N/a

Llegamos al último capítulo de esta serie.

Muchas gracias por acompañarme en esta aventura, de verdad gracias.

Espero les guste este último capítulo.

Gracias por leer.


Disclaimer:

Naruto no me pertenece.


Resumen:

Miro a sus pequeños hijos jugando con los demás, sería interesante ver en que clase de personas se convertitían al crecer, observo a Ino riendo con las chicas, su vida había sido perfecta en todas las cuestiones, no cambiaría absolutamente nada de ella, sonrió levemente al ver que tenía todo lo que había deseado, sin embargo, era hora de que la siguiente generación se empezara a hacer cargo... si definitivamente la vida que tenía era perfecta


Vida

- Hokage-sama - observo a su secretaria frente a él - ¿Sucede algo? - pregunto mientras dejaba la pluma a un lado - Su hijo lo busca - hizo una señal de que lo dejaran pasar y en pocos minutos observo a Minato frente a su persona, su hijo era igual a él excepto que no tenía las marcas en sus mejillas, se parecía igualmente a su abuelo, contaba con seis años - ¡Papá! - corrio a abrazarlo por lo que se levanto para cargarlo mientras le sonreía al pequeño niño que tenía una venda en la frente.

- ¿Cómo te sucedio? - pregunto y el pequeño niño tan solo escondio el rostro - No soy tan buen ninja, termine haciendome esto yo solo - sabía que le había costado decir eso por eso le revolvio el cabello en un gesto de cariño - Algún día seras un gran ninja y te aseguro que seras mejor que yo - al pequeño rubio se le iluminaron los ojos ante esas palabras para bajarse de sus brazos y señalarlo con el dedo, noto que en su mirada había una determinación increíble, sin duda alguna se parecía demasiado a él.

- ¡Solo espera y veras, sere mejor ninja que tú!- grito Minato entusiasmado, tan solo sonrió para ver salir a su hijo corriendo, suspiro un poco para volver a sus trabajos, tenía que ir a comer porque no deseaba que Ino le lanzara la sartén de nueva cuenta - Cada día eres mejor padre - dio un leve respingo al escuchar la voz de su amada esposa desde la ventana - ¡Ino! - grito alarmado pues le preocupaba que su mujer estuviera cerca de la ventana con un embarazo de seis meses.

Ella tan solo le sonrió para besar sus labios suavemente - No estoy inválida - aseguro con una risa traviesa - No me des esos sustos - le dijo y la rubia tan solo sonrió, busco con la vista a su otra hija pero al parecer no estaba con su madre - ¿Y Kushina? - pregunto observando que su esposa tomaba asiento en su silla, al parecer estaba cansada - Con la hija de Hinata - contesto esta, su secretaria entro con un vaso de leche que deposito en la mesa para la esposa del Hokage.

- Gracias - le dijo la rubia y la secretaria le sonrió para salir de la oficina, camino hasta su esposa para besar su frente - Debes descansar - comento él algo preocupado por su condición - He tenido tres hijos contigo, he soportado el parto, es obvio que con este hare lo mismo, no te preocupes tanto por mi - sonrió levemente para asentir, sabía que si la molestaba demasiado su esposa se enojaría y no le agradaría ver la otra faceta de la rubia, la observo y sin duda alguna se dio cuenta de que Ino era su vida.


La rubia salio a paso calmado de la mansión Hokage, se sentía levemente cansada y no era para menos, el bebé absorbía chakra de ella y además tenía el de Kurama, le costaba demasiado poder controlar ambos a modo de que no lastimara a su bebé - ¡Mamá! - alzo la vista encontrandose con su hija Kushina, identica a la madre de su esposo además de ser gemela de Minato, la pequeña pelirroja venía de la mano de su pequeño hermano Inoichi, quien era el menor con tan solo cuatro años.

Sus tres hijos eran su vida al igual que Naruto - ¿Pasa algo? - pregunto inclinandose levemente para observar que Inoichi tenía un sonrojo enorme en sus mejillas haciendolo lucir demasiado tierno para su propio bien - Shisui... ¡le ha robado su primer beso a Inoichi! - grito su hija, Ino tan solo se quedo con los ojos abiertos y con una expresión neutra en su rostro, seguro había escuchado mal y su hija se estaba volviendo loca, una aura negra aparecio alrededor de la rubia... estaba cabreada.

- ¡Uchiha Shisui! - de inmediato comenzo a caminar observando que los aldeanos salían despavoridos al verla caminar, Yamanaka Ino era un madre muy sobreprotectora, iría directo al distrito Uchiha a matar a ese pequeño niño, era un año mayor que su pequeño niño pero con gusto iría a la prisión porque alguien le había robado su primer beso al niño de sus ojos.


La noche había caído y todos se encontraban sentados en la mesa, Ino estaba más calmada, no había matado al pequeño Uchiha, observo a su familia que reían pero faltaba Minato quien no había estado ni en la comida y ahora no se presentaba a la cena - Tranquila, no tarda - le aseguro su rubio y nego con la cabeza, estaba demasiado preocupada por su hijo, además sabía que estaba entrenando porque tenía la meta de superar a su papá y sabía que lo lograría pero solo no quería verlo llegar con heridas de algún tipo.

Suspiro de nueva cuenta para escuchar el sonido de la puerta principal, se levanto de su asiento y corrio a donde su hijo, Naruto tan solo sonrió para seguir comiendo mientras Kushina le contaba los acontecimientos del día, la rubia se detuvo frente a su hijo quien tenía dos arañazos en su mejilla derecha además de que un pequeño corte en su muñeca izquierda, lo abrazo y el pequeño se acomodo en sus brazos, un clon de ella entro con un botiquín en sus manos para darselo y de esa manera curar al pequeño rubio.

Coloco un poco de pomada en su mejilla y en la muñeca mientras que con una sonrisa colocaba vendas sobre las heridas - Mamá - la llamo el pequeño niño y ella espero a que continuara pero este nego con la cabeza, le extendio una paleta que este tomo entre sus pequeñas manos - Da tu mejor esfuerzo Minato - el rubio observo a su madre y asintió un poco más feliz, la abrazo e Ino sonrió, sus hjos eran adorables sin duda alguna.


Se encontraban entrenando, habían pasado nueva años, Minato y Kushina contaban con quince años, Inoichi contaba con trece años y su tercer hija de nombre Mito como la esposa del primer Hokage algo así como la abuela de Naruto, la niña era rubia de ojos levemente rojos, contaba con once años, era sin duda alguna una belleza.

- ¡Estas demasiado lento Minato! - grito Mito quien era la mejor kunoichi de su clase, su hermano esquivo el elemento agua de su hermana para tratar de regular su respiración, su hermana crecia a pasos agigantados sin duda alguna - ¡Estas demasiado energica Mito! - aseguro el rubio mientras se colocaba detrás de ella para tratar de sorprenderla cuando noto el clon de su hermana apenas logro esquivarlo - ¡Oigan! - ambos se detuvieron al escuchar el grito de su hermana Kushina que llegaba corriendo.

- ¿Pasa algo? - preguntaron sus hermanos mientras guardaban las armas ninjas que habían utilizado - El consejo esta hablando con papá... quieren su renuncia, no porque este viejo sino porque creen que es hora de que la nueva generación se haga cargo - los hermanos abrieron los ojos asombrados ante esa noticia, de inmediato salieron con dirección a la mansión Hokage.


Se encontraba frente al consejo, él pensaba lo mismo si tenía que ser sincero, la nueva generación era fuerte y poseían la voluntad de fuego, era hora de pasar la estafeta, Ino tomo su mano y asintió... justo cuando iba a hablar la puerta se abrio dejando ver a sus cuatro hijos - ¡No puedes renunciar viejo, eres el Hokage más poderoso, mucho más que el abuelo, eres el mejor ninja! - grito Inoichi visiblemente cansado, un tic aparecio en su ojo izquierdo al ser llamado viejo por su propio hijo.

- ¡No puedes dejar de ser Hokage, la aldea te necesita! - grito Kushina, los ancianos se mantuvieron impasibles ante los gritos de sus hijos - Nuestro padre es el mejor Hokage que Konoha allá tenido, no pueden quitarle el cargo - comento Mito quien estaba sujetada del brazo de su hermano, al parecer habían estado entrenando y se notaba que estaban cansados - Nuestro padre es el mejor líder de las aldeas, el ninja más fuerte, no pueden despojarlo de algo por lo que lucho desde que era un niño - observo a Minato y sonrió.

- La decisión es mía, dejare el cargo dentro de cinco años... el próximo Hokage sera Minato - sus hermanos observaron a su padre mientras él se sujetaba de algo - ¡Felicidades hermano! - sus hermanos lo abrazaron mientras el rubio trataba de asimilar la noticia, Naruto tan solo sonrió, sus cuatro hijos eran su vida e Ino igual.

Al lado de Ino había descubrido demasiadas cosas, por ella se dio cuenta de que la vida era disfrutar los fines de semana con la familia para regresar el lunes a la oficina y ahcer sus deberes, sabía que la vida no era fácil y él que creyera eso estaba demasiado equivocado, la vida era demasiadas cosas y a la vez nada, siempre se quejaba cuando los niños eran pequeños porque lo despertaban y aún así acudía a su cuidado, al final terminaba feliz de poder cuidar a sus hijos.

Su vida no había sido fácil, cuando era niño había sufrido demasiado porque nadie lo aceptaba pero aún así no se había dado por vencido, había luchado y tenía todo lo que siempre había querido, si, era cierto que no tenía ni la mínima idea de como ser padre pero nadie nacía sabiendolo, él había aprendido día a día a serlo, le habían costado noches de preocupación cuando los niños enfermaban, le había costado tragarse el orgullo y tener que pedirles perdón cuando exageraba con las cosas.

También había aprendido demasiado, cada día aprendía de ellos, de Inoichi aprendia que estaba bien aveces guardarte las cosas pero que después podrías decirlas con toda la seguridad, su hijo podía quedarse con el dolor días, meses, sin embargo, al final terminaba explotando y diciendole las verdades a las personas sin ningun remordimiento, quiza era malo pero al mismo tiempo era bueno porque su hijo sabía que quien se quedaba a su lado durante su enojo era su amigo y quien no lo soportaba no valía la pena ni siquiera el mirarlo.

De Kushina había aprendido que podías confiar en cada persona que conocieras así fuera por dos minutos, porque estaba bien creer que todo mundo fuera bueno, porque su hija era demasiado inocente pero sabía que sus hermanos siempre la protegerían porque Kushina tenía otro tipo de fortaleza, una fortaleza que no muchas personas poseían, su pequeña pelirroja tenía la fortaleza de creer en las personas a pesar de que estas le dieran razones para no hacerlo, porque ella caería pero siempre, siempre se levantaría.

De Mito había aprendido que era bueno ser un excelente ninja porque aunque todo el mundo pensara que tan solo por ser hija de él ayduaba demasiado en sus habilidades, ella sabía que no era cierto, porque entrenaba diario, muchas horas al día porque no quería que dijeran eso y sin embargo, no le importaba porque Mito sabía que eso no era cierto, porque a ella le importaba que solo las personas cercanas estuvieran enteradas, solo le importaba que las personas a las que amaba lo supieran, Mito era capaz de ser fuerte en cualquier circunstancia, Mito era solo ella a pesar de que tenía el apellido Uzumaki pero ella era solo ella.

De Minato había aprendido que el esfuerzo siempre va a dar frutos, que no importaba cuantas veces estuvieras en el suelo meintras te levantaras sabías que todo iba a estar bien, de su pequeño rubio había aprendido que no importaba cuantas veces lloraras porque siempre iba a haber alguien que te ayudaría a levantar, de él había aprendido que no importaba cuantas veces te dijeran que eras como alguien porque tú sabías que no era así, de Minato había aprendido miles de cosas cada hora y estaba feliz de ser su padre.

De Ino había aprendido que hacer el amor era el acto más perfecto creado por los Dioses, había aprendido que siempre podías intentarlo de nuevo, había aprendido que cada día ibas a sonreir más veces que el día anterior, había aprendido que te harías fuerte para proteger a tus seres amados, no tenía palabras para agradecerle a Dios el haberle permitido tener una vida como la que tenía... porque si, definitivamente la vida que tenía era perfecta.


Se encontraba detrás de su hijo, su esposa estaba tomada de su mano y sus tres hijos estaban al lado de su hermano, la siguiente generación había crecido y eran fuertes como su generación lo fue en su época, la capa de Hokage le quedaba bien a Minato, sonrió al escuchar su nombramiento y los aplausos de los aldeanos... un nuevo cielo estaba sobre ellos.

Su hijo se acerco y lo abrazo, él se soprendio pero lo abrazo aún más fuerte - Gracias por ser mi padre - sonrió levemente al escuchar eso mientras sentía que su hijo lloraba - Gracias Minato por dejarme ser tu padre - su familia se unio en ese abrazo y él agradecio por tener una familia como esta, sus hijos eran fuertes y felices, podía irse cuando el de allá arriba quisiera, había tenido todo y mientras viviera sería feliz, su vida era perfecta sin duda alguna, agradecía por haber vivido en esa época.

No tenía nada de que preocuparse, todo estaba bien, la brisa removio sus cabellos, los demás Hokages estaban felices y él tambien lo estaba, era una nueva era y sabía que sería igual de hermosa para todos, su vida era simplemente perfecta.


N/a

Espero les haya gustado.

Gracias por leer.

Gracias por acompañarme en esta aventura y gracias por los reviews a todos.

He llorado al escribir esto porque a mi me ha gustado como a quedado, espero que a ustedes también, nuevamente gracias por haber leído esta historia... aunque la historia ha llegado a su fin espero y no la olviden, muchas gracias.