ellos, y luego lo mira y... Te amo Sasuke-kun.
Mientras a él vienen memorias pasadas donde…
— Kaa-san, ¿algún día podré tocar un ángel?
— Claro que si Sasuke-chan, cuando uno de ellos te enseñe a volar…
Luego se acerca a su ángel que brilla como el sol y que ahora es su esposa, la besa y entre susurros…
— Gracias Sakura, por enseñarme a volar…
Y luego con una sonrisa se aleja con su hijo a perseguir huellas de gatos gigantes…
El -principio de un- Fin
Okay esto es todo, espero que os haya gustado y dejen sus opiniones, que siempre se toman en cuenta y son muy importantes para los que escribimos…
Nos leemos
Chao… :)
Miss. Breakable Butterfly
