Disclaimer: Todos los personajes así como el universo pottérico pertenecen a Rowling.

Este micro-relato participa en el reto especial "Conmemora los 100.000" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

Nota de autora: Esta es mi segunda participación y tiene un porqué. Sirius Black fue quien me hizo descubrir la página de fanfiction (por mi necesidad por leer más de él). Sin embargo, la parodia es el género que más disfruto. Hay muy buenos fics de parodia por la página y he descubierto grandes autores a los que le gusta. Por eso, mi siguiente fic para celebrar los 100.000 posts debía tener este género, aunque reconozco que con 100 palabras es muy difícil construir una PARODIA con mayúsculas. Espero que la disfrutéis.


—Mírame.

Harry puso ojitos, pero no fue suficiente. Snape buscó en el bolsillo de su túnica y le entregó una máscara de pestañas.

—Póntela. Más curvadas, hombre de Dios… Así, así. Mmm.

Ron y Hermione, excluidos como buenos secundarios, miraban la escena con el espanto dibujado en sus rostros.

—¿Puedo irme? —preguntó Harry.

Snape, medio moribundo, negó con la cabeza y sacó de su túnica —no preguntéis por qué tenía eso— una peluca pelirroja.

—Ahora esto.

El niño que sobrevivió acató la orden y lo miró.

Tras un prolongado gemido —y bastante asqueroso, en opinión de Ron—, Snape murió.


¿Qué tal? ¿Reviews? Pues eso, espero que os haya gustado.

Venetrix Black.