Disclaimer: Shingeki no Kyojin no me pertenece, todos los créditos de esta grandiosa obra son para Hajime Isayama.

Advertencia: Esta obra contiene OC (original characters).

NO copies esta historia sin el debido permiso de su autor/autora correspondientes.

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Era un día lluvioso, era raro, puesto que casi nunca había lluvia, mi padre me dijo una vez que era un milagro cada vez que caía agua del cielo. Sin embargo, el piso estaba frio, no húmedo, estaba frio. Muchos dirán que porque estoy descalza siento tal cosa, sin embargo mis pies están acostumbrados a las bajas temperaturas, están acostumbrados al horror y sufrimiento. Tal y como yo.

Hoshi. Hoshi. Hoshi, ese es mi nombre, es lo único que logro recordar, la soledad y la oscuridad son mis mejores aliados en este momento, no se cómo llegue aquí, no se donde estoy, solo sé que debo de seguir caminando.

Porque aun tengo fe. Porque aun tengo esperanza. Porque aun no he perdido mi voluntad.

Las gotas caían cada vez más agresivamente, incluso mi capa verde tenía unos agujeros debido a la fuerza de la lluvia.

"Demonios" pensé. A este paso solo conseguiría terminar desnuda por todo el camino sin ningún lugar a donde ir. Fue entonces cuando los vi. Eran caballos...¿caballos?

Por un momento la alegría vino a mi mente, pero justo después recordé que ellos no venían por mí, seguramente iban a combatir a esos hombres gigantes. Hombres Gigantes. No se porque se comen a los humanos, los humanos les tienen miedo, pero yo no. No se el por que.

Para mi buena suerte logre encontrar un pino alto y me trepé en el. Así por lo menos me sentia mas segura y dejaba de mojarme, los caballos cada vez se acercaban más y más...unos hombres de capas verdes como la mia se montaban sobre los gigantes y con un solo movimiento los hacían caer.

Sin embargo uno que otro era aplastado o devorado por alguno de los gigantes, que inútiles. No era como que quisiera insultarlos o algo parecido, simplemente me parecía tonto atacar al enemigo de esa manera, pienso que deberían de atacarlo cortándole la cabeza, pero por alguna razón les dan en la nuca. Los hombres de los caballos se detuvieron justo enfrente de mi, al parecer se habían cansado y decidieron tomarse un respiro.

¿Un respiro? Ilógico.

En un momento como este deberian de asegurarse que no quedara algun gigante alrededor de ellos, pero al parecer estos tipos no tenían ninguna precoupacion. Como si sus vidas no valieran absolutamente nada, no las estimaban. Ineptos.

-Maldición, mi mano no deja de sangrar- gruñó uno de los hombres de capa verde mientras apretaba fuertemente su mano- Oye cara de papa porque no me traes unas vendas para arreglar esto- le gritó a una chica temblorosa quien al escuchar los gritos del hombre corrió a su caballo sacando un par de rollos de vendas para el hombre.

-La próxima vez trae esto mas deprisa, no querrás que el soldado mas fuerte de esta porquería de escuadron muera desangrado o si?!- el hombre golpeo a la chica mientras aun le vendaba la mano, ella solamente cayó al suelo...noqueada debido al golpe. El hombre solo reía a mas no poder, mientras sus compañeros no hacían mas que mirar perplejos el desastre, pero nadie la ayudaba, absolutamente nadie se le acercaba, todos se dedicaban a mirar callados.

Pobre.

El hombre de capa verde subió a su caballo e inmediatamente hizo una especie de ademán que no supe interpretar, pero sus compañeros se levantaron y montaron a sus caballos, dejando a la chica sola. Supongo que simplemente era un fantasma para ellos ahora.

-Vamos malditos imbéciles, no se querrán quedar atrás a que los coma uno de esos titanes o si?- Titanes...con que asi se llaman aquellos gigantes atemorizantes, pero no era tiempo de pensar en eso, ese hombre despreciable no merecía vivir, ni aquellos que guardaron silencio en nombre de su compañera.

-Eres despreciable- dije. Mi voz era una cuchilla que irradiaba odio, y no solo eso, también mostraba desprecio, un desprecio inmenso por aquellos quienes asesinan a su propia especie. Ellos deben morir.

En ese momento ya estaba en el suelo un muerto más, al menos este si merecía morir. Limpie la daga llena de sangre mientras los hombres de capa verde huían despavoridos al ver la cabeza de su amigo en el suelo sangriento. Cobardes.

Y así seguí caminando sin un rumbo fijo, sin fijarme en aquel mañana, solamente con un único propósito..

Sobrevivir.

Mi nombre es Hoshi. Es lo único que recuerdo. No se quien soy. No se como llegue a donde estoy. No se porque la gente muere a manos de los titanes. Pero si se...que debo de matar. Matar para sobrevivir.

Cazar o ser cazado. Esa es la ley de la vida.