En una cafetería muggle de Londres una mujer de casi 40 años tomaba café mientras leía un periódico local. Los hombres que andaban solos y que entraban en el lugar no podía evitar contemplarla, ya que su belleza era impresionante, rizos perfectamente ordenados y un cutis perfecto, pero un accesorio de oro blanco que estaba en una de sus manos indicaba que esa maravillosa mujer y con un maravilloso cuerpo que dejo notar al levantarse a buscar un paquetito de azúcar para su capuchino.

-No te das cuenta el daño que provocas en la cafetería?- un rubio con terno y corbata roja se sentaba frente a ella - en cualquier momento alguien se va a caer con tanta baba que esta regada por todos los lados- la mujer alzo la mirada de su periódico para ver a su acompañante.

-Malfoy. Este lugar no te debería dar asco?- pregunto la mujer volviendo a su lectura

-Weasley...-paro y pensó por unos segundos - aunque mejor Granger, no se si aun quieras que te llamen por el apellido del puerco de tu ex esposo- sonrío - bueno el punto positivo de este lugar, es que tu estas aquí no puede darme asco- respondió quitándole delicadamente el periódico, para captar completamente su atención, los papeles de la venta de la casa ya los firmaron cierto?

- recuerda que es el apellido de mis hijos, y aunque mi ex sea un puerco su familia es mi familia- defendió el apellido que con orgullo llevo por años ademas que dejo claro que sea lo que sea los Weasley eran su familia - y ya firme todo.. Ronald también...así que con esta ultima venta, ya no tengo nada que ver con el, con excepción de mis hijos.

- Que excelente noticia, legalmente eres libre al fin para mi Hermione- se acerco a besar esos labios que gritaban su nombre desde que los vio por el vidrio que daba a la calle, y para sorpresa de muchos hombres del lugar, la mujer devolvió el beso, de una forma que hizo fantasear a muchos. - Yo se que es prohibido, pero estoy a punto de sacar mi varita y hacer crucio a todos los babosos que no dejan de verte-dijo al momento de parar el beso - ven a mi departamento-le susurro seductivamente

-Te pierdes por dos semanas... Apareces y haces tu pregunta como si yo no tengo nada mas que hacer en mi día, que irme a meter en tu cama.

-me puse la corbata que me regalaste en San Valentin, me peine como te gusta, me puse el perfume que me diste por mi cumpleaños, y te salude como la primera vez que entre a este lugar y te encontré, hace ya un poco mas de un año

-14 meses-contesto la mujer mientras se levantaba contestando que si a su pregunta - y en serio el rojo te queda fabuloso- lo beso tiernamente

- sinceramente si no fuera por el beso que me das cada vez que dice eso, me enojaría demasiado, el rojo me recuerda mucho tu pasado, y me muero de los celos- tomo su mano y comenzaron a caminar por las calles de Londres - te traje regalos de Paris...

- Draco.. Solo te informo que la lencería es considerada un auto regalo, ya que el que la disfruta es el quien lo compra..- se rió al saber lo predecible que era el rubio en cuanto a los regalos que lo emocionaban

- Nos traje regalos de Paris!- se rio a carcajadas, ya estaban afuera de un edificio elegante, donde el portero los saludo amablemente y les dio la bienvenida, en el ascensor subieron directo al penthouse de Draco Malfoy.

-Ronald lo sabe?- dijo mientras le acariciaba el rostro delicadamente.

-Si ya sabe que estoy con alguien, lo confirmo recién, y hoy me dijo algo como "hace 15 años si hubieras estado así de buena como estas ahora, con todo ese maquillaje, peinada y vestida como una verdadera mujer, es posible que me aburría mucho tiempo después de ti"- cito al nuevo Ronald Weasley, borracho y con mujeres por montones, el cual como el mismo se lo dijo prácticamente la comenzó a engañar desde el 2do año de matrimonio y con el cual estaba finalmente divorciada desde que su hijo Hugo se fue a Hogwarts- Aunque dijo algo mas "si asi como cambiaste tu look, cambiaste en la cama, me gustaría volver a probar para ver que tal" y en ese momento le di otra vez una cachetada, pero esta vez le deje roja la cara.

-ese animal puerco! - dijo furioso y con coraje - te juro Hermione que lo veo y lo mato...

-no te pongas así- lo beso rápidamente -algo de razón tiene, me descuide mucho como mujer casada...

-Para mi siempre fuiste perfecta, en el colegio, cuando salimos de este y te veía en periódicos, o esa vez que estuvimos en el supermercado al mismo tiempo, estabas con jean y camisa rosa, y en tu carrito estaba un bebe de 3 años y de tu mano una niña linda como tu, y cuando te vi en King Cross, me quede paralizado...

- Draco eres perfecto...-y en su cabeza paso la imagen de Astoria y Draco, obligados a casarse por compromiso familiar, forzados a tener un hijo sin amor, y estar viviendo en la misma casa pero en cuartos diferentes por años. Para Astoria que Lucius Malfoy muera fue su primer paso a la libertad, ahora estaba felizmente casada con el hombre de toda su vida, ese hombre que la espero por años mientras vivía un matrimonio falso con el rubio, Astoria vivía en Paris y ya era madre de dos niñas. En la casa de ella se quedaba Draco cuando tenia que viajar a Francia por negocios. -Que haremos desde mañana?

- lo mismo de siempre, puedes quedarte aquí a dormir las veces que quieras, tu misma trajiste ropa y la tienes en el armario, eres mi novia... -dijo la palabra que a Hermione le encantaba oír, novia de Draco Malfoy.

- Draco nuestros hijos llegan de Hogwarts mañana...- uso un tono de reproche porque el también se estaba olvidando de su hijo.

-yo hable con Scorpius en vacaciones de Navidad, y esta feliz de saber que finalmente estoy enamorado, y me prometio guardar el secreto hasta que tu decidas contarlo.- contesto haciendo notar que no esta nada preocupado.

-Mi Rosie sabe que salgo con alguien, me lo dijo que se nota en mi sonrisa cuando hablo por teléfono y en el brillo de mis ojos. Pero No se como lo tomen al saber que es con el padre de un compañero de Hogwarts.- dijo mientras se ponía la camisa de Draco que estaba en la cama

- lo tomaran bien.. Ahora un nuevo de vender tu casa, bueno el idiota lo hizo para pagar mas mujeres, alcohol y creo que drogas- no perdió el momento de atacarlo, en verdad lo odiaba por todo el daño que le hizo a Hermione y seguía haciendo -donde vivirán?

- Harry y Ginny nos darán posada hasta que encuentre algo cómodo para alquilar para los tres. Hoy iba a buscar, pero un rubio demasiado seductor se robo mi tiempo.

-Amor...-dijo mientras la besaba en el cuello como sabia que a Hermione le encantaba -ya te lo dije, tu di que si, y arreglo 3 cuartos en la mansión Malfoy, uno para Rosie, otro para Hugo, y amueblo uno desde cero para nosotros.

- Draco...- le suplico, porque en verdad hablar de ese tema mientras la besaba de esa forma era para ceder.

-solo estoy pidiendo vivir juntos, aun no matrimonio...- dijo tomando la mano donde Hermione tenia el regalo de su aniversario -aunque muero por estar contigo por siempre, vivir un verdadero matrimonio, querré a tus hijos solo por ser tuyos serán algo preciado para mi.

-Draco..

-Nadie dira nada en contra, apuesto que los Weasley y los Potter estarán felices por ti, por verte sonreír, Tus hijos sabrán lo que es despertar y que un padre este en la casa, un padre que este sobrio... Mi casa será tu casa... Seremos..- pero fue interrumpido por un beso que lo lanzo hacia la cama, que continuo con mucha pasión, y termino con mucha mas.

El cuarto estaba oscuro, pero de seguro era por las cortinas, Hermione presentía que aun le quedaba lo suficiente para hablar con algunas personas, lo necesitaba, porque ya había decidido algo, vio a su izquierda, y dormido plácidamente estaba ese hombre que la hizo sentir mujer después de tanto tiempo, porque mucho antes de que Ron se vaya de la casa ya ni siquiera la tocaba. Era feliz, muy feliz, y mañana con sus hijos con ella era momento de duplicar su felicidad.

- Draco Malfoy...-le susurro al oido - Me quiero casar contigo...