Llévame del dolor

Prologo

Año 2000

Era un día muy soleado y refrescante en Tokio, una pareja se encontraba arreglando la casa que a futuro será su hogar, ya la habían pintado, decorado y todo, ahora solo arreglaban y acomodaban los muebles en su lugar.

—Artemis? —pregunto una pelinegra muy hermosa

—sí, mi cielo?

—yo… tú crees que los niños se lleven bien cuando se conozcan y se enteren que nos casemos? —pregunto esta algo preocupada

—Mi amor…—dijo acercándose a ella y enmarcando su rostro con sus manos—son niños se llevaran bien, ya verás—dijo con una sonrisa

—no lo sé… conozco a Darién y no le gusta la idea de que tenga un novio—dijo apenada.

—amor? Luna preciosa…cuantos años tiene Darién…¿siete? —ella asintió—solo son celos, amor ya verás que mi pequeña serena le cambiara la vida y serán buenos amigos.

—Dios te oiga, mi amor…—dijo antes de darle un bella sonrisa y continuaron asiendo sus deberes.

Ya había pasado un mes desde aquella platica, ahora ambos novios se encontraban preparándose para por fin unirse de por vida, la boda civil ya estaba por comenzar, la novia se encontraba triste, porque su pequeño no estaba con ella pero así lo acordaron ella y Artemis, los niños no se conocerían hasta que estuvieran casados ni ella sabía por que llegaron a ese acuerdo.

Dos horas después la pareja ya estaba casada, decidieron ir por sus hijos y no tener luna de miel por ellos, cada uno fue por sus pequeños a casa de sus respectivos abuelos y acordaron encontrarse en su nueva casa.

Después de un rato los cuatro se encontraban en la puerta de su casa, los niños solo se miraban sin entender que pasaba, el rostro de la pequeña serena cambio de uno interrogativo a uno de sorpresa, la casa era muy bonita y tenía un patio muy grande para jugar.

—serena, princesa ven aquí, si—hablo su padre, la pequeña corrió hasta ellos y se paró junto al pequeño Darién, estos se miraron y serena le regalo una bonita sonrisa, mas este la ignoro asiendo que la pequeña se sintiera mal, luna se molestó por el gesto de su hijo—bueno, la razón de porque los trajimos aquí es porque esta será su nuevo hogar, nuestro hogar—dijo Artemis abrazando a luna por la cintura.

— ¿tu serás mi mami? —pregunto la pequeña inocentemente.

—si así tú lo quieres, si princesita—dijo luna con una sonrisa

—estás loca! —grito Darién, asustando a sere, quien corrió a refugiarse tras las piernas de su padre. —Yo no viviré aquí, quiero mi casa y mucho menos viviré con este señor—dijo decidido y molesto.

—pues, tendrás que hacerlo Darién! —grito luna molesta—Artemis y yo estamos casados y tu jovencito no te mandas solo, así que acatas mis órdenes! —dijo, no le gustaba ser dura con su bebe pero él no quería que ella fuera feliz.

—Me iré a mi habitación—dijo antes de caminar a las escaleras, pero se detuvo—cuál es mi habitación—dijo sin voltear a mirarlos.

—la de puerta azul, la que está enfrente de la de serena—Dijo Artemis

—Gracias—dijo secamente.

Serena ya no veía a Darién con miedo si no con mucha curiosidad, se apartó de su padre y subió las escaleras tras Darién.

Cuando llego frente a la puerta azul la abrió un poco para ver a Darién, vio que este estaba sentado en su cama y tenía un guante en la mano y jugaba con un bola de beisbol, serena al ver que tenía una pelota se acercó a Darién un poco tímida.

—que haces aquí! —Dijo molesto—que acaso la bruja de tu mamá no te enseño a tocar—dijo este sin pensar el daño que le causo a la pequeña esas palabras, ya que nunca conoció a su mamá.

—ah! Pero que pesado eres… y mi mamá no es una bruja, tonto! —dijo antes de darle un puntapiés en el tobillo y salió corriendo de ahí, Darién se molestó y fue tras de ella.

—vuelve aquí cabeza de chorlito! —grito molesto. Pero no la alcanzo por que sere se metió en su habitación y cerro con llave—abre la puerta cabeza hueca! —volvió a gritar pero solo escuchaba la risa burlona de serena.

Año 2008

—Darién sal del baño! —Gritaba una rubia muy linda de trece años—llevas una eternidad hay dentro—volvió a gritar.

—no quiero salir cabeza de chorlito, primero debo verme bien, ya sabes… a mi novia no le gusta que este mal arreglado —dijo desde adentro con burla

—Grr… no sé qué tanto te arreglas, si al igual y eres feo—dijo está cruzándose de brazos y apoyándose en la puerta—y tu novia al igual que tu es fea—dijo con una mueca

—Eso es envidia, enana—dijo este abriendo la puerta, provocando que sere callera de espaldas al suelo—ups, lo siento—dijo este con gracia.

—aah! No sabes cuánto te odio! —grito sere histérica pero se calmó cuando Darién se agacho a su altura y acerco mucho su rostro al de ella, ¿creyó que iba a besarla?

—el sentimiento es mutuo, enana—dijo este parándose y riendo a carcajeadas listo para bajar las escaleras

—esto es por ser un imbécil—grito antes de lanzarle una zapatilla que aterriso en su cabeza.

—rayos! —bufo y se volteo molesto

—oh, oh—dijo sere antes de salir corriendo por todo el segundo piso

—ven aquí enana! —grito corriendo tras de ella.

Artemis y luna estaban abajo tomando desayuno escuchando todo el desorden que dejaban sus hijos y negaron con la cabeza cada mañana era igual.

—hora de interceder? —pregunto luna a lo que Artemis asintió, luna dio un gran suspiro — bien, creo que es mi turno—dijo antes de subir las escaleras, cuando llego arriba vio todo desordenado, entonces vio a serena que salía de su habitación corriendo desesperada.

—mamá! Mamá! —grito cuando la vio—mamá, ayúdame…el cavernícola de tu hijo quiere masacrarme—dijo cuando llego a su lado.

—ven aquí! Cabeza de chorlito!—grito llegando hasta ellas pero luna lo detuvo.

—quieto ahí! Darién chiba! —grito molesta—por dios, ¿hasta cuándo seguirá esto? Son hermanos por el amor de dios! —dijo poniendo sus brazos en jarras.

—no somos hermanos! —dijeron Darién y serena

—esto es el colmo, quiero que en cinco minutos estén abajo listos y preparados para irse a la escuela, ¿quedo claro? —pero ninguno respondió— ¿quedo claro? —volvió a preguntar con firmeza

—si mamá…—dijeron ambos con una mirada de odio entre los dos, en dos segundos ambos desaparecieron por las puertas de sus habitaciones, luna negó con la cabeza y bajo las escaleras.

Tres minutos después ambos salieron de sus habitaciones al mismo tiempo, se miraron desafinadamente y caminaron rápidamente a las escaleras como si de una carrera de tratase, al llegar juntos a la escalera comenzaron a darse manotazos para bajar primero, al final se rindieron y bajaron al mismo tiempo dándose empujones, la verdad es que ninguno se soportaba.

—ya dejen de pelear, chicos…por dios—dijo luna que estaba parada en la puerta de entrada y les entrego a cada uno su almuerzo—vallan con cuidado— dijo y beso a cada uno en la frente.

—Mamá…ya tengo quince años, ya no puedes seguir besándome como si fuera un niño pequeño—dijo este limpiándose la frente y saliendo de casa y luna lo siguió.

—aunque tengas cuarenta años, seguiré besándote mi bebe, adiós hijo—dijo con gracia

Darién negó con la cabeza y comenzó a caminar y noto a sere parada un poco más adelante, se molestó cuando noto que sere de chupaba el dedo gordo e imitando a un bebe, después le saco la lengua y se fue saltando como una niña de cinco años.

*~*~ S y D ~*~*

Ya había pasado un año más y serena tenía catorce años y Darién dieciséis, Darién ya comenzaba a salir a fiestas junto a sus mejores amigos diamante y Andrew, a serena le gustaba diamante pero este nunca le hacía caso su amiga mina siempre le decía que le hablara pero ella no se animaba, Darién desconocía este sentimiento que sentía su "hermana" hacia su mejor amigo, además tampoco nunca se importó por ella, solo le importaban las fiestas junto a su novia y sus amigos, beryl era una chica muy vulgar pero eso Darién lo pasaba por alto, ya llevaban 2 años de novios, a un no ocurría nada entre ellos pero para beryl pronto lo pasara.

Al fin se cumplió lo que tanto quería beryl, Darién la complació hasta un buen punto, hasta que se aburrió del y lo mando al diablo por otro chico, Darién mas no le importo tanto ya que no estaba tan enamorado, Darién se enteró de que a sere le gusta diamante, pues le pidió a diamante que se alejara de ella, él le dijo que no tenía interés en ella y eso lo relajo, a un que se llevaban mal no podía evitar cuidarla, de alguna manera era su familia no?.

Año 2011

—hijo por favor debes cuidarte en ese viaje si? —pidió luna

—lo are mamá solo son dos semanas—dijo tranquilizándola—esto es genial…! Nunca pensé irme de gira de estudio en un crucero—dijo emocionado

—Pero me preocupan esas cosas, Darién— volvió a decir luna

—cariño, tranquila ya verás que a Darién no le pasara nada—dijo Artemis

—si mamá, Artemis tiene razón, confía en dios—dijo este, al pasar de los años Darién se dio cuenta que Artemis era un gran hombre y amaba a su madre y le tomo un gran cariño.

—Quien sabe, y quizás el crucero se parta en dos y se hunda igual que el titanic—dijo sere que ojeaba una revista en uno de los sillones—ah! Ese sería el mejor día de mi vida

—Hay serena por dios, no digas esas cosas—dijo luna, Darién miro a serena de mala gana y esta le saco la lengua

—Serena…—le dijo su padre en modo de advertencia.

—qué? Ahora no puedo decir mis fantasías? —dijo esta con gracia, y todos la miraron mal— bien, me iré a mi habitación, hoy están aburridos

—Debo irme a la fiesta, iré por mi chaqueta a mi habitación y me iré—dijo Darién, serena alcanzo a escuchar eso y subió lo más rápido posible para alcanzarlo arriba.

Cuando Darién subió, serena se paró frente a él, este se detuvo y la miro algo raro.

— ¿qué quieres? —pregunto este con los brazos cruzados

—vas a la fiesta de esmeralda, ¿verdad?

—sí, y eso a ti ¿qué? —pregunto este con una ceja enarcada

—Quiero que me lleves—dijo decidida, ya que era la única oportunidad de acercarse a diamante.

—Ja, Ja, Ja…—rio este sin gracia— claro que no, olvídalo—dijo este caminando a su habitación, pero sere le bloqueo el paso nuevamente—quieres dejarme pasar voy tarde—dijo ya irritado

—no, hasta que me digas, que si me llevaras

—pues pierdes tu tiempo no te llevare a ninguna parte, a un eres una niña—dijo este entrando a su habitación y serena tras de él, quien se creía este para decirle que era una niña, entonces una sonrisa malévola apareció en su rostro y cerró la puerta de la habitación de Darién—donde deje esa chaqueta? —decía este buscándola por todas partes.

—no soy una niña, Darién—dijo esta con una sonrisa— y eso puedo demostrártelo—dijo llegando a su lado, Darién buscaba la chaqueta debajo de las almohadas de su cama.

— ¿así? Y como— dijo este sin mirarla, sintió que estaba a su lado mas no le prestó atención.

— Así, mira—dijo sere girando su cara y besándolo, Darién quedo en shock no podía creer que su "hermana" lo estuviera besando, y que beso, ese beso despertó en algo que jamás pensó sentir por sere, deseo. Sin esperar más correspondió al beso, al principio fue feroz, pero luego se volvió intenso, sere dejó caer a Darién en la cama y se subió a horcajadas en él, y siguieron besándose un buen rato hasta que se quedaron sin aire, sere sonrió y se levantó de la cama—iré a cambiarme de ropa, no te atrevas a irte sin mí — dijo antes de desaparecer por la puerta.

Darién estaba atónito no podía creer que serena su "hermana" lo hubiera besado, sin esperar más fue a la habitación de serena y entro sin avisar y se llevó una gran sorpresa, serena estaba en ropa interior buscando ropa en su closet, se quedó congelado en la puerta.

— ¿Qué? Nunca habías visto una mujer en ropa interior—dijo esta con una sonrisa coqueta

—Yo lo…siento no debí entrar así—dijo este nervioso listo para salir

—No te preocupes ya estoy lista, nos vamos—dijo subiéndose el cierre del vestido blanco y ceñido al cuerpo

—s-si…

Cuando salieron de la habitación de serena y bajaron las escaleras sus padres los miraron extrañados.

—Serena…serena ira conmigo mamá—dijo este rascándose la cabeza

— ¿por qué?

—es que mi amiga, mina, ira a la fiesta y me pidió que fuera con ella—dijo sere—anda si…mami, papi…déjenme ir…nunca salgo de casa y es mi primera fiesta por favor! —dijo poniendo ojitos del gato de sherek

—está bien, Darién la cuidas—dijo Artemis

—Claro Artemis—dijo este con una sonrisa torcida

—gracias papi!—dijo sere dando un pequeño brinquito y besándolo en la mejilla y luego a luna, se despidieron y se fueron rumbo a la fiesta.

Ya en el auto Darién iba pensando en lo que había ocurrido en su habitación con serena, tenía que hablar con ella no podía pasar por alto eso.

—Serena… escucha, lo que paso en mi…habitación—hablo este—no puede volver a ocurrir, ¿sí?

—Claro, como quieras—dijo esta sin mirarlo

—Bien, así me quedo más tranquilo—dijo dando un gran suspiro

—Pero… no vuelvas a llamarme niña otra vez, quedo claro, chiba—dijo está mirándolo

—está bien lo prometo

—y dime… ¿por qué la fiesta? —pregunto serena

—sabes que hay una fiesta y no sabes el ¿por qué? —pregunto este con una sonrisa

—y eso que tiene de malo, arrogante

—nada, nada, eh…la fiesta es para celebrar que nos vamos de gira en un crucero, eso.

—ah eso, la verdad, lo que dice hace un rato, no era cierto Darién—dijo está mirando sus manos un poco nerviosa.

— ¿Qué? Espera, espera…—dijo este parando el auto—bien dime…que hiciste con la loca de mi hermanastra—dijo este mirándola, y provocando una risa en serena por la boba pregunta que le hiso

—ya…Darién, es enserio—dijo con una sonrisa y Darién la vio sincera, haciendo que el también sonriera

—eso si es raro… pero sé que no lo dijiste con mala intención, así que relájate—dijo poniendo en marcha el auto nuevamente

—gracias…

—serena…crees…crees que desde ahora en adelante, tratemos de llevarnos ¿mejor? —pregunto Darién

—claro, ¿por qué, no? —dijo con una sonrisa—nunca te he odiado, es solo que me divierte pelear.

—Créeme a mí también—dijo este con una gran sonrisa

Luego de un rato de reír y molestarse de camino a la fiesta por fin llegaron a su destino.

—bueno, enana ya llegamos

—genial…—dijo bajando del coche seguida por Darién.

—bueno, a divertirnos! —dijo Darién emocionado

Cuando entraron a la casa de esmeralda estaba casi la mitad de la escuela, serena estaba maravillada, busco a mina con la mirada hasta que la encontró, le dijo a Darién que iría donde se encontraba mina y este asintió con la cabeza. Después de un rato de bailar con mina y disfrutar, busco a Darién y lo encontró besándose con esmeralda que dice besándose casi tragándose luego se levantaron del sofá y vio que subían las escaleras, esta negó con la cabeza, le dijo a mina que iría por una bebida y se alejó.

Fue por su bebida y se giró para ir donde mina pero la vio muy acompañada de un chico peli plateado, ahora que aria ahí sola, no conocía a nadie más que a Andrew y estaba con Lita su novia, se quedó en ese lugar junto a las bebidas hasta que sintió a alguien a su lado, se quedó congelada al ver quien era.

—Di-diamante…—dijo hipnotizada

—Hola, pequeña—dijo con una sonrisa— ¿por qué tan sola? Donde está tu hermano…debería estar cuidando de ti, preciosa—dijo este coqueto

—E-Esta con e-esm-meralda arriba—dijo nerviosa

—Tranquila, pequeña que no muerdo—dijo acariciando su meguilla—sabes, estas hermosa esta noche—dijo mirándola con deseo, serena no se dio cuenta de aquella mirada.

—G-gr-gracias…—dijo tímida

—quieres bailar? hermosa—dijo estirando su mano

—Claro…—dijo con una sonrisa

Serena y Diamante se acercaron a la pista, más bien la sala de la casa, y comenzaron a bailar, serena se encontraba algo alejada de diamante pero este se encargó de acercarla hasta quedar muy apegados, serena le dio una mirada a mina que estaba a unos pocos metros de ella, mina le dio una mirada coqueta y le cerro un ojo serena se sonrojo y negó con la cabeza, mina era muy pervertida aun así la quería, era como su hermana. Estaba encantada bailando con diamante.

—siempre me has gustado—susurro su oído.

—Lo dices de verdad—pregunto sere con una sonrisa

—sí, solo que no me acercaba por Darién

—tú también me gustas, diamante —su corazón comenzó a latir rápidamente cuando noto que diamante se estaba acercando a su rostro, por instinto cerro los ojos hasta que sintió los labios de diamante contra los suyos, creyó que estaba soñando, se separaron por falta de aire.

— ¿por qué no vamos a otro lado? Quiero estar a solas contigo, cariño—susurro diamante en su oído ya que la música estaba muy alta.

—y…y a dónde quieres ir? —pregunto sere dudosa.

—solo a un mirador que hay aquí cerca ¿te parece? —trato de convérsela

—Sí, está bien—dijo con una sonrisa—pero no demoremos mucho, no quiero pelear con Darién

—No te preocupes, no tardaremos—dijo este con una sonrisa malévola, necesitaba saciarse lo más pronto posible o explotaría.

Cuando caminaron fuera de la casa, diamante guio a serena hasta donde se encontraban todos los autos, estaba desierto y diamante pensó que no soportaría hasta llegar al mirador así que sin más le dijo que se subiera al auto en el asiento del copiloto, serena no lo pensó tres veces y se subió, le sonrió a diamante este a un no cerraba la puerta, miro para todas partes y luego volvió la mirada a sere que lo miraba extrañada, este le dio una sonrisa torcida y se inclinó para besarla, serena correspondió al beso pero de momento noto que se estaba tornando más exigente y diamante prácticamente se encontraba encima de ella, se asustó un poco.

—diamante, espera, detente—hablo contra sus labios más este no le hiso caso—diamante para! —trato de quitárselo de encima

—Shhh… tranquila pequeña, te prometo que te vas a divertir…—dijo este besando su cuello y tocando sus piernas

—no! Diamante por favor quítate! Yo no quiero divertirme contigo, suéltame—decía desesperada serena

—Shhh! Ya cállate! —dijo este molesto y le cubrió la boca con una mano y con la otra le subió el vestido, se abrió el pantalones y saco su miembro, echo a un lado la tanga de sere y la penetro de una sola estocada, serena grito del dolor. Trataba desesperada de apartarlo pero era más fuerte que ella, lo golpeaba en los hombros en los costados pero no podía, diamante la penetraba salvajemente, su mano ahogaba sus gritos de desesperación, así siguió hasta que diamante llego al clímax y se apartó de ella, se subió el pantalón y salió del auto dando un gran portazo y se marchó.

Serena respiraba aceleradamente luego se tapó el rostro con las manos y grito de dolor, lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas se sentía impotente, sucia, jamás pensó que la persona que por tanto tiempo quiso y trato de que le hiciera el mínimo caso le hiciera esto. Salió del coche quejándose un poco por el dolor que sentía, noto que en su vestido avía una mancha roja, la prueba de que ase un momento le quitaron lo más preciado de una mujer, grito con rabia, sin esperar más salió corriendo, chocando con un chico pero mas no le tomo en cuenta y siguió corriendo hasta salir de la casa del infierno, se quitó los zapatos para correr mejor ya que le dolían los pies.

No sabe cuánto corrió hasta que llego a su casa, cuando entro noto a su mamá, mas no la tomo en cuenta y camino a las escaleras para encerrase en su habitación.

—serena! —La detuvo su luna— ¿por qué has llegado tan temprano? ¿Dónde está Darién? —serena respiro hondo para que su mamá no notara su estado pero no se volteo a verla.

—se…se quedó en la fiesta—logro decir

—y te dejo venir sola? —Pregunto luna denotando enojo—cuando Darién regrese me va a oír—dijo molesta, acercándose a ella, noto que el vestido de serena tenía una mancha roja al lado izquierdo—serena ¿por qué tu vestido tiene sangre?

—es que me ha llegado… por eso es que… vine a casa rápidamente y…y me apeno decirle a Darién, ahora si me permites me iré a mi habitación—dijo apresuradamente antes de subir corriendo las escaleras.

Cuando estuvo sola en la oscuridad de su habitación corrió al baño a ducharse. Se pasaba el jabón por el cuerpo con rudeza como tratando de sacarse algo que estuviera pegado en su cuerpo, las imágenes de las escenas de ase un momento le invadieron la cabeza y volvió a llorar desesperadamente sentándose en una esquina de la ducha apoyando la cabeza en la fría pared de está dejando que el agua recorriera todo su cuerpo. Después de un rato en la ducha, corto el agua y salió como una momia, se secó el cuerpo y se puso el pijama y se acostó en posición fetal en su cama y continuo llorando.

*~*~ S y D ~*~*

Darién baja las escaleras abrochándose la camisa, fue una buena noche pero ya debía irse a casa, mañana tenía que levantarse temprano para ir de gira, se dispuso a buscar a serena pero no la encontró, se acercó a Andrew que estaba con su novia en uno de los sofá.

—Andrew, has visto a serena es que ya debemos irnos

—no lo sé viejo, pregúntale a mi hermana—dijo este volviendo a besar a su novia, Darién negó con la cabeza y fue a buscar a mina, la encontró bailando con Yaten un compañero de salón.

—Mina, disculpa si interrumpo, pero…has visto a serena es que no la encuentro por ninguna parte—pregunto

—serena? Si, salió hace un rato con diamante—dijo mina como si nada

—diamante?! —dijo casi gritando

—oh, mira hay esta diamante, pero serena no está con el—Darién dirigió la mirada hasta donde mina apuntaba y vio a diamante tomando como loco.

—Gracias—dijo antes de caminar hasta diamante— ¿diamante has visto a serena? —pregunto cuando llego hasta el

— ¿seeerena? —Pregunto apenas—se…se fue—dijo antes de caer dormido

— ¿se fue? Como que se fue! —grito—despierta diamante! —pero este ni se movió

Sin esperar más salido de la casa y la busco con la mirada, vio a Nicolás uno de sus compañeros.

—Nicolás! ¿Has visto a serena? Mi hermanastra—le pregunto

— ¿serena? Si… se fue ase una hora, prácticamente corriendo como si alguien la persiguiera, hasta me dio un empujón ni se molestó en darme una disculpa, iba muy apurada de salir de aquí —dijo este como si nada.

—corriendo? —Pregunto a lo que Nicolás asintió—bien gracias, debo irme, nos vemos mañana—dijo antes de correr hasta su auto y marcharse a casa.

Por todo el camino no encontró a serena, le preocupaba que se hubiera ido sola, cuando llego a casa vio a su madre dormida en el sofá y se acercó a ella.

—Mamá, mamá—dijo despertándola

—he? —dijo despertando

—Ya he vuelto, ya puedes irte a la cama—dijo besando su frente

— ¿qué hora es? —pregunto adormilada

—Tarde mamá—dijo— de casualidad ¿ha llegado serena? Es que se fue de la fiesta sin avisarme y me dejo preocupado—dijo mirando a su madre

—si…ha llegado hace un rato, está en su habitación

—te dijo algo del por qué llego antes

—Sí, le sucedió un accidente, problemas femeninos, tú me entiendes hijo—dijo dándole una sonrisa

—sí, pero no entiendo por qué no me aviso yo podría haberla traído a casa, me dejo preocupado.

—Dijo que le había dado pena decírtelo—dijo acariciando su mejilla—bueno me voy a la cama, que descanses cariño—dijo antes de subir a su cuarto

Darién se quedó un momento sentando en el sofá y luego subió para irse a dormir. Cuando llego arriba camino hasta la habitación de serena, entro con mucho cuidado y la vio durmiendo, se acercó un poco más para verla mejor y pudo notar una lagrima que caía por su mejilla, lo encontró extraño pero sin más lo dejo así, ya mañana de le diría cuando la viera por la mañana para despedirse de ella.

A la mañana siguiente sus padres se despedían de él, le pidieron que se cuidara en el viaje y lo querían completo, espero a que serena bajara pero no lo hiso no podía seguir esperándola porque ya iba tarde.

Pasaron dos semanas de gira de estudio, Darién se divertido mucho con esmeralda pero al acabar el viaje decidieron terminar con su "relación" si así se podía llamar. En todo el viaje Darién encontró a diamante extraño, pero no le tomo tanta importancia ya que siempre se pone así cuando pelea con sus padres. Era el día en el que por fin volvía a casa, a un que no se la pasó mal en el viaje echaba de menos su casa. Cuando bajo del crucero vio a sus padres esperándolos pero no vio a serena tampoco.

En el camino le conto todos sus anécdotas del viaje a sus padres, rieron y bromearon del camino a casa, Darién pregunto por serena y noto algo extraño ya que sus padres se quedaron callados, le contaron que serena había cambiado mucho y no saben el por qué, ya no sale con su amiga, pasa encerrada en su habitación y cuando salía era para sentarse en la orilla de la piscina o sentarse en un columpio que tenía en el patio, llamaban de la escuela para preguntar el porqué de su actitud, ya no tomaba atención en clases y se la pasaba mirando por la ventana, era como una momia, una muerta en vida, cuando luna le hablaba solo la miraba pero no le decía nada ni una palabra y no dejaba que Artemis se le acercara y eso a él lo lastimaba estaban desesperados, no sabían que le había pasado a su serena, que cambio de un día para otro. Esto Darién no lo podía creer, quizás si el hablara con ella le diría algo. Cuando llego a casa subió las escaleras para hablar con serena pero la vio que salía de su habitación sin más se acercó a ella.

—hola serena! —dijo con una sonrisa—no me darás la bienvenida—dijo pero serena no lo tomo en cuenta y paso por su lado sin mirarlo—serena…? Serena te estoy hablando—dijo tomándola del brazo, pero no espero que ella reaccionara así.

—suéltame! —dijo soltándose de su agarre—nunca en tu puta vida! Vuelvas a tocarme! —dijo antes de bajar casi corriendo las escaleras

—pero que le sucede—dijo Darién extrañado

Y así siguió serena, no dejaba ni que Darién ni Artemis se le acercaran, ella estaba sucia era una vergüenza para su familia, solo luna podía acercársele, en la escuela ya no tenía amigos porque pensaban que se había vuelto loca, con el tiempo la nombraron "serena la loca" mina dejo de acercarse porque de un momento a otro serena le tomo un odio y la culpaba de algo que ella no sabía de qué tenía la culpa, aparto a todos de ella, armando una pared entre ella, su familia y amigos.

*~*~ S y D ~*~*

Bueno amigas mi nueva historia espero les guste, no olviden darme sus opiniones! Un beso.