Zero no Tsukaima

(El viaje de Saito parte 18)

-¡alto!- los hombres de Germania vigilan la salida hay cerca de 20 hombres –no se muevan-

-…- las 3 mujeres llegaron ya al otro lado de las cuevas, se supone que esperarían a Saito y su grupo pero al ver la salida y que el dragón continuaba caminando normal siguieron adelante, la guardia se redobló por la orden de jefe regional.

-¿Quién son? ¿Qué quieren?- los hombre lucen tensos, debe ser por la explosión -¡respondan!-

-somos viajeras… venimos de Tristan, queremos seguir nuestro viaje-

-¿viajeros? No se permite la entrada de extranjeros, nadie puede seguir-

-pero ya estamos en Germania, no pueden impedir que sigamos- los hombres siguen apuntándoles las armas –ella es ciudadana y nos invitó a viajar- la vieja saluda a los soldados y asiente con la cabeza.

-la orden fue no permitir que nadie entrara-

-tenemos nuestros papeles en orden… pueden preguntar si podemos seguir, ¿por favor?-

-…- el hombre a cargo las mira de arriba abajo- ¿y vienen solas?-

-no, atrás vienen un par de amigos y un dragón de fuego-

-¿Dónde?-

-allá miren- en la distancia se ve la luz y la forma del dragón.

-¿Por qué el dragón viaja caminando a través de una cueva?-

-está herido-

-…- los dragones de fuego generalmente solo son familiares de germanos… puede que sean de fiar-esperen preguntamos si pueden seguir, mientras esperamos que lleguen sus compañeros-

-gracias- las 3 mujeres se sientan a la entrada y empiezan a comer, Saito se demora mucho.


-¿Cómo te sientes?-

-me duele la cabeza- la llevaron a una casa en medio del bosque, se supondría que la gente había salido corriendo en medio de tanto caos pero al parecer algunos se quedaron.

-no te esfuerces mucho, estabas muy débil-

-…- una cama calientica y comoda.

-¿Qué hacías niña? Que hace una adolescente en medio del bosque con heridas tan feas-

-mi hermano y saito-

-¿Qué?-

-¿Dónde estoy?-

-estas al noreste de Stüdgares, a unas 2 horas de la ciudad-

-me duele el cuerpo-

-perdiste algo de sangre y tu cuerpo estaba muy maltratado, descansa un poco y luego te levantas a comer-

-gracias- ella sonríe, se da la vuelta y vuelve a dormir. Está preocupada pero también muy cansada, se despertó solo por reflejo, no puede siquiera pensar bien, un poco de sueño no le hace mal a nadie.

-tranquila, luego nos cuentas de ti- la pareja sonríe, cierran la puerta y la dejan descansar.


-…- los hombres que regresaban para revisar a la chica de rutina, ven a uno de sus secuaces muerto en medio de la celda.

-lo atacó y le desangró la herida-

-niña molesta-

-¿Qué hacemos ahora?-

-…- un hombre, el que evitó un daño grande con la explosión de la bomba se asoma por la puerta –buen día caballeros-

-¿Qué hace usted aquí?-

-creo que tienen problemas y vine a ayudarles a sobrellevarlos-

-…- los 3 hombres se miran- eres una molestia, y deja de hablar de esa manera-

-bueno, un hombre hizo que explotaran la 1 de sus 2 bombas y ahora no tienen a donde ir y que hacer-

-entonces si fue alguien más… ¿Quién fue?-

-no importa, lo importante es que conseguí la ayuda de un par de amigos suyos-

-¿amigos?-

-otras 2 personas de su mundo, las encontré en medio de las cuevas que separan a la frontera con Tristan –

-increíble que haya 2 personas más de la tierra-

-una de ellas es la niña que venía con ustedes y el otro un japonés extraño-

-la niña no quería hacer parte de nosotros la última vez que la vimos, luego de lo de la madre y el padre… que extraño-

-no importa lo que pensó antes, ahora si me explican lo que intentan hacer-

-…- el hombre explica el plan rápidamente- y entonces-

-esperamos que el joven venga con noticias de Germania-

-…- el sujeto sale de nuevo- les enviaré a sus nuevos compañeros pero para eso deben ir a Stüdgares y recogerlos-

-bueno- el hombre desaparece y luego el caballo con Adler llega.

-¡chico como te fue!-

-les envían una carta-

-gracias- el chico cae al piso, con una señal lo llevan a su celda –bueno como dijo nuestro amigo iremos a la ciudad-


-Louise come por favor-

-padre no tengo hambre-

-sigues con el mismo problema, no pueden moverse de aquí… nadie, luego de la explosión esto se convirtió en un incidente internacional, han avisado a Albion, Galia y Romalia… cálmate-

- pero padre, Saito puede estar en peligro-

-según escuché… fue tu culpa, debes hacerte responsable por tus actos y comportarte como una mujer-

-sí señor- en la mesa todos sus compañeros y la capitana de los mosqueteros, todos sienten miedo del incidente que amenaza al mundo.

-perfecto Louise… sigamos comiendo-


-señor llegó un informe de la cueva silenciosa… hay un grupo de Tristan que apareció por ella y dice que quiere pasar-

-¿hace cuánto?-

-30 minutos-

-…- el jefe de Stüdgares revisa varios informes que le han llegado luego de la explosión –les di la orden de no dejar entrar a nadie, menos si viene del aérea de la explosión-

-señor, hay 2 cosas acerca de ellos-

-¿Qué?-

-traen un dragón de fuego, una ciudadana de Germania, una semi elfo y alguien que según dicen… se parece a la reina de Tristan-

-…- el jefe deja los papeles –enserio-

-sí señor-

-iré de inmediato, informen a la corte y envía un mensaje a la capital… necesitamos ayuda urgente-

-sí señor-


-su majestad, la nación de Germania exige un encuentro de las cuatro naciones para discutir el incidente de la frontera-

-quiero que los inviten a Tristan… a todos y podamos discutir esto-

-si señora- la mamá de Henrietta luce preocupada, su hija estaba cerca a ese lugar… puede que solo sean imaginaciones suyas pero su hija puede estar en problemas.

-su majestad, no sabemos nada de la reina Henrrieta… podemos ir a buscarla para que esté al frente de esto-

-no, yo me haré cargo… ella tiene su tiempo de descanso y mi respaldo-

-si señora- debe proteger a su hija cuanto pueda.


-señoritas les apetece algo de agua, vino o tal vez algún zumo-

-no gracias- ellas de vez en cuando miran a la cueva, llevan esperando 1 hora y ni Saito ni el dragón llegan… pero siguen viéndose al fondo -¿no les parece extraño?-

-un poco, deberían ya haber llegado- Tiffania y la reina son las más preocupadas, por su parte la anciana se interesa un poco más por los soldados –Saito-san puede tener problemas-

-¿y si entramos por ellos?-

-no- la anciana le responde- debemos solucionar el problema de la entrada a la ciudad, irnos no es una buena idea-

-pero Saito puede tener problemas-

-no… ellos vienen ahí- ella siente que algo no está bien –el dragón se hace más grande… esperamos un rato más-

-está bien- en ese momento el carruaje del gobernador o jefe de la región aparece, un hombre de 40 años con un traje de etiqueta y una bastón se baja, los solados le hacen una reverencia.

-vino el jefe de la región-

-¿Por qué?-las 2 chicas miran al carruaje, mientras la anciana se pone en pie.

-buen día señoritas-

-buenos días señor- hay que ser amables- ¿Qué podemos hacer por usted?-

-hola señoritas, la guardia me informa que solicitan permiso para entrar a la ciudad-

-sí señor, venimos de turismo con nuestra amiga de Germania y vamos a la capital- Henrrieta es la que contesta, después de todo ella se maneja mejor con la etiqueta-y nuestro grupo quiere la autorización-

-…- el hombre mira a las 3 mujeres- una de ustedes es una elfo-

-semi elfo señor, ella es una amiga muy querida-

-¿Quién es la ciudadana de Germania?- la anciana levanta su mano –usted me parece familiar-

-gracias, señor… entonces podemos seguir- Henrrieta hace la reverencia y sigue- tenemos un poco de prisa-

-¿Por qué usaron la cueva?-

-…- las 3 chicas se miran- por la explosión teníamos miedo que hubiera otra-

-…- el hombre las ve de arriba abajo- ¿y el dragón?-

-no puede volar, está herido- no luce convencido, él ahora mira a Henrrieta.

-señorita, por más que la miro siento que la conozco de algún lado… es usted familiar de la familia real de Tristan-

-no señor- ella no duda, ha sido entrenada par mentir –se equivoca, solo soy una noble de mi país-

-…- el hombre sigue viéndola pero ahora con menos insistencia -¿y sus compañeros?-

-se supone que deberían haber llegado pero… seguimos esperándolos- el dragón sigue un poco lejos-

-bueno, mientras esperamos me gustaría hablar con ustedes- el hombre las invita a su carruaje, las 3 mujeres le siguen.


-¿Dónde está mi hermana?-

-…-

-¡Donde!-

-…- lo dejaron solo en la cárcel, uno de ellos fue a la reunión y los otros 2 salieron a buscar provisiones.

-donde… donde… está… donde- él se quiebra por dentro, ya no puede resistir más, su corazón no aguanta y solo se arrodilla a llorar –lo siento- por otro lado su hermana sigue lejos de él descansado aunque lo extraño es como pudo viajar tanto y apartarse de ese lugar medio herida como iba.


-bueno, les daré el permiso de continuar… me alegra haber hablado con ustedes- ya todo está arreglado –si me disculpan-

-se lo agradezco mucho-

-¡alto!-

-¡mátenlos!- afuera se escuchan gritos.

-¿Qué sucede afuera?-

-…- al bajarse ven al dragón escupiendo fuego por todo lado -¿Ruyji?... y Saito-

-necesitamos refuerzos… llévense al gobernador- un soldado da la orden pero cae al piso, un disparo se escucha.

-Heather…- es la niña, la niña que salvaron trae consigo un arma, un rifle de asalto -¡qué haces!- las 3 chicas miran, el coche empieza a moverse -¡saito!-

-¡saito-san!- atrás del dragón viene el chico, trae su espada en la mano llena de sangre y corre para cortar a cuantos soldados puede.

-¡saito!-

-sáquenos rápido de aquí- el gobernador grita pero una bala alcanza a uno de los caballos, el carruaje se voltea y choca contra un edificio.

-¡retirense!- Ruyji sigue usando el fuego, todos los hombres que custodiaban han muerto y solo algunos de la guardia del gobernador se mueven por ahí. Henrrieta y Tiffa se salen del carruaje, en el fondo viene Saito con su espada en la mano.

-¡saito!-

-¡saito-san!- pero no les contesta, su objetivo son los soldados, se mueve como siempre… como si siguiera siendo el familiar, como Gandalfr.

-ayuda… no espera- otro hombre muerto, Heather desde la distancia dispara a todos los que se mueven. Unos minutos y todo se acaba, pero Saito viene al carruaje, las dos chicas solo lo miran.

-¿Qué haces saito?-

-saito espera- les da miedo acercarse, su cara viene llena de sangre al igual que su ropa.

-…- él no contesta solo camina, abre el carruaje y con su espada mata al gobernador, luego de eso se da la vuelta y regresa al dragón.

-vámonos- Saito finalmente habla, toma a Heather y los dos se suben a Ruyji, el dragón se eleva… dejando solo muerte atrás.

-…- las dos chicas lloran desconsoladas, él ¿Quién era? ¿Qué era?

-saito- la reina con fuerza aprieta sus manos deseando que solo sea una mala pesadilla.