Fue algo que hice para un amigo y... bueno, tenía que subirlo :3

Tengo una segunda parte, pero la pongo solo si les gusta :3


Carmesí

Estaba anocheciendo y todo era lo típico en la casa Sakurada; Suiseiseki molestaba a Hinaichigo y Kanaria mientras su gemela, Souseiseki, trataba de tranqulizarla un poco. Jun terminaba su tarea, Nori lavaba los trastos de la cena y Shinku leía un libro. Intranquila... mirando a la luna por la ventana de vez en cuando y ojeando su reloj cada 10 minutos.

-¿Te pasa algo~desu? - Suiseiseki había notado lo rara que estaba Shinku, se veía bastante nerviosa.

-Nada, ¿Por que la pregunta?-

-Por nada~desu... -

-¿Segura? - Esta vez era Souseiseki quien le preguntaba, tan seria y fría como siempre, si había alguien a quien era imposible mentirle, era a ella.

-No es nada, solo pienso. Ya se está haciendo tarde, todos a dormir. - Dijo "ofendida" cerrando su libro y entrando a su maleta, a todos les parecía raro. Al irse Kanaria, ya que Souseiseki se quedaría a dormir, se dispusieron a dormir.

Shinku, sin embargo, aún seguía despierta. Esperó y esperó, esta vez sería la última, le arrebataría su rosa mistica y acabaría con eso de una vez. Pero, de cierta manera... Le dolía. ¿Sería porque perdería una hermana? Tal vez era eso... tal vez no...

En otro lugar, un hospital, un Ángel negro obserbaba la luna por la ventana. Tenía que hacerlo, no tenía opción, no caería en sus espinas solo para agonisar lentamente en un juego de sufrimiento...

-Shinku... Esta vez... Caerás en mis manos, sufriras... y acabaré contigo... - Decía mientras sonreía retorcida y maliciosamente.

Shinku miró su reloj con ayuda de Hollie, ya que en su maleta no se veía nada. 00:57 , Suspiró y abrió su maleta. Con cuidado de no despertar a nadie, bajó las escaleras, dirigiendose hacia el cuarto del espejo. Dió un respiro y entró al campo N. Tras 9 eternos segundos, se encontró en un mundo frío, oscuro y dañado.

-Justo como su corazón, da lástima- Dijo con tono de desprecio.

-Mide tus palabras, Shinku, los angeles te observan todo el tiempo cuidando que seas una niña buena. - Giró de golpe y ahí estaba, sentada en un farol, Suigintou. No le hacía gracia que se burlara de ella y menos usando el sarcasmo.

-No veo angeles aquí, solo basura por doquier. - Esa palabra era un detonante, no se dió cuenta en que momento había recibido terrible golpe, dejándola inconsiente.

-Nunca... ¡NUNCA ME LLAMES BASURA! - Fué lo último que escuchó.

Al despertar, se encontraba aprisionada por plumas negras, dentro de lo que parecía una juguetería o una fábrica, llena de juguetes rotos y polvo, muy sucia y abandonada. Escuchó una macabra risa seguida de un ruido de algo quebrándose. Miró a un lado y ahí estaba Suigintou, sonriendo sádicamente, con lo que parecía la cabeza de un muñeco en sus manos, solo que todo roto y agrietado. Seguía sonriendo mientras lo seguía haciendo añicos.

-Tranquila, no te arrancaré la cabeza, tendrás algo peor para tu muerte. Voy a disfrutarlo... -

-Suigintou... - ¿Shinku estaba sonriendo? ¿Que clase de persona cuerda sonríe ante una macabra y dolorosa muerte?

-Eres simple basura, no puedes hacerme daño... la basura como tu solo me da asco. - Otra vez, ¿Por que cometer el mismo error dos veces? La aprisionó con una de sus alas y la lanzó con fuerza hacia una pared, dejandola casi inmóvil en el suelo.

-Quería divertirme, pero me quitas la paciencia. Vas a morir ahora mismo... - Dijo invocando su espada. La elevó, apuntando a su cuello, cual decapitador.

"Carmesí", escuchó ese susurro desde sus adentros en ese instante, deteniendose a unos centímetos de su cuello. Elevando su espada nuevamente. "Carmesí". Nuevamente, quedó helada, no podía moverse. "Carmesí". "Carmesí". "Carmesí". "Carmesí". Cada vez lo pensaba mas, cada vez la miraba con mas odio y cada vez le era mas imposible bajar su espada. A sus ojos se asomaban lágrimas.

"Carmesí"

Shinku, simplemente, se entregó a morir a sus manos. No había escapatoria. Pero estaba bien... ¿No? Era el Alice Game... y era Ella quien la acabaría... Así que poco le importaba ya. Con pocas fuerzas, observaba y no entendía por que no la mataba de una vez. Se quedaba mirándola fijamente, con su espada alsada, destilando odio y... ¿Con lágrimas en los ojos?

"Carmesí"

Dejó caer su espada al tiempo que caía de rodillas y ocultando su rostro en sus manos dejaba escapar un grito de dolor, ira, frustración y... odio. "Carmesí... ¿Acaso quieres verlo?" ... "Carmesí... ¿De verdad quieres ver ese color manchando el suelo? ¿Por tus manos?" "Carmesí" "Carmesí... ¿Que es mas fuerte? ¿El amor a tu padre junto con el odio que le tienes a ella o... Carmesí?" Lo sabía y lo negaba, había caído en sus espinas y aún así lo negaba. "Carmesí... ¿Vas a hacerlo o simplemente a sufrir en algo tan patético?"

Carmesí... era ese sentimiento. Significaba solo una cosa... Shinku.

-Largo... - Dijo aún arrodillada y cubriendo sus ojos, tratando de parar sus lágrimas.

-¿Sui... gintou? - Shinku trataba de pararse, le era muy difícil a causa de que le quedaban pocas fuerzas.

-¡ LÁRGATE! - Dijo furiosa en llanto. Su consciencia la comía por dentro, "Carmesí... ¿Vas a dejar que se vaya y seguirás sufriendo entre tantas espinas? Eres patética... ". Suigintou no aguantó un segundo mas, tenía que llorar o explotaría... y no pudo evitar hacerlo cuando sintió unos delicados brazos rodearla.

-¿Te... sientes bien?- Su asombro fue enorme, se habría esperado cualquier cosa, un ataque sorpresa o que incluso la apuñalara por la espalda con su propia espada... Pero no, Shinku estaba abrazándola... ¿Se estaba compadeciendo? Y de nuevo... recordó como se había burlado de ella una vez... no dejaría que lo hiciera de nuevo, ella no era ninguna miseria para que se compadeciera de ella.

-¡ LÁRGATE! ¡ SUÉLTAME ANTES DE QUE TE MATE! - Shinku no desistía, la abrazaba con mas y mas fuerza... le dolía verla sufrir... otra vez sentía esa sensación de vacío.
Suigintou se sentía cada vez mas derrotada y angustiada... ¿Cuantas veces, inconscientemente, había querido sentir ese abrazo? Pero ahora que sabía lo que era "Carmesí", se negaba a aceptarlo... no caería mas en esas espinas que la hacen sangrar... si es que era posible caer mas en ellas...

Carmesí... era sangre... amor... Shinku... Algo inexplicable que encerraba muchas cosas...

La miró a los ojos... con odio... quería... quería arrancar su corazón... su rosa mística... abandonar todo... el Alice Game, su padre, Megu... Solo por dejar... Carmesí. No supo que decir cuando Shinku limpió sus lagrimas delicadamente con su pulgar y le dio un beso en la mejilla. Todo estaba perdido... ya le sería imposible escapar. Acto seguido, simplemente tomó su rostro con ambas manos, clavandole una mirada furtiva.

-Déjame probar... Carmesí. - Shinku no entendió lo que dijo sino hasta que Suigintou ya estaba muy cerca de su rostro y callando su "¡¿Qué?!" con un beso. Forcejeando, Shinku trataba con todas sus fuerzas resistirse, pero el Ángel no la dejaría escapar... no ahora que había caído totalmente en sus espinas. Era un duelo de fuerzas, Shinku luchaba para no ceder, mientras Suigintou trataba de sujetarla contra una pared y hacer su beso mas apasionante. Entonces lo entendió... entendió lo que Suigintou sentía... Entendió que su dolor no se debía a una "hermana"... Se dio cuenta de lo que verdaderamente era... Dejando de forcejear, entregándose a su condena, lo que hace un rato sería morir y ahora vivir... se entregó al amor.

Suigintou no entendió cuando Shinku había cedido... Creyó que se habría desmallado o algo, o solo era un truco para que la soltara... pero no, Shinku... ¿La estaba besando también? No se lo creyó... Shinku no llegaría hasta tal punto solo para escapar... La besó mas pasionalmente, introduciendo su lengua en su boca. Aún así Shinku le respondía con la misma pasión. Acariciándose sobre su ropa, contra la pared, ahí estaba Shinku haciendo algo que nunca jamás creyó atreverse a hacer... La pasión subía cada vez mas y Suigintou comenzó a besar su cuello... Se erizó al sentir un leve mordisco. Y volvió a besarla... para mirarla a los ojos.

Las palabras sobraban, un "te amo" arruinaría todo... simplemente, la tomó una vez mas y comenzó a besarla... mientras la despojaba de su ropa...

¿The End?