Capitulo 11:

Rukia sostenía fuertemente la mano de Ichigo mientras recibían las noticias de parte de Kyoraku, les había dicho que la única cura posible era un trasplante de cornea. Ichigo no había dicho nada mientras él hablaba de las pruebas y la operación. Solo fijaba sus ojos en la nada sin ver, cosa que hizo que el corazón de Rukia doliera.

Después de la consulta pasearon un poco por el parque junto a Zangetzu, Ichigo no había comentado nada acerca del trasplante, ni siquiera había dicho si estaba positivo al respecto, Rukia tampoco quiso comentar nada.

Al llegar a la habitación lo único que hizo fue acostarse, sin decir palabra. Rukia no quería presionarlo así que solo se sentó a su lado. Ichigo le estiro la mano y ella la tomó, él la atrajo a su cuerpo y ella se acurruco en su pecho, los dos en silencio disfrutando el uno del otro.

-¿Estás bien?- se animo a preguntar

-Lo estoy… solo quiero quedarme así contigo-

Ella no dijo nada más, si eso era lo que él quería lo complacería. Ichigo se removió un poco en la cama tropezando con el pie uno de los libros que ella había dejado por la cama.

-¿Qué es eso?- pregunto levantándose a tomarlo

-Es un libro del lenguaje de las flores… o algo así, estuve viéndolo debí olvidarlo por allí-

-¿Dice algo interesante?-

-Muchas cosas hermosas… hay una que me gusto mucho… la margarita significa "Amor verdadero"-

-Esa será nuestra flor, Hisana- Dijo tomándola de las manos- Eso es lo que eres para mí, mi amor verdadero, siempre estas cuidándome y te has quedado conmigo a pesar de todo… eres un mujer maravillosa-

Rukia solo atino a besarlo, besarlo hasta que les faltara el aliento y disfrutar de cada una de sus palabras, a pesar que supiera que no eran para ella, cuando supiera la verdad iba a odiarla porque ella no era la real… era la falsa.

—Vamos hacer Margaritas de Origami.

Rukia rio y fue a sacar todas los materiales para comenzar a pegar.

XXXX

Habían pasado dos meses desde el accidente de Ichigo y aun no había donante de Cornea. Ninguno de ellos quería perder la esperanza de que el donante llegara e Ichigo recibiera las corneas que tanto necesitaba.

La relación entre Ichigo y Rukia había mejorado mucho, se divertían y siempre estaban juntos. Cuando no lo estaban Rukia salía con Orihime y Natsumi a la cual había podido conocer más y se habían vuelto grandes amigas. Otra relación que iba avanzando era la de Natsumi y Kisuke, juntos habían hecho muchas de las guardias y se había podido conocer poco a poco. Natsumi estaba atraída por la experiencia y los conocimientos del Doctor y Kisuke por la radiante personalidad y jovialidad de la chica. Había salido muchas veces pero él nunca quiso propasarse con ella.

Esa noche la había invitado a una discoteca. Él estaba arreglándose mientras esperaba a Rukia que iba a quedarse con Ichigo ya que Uryu estaba a cargo de la guardia hoy y la pelinegra había dicho que no tenía ningún inconveniente, a pesar de que su hermano había estado en desacuerdo había terminado aceptando.

-Estoy algo confundido, Padrino - le dijo Ichigo a Kisuke

-¿Por qué? ¿Tiene algo que ver con Hisana?- pregunto mientras él se abrochaba la camisa

-Si- dijo suspirando- siento que ha cambiado-

-¿Cambiado? ¿En qué sentido?-

-No lo sé, no es la misma desde el accidente, he pensado en que…-Trago- se parece más a Rukia-

-¿Y eso es bueno o malo?- pregunto con una media sonrisa

-Es confuso, es decir… siento esta conexión que sentía con Rukia, con la que podía ser yo mismo, podíamos hablar de todo, y a la misma vez siento ese nerviosismo, esas cosquillas en el estomago, como el corazón se me acelera, Hisana me hace sentir así es tan extrovertida, pero a la misma vez, no llevábamos una relación como amigos-

Kisuke sonrió, su ahijado estaba enamorándose de Rukia, eso era lo que le estaba diciendo en pocas palabras, siempre se había preguntado porque había elegido a Hisana y no a Rukia cuando la relación de ellos era tan especial, la respuesta estaba allí, Rukia no había tenido el valor de acercársele tal como lo había hecho Hisana, se conformo con ser la mejor amiga mientras Hisana lo conquistaba al ofrecerle algo más.

-Tengo una pregunta que se me ocurrió así de repente- Ichigo espero- En el caso Hipotético de que Fuera Rukia la que estuviera contigo… ¿Dirías que te has enamorado de Rukia?-

-¿Qué clase de pregunta es esa padrino?-

-Es simple curiosidad, estoy hablando Hipotéticamente, respóndeme no te hagas el loco-

Ichigo lo medito por un momento, todo lo que había pasado, las atenciones, el tiempo que pasaban juntos, pegando origami, cuando ella le leía, cuando lo llevaba de la mano a fuera, como era sus ojos, el apoyo, el amor y la entrega que le daba, pensaba que este accidente había sido una bendición al acercarlos de esa manera, pero… en un caso hipotético como el que su padrino le había propuesto, Ichigo suspiro, tenía la respuesta.

-En ese caso hipotético… podría decir que si, si no fuera Hisana, sino que fuera Rukia u otra mujer… podría decir que sí, que me enamore de ella-

Kisuke sonrió satisfecho, eso era lo que necesitaba saber, solo esperaba que Rukia tuviera el valor de decirle las cosas cuando el recuperar la vista y que por primera vez Ichigo pudiera comprender a Rukia, sabía que Odiaba las mentiras y podría cegarse cuando la rabia y el dolor lo dominaba.

El timbre sonó y Kisuke salió a abrir la puerta, Rukia entro con su bolso y lo saludo animadamente, el los dejó solos y les deseo buenas noches. Ella llego al cuarto y lo saludo con un pequeño beso en los labios.

-Si mi padrino te pidió que te quedaras es porque no planea volver hoy-

-Espero que no esté jugando no Natsumi, es una gran chica-

-No sé realmente que decirte, ya conoces a mi padrino-

Rukia hizo una mueca, era cierto todos conocían a Kisuke, era un mujeriego por naturaleza, solo esperaba que su amiga supiera en lo que se estaba metiendo o terminaría destrozada.

XXXX

Sabía en lo que se estaba metiendo, por supuesto que lo sabía, no era ninguna tonta, estaba consciente de la fama que rodeaba al doctor Urahara, pero ¿Quién podía resistirse a su carisma y sonrisa? Tendría que estar ciega y muerta para eso.

Había lidiado con lo que era tener un mujeriego en su vida y no quería repetir la historia de su madre, enamorarse de uno era peligroso y Kisuke era el más peligroso de todos pero aquí estaba ella con él en una discoteca conversando de la vida y dejándose seducir entrando en un juego de coqueteo ¡Mierda!

-¿Quieres bailar?- le pregunto

Ella asintió y fueron a la pista donde la multitud movía sus cuerpos al compas de la música. Ella se amoldo a sus movimientos mientras sus cuerpos se pegaban mas, no era por él ni por ella. Sus cuerpos parecían imanes de polos opuestos atrayéndose y pudieron sentir la chispa.

Kisuke se acerco por detrás y aparto el cabello negro de Natsumi, besando su cuello y respirando su aroma, ella lo estaba volviendo loco con solo unos movimientos de baile, podía sentir como se endurecía. Ella sentía la deliciosa sensación en su vientre mientras él la atraía a su cuerpo y pegaba sus caderas contra su dura y evidente erección, pero eso en vez de asustarla la éxito.

No le importo nada mas, ni su reputación, ni su pasado, absolutamente nada. Ella se volteo, enredo sus brazos en su cuello y lo beso, un beso caliente y lleno de deseo pegando sus cuerpos cada vez más.

XXXX

Rukia dejo el libro de lado colocándolo en la mesita de noche. Miro atentamente a Ichigo esperando que el dijera algo acerca de su lectura o porque se había detenido pero nada de eso paso. Él permanecía tranquilo acostado boca arriba, se permitió mirarlo un segundo antes de romper el silencio.

-¿Hay algo que te preocupa?- pregunto por fin Rukia

-No quiero hacerme ilusiones… es todo-

-¿En qué?-

-En la operación, en recuperar la vista, tenemos una solución pero los donantes de corneas no son frecuentes-

-No decaigas, por favor… Ichigo, se positivo-

Le pidió ella. El respiro hondo y asintió mientras ella se acercaba y plantaba un beso en sus labios. Ichigo no estaba feliz teniendo ese pequeño contacto así que profundizo el beso, penetrando la boca de ella con su lengua. Ella era exquisita para él. Amaba besarla sentirla cerca, amaba a esa mujer con todo su ser, era su fuerza no sabía dónde estaría sin ella a su lado.

Los besos se fueron intensificando y el calor de sus cuerpos iba en aumento, pasó de besar su boca a su cuello, ella metió sus manos por debajo de su franela para sentir el duro y marcado torso de Ichigo, esa fue su señal para parar.

-Creo que debemos dejarlo hasta aquí-

Rukia se mordió el labio, ella no quería parar, quería hacer eso con él, que él fuera su primera vez aunque no pasara nunca más y sabia que no tendría otra oportunidad como esa.

-No quiero parar… quiero ser tuya-

Ichigo sintió que el corazón iba a salirse de su pecho ¿hablaba enserio? Ellos habían tenido besos calientes y más que besos, habían practicado el sexo oral pero siempre había dejado claro que no lo harían hasta el matrimonio.

-¿Estás segura?-

-Sí, Quiero hacerlo-

-¿Por qué cambiaste de opinión?-

-Porque no quiero esperar más-

-¿Es por lastima?-

-No, jamás entregaría mi virginidad por lastima… quiero hacerlo porque te amo-

-Y yo te amo a ti… más que a mi vida, no sabes cuánto, te amo- Ella quiso llorar por sus palabras

-Solo quiero pedirte un favor… no menciones mi nombre-

Le pareció extraño su pedido pero no discutió con ella, volvió a su labor de llenarla de besos y caricias.

Él la desvistió con su ayuda, odiaba no poder verla en ese momento, pero la sentía, la olía, ella tenía el mejor olor de la tierra, beso sus pezones logrando endurecerlos, Rukia emitía pequeño gemidos ante las caricias del peli naranja.

Rukia se abandonaba al placer de sus caricias, no quería pensar, no quería analizar las consecuencias, solo quería sentir. El bajo con besos por su estomago, erizando la piel de la pelinegra. Llego hasta su intimida y se permitió disfrutar la sensación, acaricio sus pliegues húmedos con su lengua provocando un sonoro gemido en ella. Algo lo hizo sentirse extraño, parecía que fuera la primera vez que ella sentía eso, sus gemidos era mas excitantes en ese momento y dirían que estaba loco pero su sabor era diferente y lo amaba, se abandono a su labor dejando de pensar mientras disfrutaba del dulce sabor de su chica y escuchaba sus dulces gemidos y su nombre de sus labios, era lo mejor que había tenido en la vida. Ella se corrió en su boca y el estuvo satisfecho con su labor.

Rukia respiraba entrecortadamente tratando de recuperarse del orgasmo que había tenido. Había sido la mejor sensación de su vida. Ichigo se saco su camisa y sus pantalones quedando completamente desnudo, ella se deleito con la vista, el era hermoso, se acerco a ella y beso su frente.

-Vas a tener que ayudarme- le dijo al oído

Ella tardo unos segundos en entender hasta que fijo su vista en el miembro erecto, el no podía ver así que ella tenía que ayudarlo, trago fuertemente, esto era lo que ella quería. Tomo su miembro con su mano recibiendo un jadeo en respuesta lo acerco a su entrada y el lentamente fue introduciéndose en su interior hasta llenarla por completo.

Ambos gimieron, Rukia trato de no gritar por el dolor que tenia por la sensación de ser partida en dos, el era grande, malditamente grande. Ichigo espero quieto a que ella se acostumbrara a él, recibió luz verde cuando ella comenzó a mover sus caderas invitándolo a seguirla, se movió despacio, con cuidado de no dañarla pero mientras mas gemía mas aumentaba sus embestidas hasta encontrar el ritmo que les daba placer a los dos.

El orgasmo los golpeo al mismo tiempo llevándolos a Clímax y Rukia sentía como se vaciaba en su interior llenándola de él. El cansancio lo agoto a ambos dejándolos en la inconsciencia.

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Los rayos del sol entraban a la habitación por las cortinas azules, la pelinegra se desperezo, abrió lentamente los ojos y se quedo de piedra al ver la habitación.

Miro a su lado y vio la espalda musculosa y desnuda de su compañero, ¡Mierda! ¡Mierda! ¿Qué había hecho? Había dejado que el deseo la dominara y no se había puesto a pensar en las consecuencias. Había tenido sexo con uno de los amigos de su papa. El mejor sexo que había tenido en su vida pero eso no cambiaba las cosas.

Natsumi se levanto de la cama con cuidado de no despertar a Kisuke, busco su ropa rápidamente y se vistió, tenía que salir de allí antes de que se despertara, eso era algo que nunca debió pasar.

La semana fueron pesadas para todos, sobre todo para Kisuke que no lograba que Natsumi hablara con él, había pedido cambio de médico y Ryuken intuyendo algo acepto. Cada vez se alejaba más de él y no sabía qué hacer para retenerla, habían disfrutado de un buen sexo y él quería más de ella.

La llamada milagrosa ocurrió comenzando la semana, un hombre registrado como donador había aparecido e Ichigo podría someterse al trasplante, emociones contradictoras lo embargaron en ese momento, tenía miedo y expectación. Rukia le apretó la mano asegurándole que todo iba a estar bien y mientras lo llevaban al quirófano se fue antes de que su padre la viera.

XXXX

Hisana iba saliendo de su casa cuando se topo con la persona menos inesperada para ella, se quedo un momento en Shock viendo a su hermana frente a su casa.

-¿Rukia? ¿Qué haces aquí?

-Necesitamos hablar, entra a la casa por favor.

Ella asintió y ambas entraron, Hisana estaba preocupada, no sabía que su hermana había vuelto y que quería hablar con ella, pero su cara se transformo en una de sorpresa cuando la vio arrodillarse ante ella.

-Rukia ¿Qué demonios haces?-

-Ichigo está siendo operado en este momento, tienes que ir con el… por favor, Hisana… el ya va a poder ver… tienes que ir con él.

Hisana miro a su hermana suplicando si saber que hacer…

Continuara…

Hola gente, bueno aquí vuelvo con un capitulo mas, espero no haber tardado tanto esta vez y que me dejen saber cuanto les gusta… quedan dos para el final de la primera temporada jejejeje… muchas gracias por los comentarios :3 sera hasta la próxima :D