AHH!

Volver al mundo del fanfiction ha sido ¿liberardor?, Bah,

Quién sabe, ¡Qué tiempos!

¿Cuánto tiempo ha pasado?

Debo decir, que me siento realmente apenada,

¡Pero volví!

Prometo esta vez no perderme durante tanto tiempo.

y bueno agradezco a todas aquellas personas que en su tiempo me apoyaron

con esta loca idea que sacó mi mentecita.

Realmente las personas no se imaginan cuanto valoro su apoyo,

sé y estoy bastante consiente que las personas tal vez se alejen de la historia

por todo el tiempo por el cual me perdí,

y es cierto.

Lo admito, me lo merezco.

Bien volviendo al fic.

Declaimers: Los personajes de Naruto no me pertenecen, de pertenecerme Sasuke ya se habría casado con Hinata y la Pelo e chicle de sakura con Naruto, pero ya ven la triste realidad es otra, los pernosajes le pertenen al gran Mangaka Masashi historia esta hecha sin fines de lucro.


Capítulo 2: Recuerdos.

¿Qué son los recuerdos?, son esas imagenes que viven eternamente dentro de tu mente;hay recuerdos hermosos, que desearías atesorar por siempre, vivir dentro de ellas, guardarlas para ti y solo para ti, como tu posesión más grande, como algo que es solamente tuyo. Y sin embargo, sabes internamente que los recuerdos que posesivamente guardas con recelo en tu mente, no son suficientes, ya no te alcanzan, e irremediablemente debes conformarte con eso, con lo que la vida te ha dado para ti.

¿Y qué pasan con los otros recuerdos?, Aquellos que intentas olvidar, los que te taladran el alma, lo que se llevan en cada momento que los recuerdas parte de ti. Y omitiendo completamente a tu corazon son esos los recuerdos que jamás te abandonan, que te acompañan, que torturan, siempre intentas inutilmente escapar de ellos pero con el tiempo el dolor de los recuerdos te alcanzan y te consumen...

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Oka-san, pensó y su mirada se entristeció, cosa que no pasó, desapercibido por un pequeño oji-negro que la miraba en silencio, ¿Qué secretos guardaba? no pudo evitar preguntarse, pero estaba dispuesto a saberlo, después de todo ella le pertenecía.

Sasuke miró, como aquel enorme lugar se quedaba completamente vacío después de que proclamaran a la pequeña peli-azul, como su esclava personal, realmente aún estaba molesto con su padre, él no quería a ninguna niña pegado a él, como un chicle, de solo pensarlo se llenaba de ó su vista a su esclava, que seguía parada allí, como una estúpida mirando la pared, y entonces recordó como ella se había entristecido, sus ojos se volvieron cristalinos, y él había jurado y que se iba a lanzar a llorar, pero no lo hizo, aquella niña de mirada triste y cabello tan oscuro como la noche no había derramado ni una lágrima, nuevas dudas surgieron, podía ser solo un niño de 5 años proximos 6, pero no era estúpido, acuella niña no quería ser su sirvienta. Lo más probable, pero dudaba que fuera aquello, después de todo ella parecía estar bastante resignada con la idea.

Hinata sentía aquella mirada en su nuca, no lo veía pero sabía quien era, aquel niño que minutos antes lo habían proclamdo como su dueño, un frío la recorrió entero, ¿Quizá ella debía preguntarle si nesecitaba algo?, No, ella no podía dirigirle la palabra, su padre se lo había dicho, y este también le había dicho que por cada imprudencia o insolencia que comentiera podía ser castigada y ella no quería eso. Armandose de un valor que totalmente desconocia, se voltió y lo miró, sus ojos se encotraron, Negro contra Blanco, pero solo fue un pequeñisimo instante, por que al segundo de encontrarse con aquella mirada, agacho institivamente la cabeza, y empezó a jugar con sus dedos indices, siempre hacía eso cuando estaba nerviosa.

- Hmp - Dijo el oji-negro antes de irse, realmente le intrigaba aquella niña, y casi estuvo apunto de preguntarle que le sucedía, casi. La verdad es que aquella niña lo tenía sin cuidado.

Hinata escuchó pasos alejarse lo que hizo que levantara el rostro , miró a todos lados, y de nuevo estaba sola, no había nadie que estuviera con ella, pero ese sentimiento de soledad no siempre estuvo con ella, hubo un momento en donde no había soledad en su alma, en donde era feliz y llena de amor, en ese momento recordó que pronto cumpliría 6 años y recordó casi por inercia aquella vez que cumplió 4 años, el último cumpleaños con ella.

-Hina-chan- Llamó un mujer a su hija,Hana Hyuga hermosa por donde la viera, de bellos ojos iguales a los de todos los de su clan, eran tan iguales, y tan diferentes; sus ojos estaban llenos de paz, de un tranquilidad que sin duda hasta los Ángeles envidiarían ,su cabello era tan parecido al de su pequeña niña,del mismo color claro, solo que a diferencia de su hija, ella lo llebaba largo hasta más abajo de la cintura. su piel tersa y blanca solo la hacía ver más exótica y para terminar su abultado vientre declaraba que estaba en estado. La joven madre buscaba a su pequeña hija por aquella pequeña casa de madera, y sí, aquella casa podía ser pequeña, pero era bastante acojedora además era la casa más grande de su clan, ya que al ser su esposo el sirviente personal del gran Uchiha Fugaku, se le había asignado aquella casa, pero lo que le encantaba de aquella era sin duda alguna, su jardin, era enorme, y hermoso que ella viviría en el, si su esposo se lo permitiera. Se encaminó hasta a aquel majestuoso jardín, ella siempre se encargaba de cuidarlo, no por obligación, Jamás. Era por que para ella las flores eran tan hermosas y tan delicadas que ellas se merecían todo aquellos cuidados, siguió caminando por el jardín, y la vió, a su flor favorita entre todas, la más bella, y sin dudas la más pura. y tal vez la más frágil, su corazón se oprimió de dolor al recordar que dentro de un año o más su hija iba a hacer lo mismo que su esposo, una sirviente. ¿Cómo una madre está preparada para eso? ¿Cómo el destino permite esta cosas? aquello era una aberración para la sensatez, y sin embargo nada podía hacer, ese era su destino y anque le doliera en el alma, debía aceptarlo. "Nada de eso hana, no es momentos de estar triste",y era verdad ese día era el cumpleaños número 4 de su querida flor, se acercó a ella sin que ella pudiera notarla, su querida flor estaba entretenida en aquellas hermosas rosas, que ni siquiera notó la presencia de su madre.

-Hina-chan- dijo al momento que abrazaba por detrás a su querida flor, la sintió tensarse para después relajarse entre sus brazos, su Flor era tan hermosa, tan bella, que no permitiría que nadie le pudiera hacer daño.

-¿O-oka-san?- Preguntó la niña, al tiempo que su cuerpo era absorvido por ese calor, que solo el cuerpo de su madre le podía dar, se voltió para quedar de frente a su madre, su madre aflojó un poco su agarre pero sin soltarla, Ella la miraba como si fuera la cosa más bella del mundo, por que en realidad, si lo era, su hija era todo para ella, la amaba más que a nada en el mundo.

-Feliz cumpleaños Hina-chan- dijo abrazándola delicadamente, y su niña tan bien como pudo la abrazó, y se sumieron la dos en aquel abrazo como siempre lo hacían,su madre se separó un poco vió su carita y recordó, por qué la había buscado.

-Nee Hina-chan- llamó al tiempo que sacaba de su bolsillo una cajita en forma de rosa, hinata la miró expetante, no sabía que era aquello pero le entrigaba saberlo, Hana miró las graciosas muecas que estaba haciendo su hija así que decidió entregarselo, la niña lo acpeto gustosa, al abrirlo se encontró con un collar, de color plata con reflejos dorados, en el centro de la cadena brillaba un hermoso dije en forma de corazón, era hermoso, sencillo y perfecto. Sin pensarlo Hinata se abalanzó hacia su madre, en su facciones la felicidad era palpable.

-¡Gracias oka-san!- Gritó la niña de ojos perlas, su madre agradeció al cielo aquella bendición tan grande.

-Feliz cumpleaños mi flor- Repitió de nuevo.

Aquel recuerdo le llegó como un rafaga, como la estela de una estrella fugaz, aquel cumpleaños había sido de los mejores en su corta vida, solo por que la tenía a ella consigo. Pero ahora era eso un recuerdo.

Hinata suspiró, quería salir corriendo, huir de todo eso que aún no entendía, pero sabía que no podía a ser eso, no podía defraudar a su padre haciendo eso. así que lo más cerca de la libertad era ir a aquel majestuoso jardín de la recidencia uchiha.

Así lo hizo salió de aquel recinto, en rumbo hacia el enorme jardín uchiha, por lo menos allí, podía darse el lujo de pensar y suspirar con tranquilidad . Al salir se fijó que ya lo tarde que era, el astro mayor estaba en todo su esplendor en lo alto del cielo, tal vez no sea buena idea ir. si su padre sabía que ella estaba a esa hora todavía por aquel lugar, seguro la castigría , pero quería estar en aquel jardín. sin saberlo ya se encontraba frente al lago de aquel jardín, al parecer sus pies se habían movido solos mientras su mente debatía entre si debía o no debía estar en ese lugar, quedó fascinada al vislumbrar el astro mayor ser reflajado por las aguas de aquel lado era hermoso, se preguntó que pensaría su madre si estuviera allí con ella, mirando aquello.

Se sentó al borde del lago, y se sumergió de nuevo en sus pensamientos.

Unos pequeños ojos negros , miraban a la pequeña intrusa que acababa de llegar, al parecer ella no había reparado en su presencia o simplemente lo estaba ignorando, él estaba recostado a un árbol de sakura que daba de frente al lago en donde se encontraba su sirvienta, había sálido a pensar, nesecitaba hacerlo, después de haber abamdonado el lugar en dónde había dejado a aquella niña, solo quería a ir a un lugar en donde podía relajarse, tal vez, lo estarían buscando, pero tardarían una hora encontaralo, el lugar donde se encontraban era el más alejado de la residencia uchiha.

sus pensamientos fueron interrumpido por el sónido de un leve sollozo, y su mira viajó hasta donde provenía aquel ruido y miró como aquella niña ocultaba su rostro detrás de sus manos, ¿acaso aquella niña estaba llorando? ¿Por qué ? ¿le abrían echo daño?, el último pensamiento hizo que algo dentro de sasuke se enfureciera, aquella niña era suya, ella le pertenecía, y todo el mundo sabía que nadie podía dañar lo que le pertenecía, de ser el caso haría pagar a aquella escoria por su atrevimiento. solo debía preguntarle a la niña como era aquel sujeto y listo. Rodarían cabezas.

Sasuke se acercó con pasos lentos pero decididos hasta ella, quedando justamente a sus espaldas- Oye - llamó el oji-negro haciendo que esta volteara institivamente.

- Sasuke-Sama- Hinata estaba sorprendida, no esperaba verlo ahí, pero como pudo se levantó de donde se encontraba para luego hacer un reverencia al pequeño que tenía enfrente. Aún con la cabeza gacha escuchó como este le hablo nuevamente.

-¿Qué haces en este lugar?- preguntó el pequeño con voz indiferente, vió como ella se tensaba y luego levantaba el rostro apenada para después voltearlo hacia un lado.

- Yo...E-etto...- ella balbuceaba cosas inconpresibles para cualquier oído humano mientras jugabas con sus dedos- P-perdónme S-sasuke-s-sama- dijo al tiempo que hacia una reverencia e intentaba alejarse, pero una mano sobre la suya hizo que se volviera a mirar a quien hacia aquello.

- No he dicho que podías irte- Replico el niño mirándola a los ojos.- Sentemonos en ese lugar- Ordenó mientras señalaba el lugar donde se encontraba antes, ella solo asintió, él soltó su mano y se encamino hasta aquel árbol. siendo seguido por ella en completo silencio, caminaron unos pasos más y llegaron hasta su destino. él se sento en el cesped cy su espalda era sostenida por el tronco de aquel árbol, espero que ella hiciera lo mismo pero ella solo se le quedaba allí mirándolo,-Puedes sentarte- Habló el niño, viendo como esta asentía y se posisionaba a su lado.

-¿Qué haces en este lugar Hinata?- preguntó de nuevo solo que esta vez más sueve, observó como ella suspiraba y levantaba su vista hacia él.

-Y-yo d-disculpe s-sasuke-s-sama.- volvió a disculparse ella sabía que no era correcto estar en aquel lugar, fue una imprudencia de su parte; Sauke la miraba con el ceño fruncido, ¿ acaso esa niña no entendía su pregunta?,al parecer ella solo iba a seguir disculpandose, así que obviando totalmente sus palabras, le hizo otra pregunta.

-No te disculpes, si no me piensas decir que hacias entonces ¿Por qué llorabas?-Le preguntó y por primera vez hinata vislumbró, una faceta de aquel niño que jamás había visto, sus pensamientos fueron interrupidos por la voz de sasuke. - ¿Acaso alguien te hizo daño?- preguntó con cierto interés, la oji-perla negó ante su comentrio él la miró expante, si no le habían hecho daño entonces ¿Por qué lloraba?, de seguro se había caído y él ahí preguntándole como estaba,parecía un estúpido, la miró con el ceño fruncido, estaba molesto, muy molesto, él estaba dispuesto a castigar a la persona que le había hecho eso, pero resulta ser que nadie le había hecho nada. Estaba molesto consigo mismo por permitirse ser tan impulsivo ahora estaba haciendo el ridículo, estaba listo para irse cuando una vocecita lo detuvo.

-Y-yo lloraba p-por q-que r-recorde a mi o-oka-s-san- Dijo mientras jugaba con sus dedos e intentaba aguantar sus lágrimas, Sasuke la miró sin entender , hasta que ella volvió a hablar- Ella m-murió hace -u-un a-año- Al decir una lágrima bajo por sus rosadas mejillas, sasuke sintió un hueco en la boca del estómago, ella estaba llorando y él odiaba que las mujeres lloraran, sintió eso que su papá llamaba "arrepentimiento" correr por sus venas,quizá él debía haber dejado que ella llorara y no haber hecho comentarios, debía ser muy difícil para alguien haber perdido un familiar, él nose imaginaría sin su padre ni su madre, a pesar del caracter explosivo del primero.

-Lo siento- Después de eso hizo algo completamente por inercia, lo hizo por instinto,más que por ciualquier otra cosa, él se había lanzado sobre ella para abrazarla, la tomó entre sus brazos, quería que ella dejara de llorar, sí, seguro era eso, la abrazo para que dejara de llorar , eso era lo que le decía su mente, pero por dentro esas lágrimas le habían hecho actuar de aquella manera tan impropia de él . Hinata estaba más roja que un tomate maduro , pero no dijo nada ese abrazo era como una pequeña venda para sus heridas, sasuke la miraba ella tenía ese graciosisimo sonrojo, solo que esta vez parecía una manzana, sabía que ella estaba así de roja por que la estaba abrazando y infló su ya grande ego hacia las nubes,sus pensamientos fueron por unos pasos acercandose.

-Sasuke-sama que bueno que lo encontra...- El lider del clan hyuga calló en seco cuando vió aquella escena, al ver la cara del hyuga los dos niños se separaron y se miraron atemorizados, claro que el heredero del clan uchiha fue solo un instante, detrás del hyuga venía el lider del clan uchiha con una cara que matería si pudiera, ahora si estamos en problemas.

-¿Qué está pasando sasuke?-dijo fugaku a su pequeño hijo.


¿Qué tal? ¿merece algo de ustedes?

Bien quisiera agradecerle a todas las personas voy a continuar con la historia, estoy totalmente abierta a criticas, y a todo lo que se les ocurra.

Disculpen mis faltas de ortografía, intentaré mejorar en ese aspecto.

Viendo los comentarios noté que había uno que preguntaba, si yo iba a seguir la historia hasta cuando ellos fueran grandes, bueno pues la respuesta es sí, la voy a continuar hasta que ellos crezcan.

Disculpen lo corto del capítulo.

Por favor dejen comentarios ! quisiera saber sus opiniones al respecto.

Sin nada más que decir.

Me despido.