Disclaimer: Estos fantásticos personajes le pertenecen a la única e inigualable Stephanie Meyer, yo solo los utilizo para dar rienda suelta a la invención de sueños e imágenes que luego se convertirán en historias que presentare luego para ustedes.

¡Acepto críticas, comentarios, sugerencias, preguntas y lo que gusten!


''Los hombres no son prisioneros del destino, sino prisioneros de su propia mente''

Franklin D. Roosevelt

PREFACIO

9 de noviembre marcaba el calendario con rojo; hoy se cumplían siete años desde aquel fatídico día donde me habían arrebatado a mi pequeño Nathan, me lo habían arrancado de los brazos sin importar mis suplicas y no conformes con ello me habían acusado de un crimen que no cometí o al menos no como las circunstancias marcaron mi vida, quitándome con esto mi libertad, a mi bebé y mi hermanita de solo once años de edad.

Para entender mi historia tienen que adentrarse en mi vida, mi nombre es Isabella Marie Swan, la ex presidiaria número 25636 de la cárcel del condado de Madison Randle Street, de Edwardsville, Illinois, donde pase más de seis años encerrada por culpa Tanya Cullen, esa mujer que llegó a mi puerta un día ofreciéndome su ayuda a cambio de que le hiciera un pequeñísimo "favor", el cual consistía en aceptar ser la madre de alquiler de su hijo, puesto que ella y su marido no podían tenerlos, a cambio ella me daría el dinero necesario para poder vivir un tiempo así como pagar la deuda de la casa que tras la muerte de mis padres se había generado.

La idea francamente era tentadora, apenas estudiaba el último año de preparatoria, no tenía trabajo ni familia, por lo que en mi desesperación acepté, no podría luchar por la custodia de Vanessa si no tenía casa. Con lo que no contaba es que con el paso de las semanas mi cuerpo no solo cambiaba sino que además podía sentir como crecía dentro de mi este magnífico ser, mi hijo. Por lo que tomé la decisión de hablar con la Señora Cullen y le diría que no aceptaba, le entregaría lo que tenía del adelanto que me había dado y poco a poco le daría el resto, así podría quedarme con mi pequeño, porque estaba segura de que sería un niño.

Cuando hablé con Tanya, lo entendió con pesar me dijo que su marido, quien no había asistido también lo entendería, que con todo el dolor de su alma, aceptaba el trato que le había ofrecido, pero que quería conocerlo que ya sentía un fuerte vínculo con él, me había pedido de favor que le mandara copias de los ultrasonidos y le informara sobre el desarrollo de mi bebé cosa que acepté. Que ingenua había sido al pensar que ella se quedaría tan tranquila con todo esto, esos malditos de los Cullen me habían robado a mi bebé al nacer y me habían metido a la cárcel para que nunca me acercara a él.

Ahora que estaba libre lucharía por recuperar a mi hermana quien fue enviada a un orfanato, a mi pequeño Nate, y me vengaría de Tanya y Edward Cullen por lo que me hicieron y no descansaría hasta que me pagaran todo el daño hecho.


Esta historia ya la había subido antes, la cual dejé ausente, ya que no sabía que rumbo darle pero hace unos días quise retomarla por lo cual comencé a leerla de nuevo y me di cuenta que el rumbo que le había dado me había dejado estancada, por lo que sabía que tenía que reconectarme con ella y eso estoy haciendo, la estoy retomando al cien por ciento, tengo capítulos nuevos, incluso una idea mucho más encaminada a como quiero que termine. Por eso estoy aquí porque al leerla me di cuenta que tenía muchas faltas de ortografía, no soy la mejor en esto ahora pero si he mejorado y por lo tanto quiero que también la historia lo haga.

Sin más me despido, no sin antes agradecerles el recibimiento que tuvo esta historia, muchísimas gracias por sus mensajes, fueron, son y serán las mejores.