Una hora más tarde... se escuchan ruidos en la parte de arriba de la casa. Canadá levanta las cejas mirando hacia el piso de arriba.

—Joan, ¿hay algún disturbio en la casa?

—America is up.

Canadá se levanta y se dirige a su cuarto, golpeando la puerta. Estados Unidos se levanta de la cama y se tropieza un poco.

—Brother? Are you Ok? —pregunta Canadá a través de la puerta.

—Ouch —protesta adentro del cuarto.

—Brother? —insiste Canadá

—Joan... Joan, the lights, turn them on... —pide —. ¡Pasa!

El canadiense pasa tímidamente.

—Are you OK?

—My gosh, no tengo idea de qué tome, pero tuve el sueño más RARO que he tenido NUNCA.

—¿Qué soñaste?

Estados Unidos se limpia la frente sudada.

—Era un kid... Y tú estabas aquí y... England, and France.

—Yo soñé lo mismo —asiente el canadiense.

—MAAAN... Fue... ¡Súper raro!

—Creo que fue todo lo que bebimos anoche —propone Canadá.

—Yes, my God...

Canadá suspira y le sonríe.

—God... No sé... Ni siquiera vino, right?

—Yo... creo que venir sí que vino —responde.

—No estaba tan borraecho...

—¿Quién? ¿Tú o England?

—Yo... —busca en la cama.

—Qué yo recuerde yo no bebí alcohol, but... maybe... el ponche...

—Yo estaba bebiendo Coke.

Canadá se arregla las gafas.

—Pero es absurdo, cómo... eras muy pequeño.

—Yes... E íbamos al museo del aire y del espacio.

—Yes... al planetario —asiente.

—¡E íbamos en mi Harley! Yo con Iggy y tú con France

—Yes... y casi nos daba un infarto porque England casi se chocaba más de una vez.

— Y tú me explicabas mi llegada a la luna porque yo no me acordaba.

—Yes —asiente—. Y tú estabas muy impresionado.

—Yes! Y después íbamos al planetario e Iggy y France se estaban besuqueando.

—Yes! —Canadá se ríe un poco—. Y tú lo gritaste y a England casi le da un infarto.

—Y me agarró del brazo y nos fuimos, pero yo le dije que quería ir al McD and...

—Yes, y yo me quedaba con France, hablando, que estaba muy enfadado y triste...

—Porque Iggy decía una vez más que le odia y todo ese rollo... Al final France y tú llegaron con nosotros y comimos el happy meal.

—Yes, aunque France seguía enojado e England casi te lleva... seguramente de haber sido pequeño yo también nos habría llevado a los dos.

—Seguro... Eso siempre terminaba mal... ¡Fue un sueño raro! —Estados Unidos se pasa una mano por el pelo.

—Mucho... casi tanto como que ambos lo hayamos tenido.

Estados Unidos parpadea un poco. Canadá le mira porque hay demasiadas cosas que no le cuadran.

—Esto es raro... —susurra Estados Unidos.

Canadá asiente sin tener mucho más que añadir.

—Brother...

Canadá le mira.

—¿Cómo pudimos haber soñado lo mismo?

—No tengo ni idea... pero es descabellado que no sea un sueño, pero es lo único que explicaría porque hay exactamente la misma ropa de niño que llevabas en mi sueño en el lugar exacto que la dejé después de quitártela —Canadá señala una silla.

Estados Unidos se gira al ver la ropa y parpadea impresionado. Canadá espera pacientemente

—Joan… —llama con voz suave.

—Hello, America.

—¿Puedes... Pasar el video de la sala ayer en la noche? —pregunta a Joan

—Sure —la pantalla de la tele del cuarto se enciende y empieza a salir el video en el que se muestra a Estados Unidos y Canadá preparando la fiesta justo a la hora en la que se puso el sol.

—No, no... Entonces más adelante... Ayer en la madrugada

Joan empieza a hacer avance rápido de la noche mientras llegan los invitados y avanza la fiesta, la gente se cambia de sitio, habla, baila, hace el tonto... para que Estados Unidos pueda decir "ahí, justo ahí párate" ya que no le ha dicho la hora exacta,

—Ok... No... Yesterday morning... Yo que sé, a las siete de la mañana

Adelanta el video hasta la hora exacta y no sabemos si ya fue cuando estaba en la sala llorando y berreando, creemos que no.

—Mmmmm... Más, adelantarlo más. A la hora en que desperté... Mmm, wait! ¿Qué día es hoy?

—It is four-twenty five am of the July the 6th, . The temperature is 69º Fahrenheit degrees and the sky is clear —responde mientras pone el video de Estados Unidos corriendo por todo el salón llorando y luego quedándose en mitad llamando a Inglaterra a todo pulmón.

—Oh... My... GOD... —Estados Unidos mira el video con los ojos muy muy abiertos. Canadá lo mira también, flipando.

—My... What... The... Joan! What happened?

—Tu peso, altura e índice de masa corporal menguaron mientras dormías y por la mañana gritabas —Introduce una grabación con la voz de Estados Unidos de pequeño llorando "¡Fantasma! ¡Fantasma vete! Engwaaaaand! Engwaaaaand!"

—But... Oh... Jesus F. Christ?

Canadá parpadea y sonríe un poquititito porque Estados Unidos de pequeño tan asustado le hace gracia.

—Me... Me acuerdo de... ¡Eso! —sorprendido —, ahora va a llegar England y... —sigue mirando impresionado.

Efectivamente, en el video, Inglaterra llega corriendo y se arrodilla junto a Estados Unidos abrazándole.

—Oh my...—sigue impresionado.

—Es como en esa película... pero al revés... en esa película de Tom Hanks que es un niño que se convierte en un adulto —comenta Canadá.

—¿Cómo pasó esto? ¿Dónde está... England?

—Si pasó lo que me dijo, en London —responde Canadá mirándole.

—¿Cómo hizo esto? What the HELL...! Joan, comunícame con Iggy.

—Sure —responde Joan y se oye como marca un teléfono. Estados Unidos sigue mirando la tele totalmente shockeado.

—Yes, yes. I know. Bloody hell, estoy seguro que ya hemos discutido esto. No me importa, consíguelo —grita Inglaterra por teléfono a alguien más una vez descuelga mientras se oyen un montón de ruido de fondo de más teléfonos y gente corriendo—. What is up? —pregunta por fin sin prestar mucha atención.

—England —susurra Estados Unidos estirándose y tomando el teléfono de la mesa de noche—. Quita el manos libres.

—America! —exclama el inglés, tensándose de golpe y mordiéndose el labio, haciendo lo que le dice—. Ehm... H-hello.

—He... Hello —saluda tenso —. Where are you?

—In Westminster —carraspea.

—Te fuiste...

Inglaterra traga saliva y no responde nada durante unos instantes.

—I need to talk to you

—I... tengo unos minutos, si quieres —vacila el inglés. Estados Unidos vacila también, pasándose una mano por el pelo. Canadá carraspea.

—Te dejaré solo —decide el inglés levantándose.

—I was a kid... ¿Tú lo... Hiciste?

Inglaterra se humedece los labios.

—I'm sorry —susurra cuando Canadá sale del cuarto. Estados Unidos mira la tele.

—I was... A kid.

—Yes... I know... —responde nervioso.

—¿Por qué te fuiste?

—Ni siquiera debería haber ido —confiesa.

—A mí me dio gusto que vinieras... Nunca vienes —Estados Unidos se acuesta en la cama y se hace bolita mirando a Inglaterra en el video abrazarle con fuerza.

—Aun así fue una mala idea.

—Re.. Really?

—Pues no creo que sepas aun la magnitud de la tragedia, estoy intentando arreglarlo.

—¿Cuál tragedia?

—Al ser un niño... tú olvidaste como usar... muchas cosas. Tus aeropuertos, tus satélites, tus centrales nucleares, tus fuerzas de defensa... es un poco dramático. Tienes mucha gente muy bien preparada que consiguió que no se filtraran las cosas importantes pero... —baja el tono de voz—. Te volviste sumamente vulnerable.

Estados Unidos levanta las cejas.

—¿Y qué ha pasado? —se sienta en la cama

—Hay un puñado enorme de gente enojada y estoy usando todos mis recursos para solucionarlo, me haré cargo de todo lo que pueda. Por suerte se ha reestablecido el orden hará como más o menos tres o cuatro horas y de momento estamos haciendo análisis de daños.

—Ehh... What? How the heck...

—I'm sorry —repite.

—No, no... ¡Por qué nadie me ha dicho nada!

—Tú... necesitabas volver a ser adulto —responde.

—Maaan! Joan! Give me the status.

—Pongo las cifras en la pantalla, te ha hablado Barack y el jefe del departamento de defensa —indica Joan.

Inglaterra traga saliva al teléfono, muy nervioso.

—Ohhhh my... Oh! ¡Las bolsas cayeron en un treinta por ciento...! Pásame los datos de seguridad.

—America... hablamos luego...—susurra Inglaterra.

—Fuck, Iggy! ¡La próxima vez haz esto en domingo! —protesta. Inglaterra aprieta los ojos.

—I'm sorry —susurra antes de colgar.

—Te hablo más tarde —responde el menor y va a largarse a la Casa Blanca en diez minutos más, va a encontrar ahí su moto que Inglaterra llevó ahí para que no se la robaran antes de ir al aeropuerto, porque no quería pasar por su casa.

Una semana después, suena la puerta del despacho de Inglaterra en Westminster

—No estoy —grita Inglaterra desde dentro, tecleando. La puerta se entreabre igual, más el inglés no hace mucho caso.

La cabeza de Estados Unidos aparece en la puerta

—No esto... —empieza a repetir, desviando la vista de la pantalla y se detiene al ver a Estados Unidos.

—Hi —le saluda abriendo más la puerta y entrando un poco.

—Oh... You... Ehm... Hello —saluda nervioso mirando alrededor—. Hum... Come in, please —le invita a entrar. Estados Unidos entra y cierra la puerta tras él... Se guarda las manos en la bolsa de la chaqueta.

—How... How are you?

—Fine, fine... Please sit —Inglaterra pide señalándole las sillas—. What is up?

Estados Unidos se queda de pie.

—Are you OK?

—Crees que puedas... Que... ¿Que podamos salir un poco? —señala a la puerta.

—Sa... lir —el inglés vacila mirando el reloj y mirando la pila de cosas que tiene aún por hacer y luego mirando al estadounidense y sintiéndose culpable—. Of course.

Estados Unidos sonríe aliviándose un poco.

—Awesome... —le sonríe un poquito abriendo la puerta y señalándosela

Inglaterra acaba de guardar un par de cosas cerrando el ordenador, se acaba su té tirando el vaso a la papelera, toma su gabardina y su paraguas (porquehoylluevestoeslondres) y se acerca a él.

—Vamos a Saint James Park? —pregunta Estados Unidos saliendo por la puerta.

—Está... lloviendo —responde Inglaterra mirándole esperando a que salga para cerrar el despacho.

—I know... Pero traes paraguas —se encoge de hombros.

—Yes... well, ok —suspira.

Estados Unidos sale por la puerta y espera a que la cierre, mirando al suelo, nervioso. Inglaterra le mira de reojo, repasando de arriba abajo que todo parezca estar en orden, en silencio.

—Y... ¿Cómo han estado? —pregunta el menor mientras caminan hacia la calle.

—Ocupado, you know... espero que hayas podido resolver ya la mayoría de las cosas... con todo ese asunto he estado trabajando un montón de horas extra toda la semana.

—No tienes que trabajar horas extra —le mira de reojo y le sonríe un poco.

—Tengo que arreglar los desperfectos —Inglaterra se para en la puerta y le tiende el paraguas, mientras se sube el cuello de la gabardina con la otra mano—. Es lo que se llama sentido de la responsabilidad.

Estados Unidos abre el paraguas y le mira de reojo, sonríe un poco más, levantándose el cuello de la chaqueta. Inglaterra sale encogiéndose un poco bajo la lluvia.

—Come on.

Al escucharlo, Estados Unidos le cubre con el paraguas.

—No, no. Don't worry, I'm fine. Me gusta mojarme —el inglés hace un gesto con la mano para alejarse—. Cúbrete tú, no te pongas enfermo.

—Cabemos los dos, podemos compartir —insiste el menor volviéndole a tapar—, y tú eres un viejo que necesita taparse.

El mayor se sonroja un poco, nerviosito por la cercanía y todo eso.

—No soy un viejo —protesta sin mucho énfasis porque aun así se siente mal.

—¿Cómo... Están? ¿Cómo está France? —pregunta sin mirarle, tratando de sonar lo más tranquilo posible.

—Ni lo sé ni me... —empieza de forma tensa y luego recuerda el asunto—. Mañana es su cumpleaños —responde de forma ambigua.

—I know. ¿Le has comprado un regalo? —pregunta mirándole de reojo haciendo un sobre esfuerzo para sonar como si hablara del clima—. Mi brother me recomendó una loción que a mi gusto huele a lo mismo que huele siempre pero... Bueno...

—No quiero hablar de él —responde Inglaterra nervioso, porque no se acostumbra a llevar este tema de forma relajada sin gritar "¡Claro que no! yo le odio"

—Ohhh... Ok... Sólo, bueno... No sabía que... Bueno —se ríe un poquito nervioso —, ya no digo nada, vale.

—Aun me cae mal —miente el inglés subiéndose los hombros, escondiéndose más en su gabardina. Estados Unidos se ríe un poco más e Inglaterra le mira de reojo, tenso.

—Aquí jugaba cuando era pequeño y venía... Mientras trabajabas.

—I know... —responde suavemente en casi un susurro—. Tenías una institutriz cuando estabas aquí.

Estados Unidos se queda en silencio hasta que llegan al parque.

—He estado pensando... —El inglés le mira de reojo, escuchándole—. En cuando era... A kid...

—Ajá.

—Y la semana pasada y... mi cumpleaños —se pasa la mano por el pelo y se detiene junto a una banca. Inglaterra sigue escuchándole mientras mira la lluvia.

Estados Unidos traga saliva.

—I... I... Do you miss me? —pregunta mirando a Inglaterra a la cara.

El inglés se sonroja y baja la mirada porque esa es una pregunta muy grande en muchos sentidos.

—He estado viendo los videos... —sigue.

—No sé por qué iba a ser relevante si yo... —empieza y se calla en cuanto Estados Unidos habla de nuevo.

—Y yo... —se cambia de pie, incomodo —, yo...

El inglés le mira. Estados Unidos traga saliva porque a él le cuesta también.

—Yo no sabía que tú y France... Bueno —empieza otra vez mirando a otro lado —, pero aun así...

Inglaterra aprieta los ojos con fuerza.

—¿Me odias?

El mayor suspira y asiente suavemente. Estados Unidos parpadea y se mueve incomodo porque esto no lo esperaba.

—De una manera muy parecida a como odio a France —susurra sin mirarle, sonrojándose otra vez.

—Oh! Entonces no me odias en serio.

Inglaterra le fulmina. Estados Unidos se ríe un poco

—Era... Divertido

—¿Qué estás queriendo decirme, America? —le pregunta mirándole.

—Cuando yo era pequeño... Y tú estabas ahí, era... Divertido. Me gustaba mucho.

—No lo parece —suelta un poco dolido.

—Maaan! ¡Claro que lo era! Eras everything para mí, y era awesome también... Aunque luego crecí y, ahora también es awesome pero yo me… —se muerde un poco el labio porque ahora mismo siente que lo que va a pedir es estúpido.

Inglaterra le mira esperando a que continúe, sonriendo un poquito, pero el menor niega con la cabeza y se ríe un poquito.

—¿Tú te...? —le insta a seguir.

—Quizás podríamos... Tener las dos cosas. Es decir, yo... Bueno, yo no puedo volver a ser tuyo pero... —se rasca la cabeza. Inglaterra levanta una ceja sin entender.

—Tú y yo... Siempre es tenso y... —cierra los ojos y traga saliva —, yo te extraño.

—¿Qué propones exactamente? —pregunta nervioso.

—No sé, algo... Era divertido—insiste.

—No puede ser como antes, no eres un niño ya... no tiene ningún sentido volver a... eso —responde.

Estados Unidos le mira un poco entristecido porque ese era su plan... Más o menos.

—I mean, ¿qué gracia tiene llevarte ahora al Smithsonian o cualquier cosa de ésas? Ya has ido, ya has estado y yo también.

—Sólo creo que podríamos ser... Amigos.

—Ya somos... yo no... Tú... me caes mal —responde el inglés en el mismo tono en que ha dicho que Francia le caía mal. Estados Unidos le mira y levanta las cejas.

—But... Entonces puedo...

—¿Qué puedo decirte, America? Esto ya me pasó una vez y fue un desastre —empieza sentándose en el banco mojado, porque ya está que le da igual —. Nunca, nunca supiste lo que llegamos a pasar, no quiero que nadie vuelva a pasar por eso, ni tú ni France ni yo.

—¿De qué hablas? —levanta una ceja.

—Yo soy una mala persona, America. Soy capaz de ser infiel —le mira a los ojos. Estados Unidos levanta las cejas porque él no estaba hablando de eso.

—Oh... Yo... Yo no estoy diciendo que... Es decir, yo entiendo que estás con él, no te estoy diciendo...

—Y... Soy capaz de hacer que tú lo seas, estoy bastante seguro que tuve mucha mucha de la culpa de ello —sigue.

—¡Pero si yo hablo de ser amigos!— Exclama, incómodo y nervioso.

—Ya sé de lo que hablas... Pero yo hablo de lo que quieres hablar, porque eso de lo que hablas es un poco idiota hablarlo.

Estados Unidos le mira con los ojos muy abiertos y se sonroja.

—Lo que te estoy diciendo es que eso ya pasó, tú ganaste... Y todos perdimos —explica.

—¿Yo gané? What...

—Pero es que nunca ha pasado y... —Inglaterra está nerviosísimo—. Hay muchas preguntas muy difíciles de contestar, cuándo y cómo, sobre todo. Lo único que puedo decirte es que en un lugar y en un momento, yo te elegí a ti —explica sonrojado también, mirándose las manos.

Estados Unidos le mira sorprendido.

—Fue divertido —Inglaterra le sonríe—. Pero también muy doloroso.

—No recuerdo...

—Lo sé, no puedes recordarlo.

—Tú estás con France.

Inglaterra se sonroja y suspira.

—Yo no sé de qué más hablas...

—No puedo explicarte cómo o cuándo pasó, ni por qué tú no recuerdas nada y yo sí, ese es mi privilegio y mi maldición. Pero puedo explicarte qué pasó... Aunque quizás no lo creas y tampoco sirva de nada hacerlo —le mira—. Sólo pensé que... Tienes derecho a saber lo que te he quitado.

—¿Y por qué no me quieres? —pregunta como niño pequeño.

—W-what? —Inglaterra se sonroja mucho y se echa para atrás.

—A mí... ¿Por qué no me quieres a mí? ¿Por qué me lo quitas? —pregunta el menor.

—Porque provocó más dolor que felicidad —susurra.

—But I... I... I..—Suspira apretando los ojos y bajando la cara.

—Pero fue mi culpa —responde el inglés mirando el suelo y tomándole una mano. Estados Unidos le abraza con fuerza. Inglaterra se queda sin aire.

—You are still...

Inglaterra sigue paralizado en el abrazo luchando contra sí mismo para no acurrucarse.

—Aún eres lo máximo... ¿Sabes? —susurra el menor, así que Inglaterra no puede evitar acurrucarse—. No me acordaba de eso.

—¿De qué?

—No me acordaba de que eres lo máximo.

Inglaterra sonríe un poquito.

—Aunque estés con France y… Pase lo que pase... Eres lo máximo de lo máximo.

—Thank you —responde poniéndole las manos en la espalda por debajo de las suyas, devolviéndole tímidamente el abrazo.

—Y yo quiero que tú también lo pienses y... Que me quieras.

—I do... —susurra muy muy muy suavemente de forma casi inaudible. Estados Unidos sonríe.

—¿Tanto como cuando era pequeño?

Inglaterra traga saliva aprieta los ojos, frotando la cara contra su pecho de manera ambigua. Estados Unidos le mira de reojo, es decir sigue abrazándole pero mira hacia su pecho intentando verle la cara.

El inglés no le ve porque tiene el rostro hundido en él, porque está todo sonrojado porque le gusta mucho que Estados Unidos le abrace.

Estados Unidos sonríe disfrutando el momento sin poder creer que Inglaterra se deje abrazar y al cabo de un rato el inglés empieza a sentirse incomodillo y se remueve un poco, aunque no quiere realmente apartarse.

El menor vacila en si soltarle o no, porque esto no deja de ser raro, sin saber si Inglaterra quiere que le siga abrazando o no... Finalmente, Inglaterra se separa mirando el suelo y aun medio encogido.

Estados Unidos se guarda las manos en los bolsillos y le mira.

—Ehm... well.

—Estás sonrojado —se ríe un poquito, ligeramente avergonzado él también.

—Shut up! ¡No es verdad! —se sonroja un poco más.

—Vale, vale... No digo nada —levanta las dos manos.

—Jum! —protesta Inglaterra con el ceño fruncido.

—¿Quieres comer algo? —pregunta Estados Unidos y se rasca la cabeza.

—Yes... cualquier cosa antes que seguir aquí mojándonos.

—¿Cualquiera? —sonríe. Inglaterra le mira sin entender y Estados Unidos le empuja un poco un brazo.

—¿Qué quieres decir? —pregunta dejándose.

—¿Sabes dónde está el McD del fondo de la calle? ¿El de la esquina este del parque?

—Yes... ¿quieres ir ahí?

Estados unidos le empuja otra vez, ahora un poquito más fuerte.

—El último en llegar —sonríe malicioso.

—What? —Inglaterra sonríe un poco también.

—Invita la comida... ¡Tienes diez segundos de ventaja! Ten... Nine...

Inglaterra se agacha, le desabrocha las deportivas tirando de los cordones y sale corriendo riéndose.

—Aaaaahhhh! —se agacha a amarrarlas riéndose, el inglés se gira sacándole la lengua mientras sigue corriendo y Estados Unidos le sigue sin dejar de reír.


Por que no dedicar un Long trae mala suerte:

A Tari Deex Faelivein (o Erelbrile) ya que fue el primer Long que nos ayudó a editar a pesar de su complicada relación de Amor-Odio con el niño.

A Aceite por los ponnies, es una pena que esa escena se perdiera.

A Naho-chan y Xilema que siempre leen y comentan todo lo que publicamos, leemos todos vuestros reviews con mucho cariño y nos ayudáis de verdad a seguir adelante con nuestras historias.

A Akiramon, Chibimisuki, Drake-vampire, Kuromi, Lis et rose y MiniaEvans, gracias por leer y comentar.

Y por último a ti, que lo has leído, muchas gracias.