Twisted Fate.
Autor: Mrs Criss 2012
Disclaimer: Bueno, ya lo saben, nada me pertenece. Glee es de Ryan Murphy, Brad Falchuk y la FOX. La historia original es de Mrs Criss 2012. Kurt es de Blaine y viceversa. Y como siempre, lo único mío es la traducción y los errores.
Resumen: Kurt y Blaine han sido mejores amigos desde que se conocieron en la escalinata de Dalton hace trece años. Kurt está a punto de casarse y Blaine -como siempre- es la presencia segura y firme, justo a su lado. ¿Pero el destino tiene otras ideas?
N/A: Este es mi siguiente fic de capítulos múltiples. Estoy con el objetivo de actualizar 2-3 veces a la semana, pero no quiero prometer un horario y no ser capaz de mantenerlo. Si puedo actualizar más rápido entonces lo haré. Esto es un AU, y un Klaine más maduro. Los eventos pasados permanecen, tales como su asistencia juntos a Dalton y a McKinley se verá claramente. ADVERTENCIA: esta historia contendrá LO SIGUIENTE – BOTTOM!BLAINE, bottom!Kurt, menciones de otras parejas (sin perversiones allí, sin embargo.) No vayas dejándome anónimos de odio porque piensas que poner a Blaine abajo lo hace menos hombre, cuanto más te quejes más se queda ahí. Con todo esto dicho, todavía estoy esperando ansiosamente a mi habitual comentadora anónima que odia tanto mis historias que simplemente no puede mantenerse alejada. (Lo siento, todavía no estoy muerta). ¡Espero que todos lo disfruten! Los amo mucho a todos, incluso a ti. ;)
N/T: Traducción autorizada. Nos leeremos una vez a la semana (o eso espero). ¡Disfruten!
Capítulo I.
"¿Estás listo, hijo?", le pregunta Burt Hummel, dándole una palmada sobre el hombro.
Dejando escapar un tembloroso suspiro, Kurt se vuelve desde el espejo para enfrentar a su papá. Se ve más pálido que nunca, y retuerce sus manos nerviosamente mientras se balancea sobre la punta de sus pies. "Supongo que sí". Camina hacia la puerta, y tomando otra respiración profunda - siente como si sus pulmones estuvieran intentando, pero fallando, el sostener cualquier cantidad de aire – la jala, abriéndola.
"Kurt". Se vuelve lentamente para ver a su papá, de pie allí, luciendo tan incómodo en su esmoquin, pero también preocupado.
Miedo.
Como si existieran un millón y una cosa que quiere decir, pero no puede, no lo hará, o no sabe cómo hacerlo. "Ya sabes... no tienes que hacer esto".
"¿Estás bromeando?", estalla Kurt, porque realmente, no necesita esto ahora mismo, no necesita a nadie regando esa semilla de duda, nutriéndola y ayudándole a crecer. "Este es el día de mi boda. El día que he estado esperando desde que tenía tres años. Más de ciento cincuenta invitados están ahí abajo, esperando a que aparezca. He gastado cerca de cincuenta mil dólares en toda la maldita cosa, y tú estás parado allí, ¿diciéndome que no tengo que hacer esto?", Kurt puede escuchar su voz, fuerte y estridente en sus oídos mientras su sudorosa palma se desliza ligeramente sobre la manija de la puerta.
"Sólo... quiero que estés seguro". Le dice Burt con calma. "Ya sabes, Kurt, las bodas son estresantes. Lo entiendo. Pero la forma en que has estado estos últimos meses... Me lo dirías, ¿lo harías? ¿Si hubiera algo mal? ¿Si fueras infeliz?".
El silencio de Kurt se amotina mientras mira fijamente al suelo.
"¿O a Blaine? Se lo dirías a Blaine, ¿cierto?", Burt lo intenta, pero las paredes de Kurt están arriba, y mira a su papá a los ojos con una penetrante mirada azul.
"¿Podemos simplemente ponernos en marcha, por favor?", le pregunta fríamente, entonces sale de la habitación sin esperar respuesta.
Burt se apresura después de él y viajan en el ascensor para bajar a la ceremonia en silencio, un tenso e incómodo silencio que ninguno sabe cómo romper. Las puertas se abren y Blaine está de pie delante de ellos. Luciendo siempre como un caballero en su elegante esmoquin, el cabello gelificado ordenadamente hacia abajo, Kurt le sonríe cálidamente, entonces se da cuenta de la expresión sobre su rostro.
"¿Qué es?", le pregunta Kurt, el pánico arrastrándose en su voz mientras trata de mirar por encima del hombro de Blaine.
"Kurt... creo que deberíamos ir a tu habitación. Hablar en privado".
"No quiero hablar en privado". Kurt le dice, e intenta caminar más allá, pero Blaine agarra sus brazos fuertemente, girándolo, así que no puede ver.
"Kurt, por favor. No aquí. Vamos arriba".
"Dime, Blaine, dime lo que sea que tengas que decir. Sólo dímelo, aquí y ahora. Soy un hombre adulto, joder, puedo manejarlo". Kurt está divagando, las palabras tropezando entre sí mientras vuelan desde su boca. Siente a su papá colocar una firme mano sobre su hombro, pero carece de sentido mientras su mente corretea con diferentes posibilidades.
"Él no va a venir, Kurt. Lo siento tanto".
"¿Qué?".
"Ian. Él no está... um... su hermano llegó y simplemente dijo que él no va a venir. Él no quiere seguir adelante con esto. Yo… mierda, Kurt... Lo siento tanto".
Cubriendo su boca con una temblorosa mano, Kurt se inclina fuertemente contra la pared y se queda mirando en la distancia mientras Burt mira hacia Blaine.
"¿Cuando sucedió esto?".
"Ahora mismo. Su hermano acaba de irse, yo estaba en camino para decírtelo".
"Pequeño bastardo ignorante". Burt se enfurece, sus manos empuñadas. "¿Y él piensa que esto está bien? ¿Está bien hacerle esto a mi hijo? ¿Tenerlo gastando ocho meses planeando una enorme boda, invitando a todos sus familiares y amigos para simplemente salir corriendo?".
"Burt, por favor. Tu corazón".
"A la mierda mi corazón, ¿qué pasa con él?", le pregunta Burt mientras mira a Kurt, quien ahora se ha deslizado por la pared hasta sentarse en el suelo. "¿Simplemente envía a su hermano para decirle al padrino que la boda se cancela? ¿Quién hace eso?".
"Mira, creo que necesitamos actuar aquí. Consigue que Kurt regrese a su habitación, y yo voy a ir a um... bueno... decir a los invitados que vuelvan a casa, supongo. Le pediré a Finn que hable con el personal del hotel".
"No". La voz de Kurt llega, temblorosa pero decidida, mientras él mismo se arrastra sobre sus pies. "No les digas que está cancelada. Probablemente es sólo una especie de error. Él probablemente se quedó bebiendo demasiado tarde o algo así... sí. Eso es todo. Supongo que tiene resaca. Blaine, no escuchaste apropiadamente a Paul. Probablemente él estaba tratando de decirte que llegarían tarde".
"Kurt. Por favor, escúchame. No fue así. Él no va a venir". Le dice Blaine suavemente, mientras se acerca hacia él.
"¡Sí vendrá!", grita Kurt, con su rostro contorsionado y torcido de rabia mientras grita en el rostro de su mejor amigo. "¡Vendrá! Sólo que no lo escuchaste. Voy a subir y a llamarlo ahora. Entonces lo verás. ¡Te darás cuenta de que eres el único siendo un tonto idiota aquí!". Girando sobre sus talones, huye hacia la escalera, subiéndolas de dos a la vez hasta que llega de nuevo a su habitación, sin aliento y jadeando.
"¿Qué debo hacer?", Blaine le pregunta a Burt con los ojos muy abiertos. "Hay toda una habitación llena de personas que esperaban que una boda comenzara hace diez minutos y actualmente todos ellos tienen a mi hermano entreteniéndolos con canciones sexualmente explícitas en el piano".
"Sólo... ve y diles que hay un retraso. Entonces trae a Carole a la habitación". Burt agarra el hombro de Blaine y sale rápidamente, esperando contra toda esperanza que él pueda de alguna manera hacer todo esto mejor mientras él sube las escaleras para encontrar a Kurt.
"... y es por eso que las mujeres tienen vagina!", Cooper Anderson acaba con una floritura y entonces hace una reverencia mientras un puñado de aplausos viene de los atónitos invitados.
"Uh... gracias, Cooper". Blaine le dice mientras da un paso hacia la pequeña plataforma elevada en el centro de la habitación. "Señoras y señores, me temo que esto sólo va a ser un breve retraso... um... algunos nervios de última hora y todo eso. Las cosas se pondrán en marcha en breve". Sonríe cortésmente a los invitados mientras el bullicio de los chismes comienza. Tomando a Carole por el brazo, le hace señas a Finn para que se les una mientras él la conduce por la habitación.
"Finn, puedes ir y decirle al personal que ha habido un retraso. Dame diez minutos y deberé de ser capaz de decirles más". Blaine le dice mientras se apresura hacia el ascensor. "Carole, ven conmigo".
"¿Kurt está bien?", Finn le pregunta con preocupación.
"Sí... bueno... más o menos. Paul se apareció y me dijo que Ian se arrepintió".
"¡¿Qué?!", Carole y Finn gritan juntos.
"Lo sé. Así que Kurt está arriba en completa negación. Ni siquiera sé qué pensar".
"Está bien. Tú sube con él, voy a ir a hablar con el gerente".
"¿Crees que él realmente está plantando a Kurt?", Carole le pregunta mientras las puertas del ascensor se cierran.
"¿Honestamente? Sí. Pero no sé si Kurt va a creerme".
Blaine golpea vacilante sobre la puerta y Burt la abre para revelar a Kurt caminando de un lado a otro frente a las altas ventanas, el teléfono presionado en su oreja. "Ian, cariño, sólo llámame. Por favor. No sé si es sólo que se te hizo tarde, o estás nervioso o qué... pero... sólo llámame. Por favor".
"Este es como el décimo correo de voz que le deja". Burt les dice, tratando de estar tranquilo, pero Blaine puede decir por la mirada que Kurt les dispara que no lo está. Miran mientras Kurt vuelve a marcar, dejando escapar un grito de frustración mientras lanza su teléfono sobre la cama.
"¡Lo apagó!", grita Kurt. "Apagó su correo de voz. ¿Ahora qué mierda se supone que debo hacer?", pregunta, arrastrando sus dedos a través de su cabello mientras mira hacia abajo a Central Park extendiéndose debajo de él como un mapa. "Twitter. Tal vez él...".
"Kurt. Detente". La voz de Blaine llega fuerte y firme desde la entrada. Se acerca a Kurt cautelosamente, como uno puede acercarse a un animal salvaje herido, que es exactamente lo que Kurt es en este momento en el tiempo. "Ven a sentarte conmigo un rato, podemos hablar de esto".
"¡No!", le dice Kurt, recogiendo su iPad y buscando twitter. "Él está ahí afuera, en alguna parte. Seguro que me está jugando algún tipo de estúpida broma, estoy seguro. Él... él...".
"Por favor, Kurt, no le envíes un tweet. No pongas nada ahí afuera. Una vez que está en el Internet no hay vuelta atrás".
"¿Entonces qué quieres que haga?", Kurt llora desesperadamente: "¿Nada? ¿Sólo sentarme y esperar? No. No puedo".
"Kurt, cariño... me temo que no creo que él vaya a venir". Carole le dice suavemente en la tensa habitación.
"Y sabes esto... ¿cómo?", le pregunta Kurt, enderezándose en toda su estatura y caminando hacia ella. "¿Ahora eres una lectora de mentes, Carole?", escupe amargamente, "¿De repente tienes una profunda y significativa información sobre mi relación con mi prometido que nadie más tiene? ¿Vino a ti y confesó todo, y simplemente pensaron que sería divertido hacerme sudar así? ¿Huh?".
"No, Kurt... sabes que... yo sólo...", tartamudea.
"Sólo sabes nada. Ahora cierra la maldita boca y déjame preocuparme sobre dónde demonios está Ian y por qué no responde a ninguna de mis llamadas".
Burt camina hasta ellos y pone su brazo alrededor de su esposa. "Kurt, amigo, te quiero. Todos lo hacemos. Pero necesitas mirar los hechos, hijo. Paul habló con Blaine y le dijo que Ian no quiere seguir adelante con esto. Creo... creo que Carole y yo vamos a ir abajo y decirle a todo el mundo que vaya a casa", le dice con tristeza. "Quédate aquí con Blaine".
La puerta se cierra y Blaine traga sobre un cúmulo de nervios que ha subido como bilis dentro de su garganta. Kurt se queda inmóvil, mirando el horizonte de Manhattan.
"¿Puedo traerte algo?", Blaine le pregunta en voz baja. "¿Un trago? ¿Algo de agua?".
"Whisky". Dice Kurt sin voltearse.
"¿Estás-".
"Whisky".
"De acuerdo". Blaine se mueve al minibar y recupera dos pequeñas botellas. Vertiéndolas en los vasos, vacila un momento antes de entregar una a Kurt silenciosamente.
Kurt se lo bebe de un trago, haciendo una mueca mientras el líquido quema su garganta. Observa el vaso vacío por un segundo, entonces gira y se lo devuelve a Blaine, tomando el otro y bebiéndolo de un golpe también. Blaine no dice nada, sólo pone los vasos sobre una pequeña mesa y se mece ligeramente sobre sus talones.
"¿Está mintiéndome?", Kurt le pregunta de repente en medio del silencio, haciendo que la cabeza de Blaine gire bruscamente hacia él.
"¿Qué?".
"Sobre Ian. Por la razón que sea, ¿estás mintiendo?".
"¡No! Kurt, yo nunca, nunca te mentiría. No sobre esto". Perdiendo el significado detrás de esas palabras, Kurt gira de frente a Blaine, por primera vez desde que han sido dejados solos.
"¿Crees que esté en casa?".
"Kurt... no lo sé. No sé dónde está. Sólo sé que por alguna razón, no apareció hoy. Pero ya sabes... tal vez... si le das tiempo... la boda podría no suceder en este día, pero eso no significa que no suceda en absoluto".
Hay tantas cosas que podría agregar aquí. Pero no puede. Ahora no. O nunca, Blaine se da cuenta de su pesado corazón mientras se traga ese bulto que simplemente no va a desaparecer, y trata de consolar a su amigo, lo mejor que puede.
"¿Quieres venir conmigo?", le dice Kurt, un incendio determinado en sus ojos ante el cual Blaine se encuentra a sí mismo tratando de rehuir.
"¿A dónde?".
"A mi apartamento".
"Tú papá nos dijo que nos quedáramos aquí". Le dice Blaine bruscamente, sabiendo que Kurt derramará desdén sobre él tan pronto como las palabras hubieran salido de su boca.
"Blaine. No tenemos siete. Tenemos veintiocho años. Puedo hacer lo que sea que se me dé la maldita gana, y lo que quiero hacer es ir a casa. Te estoy pidiendo que, cómo mi mejor amigo, vengas conmigo. Tanto si quieres apoyarme, o decepcionarme como todo el mundo parece querer hacerlo, es tu elección".
Blaine asiente sin decir palabra y levanta la chaqueta de su esmoquin. Kurt ya está en la puerta, caminando rápidamente y bajando por el pasillo echando una rápida ojeada encima de su hombro como si temiera ser atrapado. Se abre paso a través del vestíbulo lleno de gente, pasa por los preocupados e indiscretos rostros de los invitados a la boda abriéndose su paso hacia la salida, y sale a la calle. Escudriñando la luz del brillante sol de verano, comprueba para ver si Blaine todavía está con él antes de llamar a un taxi y saltar adentro. Da su dirección al conductor, y se desliza hacia abajo en el asiento justo cuando es espiado por una pesada y embarazada Rachel que va contoneándose hacia él.
"Ahora no", murmura, "Por favor, ahora no".
El taxi se aleja y Blaine mira hacia atrás para ver a Rachel de pie y asombrada mientras el tráfico la rodea. "Está bien", le dice Blaine. "Está demasiado gorda como para alcanzarnos debidamente".
"Está embarazada, Blaine. No está gorda".
"Como sea".
"Dios, no tienes ni idea. No es de extrañar...".
"¿Qué?", chasquea Blaine, su paciencia finalmente se ha desgastado. "¿No es de extrañar qué, Kurt?".
"Olvídalo". Llega la respuesta desdeñosa mientras Kurt vuelve a mirar por la ventana.
Permanecen en silencio el resto del trayecto. El mismo Kurt quiere no ser tan cruel con Blaine. Él sabe que no tiene sentido arremeter y lastimar a los más cercanos a él simplemente porque él mismo está herido. Pero también sabe que se ha estado comportando de esa manera durante años, para cubrir un sinnúmero de esperanzas y deseos, miedos y fracasos siendo sarcástico y huraño. Franca y realmente inabordable, pero no está seguro de que sepa cómo cambiar.
Blaine, por su parte, siempre se queda. Podía levantarse y alejarse como tantos lo han hecho durante los años, pero sabe que nunca lo hará. Se pregunta por un instante si Rachel hubiera seguido pegada a su alrededor si no hubiera sido por su matrimonio con Finn. Puede ser. Él puede ver la misma dirección y determinación en ambos, pero Rachel tenía las suyas suavizadas por la influencia del amor. Kurt simplemente ha parecido endurecerse. Cuanto más crecía, más frío se volvía. Y ahora, este acerado, despiadado y determinado individuo está a punto de experimentar lo que se siente en la vida cuando no estás en control.
El taxi se detiene y Kurt camina directamente dentro de su edificio, ignorando al portero y dejando a Blaine para pagar el monto del pasaje, él asiente cortésmente hacia George mientras se apresura dentro del ascensor. "¿Por qué siempre lo ignoras?", le pregunta Blaine cuando las puertas se cierran.
"¿A quién?".
"A George".
"¿Quién es George?".
"No importa". Blaine le dice exasperado mientras arrastra a Kurt hasta su puerta.
Abre y pasan al interior. No se puede negar que el apartamento es hermoso. La reputación de Kurt como uno de los más buscados Diseñadores de Interiores de New York es evidente aquí. Sus ingresos, junto con el salario de Corredor de Bolsa de Ian les había proporcionado un ostentoso y lujoso apartamento en el Upper East Side (1). Las altas ventanas dejan entrar la luz, haciendo al entarimado suelo brillar. Los tonos apagados de la gran sala de estar, los suaves grises y azules le dan un toque de bienvenida y contrastan con el masculino negro y acero de la cocina, y Blaine se encuentra a sí mismo, como siempre, maravillado por la calidad de la espectacular casa que posee, como si la revista Hola pudiera iniciar una sesión de fotos en cualquier momento. Las grandes pinturas que Kurt e Ian han adquirido en sus muchos viajes al extranjero adornan las paredes, junto con las fotos de la familia, Burt y Carole, y Finn y Rachel en su día de bodas y fotografías de otros que Blaine asume son parientes de Ian. A pesar de que él había estado con su mejor amigo durante cinco años, Blaine aún se siente como si no supiera realmente nada de Ian en absoluto. En vista de ello, se asumiría que ellos dos en realidad tendrían más en común que él y Kurt. Ambos con el fútbol y el hockey, ambos provenían de la misma familia rica y disfrutaron de la misma educación privilegiada, y ambos complacen a Kurt y a sus estilos y maneras de diva. Sin embargo, Blaine siente siempre un poco de vacilación, una renuencia por parte de Ian para involucrarse plenamente con él. Una reticencia que deja a Blaine preguntándose si tal vez Kurt - la más importante cosa que ellos tienen en común - es también lo que los mantiene separados.
"No está aquí". Kurt dice con voz apagada.
"No". Blaine espera, inseguro de si debe sentarse mientras Kurt vaga por el apartamento o si debe seguirlo. Él ha estado aquí muchas veces antes, pero aparte de un recorrido cuando ellos se mudaron, Blaine nunca ha estado en el dormitorio. En cualquiera de los dormitorios para el caso. Pero aún así, lo sigue de cerca a lo largo del apartamento mientras Kurt mira dentro de la gran sala del comedor, luego, abre la puerta de una de las habitaciones de huéspedes para encontrar nada extraño allí tampoco. Camina directamente hacia abajo por el pasillo hasta el dormitorio principal, empujando y abriendo las puertas dobles, y entonces se detiene por la sorpresa.
Nada. Todo está exactamente como lo había dejado cuando partió para el hotel ayer por la tarde. Había esperado algo, algún tipo de disturbio, algo que hubiera sido movido o cambiado para señalar que Ian había estado aquí esta mañana... pero nada.
"¿Estás bien?", le dice Blaine suavemente desde el marco de la puerta.
"Sí. Él no ha estado aquí, no lo creo. Nada está movido".
"¿Se quedó en el hotel ayer por la noche?".
"No. Se quedó con su hermano. Se fue ayer a la hora del almuerzo, y no creo que haya estado de vuelta desde entonces. Así que eso significa que tiene que volver en algún momento, ¿cierto?", Kurt le pregunta con esperanza.
"Supongo…".
"Así es. Sólo tomó una pequeña bolsa de viaje y su esmoquin. Así que, si simplemente me siento aquí, él estará de regreso lo suficientemente pronto y entonces podremos hablar. Oh, Blaine, no tienes idea de cuán aliviado estoy", el rostro de Kurt se rompe en una amplia sonrisa mientras vuelve a dejarse caer sobre un largo sofá.
"Um... ¿por qué?", le pregunta Blaine, que aparentemente sigue atascado en el marco de la puerta e indispuesto a dar un paso más allá dentro de la habitación.
"¡Porque puedo hacerlo cambiar de opinión!", dice Kurt, mirando a Blaine como si fuera un iluso. "Se dará cuenta de cuán tonto está siendo sobre todo esto y reconsiderará".
"Volviendo al hotel, tú estabas convencido de que él estaba borracho en alguna parte, o jugándote una broma. Ahora pareces haber desestimado dicha idea y en la actualidad puedes reconocer que él estaba contemplando la posibilidad de no seguir con esto. Eso es bueno. Eso es lo que yo llamo un progreso. ¿Pero pensar que puedes hacerlo cambiar de opinión? No, Kurt. Te estás preparando para el mayor dolor del corazón, incluso más de lo que ya los has tenido. Habla con él, sí, pero no vayas esperando que esta crisis pueda ser resuelta de la noche a la mañana, porque no va a ser así. Necesitan hablar de las cosas a final de cuentas, para trabajar a través de cualesquiera que sean las razones que él está teniendo y resolverlas antes de que asumas que todo está bien de nuevo".
"Y claramente debería escucharte porque todas tus relaciones han tenido tanto éxito", Kurt se burla y Blaine se tambalea hacia atrás, picado por el veneno detrás de las palabras. "Ahora, hazme un favor y llamar al Coordinador de Bodas en el hotel Four Seasons. Pregunta si tienen cualquier vacante disponible para la próxima semana, diles que voy a pagar el doble si es necesario".
"Kurt… estás loco".
"Sí, sí. Gracias por tu valiosa intuición, ahora llámalos". Le dice Kurt con un desdeñoso gesto de su mano.
"Vete a la mierda. Llámalos tú mismo. Se supone que debo ser tu amigo Kurt, no tu Asistente Personal". Blaine le dice, y finalmente el dolor en su voz hace que Kurt se siente derecho y lo mire.
"¿Qué pasa contigo?".
"¿Qué pasa conmigo, Kurt? ¿Qué pasa conmigo? Entiendo que estás sufriendo, lo hago. Te conozco lo suficientemente bien como para saber que estás petrificado, pero no saques todas tus inseguridades sobre mí. Estoy tratando de ayudarte. Tienes que darte cuenta de que estás preparándote para...".
"¡Para una gran caída, lo sé!", Kurt le grita, poniéndose de pie mientras su desesperación y enojo se liberan. "¡Pero tengo que intentarlo, Blaine! ¡Tengo que hacerlo porque si no, entonces, siempre voy a estar solo, y no puedo soportar estar a solas con alguien que odio tanto!".
"No estarías solo", le dice Blaine amablemente, finalmente, entra en la habitación y se mueve hasta pararse frente a Kurt. "La gente como tú no se queda en el estante, Kurt. Eres maravilloso. Eres inteligente, divertido, talentoso y absolutamente hermoso...", se calla, mirando al suelo e incapaz de decir nada más.
"No hablas en serio". Susurra Kurt y Blaine mira hacia arriba para ver esos ojos azules brillando con lágrimas no derramadas.
"Lo hago". Susurra de vuelta, una sonrisa triste juega en sus labios. Kurt cae en sus brazos, ahogando un sollozo mientras empuja su rostro en el fuerte hombro de Blaine. Tentativamente, los brazos de Blaine llegan en torno a él y lo mantienen firme mientras contiene sus propias lágrimas.
"Su colonia". Kurt dice sobre el hombro de Blaine.
"¿Huh?".
"Su colonia se ha ido". Repite Kurt, soltándose del abrazo de Blaine y dirigiéndose hacia el tocador. "La dejó aquí ayer... Recuerdo haberla visto y pensar que debería llevarla al hotel, pero me olvidé… yo...", Kurt se calla, sus dedos trazando a través de los otros artículos. La mayoría habían sido empacados en sus estuches para la luna de miel, las pocas cosas que quedan son de poca o ninguna importancia, pero Ian había regresado para recuperar su colonia. "¿Por qué sólo eso?", dice Kurt, su voz casi inaudible para Blaine. "¿Por qué volver sólo por eso? A menos que...". Y tira abriendo el primer cajón del tocador, encontrando su respuesta. Vacío.
Se traslada hasta el gran armario con cajones, abriendo aquellos que por lo general contienen las pertenencias de Ian. Todos vacíos. Corriendo a través del área del vestidor, abre las puertas y busca frenéticamente... pero todas sus cosas se han ido. Kurt puede sentir las lágrimas pinchando sus ojos y su corazón se ha desplomado hasta las profundidades de su alma, pero continúa la búsqueda. El cuarto de baño, la oficina, el cuarto de huéspedes, el armario con cajas que contienen artículos de su infancia, todo está desprovisto de las pertenencias de Ian. El apartamento no contiene ningún rastro suyo, es casi como si él nunca hubiera vivido allí en absoluto. Todo lo que queda son las pocas fotos en las paredes... aparte de todas las cosas de Kurt.
De pie sin rumbo fijo en medio de la sala de estar, Kurt escucha a Blaine acercándose suavemente y se vuelve hacia él. "Me ha dejado".
Blaine asiente, su mente acelerada y la ira formándose. Quiere hacerle daño a Ian por hacer esto con Kurt. Herirlo tan gravemente. En cambio, abre sus manos hacia Kurt, quien camina lentamente hasta él. "¿Por qué haría esto, Blaine?", Kurt le pregunta, su voz se ha hecho pequeña. "¿Por qué no me lo dijo? Si quería terminar las cosas, si es que quería irse, ¿por qué no lo dijo antes de que llegara el día de la boda?". Se aferra a las manos de Blaine, con sus ojos muy abiertos e infantiles mientras lo mira fijamente. "¿Acaso soy tan malo? ¿Acaso soy tan horrible que él querría humillarme así delante de mi familia y mis amigos?".
"No, no lo eres... Oh Kurt". Blaine tira de él contra su pecho mientras grandes y agitados sollozos comienzan a desgarrar el cuerpo de Kurt. Lo sostiene apretado y calmándolo, tranquilizándolo y consolándolo, porque eso es lo que Blaine hace.
888
N/T: 1. El Upper East Side es un barrio en el distrito de Manhattan, en Nueva York. Es uno de los barrios de mayor prestigio de la ciudad; este barrio acoge a los neoyorquinos más adinerados.
¡Yay! ¡Nueva traducción! Espero que sea de su agrado. Nos estamos leyendo ;)
¡Que tengan un excelente finde!
Gracias por tomarte unos minutos para leer.
