Todo sacrificio, tiene recompensa (Capítulo 17)

Hola gente bonita. De nueva cuenta disculpen mi tardanza, pero ya tuve que entrar a trabajar de nuevo y pues…ya saben. Pero bueno, aquí les dejo un nuevo capítulo de este sensual fic, el cual será el último y espero que lo disfruten.

Los personajes no son míos, si así fuera, Boruto y Sarada serían hijos de Sasuke y Naruto.

Pasaron varias horas desde que ambos rubios entraron a la sala de urgencias. Tanto padres como esposos se paseabas de un lado a otro esperando alguna señal. Como si el destino no quisiera seguir viéndoles sufrir, Tsunade salió por fin de la sala.

-¿Cómo están Tsunade-sama?-preguntó Mikoto angustiada

-Pues…-dio un largo suspiro que hizo preocupar a todos-fue todo un éxito. Los chicos reaccionaron bien ante la pócima y sobre todo los bebés se recuperaron a un 90 por ciento. Solo falta el reposo y tanto ellos como los pequeños, estarán al 100-sonrió aliviada al igual que los demás

-¿Podemos pasar a verlos?-preguntó Sasuke algo ansioso

-Aún no, tenemos que pasarlos a la sala de revisión y esperar a que despierten-se retiró para dar la orden correspondiente

-Bueno, al menos ya están fuera de peligro-Itachi se encontraba más tranquilo

-Tendremos que esperar más para verlos-suspiró cansado Minato, ya quería ver a sus bebés y a sus nietos

Unas cuantas horas después

-Listo, ya pueden pasar a ver…

No dejaron que terminara de hablar cuando todos entraron apresurados al cuarto.

-Me alegro que ya estén bien mis bebés-Minato abrazó con fuerza a sus hijos llorando lágrimas de cocodrilo

-Minato, déjalos respirar-le reprendió Kushina quitándolo para luego ser ella quien los abrazara como si no hubiera un mañana

-N…no me dejas res…pirar

-S…suelta u…un poco el a…agarre

-Kushina-san, por favor, los va a ahogar-comentó Sasuke separándola un poco

-Lo siento, los extrañaba tanto mis niños-soltó a llorar la pelirroja seguida de Mikoto y volvieron a abrazarlos

Luego de varios abrazos asfixiantes…

Ambos rubios se encontraron en brazos de sus amados esposos quienes lo besaban como si fueran a desvanecerse. Después de, ahora, besos asfixiantes, relataron a los ojiazules lo que pasó en estos meses.

-Gracias por sacrificar tu orgullo por mí, Sasuke-Naruto ahora estaba más enamorado de su esposo

-Sabes que nada me va a detener con tal de que estén bien-volvió a besarlo mientras le acariciaba la pancita-Volví a ver mi cielo azul después de tanta penumbra-al decir esto último, hizo que las madres de ambos suspiraban

-Itachi, lo que hicieron fue el mejor acto de amor que haya podido hacer alguien por mí-Deidara lo miró con ojos amorosos

-Con tal de su bienestar, haré cualquier cosa-le besó apasionadamente-Mi hermoso pedazo de firmamento azul-por lo dicho, ambas madres dieron otro suspiro

-¿Por qué no nos dices cosas así?-le reclamaron las mujeres a sus esposos

-¿Eh? Pero si siempre te he dicho lo mucho que te amo-se justificó el Cuarto

-Además, sabes que no hay otra mujer a la que pueda amar como tú-le convenció Fugaku

Y comenzaron una serie de represalias contra sus esposos mientras salían de la habitación discutiendo el por qué no eran románticos como sus hijos y otras cosas del pasado que nada tenían que ver.

-Ahora sé de dónde sacaron esas personalidades tan irritantes-suspiró Tsunade con una gran gota cayendo de su sien-pero bueno, los dejo para que tengan privacidad y de paso, le diré a los niños que pasen-salió de cuarto

-¿Niños? ¿Qué niños?-pregunto Naruto intrigado

-¿A qué se refiere con que mandará otros niños?-de igual manera Deidara cuestionó

-Pues digamos que estos niños los "encontró" Minato-san y hacen ciertos… trabajos-Sasuke trataba de ablandar la situación

-Como dice Sasuke, esos pequeños pues son… torturadores personales de su padre-se rascó la nuca tratando de encontrar las palabras correctas para no asustar a sus esposos

Le relataron la historia de los pequeños y lo que pasó con Sakura. Los rubios quedaron abrumados por lo que los pequeños sabían hacer sin ningún tipo de remordimiento, pero también intrigados al saber que los pequeños querían ser parte de la familia Uchiha-Namikaze. Al terminar de relatar la historia, los mencionados entraron a la habitación con presencia tímida y cohibida.

-Así que ustedes son Ikari y Azura-afirmó Naruto recibiendo un asentimiento de ellos

-Hemos escuchado cierta parte de su historia-los miró fijamente haciendo que los peques se pusieran algo incómodos

-Si les dijéramos que ya no hicieran ese trabajo, ¿lo harían?

-Creo que…no-respondió Azura con sinceridad sorprendiendo a los cuatro

-Nos gusta nuestro trabajo, es parte de nosotros y…aunque no sea correcto, es lo que mejor sabemos hacer-Ikari les miró fijamente sin arrepentirse de lo dicho

-Creo que solo hay una cosa por decir…-sentenció Naruto

-Por lo que hemos decidido…

-…que se queden con nosotros-ambos rubios abrieron los brazos para recibir a unos sorprendidos y llorosos pequeños que se sentían aliviados al ser aceptados, sobre todo, el sentir que pueden pertenecer a una familia

Varios días después

Los rubios oficialmente fueron dados de alta, aunque por obvias razones, seguirían visitando el hospital para revisar el desarrollo de los bebés y así evitar otras complicaciones.

Mientras Naruto y Deidara descansaban en casa, Sasuke e Itachi arribaron a casa luego de una pequeña misión.

-Ya estamos de vuelta-mencionó Sasuke dejando su equipo en la sala

-Bienvenidos, veo que la misión les fue de maravilla-sonríe Naruto colocando los platos para la cena

-¿No deberían de estar descansando?-cuestionó Itachi

-Sí, pero esto que hacemos no es cansado. Simplemente estamos sirviendo la cena-sirvió en cada plato una sopa especial de vegetales-¡Niños! Bajen a cenar

-¡Ya vamos!-prácticamente casi bajaban corriendo de las escaleras yendo a abrazar a su respectivo padre

-Veo que tienen mucha energía hoy-se acomodaron todos en la mesa

-Y bien niños, ¿cuidaron a sus madres bien?-Sasuke miraba divertido el puchero que hacia Naruto al preguntar eso

-Parecían pequeños soldados. No nos dejaban hacer nada de nada-suspiró Deidara

-Pero por un descuido de nosotros, elaboraron la cena-regañó Ikari a ambos rubios

-Nos distrajeron cruelmente-"lloriqueó" Azura

-No es nuestra culpa que sean adictos a los videojuegos de zombis-rió divertido Naruto al ver las caras sonrojadas de sus peques

Entre risas y regaños, siguieron comiendo de forma amena. Llegando la hora de dormir, Ikari y Azura discutieron un asunto importante para ellos.

-No quiero que te acerques a ese niño, Azura-le miró bastante molesto dejando al mencionado sorprendido

-¿De cuál niño hablas Ikari?-estaba confundido por la actitud de su ahora primo

-Ese niño que te abrazó la otra vez en clases y te regaló unos chocolates. No lo tolero-se cruzó de brazos

-Pero solo me abrazó por los hombros, pareciera que estuvieras celoso-alza una ceja al ver que, sin querer, dio en el blanco

-¿Y si así fuera?-lo abrazó de la cintura pegándolo a él de forma posesiva-Tú eres mío y te casarás conmigo cuando seamos grandes-Ikari ya estaba sacando su lado Uchiha

El pequeño Azura solo atinó a sonrojarse como tomate, incluso más ante tal confesión.

En el cuarto de Sasuke y Naruto

-No puedo creer que Ikari se haya comportado así-negó divertido-ya parece una mini copia de ti Sasuke

-¿Y qué esperabas? Cuando queremos algo, nadie nos lo va a impedir para obtenerlo-al igual que su hijo, abrazó a su esposo por la cintura y se tiraron a la cama riendo-y yo quiero algo que tengo justo en mis brazos, además de que se ve hermoso con esa pancita-besó sus labios suavemente

-Me pregunto quién será-lo abraza del cuello dándole besos de piquito

-Mmmm…ya lo sabrás-lo pegó más a él dando comienzo a un beso apasionado con su rubio amor

Durante toda la noche, continuaron dándose arrumacos, besos y caricias sin parar.

Con Itachi y Deidara

-He presenciado un acto atroz-chilló fingidamente Itachi ante la escena que montaron los pequeños

-¿Qué esperabas? Lo están educando como todo un Uchiha posesivo y celoso-rio divertido Deidara

-Al menos sabemos que Azura tiene el imán Uchiha para atraer a todos bajo sus pies-dice orgulloso el pelinegro

-Eres un creído. Harás del pobre Azura un manipulador-se recostó en la cama junto a su esposo

-¿Quieres platicar sobre el asunto ahora?-habló sugerente el mayor

-Me parece bien-sonrió comenzando a besarse apasionadamente como si no hubiera un mañana

Esta noche prometía el cierre de aquel círculo de dolor y venganza, además del comienzo de una nueva historia.

Meses después…

El pequeño Azura llegó corriendo hacia el despacho de los Hokages llorando a lágrima viva.

-¿Qué sucede Azura? ¿Por qué vienes así?-el rubio Hokage miró angustiado la carita de su nieto

-Mami y tío Naru rompieron fuente, los bebés ya vienen pero…-su llanto se volvió más fuerte-¡se desmayaron y…y no reaccionan!

Sin tiempo que perder, Minato cargó al niño y junto a Tsunade fueron enseguida a la casa Uchiha.

Horas más tarde…

Ikari abrazaba dándole apoyo a su "primo" a pesar de sentirse igual que él. Los abuelos de ambos se acercaron a ellos.

-Hiciste un buen trabajo en avisarnos Azura. Avisarnos a tiempo logró que Tsunade-sama pudiera atenderlos correctamente-acarició la cabeza de su nieto con cuidado

-Fugaku tiene razón mi pequeño. Además, Ikari también hizo un buen trabajo al despejar el área-sonrió orgulloso el rubio gobernante

Siguieron con sus apoyos mutuos hasta que Tsunade salió de urgencias.

-¿Cómo están los muchachos?-preguntaron ambos abuelos

-Bueno, además de que Naruto y Deidara maldijeran a Sasuke e Itachi y el desmayo de estos dos últimos, ha salido todo muy bien. Felicidades, ambos son niños-sonrió contenta y exhausta

Suspiros de alivio y unos cuantos grititos de felicidad, fueron escuchados por todo el lugar. Después de un tiempo más de chequeos y de que los azabaches despertaran, dejó entrar a toda la familia.

-Mami, mi hermanito es muy bonito

-El mío lo es más-le enseña la lengua

-No es cierto, el mío es más bonito-imitó la acción del otro

Los demás rieron por las acciones de los pequeños, sin duda las cosas estaban componiéndose poco a poco.

Años después…

Ambas parejas vivían pacíficamente dentro de la enorme casa. Los pequeños Shinya (hermano de Ikari) y Shima (hermano de Azura) miraban atentamente a sus parientes ya que tenían algo muy importante que decirles a sus papis y ellos no podían oírlo porque eran "cosas de gente grande". Los peques asintieron emocionados pero con la condición de que después de hablar con sus padres, jugarían con ellos todo el día.

Después de eso, ambos primos bajaron y observaron que sus padres platicaban amenamente tomando algo de té. No había vuelta atrás.

-Mamá, papá, tío Ita y tío Dei. Hay algo que queremos decirles-les miró serio

-¿Qué pasa cariño? Cuéntanos-sonrieron tomando un poco de té

-Azura y yo tendremos sexo esta noche. Así que si escuchan ruidos, no dejen que nuestros hermanos nos interrumpan-al decir esto los rubios escupieron el té en la cara de los azabaches mientras que estos los miraban anonadados

-¿Cómo que tendrán sexo? ¡Apenas son unos niños de 11!-exclamó enojado Naruto

-De hecho, ya tenemos 12 y podemos hacerlo-dijo Azura sonrojado

-¡Todavía son muy pequeños!-Deidara estaba muy molesto por la "decisión" de los niños

-¡Sasuke/Itachi dile algo!-miraron a sus esposos esperando el apoyo de ellos

-Aquí tienes unos condones hijo. No lo embaraces aún-Sasuke le entregó una cajita con varios condones

-No prometo usarlos, pero aun así los guardaré-los tomó como si nada

-Cariño, te lubricas bien con esto. Así evitan que se lastimen-le dio a su pequeño Azura un bote de lubricante

-¡Gracias papi! Los usaremos ahora-los preadolescentes fueron corriendo a su habitación y se encerraron a capa y espada

Los rubios tenían las quijadas casi por los suelos al ver la forma tan tranquila en la que sus maridos les daban el visto bueno a sus hijos de "darse cariñitos".

Luego de varios regaños, gritos y golpes a sus pervertidos esposos, solo lograron escuchar los gemidos de sus hijos jugueteando en la alcoba. Los padres sensatos (los Namikaze), golpearon la puerta para que abrieran y dejaran de hacerlo, mientras que los padres pervertidos, evitaban a toda costa que sus esposos les cortaran la inspiración.

Un tiempo después en la alcoba de los chicos…

-No los usaste-puchero

-No me gustan-dijo como si nada

-Sabes que van a asesinarnos luego de esto y más si se enteran de que no lo usaste-suspira pesadamente- y si le cuentan a los abuelos, danos por despellejados

-No importa, quiero tener bebés contigo-le mira serio y decidido haciéndolo sonrojar-quiero formar una familia contigo

-Eres un baka, ¿qué harás si quedo embarazado?-le mira despectivo

-Conseguiré trabajo. Bueno, otro trabajo, ya que despellejar y desmembrar gente es un hobbie solamente-se acurrucó más con él-no dejaré que ni tú, ni mis bebés pasen por hambre

-Te pareces demasiado a tío Sasuke-puchero-pero ya que, así te amo-le besa apasionadamente

Volverían a tener otra ronda de sexo, hasta que la puerta fue destrozada por una patada. Los chicos tragaron saliva al ver que sus madres los inspeccionaban y se enfurecieron más al ver que no se habían protegido.

Luego de varios regaños, amenazas y castigos que tenían que ver con un año de abstinencia para todos los responsables y misiones de larga duración otorgadas por la Hokage (el Cuarto solo felicitaba a sus nietos recibiendo un par de golpes por parte de sus hijos).

Y después de aquél incidente, no volvería a ocurrir ese tipo de actos entre Ikari y Azura. Bueno, no en casa obviamente.

FIN

WAAAAAAAA espero que les haya gustado. Muchísimas gracias por haber seguido este hermoso y sensual fic. Cuídense, nos veremos pronto.