Hola a todos!; gracias por a quienes leen el fic y gracias por reviews KuroSmaugRi, Green, ittoki-kun, KFArtyLover, Mayrachan1 y Phillyel erit lux. Aqui dejo el capitulo final, gracias por seguir la historia, saludos! :)
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Capitulo 7
Los demonios incendiaron la cabaña y al cabo de unos minutos, no les quedó más opción a los cazadores que sacar a Castiel y Dean de ahí. Los dejaron a unos metros de la cabaña para comenzar a luchar contra los demonios. Solo quedaba un minuto para que se cumplieran las veinticuatros horas y Castiel aun no despertaba. Uno de los demonios golpeó a Sam, aventándolo contra un árbol. Bobby estaba enfrentándose a tres demonios, que no tardaron en reducirlo en el suelo. Uno de los demonios restante caminó hacia Dean y sacó un cuchillo mientras sonreía.
-¡NO!- grito Sam forcejeando por quitarse al demonio de encima- ¡DEAN! ¡DEAN!-
Vio con horror como el demonio clavaba en el cuchillo en el pecho de su hermano. La idea de perder a Dean, fue suficiente para darle la fuerza que necesitaba y quitarse al demonio de encima.
-¡DEAN!- mató al demonio que hirió a su hermano y se arrodilló junto a él cubriendo su herida. Vio como el rubio abría los ojos despacio- Dean, gracias a Dios, te pondrás bien-
-Sammy…- susurró el cazador y llevó su mano al pecho para luego ver la sangre.
-Shhhh, tranquilo, te pondrás bien…-
Un demonio tomó a Sam del cabello para jalarlo hacia atrás. Dean se giró adolorido, su vista comenzaba a nublarse y lo atribuyó a la gravedad de la herida y la cuantiosa sangre que estaba perdiendo. Observó como Bobby luchaba contra dos demonios mientras otro golpeaba a Sam. Su vista se detuvo en el ángel que estaba recostado sobre el suelo. Se arrastro un poco para llegar a su lado y lo abrazó.
-Cas… lo siento Cas…- se alzó un poco para mirarlo llorando, sus lagrimas resbalaron por las mejillas del ángel- Te amo…Cas… perdóname por no ser capaz de… protegerte…-
Dean se inclinó para darle un suave beso en los labios y quedó con la cabeza afirmada sobre el pecho del ángel. Sintiendo cada vez mayor la pesadez en su cuerpo y sus ojos se cerraron.
Sam vio como uno de los demonios se acercaba a Dean sosteniéndolo por el cabello y alzaba el cuchillo listo para matarlo.
-¡DEAN!-
El castaño cerró los ojos intentando contener sus lágrimas cuando escuchó una voz familiar que le gritaba que cerraran los ojos. Sam fue capaz de distinguir la luz blanca y cuando se extinguió por completo, abrió los ojos despacio. Viendo a Castiel de rodillas junto a Dean.
-¡Cas!- Sam corrió junto a ellos al igual que Bobby- Menos mal que despertarte, Cas-
-Sam-
-Tienes que ayudar a Dean, ese demonio lo apuñaló, por favor, Cas- el ángel colocó su palma sobre la herida de Dean para curar la herida pero el rubio no despertó.
-¿Por qué no despierta, Cas?- pregunto Bobby.
-No… esto- Castiel comenzó a darle su gracia mirándolo fijamente- ¿Dean…?- Tomó al rubio por los hombros para sacudirlo despacio- ¡Dean! ¡Dean!-
-Cas… ¿Por qué no despierta?- pregunto Sam asustado.
-No… Dean no puede morir… no- Castiel lo abrazó con fuerza- Despierta Dean, por favor, dijiste que regresara a tu lado, por favor no te vayas ahora, no me dejes solo- sacudió al rubio pero no despertaba, volvió a recostarlo en el suelo y colocó su mano en la frente de Dean- No dejare que mueras, tú no perteneces a Dios ni al cielo, tú eres mío, Dean, eres mío- Castiel lo abrazó con fuerza para besar sus labios- Por favor- cerró los ojos mientras unas lagrimas surcaban sus mejillas- Regresa conmigo, Dean, tú eres mío, tienes que estar a mi lado…-
Castiel se afirmó en su pecho llorando mientras lo abrazaba. Sam desvió la vista mientras se pasaba una mano por la cara, al igual que Bobby. EL ángel estaba sollozando mientras llamaba al cazador, no podía evitar culparse, si hubiera regresado un poco antes, si hubiera despertado unos segundos antes.
-Dean…- susurró Castiel- Lo siento…-
-¿Qué…sientes?- respondió la voz del cazador bajito- Cas… me estás aplastando… muévete-
-¿Dean?- Castiel se levantó rápidamente y aquellas esmeraldas lo observaban fijamente- ¡Dean!- el ángel lo abrazó con fuerza.
-Cas… me estás apretando-
-Lo siento-
-Maldición, no nos asustes así- dijo Bobby aliviado.
-Idiota- soltó Sam sonriendo.
-No soy idiota, enano, el único idiota eres- Castiel lo abrazó con fuerza- Cas-
-No vuelvas a dejarme, no tienes permitido dejarme, ¿Entendido?-
-Cas, no eres mi amo-
-Sí lo soy, ahora eres mío y no tienes permiso para dejarme- Dean sonrió correspondiendo su abrazo.
-Me alegra tanto tenerte de regreso, Cas, tú tampoco tienes permitido dejarme-
-Nunca lo haré, Dean-
El ángel acaricio el cabello de su protegido antes de tomarlo por la nuca para besarlo. Dean se dejó hacer cerrando los ojos para disfrutar de ese contacto. Una risita lo hizo reaccionar y recordó que no estaban solos.
-¿Hay algo que deben contarnos, chicos?- dijo Sam sonriendo- Parece que estuvo entretenida tu visita a la mente, Cas, ¿Verdad Dean?-
-Cállate enano- Castiel le ayudó a su pareja a levantarse- Vamos a casa, tengo hambre-
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Dos días después…
-Mmm…-
-Despierta, Dean-
-Cinco minutos- dijo el rubio girándose sobre la cama para abrazarse a la almohada y seguir durmiendo.
-Dean-
Castiel observó fijamente al rubio y lo destapó sonriendo. Dean solo dormía con un bóxer y mantenía una de las piernas flexionadas. El ángel sonrió para acariciar esa cintura con suavidad, haciendo que el cazador suspirara. Lo abrazó por la espalda para mordisquear su cuello mientras lo acariciaba con una mano sobre la entrepierna. Dean gimió despacio y se movió quedando boca abajo y con la cabeza hacia un lado, manteniendo los labios entreabiertos. Castiel sonrió y con sumo cuidado, le quitó la última prenda que le quedaba, dejando al cazador completamente desnudo. Se quitó la ropa para subirse a gatas sobre Dean y besó esa amplia espalda con suavidad. El rubio soltó algo similar a un ronroneo. Castiel sonrió al escucharlo, estiró su mano para tomar el lubricante del velador y se acomodó aprisionando las piernas de Dean entre las suyas. Se inclinó lamiendo y mordisqueándole el cuello mientras con una mano lo rodeaba por la cintura y con la otra, acariciaba su trasero despacio.
-Mmm…-
Castiel mordió sus hombros al mismo tiempo que lo penetraba con un dedo. El cazador gimió entreabriendo los ojos mientras el ángel lo acomodaba sobre la cama, dejándolo apoyado sobre sus rodillas para tener mejor acceso a su trasero.
-¿Cas…?- dijo Dean somnoliento.
-Te amo, Dean, te amo-
Agregó un segundo dedo y los movió más rápido, haciendo que Dean gimiera roncamente mientras se acomodaba para girar la cabeza y mirarlo.
-Cas… Cas… ¿Qué demonios… haces?- pregunto entre gemidos.
-¿Acaso no es obvio?- soltó el ángel mordisqueándolo en el cuello mientras agregaba un tercer dedo, haciendo que Dean se estremeciera- Quiero hacerte el amor-
-Cas…- el rubio gimió cuando esos dedos dieron de lleno con aquel punto que lo hizo estremecerse de placer- Dios… follame de una vez, Cas, por favor-
-Como órdenes, mi amor-
Castiel sacó sus dedos y volteó al rubio para observarlo fijamente, no quería perderse detalle de ese rostro inundado por el placer y esa boca suplicándole por más. Se inclinó para besar esos labios al mismo tiempo que lo penetraba con fuerza. Las manos de Dean rodearon su espalda con fuerza.
-¿Estás bien?- pregunto Castiel quedándose quieto- Dean-
-Sí… te amo Cas, por favor… follame-
-Dean-
-Muévete, angelito, quiero sentirte-
Dean se alzó un poco para apoderarse de esos labios en un posesivo beso. Castiel rodeó la cintura del rubio con una mano y la otra la llevó tras su nuca, para profundizar el beso mientras imponía un ritmo rápido. Dean gemía con fuerza y movía las caderas para hacerle frente a las desenfrenadas embestidas.
-¡Oh Dios, Cas! Más… por favor… ¡Sí Cas! Mmm… Cas… Cas… Cas…-
Esos gemidos y gritos de placer fueron demasiado para Castiel, y recrudeció las embestidas. Dean se dejó caer sobre la cama, gimiendo como poseso, arqueo la espalda, apretó las sabanas y echó la cabeza hacia atrás mientras soltaba un grito de placer y su cuerpo se tensaba.
-¡Cas!-
El ángel gimió deleitándose con ese rostro inundado de placer. Lo embistió una última vez antes de alcanzar el primer orgasmo de su vida, gritando el nombre del hombre que amaba. Respiró profundo para intentar regularizar su respiración y se acomodó junto a Dean. El rubio lo abrazó jadeando un poco.
-Cas…-
-Dean-
-Debes despertarme así… más seguido- dijo el cazador sonriendo- Mi pequeño ángel pervertido-
-Cuando quieras, cazador- ambos compartieron un pequeño beso.
-Me alegra tanto tenerte de regreso, Cas, no sé que hubiera hecho si te pierdo por culpa de esa bruja-
-Dean-
-La próxima vez cambiaremos el plan-
-¿A cuál?- pregunto el ángel mirándolo.
-Entras y la matas, así de simple-
-Dean-
-No me arriesgare a perderte de nuevo, Cas-
-Yo tampoco quiero perderte, Dean-
-Me tendrás por mucho tiempo, Cas, así que prepárate, angelito- Castiel sonrió.
-Me alegra oírlo, te amo Dean-
-Yo también te amo, Cas-
Ambos compartieron un beso, lleno de promesas para el futuro. Dean estaba feliz porque gracias a ese incidente, descubrió los verdaderos sentimientos de Castiel. Porque gracias a que entró a su mente, descubrió la verdad y también le ayudó a comprender sus propios sentimientos. El ángel depositó un besó en su frente mientras sonreía.
-Te amo, Dean, yo también estoy feliz de cómo resultaron las cosas-
-¿Otra vez leyendo mis pensamiento, Cas? Y después te quejas porque yo entré en tu mente una vez, tú lo haces todo el tiempo-
-Eres mío Dean y estoy en mi derecho de entrar en tu mente cuando me plazca- Dean iba a decir algo pero el ángel lo calló con un beso- Pero ahora, quiero entrar en otra parte-
-Pervertido-
Ambos se miraron sonriendo y volvieron a besarse. Perdiéndose en las sensaciones que le producía el cuerpo ajeno. La discusión sobre si estaba permitido o no espiar en la mente del otro, iba a quedar para después.
