Capítulo 1

Martes.

Cada mañana me levanto a las 6:30 y comienzo mi rutina. Cada mañana de los últimos años han sido como ver una y otra vez la misma película. Si bien mi trabajo me permite tener muchas alegrías y bastantes emociones diferentes cada día, aún así, mi vida no ha experimentado muchos cambios últimamente.

La mejor parte de mi trabajo es que las vacaciones son bastante largas, bueno, eso es lo que piensan mis colegas, pero para mí no lo es ya que mi trabajo es el centro de mi vida, soy una persona solitaria y disfruto mucho siendo así, no hago vida social fuera del entorno laboral y no la necesito. Hace años atrás solía ser muy sociable, me divertía, tenía muchos amigos y bastante vida nocturna, pero ahora no, no es mi prioridad.

¿El amor? No, no me interesa.


7:30 AM.

Es bastante tarde, debo correr ya que debo estar a las 8:00 en una entrevista de trabajo, es mi última oportunidad este mes, no debo desaprovecharla. Ropa bonita, un poco provocativa pero de buen gusto, algo de maquillaje, un poco de perfume, mi mejor sonrisa, bueno, no solo eso, también creo que soy bastante capaz de hacer bien este trabajo.

Aún no me repongo de haber perdido mi trabajo anterior, todo por culpa de ese estúpido.

Lo que ocurrió fue que comencé una simple amistad con un compañero de trabajo, después de un tiempo me invitó a salir y yo acepté, sólo como amigos. Luego, las cosas se complicaron y lamentablemente todo terminó mal, para mí, ya que quedé sin trabajo y con muchísimas cuentas sin pagar.

Por suerte, otro amigo me consiguió esta entrevista de trabajo. Si no lo consigo, ¡tendré que vivir debajo de un puente!


El próximo lunes comienza el año escolar; sin embargo, a mí me gusta llegar unos días antes para disponerlo todo tranquilamente. Doy unas vueltas por el lugar, los pasillos lucen un poco sombríos, debe ser porque aún no hay alumnos. No hay mucha gente en el edificio, hay algunas personas limpiando y ordenando, pocos me saludan cordialmente, la mayoría son fríos conmigo, no es que me importe, ya estoy acostumbrada. Unos pasos más y escucho una voz familiar.

- ¡Buenos días! Qué alegría verte antes de que empiecen las clases. ¿Y cómo está mi profesora favorita? – Un hombre alto la saluda con entusiasmo.

- Buenos días Darien, yo estoy bien, gracias. – Responde educadamente pero con seriedad.

- ¿Y cómo estuvieron tus vacaciones? – le sonríe amablemente.

- Bien – responde fríamente - No tengo ganas de conversar. Darien me cae bien, pero cada vez que se me acerca es para pedirme algún favor. – piensa.

- Que bueno, yo en realidad estoy un poco aproblemado, imagínate comenzar el año así. – La mira esperando que le pregunte cual es el problema que tiene. Ella no le responde.

- Eh, bueno, yo me preguntaba si conoces algún profesor que quiera venir a trabajar acá.

- No Darien, sabes muy bien que es difícil que haya gente dispuesta a venir a trabajar aquí. – Le responde con un dejo de impaciencia en su voz.

- Mmmm, sí claro, es muy difícil encontrar profesores calificados, con altas capacidades, como tú por ejemplo.

Lo miro seriamente, ya sé que algo quiere.

- Me he pasado todas las vacaciones buscando un profesor que reemplace a Kenji, no sabes lo difícil que ha sido. Bueno, así que he estado pensando, ya que se ve que eres una buena deportista, ¿podrías tomar unas horas como profesora de gimnasia? Sé que no hay nadie mejor que tú para llenar esa vacante.

En ese momento suena su celular, mira a la profesora haciendo un gesto de que espere y lo contesta.

- ¡Seiya!, por favor dime que me tienes buenas noticias. ¡Ah, qué bueno que la convenciste!... Sí, dile que mañana a las 8:00. Gracias amigo, me salvaste… Sí, te debo una…

Me doy la vuelta y sigo caminando, ahí se fueron mis horas extra. Me pregunto quién será la persona que se dejó convencer para trabajar aquí. Sea quien sea, no durará mucho.


Miércoles.

8:19 AM.

De verdad estoy atrasada y perdida. El barrio es horrible y se ve un poco peligroso, en serio estoy a punto de devolverme. En una esquina veo un grupo de tres hombres jóvenes, están fumando y bebiendo, se dan vuelta a mirarme cuando paso por el frente de ellos. Me da un poco de miedo, creo que me siguen. Sí, me están siguiendo, así que apuro el paso. ¿Por qué Seiya no me advirtió como era este lugar? En eso, veo el colegio, también es horrible, con rejas altas y oxidadas, parece una cárcel.

8:28 AM.

Estoy sentada en frente de un escritorio antiguo, esperando al director del colegio. La oficina es pequeña y bastante desarreglada, en un lado del escritorio se ven un montón de papeles apilados y en las paredes hay unos cuadros desteñidos de personajes históricos. Detrás del escritorio hay un mueble con libros viejos. En una esquina hay un estante con unos cuantos trofeos de muchos años atrás. En eso, escucho la puerta que se abre.

- ¡Buenos días! Bienvenida al Colegio Mugen. Mi nombre es Darien Chiba, un placer conocerla señorita…

- Haruka, Haruka Tenoh.


Hola a todos, esta es mi primera historia, ojalá les guste.

Gracias por leer