Capitulo 2

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Por puro orgullo Hermione no se marcho cuando Roberta le dijo, no iba a caer en las provocaciones de su amiga, pero sencillamente era humana y apenas Roberta se fue a almorzar con las demás médicos Granger salió por la puerta trasera del hospital San Mungo.

Y cuando llego a su apartamento se encontró al pelinegro en la habitación: ¿con otra mujer haciéndolo en la cama?, definitivamente él estaba haciendo algo más sano para su salud, empacaba sus cosas.

–¿Qué estás haciendo? –le pregunto a pesar de que la respuesta era más que obvia.

–Me voy, acabo de aceptar una misión y me largo. –respondió sin siquiera mirarla.

–¿Y para eso tienes que llevarte todas tus cosas?

–También me devuelvo a mi antiguo departamento.

Hermione sintió como si alguien golpeara su estomago con mucha fuerza.

–Todo esto por una tonta carta, ya la destruí, la hice cenizas.

–Es porque no me estás diciendo toda la verdad.

Harry siguió haciendo sus maletas, y Hermione lo detuvo haciéndolo girarse, pasó ambos brazos por los hombros del joven obligándolo a mirarla y dijo.

–La leí varias veces, solo para subir mi autoestima, lo sé es ridículo, pero hay momentos en la vida que a uno le gustaría ser alabado, Roberta dice que soy vanidosa, tal vez sea cierto, yo no lo creo del todo, solo sé que no quiero perderte, tenemos muchos planes juntos, ¿o ya lo olvidaste?

–Tú eres la que parece que lo olvido. –respondió aun sin aflojar su ceño, a pesar de que la sinceridad de la chica lo había desarmado.

–Chiss.

Lo beso lentamente abriendo la boca y provocándolo con la lengua, le mordía el labio estirándolo y volvía al ataque con un beso apasionado, Harry se esforzaba por no responder el beso, su orgullo de hombre estaba en juego, pero Granger finalmente gano, pues el Potter la apretó contra su cuerpo y devoro su boca, castigándola con un beso fiero.

Cuando se separaron ella dijo con una voz susurrante –quédate conmigo, no te vayas a ninguna misión.

Con voz seria él dijo -ya di mi palabra, y sabes cómo soy con eso.

–Lo sé, –se lamento jugando con el gancho del cierre de la chaqueta de su novio, –pero no te irás así de fácil, –bajo el cierre y pasando las manos por los hombros del pelinegro hizo que la chaqueta negra callera al suelo –entonces hazme el amor antes de irte.

Asombrosamente para ella Harry hizo algo que nunca hacia, por lo general él siempre estaba intentando convencerla de hacerlo todos los días, pero estaba vez el chico no reacciono como esperaba.

Potter frotándose el cuello lo pensó, ya era la hora de partir, Ron debía estar esperándole pero era incapaz de poder negarle algo a ella.

Ella soltó un gritito sorprendida cuando de repente Harry la cargo en su brazos –Seguiré enojado cuando termine.

–Ya veremos. –Respondió ella besándolo en la boca, –yo te quitare lo enojado.

Harry soltó un gruñido en medio del beso y Hermione no supo si era de satisfacción o de indignación.

Ya en la habitación la bajo y se quito el grueso suéter gris a una velocidad impresionante, –¿porque me miras así?.

–Es que ya no pareces tan enfadado. –respondió con una risita.

–Lo estoy. –afirmo orgulloso.

Pero ni todo el orgullo del mundo pudo con su deseo de tocarla, Hermione lo beso en la boca, y él respondió al beso al mismo tiempo que acariciaba de manera traviesa los glúteos de la chica.

Paso a besar la garganta de la castaña mientras rápidamente con sus manos iba desvistiéndola, –en la cama cariño –dijo empujando, la cama hizo un ruido peligroso cuando Harry cayo tendido, Hermione se subió sobre él y comenzó su juego.

–¿Estas muy, muy enojado como para que no haga esto?.

De la boca de Harry salió un jadeo cuando ella comenzó a estimular su hombría sobre la ropa, –¿o esto?.

Lo beso en la boca pero también metió la mano bajo los pantalones, y peor aun dentro de sus calzones, al sentir la mano de su novia tocando directamente su pene, el chico enloqueció.

–Grrrss… Hermione te hare pagar por eso. –susurro en su oído.

Veinte minutos después Hermione estaba en la cama siendo embestida por su hombre, quien a pesar de estar retrasado se había tomado su tiempo para recorrer con sus labios la figura de la chica.

Los gemidos de su novia eran como música para sus oídos, la había hecho alcanzar tres orgasmos en tan poco tiempo que Hermione parecía ya no tener fuerzas.

–Di que eres mía –gruño sin dejar de moverse sobre ella.

–¿Hum? –fue lo único que dijo como respuesta estaba en plena éxtasis lo que menos quería hacer era hablar y ni idea de lo que había dicho Potter.

Harry la beso en los labios y le susurro al oído, –necesito que lo digas.

Ella parpadeo seguía sin saber de qué pito hablaba, –que eres mía. –susurraba ahora besando sus pechos.

Entonces Hermione comprendió su necesidad, era para poder borrar de su memoria esa carta, tomo el rostro del Heroe entre sus manos y mirando el verde de sus ojos le dijocon voz suave.

–Ya lo sabes soy tu mujer, solo tuya, –Harry sonrió sintiéndose feliz, eso valía más que mil te amo, Granger lo beso profundamente y luego volvió a hablar. –pero hago mi voluntad. –le aclaro.

Dicho eso Harry de pronto se vio tumbado en la cama, y ahora era ella quien lo cabalgaba, los movimientos de sus caderas hacia que el pelinegro fuera víctima de un placer indescriptible.

Finalmente minutos después Harry no lo soporto más y eyaculo dentro de ella soltado un profundo gruñido, y Hermione debilitada por el nuevo orgasmo se dejo caer sobre el rubio…

Con la cabeza apoyada en el pecho del rubio descanso escuchando los acelerados latidos de su corazón –¿Sigues enojado? –le pregunto en un susurro.

–Un poco, estaré enojado toda la semana, ¿qué piensas hacer?

Ella soltó una risita tonta y le dijo.

–Estas en mi corazón y en mis pensamientos siempre, incluso en estos momentos estas dentro de mi cuerpo, estamos unidos de todas las maneras posibles, ya no deberías tener dudas.

Potter la abrazo arropando a ambos con la sabana, beso dulcemente la frente de la joven y murmuro –Y tú no necesitas que una carta de un extraño te suba el autoestima, tú eres maravillosa en todo lo que haces Hermione.

Granger sonrió levemente, cuando Harry hablaba bien de ella sentía que lo amaba mas.

–Además de ser talentosa, eres hermosa por dentro y por fuera, claro que también eres bastante necia, –la castaña frunció ligeramente el ceño y él soltó una risita, –pero aun así y aunque te guste presumir de todo lo que sabes, y a veces sienta que la cabeza me va a estallar con tanta información, me quiero casar contigo, ¿a ti te gustaría ser mi esposa?

Ella levanto la cara completamente impresionada, se movió acomodándose a un lado del pelinegro y dijo lo único que le llego a la mente.

–¿Eh?

Harry soltó una risita, –no respondas ahora, piénsalo y cuando regrese volveremos a hablar sobre esto.

Potter salió de la cama y comenzó a vestirse rápidamente, guardo su varita en la el bolsillo de su chaqueta y la miro ella seguía en estado catatónico.

–Tranquila, no es algo del momento, he querido decírtelo desde el primer beso de aquel diciembre.

–Harry. –murmuro conmovida.

–No digas nada ahora, porque quiero disfrutar de tu "si quiero", con champán y esas cosas de aromas que le pones a la tina.

Hermione lo observaba ponerse las botas, seguía impresionada, en más de una ocasión ella se había preguntado cuando él pensaba pedirle matrimonio, pero el pelinegro lo soltó en el momento menos esperado dejándole el cerebro congelado, algo que nunca le había pasado.

–Ya tengo que irme, Ron debe estar furioso, me responderás cuando regrese.

Ya completamente vestido, le dio un dulce beso en los labios y antes de salir a la calle supo que Hermione al fin reacciono porque la escucho decir desde la habitación.

–¡Sin anillo no me casare!

–¡Ya lo tengo lo veras cuando regrese!

Corrió memorizando que debía comprar un anillo antes de volver a verla, Hermione sonrió, con lo distraído que era su novio no le extrañaría que no tuviera ningún anillo.

–Cuando regrese le diré que viviremos en la casa de sus padres, es un hermoso lugar para vivir, –se toco el vientre plano y sonrió con ilusión. –y le hablare de ti, seguro se pondrá muy feliz.

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Fin

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N/A: ¿y bien les gusto?, aclaro que Hermione ya estaba embarazada en el capitulo anterior, solo que siendo ella como es, no quiso decírselo a Harry en ese momento, para que no se viera forzado a quedarse con ella solo por el niño. Tal vez algún día escriba otro, de momento estoy fuera de práctica, hace mucho que no leo nada en este fandom, buscare un buen fic para leer a ver si me habituó nuevamente, gracias por leer.