Destinos cruzados

De mudanzas y negaciones

Mudarse no era una de sus opciones mas deseadas en el mundo, simplemente había sido decisión de sus padres, por eso cuando en la cena de la noche anterior sus padres les preguntaron que opinaban del cambio de ciudad, Sasuke sabía que mas que una pregunta era una formalidad estúpida ya que realmente a sus padres no les interesara ni un poco su opinión.

En ese momento, le dio una total indiferencia, al contrario de su hermano, Itachi, que hizo el drama de la vida, exagerando las cosas a tal punto que su madre no aguanto más y le dio un severo golpe en la cabeza. Ni que fuera el fin del mundo que no viera a sus amigos idiotas de aquí, total, eran estúpidos, raros y extraños, le iba a hacer bien a su hermano alejarse de tan peculiar gente.

Así que se encontraba empacando las cosas de vital importancia, ya que a lo largo de sus dieciséis años de vida había acumulado mucha basura –al parecer de su madre- y era hora de que clasificara su importancia, ya que la mudanza no iba a ser tan barata, por lo que se les pidió llevar solo lo que realmente necesitaban, lo demás se iría a caridad o en su defecto a la basura.

Escucho gritos provenientes del cuarto continuo, el de su hermano, al parecer se quejaba amargamente con uno de los amigos, realmente el único que le caía bien, Deidara, un rubio ojiazul de sangre liviana que estudiaba arte, sobre lo extremistas que eran sus padres con respecto al cambio de domicilio, hasta sus progenitores se dedicaron a buscarle una escuela acorde a su carrera, llenando las solicitudes de revalidación para que pudieran entrar en dos semanas sin problemas.

En eso Sasuke estaba de acuerdo, su progenitores no eran de muchas palabras pero si de varias sorpresas, también habían hecho lo mismo con él, solo que eligieron la preparatoria mas cercana a la nueva residencia, lo único inquietante era saber la verdadera razón de tan apresurada decisión.

A la hora de la comida, noto a su hermano mas tranquilo, Deidara le saludo alborotando su cabello, si hubiera sido otra persona, era seguro que estaría en urgencias luchando por su vida, mientras comían, el rubio explico que por un tiempo también cambiaría de sede universitaria, ya que el arte le llamaba y era mejor estudiarlo en esa otra universidad, que curiosamente era la universidad donde estaría su hermano mayor, ¿coincidencia? Quien sabe.

.-No te preocupes, Sasuke-le dijo su madre con una suave sonrisa-Tampoco estarás solo, tengo una amiga allá, me parece que tiene un hijo de tu edad, ¿o eran dos?, bueno, no importa, el o ellos te harán compañía en tu nueva escuela

¿Y porque carajos quería compañía? Estaba bien solo. No quiso ser descortés, un simple 'mph' era suficiente para tener a su madre contenta.

.-¿Cuándo te vas, Dei-chan?

.-Supongo que en una semana, aun tengo que arreglar trámites de la universidad

.-Si quieres, puedes quedarte con nosotros, estoy seguro que a Itachi no le molestará compartir cama

Lo que le faltaba, su nueva casa era pequeña, seguramente era un huevo reducido, suspiro cansado. Nota mental, debía escoger mejor sus libros, ya que el no entraría en su diminuto cuarto.

.-Muchas gracias, Mikoto-san, pero me quedaré con mi tía, ya quede con ella

.-Vaya, que curioso-su madre parecía fascinada-Quizá están destinados a estar juntos por siempre

Su padre casi se traga los palillos, Sasuke busco la manera de no atragantarse con el bocado, Itachi se sonrojo hasta las orejas ('MADRE! CALLATE!'), mientras Deidara sonreía tranquilamente. Al parecer la señora Uchiha era muy buena con las bromas.

Después del incidente, la comida termino tranquila, siguieron en la tarea de la mudanza, hasta pasadas las ocho, después de la cena, el rubio se despidió de la familia, para retirarse a su casa, Itachi no paraba de disculparse por el comentario de su madre, cosa que al blondo lo traía totalmente sin cuidado.

.-Quizás tenga razón-le comentó con una sonrisa-Hasta parezco mujer, casémonos de una vez

.-DEIDARA!

.-Es broma, es broma, nos vemos-el rubio saco su lengua pícaramente mientras se despedía con la mano

Algo le quedo claro a Sasuke esa noche, Deidara no bromeaba en lo absoluto.

Lo bueno de las mudanzas es que te mantienen entretenido, su madre había tirado la mitad de las cosas que habían en su casa, eso no pintaba bien, la casa debía ser mas pequeña que un huevo, así que por decima vez tuvo que seleccionar sus libros para tener una colección mas pequeña, ya que en definitiva no entraría con todas sus cosas a su nuevo cuarto.

Tres días después, se encontraban en frente de la dichosa residencia. Alzo una ceja desconcertado, no era tan pequeña como se imagino, solo había algo que le molestaba, tenía vecinos por todos lados, enfrente, a los lados y atrás. Eso iba a ser molesto.

.-Vamos, ototo-baka-Itachi le revolvió su cabello-Será bueno conocer a mas personas

Sasuke le miro asesinamente, si las miradas congelaran, su hermano estaría paralizado. Suspiro resignado al sentir a su madre empujarlo a su nueva casa emocionada, no era que le molestara la casa pequeña, es que no le gustaba la gente realmente. ¿Había olvidado el hecho de mencionar que la familia Uchiha era una de las más ricas de Japón y tenían una mansión más grande que toda la colonia junta? Sin contar los grandes jardines que evitaban que la gente llegara fácilmente a su casa.

.-Escojan la habitación que quieran-su madre estaba muy, pero muy emocionada-Y prepárense, que esta noche iremos a cenar con mi amiga.

Suspiro cansado, apenas llegaban y tenían que socializar. Sin ganas, subió las escaleras. Tenía que admitir que el lugar estaba lindo, al menos el cuarto que eligió, una pieza sencilla, al entrar veías la cama, donde había un gran ventanal donde podías ver un poco el paisaje y las ventanas del vecino, del lado contrario estaba un gran armario, así como un escritorio ideal para hacer los deberes, pero lo que le gusto fue el balcón que daba a la calle, al menos si tenía ganas de fumar solo tenía que salir y todo estaba listo.

Apenas dejo algunas cajas llenas de libros, cuando su madre le grito que se arreglara para ir a la casa de su amiga. Genial, ahora tenía que conocer a su nueva compañía, que molesto. Veinte minutos después, estaban bañados y arreglados, todos tenía cara de pocos amigos, ya que no les hacía ninguna gracia ir a visitar a nadie en su primer día en la ciudad. Pero la señora Uchiha era alguien en quien temer, así que, se hacía lo que ella decía.

.-Escuchen, mi amiga sabe que tenemos algo de dinero, pero no quiero que se pongan quisquillosos o pongan cara, pórtense bien y sonrían mucho, ¿de acuerdo?

Sonreír mucho, si claro, lastima que su rostro había olvidado que músculos se deben usar para lograr ese acto tan estúpido.

Salieron de casa, siendo arrastrados por la mujer, cual fue su sorpresa al ver que su madre cruzaba la calle y tocaba el timbre de la casa que se encontraba frente a la suya. Que broma tan pesada.

.-Hola, hola-saludo una mujer de cabello rojizo, muy hermoso cabe decir-Cuanto tiempo, Miko-chan

.-Mucho diría yo, Shina-chan

.-Pero pasen, son bienvenidos-ttebane

Curiosa muletilla. Entraron detrás de la hermosa mujer, mientras dejaban sus zapatos en la entrada, Sasuke se sintió embriagado por una calidez que desconocía, miro a su alrededor, esa casa era igual a la suya, solo que por alguna razón se sentía acogedora

.-¿Qué tal la mudanza? Supongo que están cansados-ttebane-la mujer sonrió, sus ojos violetas brillaron de gusto-Pero no hay nada mejor que una comida familiar

.-Lo bueno es que tu no cocinaste-un hombre alto rubio ojiazul se hizo presente-Sino, morirían antes de regresar a casa

.-Minato, ¿quieres morir, verdad?-la mujer seguía sonriendo, pero por alguna razón a todos les dio un escalofrió

.-No que va-el blondo los miro con una sonrisa-Un gusto, Namikaze Minato

Y para ser el día más increíble, su madre soltó tal grito, que los dejo boquiabiertos, tomo a la pelirroja mientras le decía emocionada que no podía creer que se había casado con el chico más guapo de la escuela, cosa que a su padre, Fugaku, no le hizo gracia. Después de semejante espectáculo, se sentaron a la mesa, esto era fastidioso, su madre y esa señora parecían dos cacatúas peleando por su territorio, no se les entendía nada.

.-Señor Namikaze, sus hijos…..

.-Minato, el señor Namikaze era mi padre-el blondo sonrió amablemente-Y mis hijos,-miro el reloj que estaba en la pared-También quisiera saber donde están, son las ocho menos diez, así que no tardaran en llegar, espero

Pero que pedazo de idiota, ¿En realidad era un padre responsable?

Comieron tranquilamente, suponiendo que 'tranquilamente' sería con gritos de emoción por parte de las señoras, y comentarios ácidos de parte de su padre contra la apariencia y persona del áureo. A las diez se despidieron cortésmente de los Namikaze, al parecer sus hijos no hicieron su aparición, pero eso no incomodo o inquieto a sus progenitores.

.-Ya sabes como son-dijo la pelirroja-Pronto terminan las vacaciones, así que están gozando su libertad juvenil

Su madre asintió con una sonrisa, Sasuke sabia muy bien que su madre no sabía de qué hablaba su amiga, Itachi y él eran la personificación de aburrido a morir de la juventud.

Fastidiado, llego a su cuarto, se quito lo esencial y se tiro cual largo en su cama. Al menos no había conocido a esos hermanos que ya consideraba molestos, suspiro cansado, que ruido había en la ciudad, por primera vez gruño molesto. No debió nunca salir de su amada y callada residencia.

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Notas de la autora:

Y si, después de estar leyendo varias historias sobre esta pareja, finalmente lo decidí, me aventure al mundo de Naruto. Espero que le den una oportunidad, supongo que al principio estará un poco lento, pero les aseguro que mas adelante habrá mucho lemmon :3

Si les gusta, o les disgusto o tienen algún comentario, adelante, son bien recibidos. Saludos!