Naruto © Masashi Kishimoto.
El olor a tierra mojada entraba en su nariz dificultando respirar bien, le resultaba increíble sentir esas pequeñas cosas insignificantes, pero aun siendo él seguía siendo como todos los de allá fuera, humanos al final.
El rojizo cabello se movía lentamente en libertad como el viento, no tenía ni la remota idea porque había acudido a ir a ese lugar no era de su incumbencia después de todo, pero con tanto alboroto quiso ir a un lugar calmado.
Escuchó un breve quejido, tan suave que juraba nunca haber escuchado, pero más lamentos lo intrigó más por lo cual caminó hasta los sonidos de dolor, sólo lograba ver rocas y rocas, algunas obstruían el paso. El Akatsuki no sabía lo que hacía, se dejó llevar por el instinto y se adentró más por las rocas.
Otro quejido.
Para Sasori le resultaba frustrante estar caminando y caminando sin rumbo pero si estaba en lo correcto, encontraría no muy lejos de él a la chica que Pain andaba buscando, eso para él significaba problemas. No le interesaba la rubia pero tanto atolondre que causaban todos los de Akatsuki lo fastidiaba ¿Qué pasaría si encontraba a la rubia? Estaba seguro que no sería fácil secuestrarla o por lo menos llevarla con Pain ¿y si estaba herida?...
Paró en seco al volver escuchar un quejido, pero esta vez más fuerte, y muchísimo más cerca. Miró por debajo de su hombro izquierdo y admiró un cuerpo sentado en posición incómoda, larga cabellera rubia, perfectas pestañas castañas clara y el rostro más angelical que había visto.
― Así que eras tú― dijo―no sé qué haces aquí pero morirás si te quedas así―volvió a decir más para él, tentado por curiosidad pasó con sigilo el pulgar sobre la tersa piel de Ino. –Fría-pensó frunciendo sólo un momento el ceño; justo en frente de la rubia, cara a cara observó por casualidad algo que colgaba en el cuello de Ino.
Quiso tocar el colgante que estaba en el cuello de ella, pero se auto controló, no quería que se despertara y se asustara como cualquier ninja o aldeano normal.
―veremos si esto ayuda―Tomó los hombros de Ino, moviendo sutilmente el cuerpo de ella para dejarla reposando en una piedra que parecía más cómoda que el suelo.
Abrió los ojos un tanto sorprendido al ver un poco abultado su vientre. ¿De qué te sorprendes si ya lo sabias? Parpadeó confundido sintiéndose realmente estúpido, tal vez la idiotez de Tobi se le había pegado… si eso era. Bajó sus ojos hasta la mano blanquecina y temblante de Ino, sintió como los dedos de ella le agarraban la maga de la túnica.
―Sasuke… ―Murmuró en un intento de abrí los ojos.
Sasori dio un paso atrás asombrado, la rubia cada vez estaba más cerca de abrir los ojos no podía moverse el arranque de sus dedos era muy fuerte.
― ¿Me llamabas Ino?―Preguntó sonriendo. ―Mira que armaron bastante alboroto sólo por ti y mi hijo, me hace sentir algo orgulloso.
Sólo bastó escuchar la cruel voz de Sasuke para volver a cobrar todas sus energías, los hermosos ojos de Ino lo observan de forma directa sin creerse que él estaba allí con ella, rápido volvió a cerrar los ojos sintiendo un estremecedor dolor.
― ¿Qu-Qué me has hecho? ―tocó desesperada su vientre rogando que nada le haya pasado a su bebé.
―No te preocupes, no hice nada, me imagino que fue por excederte tanto―se acercó más a Ino, hincándose al estar a la par de ella― al parecer esa palabra está muy marcada en tu vocabulario―tomó con brusquedad el mentón de ella obligando a mirarla. ―Oh, que inusual en ti―dijo por la expresión de odio que Ino le dedicaba.
― ¿Cómo llegué acá?
―Oh veamos―dijo con expresión desinteresada ―Te desmayaste Ino y el vago ese no lograba ayudarte, tanta fue la desesperación que empezó a decir: "Ino… Ino, despierta, no me hagas esto, Ino…"―se burló―que patético, ni siquiera se dio cuenta cuando "accidentalmente" él también se desmayó…―La observó ―y tuve que traerte hasta aquí.
― ¿Accidentalmente? ―Inquirió enojada― ¿Golpeaste a Shikamaru?
―Puede ser.
La rubia apretó los puños, que buena idea estar con el padre de su hijo en un lugar solo, oscuro y tétrico, claro buena idea; bufó se encontraba un poco calmada después de todo sabía que Shikamaru estaba bien y la buscaría como también sabía que su niño estaba sano y salvo en su interior.
Trató de levantarse, pero hasta ella sabía que se encontraba muy débil, justamente en su segundo intento levantarse sin ningún éxito, la pálida mano de Sasuke la tomó con brusquedad levantándola, Ino sólo se limitó a fusilarlo con la mirada-o eso intentaba-, se acarició el brazo derecho comenzando a caminar sin pronunciar una palabra.
― ¿A dónde crees que vas? ―bramó enojado agarrando con fuerza el hombro de Ino, haciendo que ella volviera a donde se encontraba antes. ―Yamanaka no te confundas, no soy tu salvador―Sasuke le daba la espalda―aunque tampoco te dejaré morir con él adentro―la observó sobre sus hombros con los ojos totalmente morados.
Ino se quedó paralizada temblando de miedo, poco a poco fue descendiendo hasta caer sentada en el suelo, cerró los ojos llorando, escuchando los pasos de Sasuke alejándose. Aun llorando en su mente la imagen de hebras rojizas aparecían.
Estúpido se insultó internamente, apretando los puños muy molesto.
Sasori no se consideraba una persona entrometida y los problemas de la rubia de konoha y el hermanito de Itachi no tenía nada que ver con él, claro, tenía que ver con Akatsuki, el crío que tenía en el vientre la rubia tal vez iba ser sacrificado o criado por ellos mismo para que al crecer fuera un arma mortal, simplemente no tenía tanta información, sólo Pain sabía, pero de alguna forma tenía las enormes ganas de quedarse allí.
El Akatsuki no podía evitar pensar en la Yamanaka, con las locuras de Deidara y la increíble historia de ellos hace algunos años lo fastidiaba…; No lo negaba, la chica tenía un extremado parecido, no obstante iba a dar su brazo a torcer, contarle a Deidara sobre todo lo sucedido sólo iba a ocasionar que el rubio se exaltara y le gritara como loco que tenía razón.
Él, una marioneta sin vida, no podía preocuparse por aquello, aun si fuera verdad, que la chica fuera la niña que hace años habían conocido, tan sólo imaginarla como aquella niña le daba incomodidad ¿Aquella niña era esa rubia embarazada, a la cual secuestrarían y robarían al crío que trae adentro de ella? Simplemente absurdo.
Era ella…
― ¡Sasori-no dana!
El de cabellera rojiza detuvo el paso, ah, sí, era la voz de Deidara, escuchó unas incoherencias a la par del rubio, Tobi claro, estaba seguro que lo iban a interrogar, era más que un hecho.
― ¿Dónde estabas? A Tobi lo regañaron en todo el camino. ―Murmuró con recelo hacia Deidara, el formidable rubio chasqueó la lengua y rodó los ojos.
― ¿La encontraste? ―Deidara lo miró fijamente.
― ¿A quién?
― ¡A la chiquilla, joder! ―por semejante grito, Tobi, se cubrió las orejas, que se suponía que tenía debajo de la máscara. ―Dime… ¿La encontraste?
Sasori bufó.
―No había nadie por allí, sólo un tonto aldeano que se asustó al verme.
―Sasori estás mintiendo. ―Aseguró con serenidad; el Akatsuki de cabello rojo se mostró levemente sorprendido, primera vez que el rubio no le agregaba a su nombre el típico maestro.
―No estás a favor de cuestionarme, Deidara, ya es hora que vayas cerrando tu boca.
― ¡Pero…! ¡¿Qué dices?! ―habló con tono de voz ofendido, pero, la mirada irritada del Akatsuki hizo que se mordiera la lengua por tal atrevimiento, bajó la cabeza refunfuñando ―Discúlpame Sasori-no dana.
El Akatsuki de cabellera rojiza asintió sin desviar la mirada, agradecía ser superior a los dos presentes para reprenderlos, él también podía tener un mal genio cuando cuestionaban algo que ni se molestaría en contestar.
Ya, Sasori deja de imaginártela en tu mente es irresponsable de tu parte, además Pain te volará los sesos por andar de estúpido en una misión. Sasori bufó, y miró al frente contrariado por el siguiente pasó que iba a dar.
― ¿Hacia dónde vamos? Tobi los seguirá como buen muchacho que es. ―Mientras estemos más cerca de la tal Ino, el pequeño bastardo Uchiha, y el zorro, todo saldrá perfecto para mí. ― ¿No me dirán? ―preguntó moviendo las manos en señal de berrinche.
Sasori suspiró abriendo la boca para articular palabras.
―Primero esperaremos a que Pain y los demás terminen de hacer lo que les corresponde, me parece que hay mucho alboroto innecesario y más cuando apenas vamos empezando.
―Lo siento.
El trio de mujeres que tenía enfrente, no dejaban de observarlo, las dos primeras lo asesinaban con la mirada, y la tercera trataba de calmar a las otras dos; se mantuvo en la misma posición, inclinando la cabeza hacia abajo.
―No te disculpes. ―Masculló sin evitar el tono de voz enfurecido.
― ¡Pero es mi culpa, Tsunade-sama! ―exclamó frunciendo el ceño. ―Debí saber que él podía hacerme eso, baje la guardia y como respuesta no logramos localizar a Ino ¡¿No es suficiente culpa?!
―¡Pero no lo sabias tonto! Así que deja de quejarte y lárgate a buscar a Ino―Pero ¿Qué está pasando? El estúpido Uchiha se llevó a Ino ¿Alguna vez esos dos han convivido? Además, ese niño tonto se fue con Kakashi sin si quiera explicarme ¡Soy la Hokage, joder! Tsunade buscó en su ropa la pequeña botella de licor que siempre cargaba con ella, al encontrarla la introdujo en su boca.―A todo, esto ¿Por qué el Uchiha tan interesado en una de mis aprendices?
Shikamaru levantó la cabeza, asustado, apretó los dientes y frunció el ceño. ―Es porque Ino…
¡Chaa! ¿Por qué la cerda? Sólo por esta vez me hubiera gustado ser secuestrada por Sasuke ¿Quién no? ¡Suertuda! Sakura bufó, y siguió prestando atención al Nara.
―Ino… está embarazada del maldito uchiha.
Tsunade abrió los ojos y el líquido que bebía comenzó a caer en el suelo y parte de su atuendo.
― ¡Tsunade-sama! ―exclamó Shizune alterada. ― ¡Deje de beber será el primer Hokage que murió por ser tan ebrio!
― ¡¿Qué esperas idiota?! ―Gritó; Shikamaru la observó confundido― ¡Ve a buscar a Ino! Además ¡Sakura! Acompaña a Shikamaru, en el estado en que está mientras corra se dará contra algo. ―Los dos mencionados asistieron sobresaltados, y se alejaron a saltos sobre las casas de los aldeanos.
―Tsunade-sama…
La rubia desvió la mirada de los dos Shinobis corriendo hasta la mirada preocupada de la morena, comprendiendo la inquietud de su compañera.
―Lo sé, Shizune, pero no debemos sacar conclusiones precipitadas. Por ahora tenemos que defender a Konoha. ―Y más cuando tenemos una docena de enemigos mucho más cerca de lo que pensábamos.
La Hokage miró hacia el suelo, con decepción; ―Que desperdicio. ―volteó la mirada hasta Shizune―Tenemos que esperar. ―Murmuró y su compañera asistió.
A/N: ¿Qué puedo decir? 10 meses sin actualizar, soy de lo peor lo sé, no hay escusas, por eso mismo me tomé el tiempo de editar los capítulos anteriores, y si no los molesto mucho, quiero saber si les agradó el pequeño cambio. Agradezco a todos los que dejaron review, también agradezco a Rocio-Fri se tomó la molestia de comentar cada capítulo, ¡Muchas gracias! No sé, como haré pero prometo actualización rápida. Creo que también les dejé dudas con este capitulo xD
¡Espero sus amenazas de muerte!
¡Saludos! :3
14/12/14
Inochan-Uchiha.
