Los personajes aquí narrados no me pertenecen, pertenecen a la escritora LJ Smith y al canal CW.

Solo escribo para entretener, mi recompensa son sus comentarios.

One-shot de un encuentro entre Stefan y Katherine después de que Elena escogiera a Damon y antes de que Katherine tome la cura. Por que no hay ningún fict de ellos en español y esta pareja simplemente es única. Para mi compañera de team Pili y alguna stefarine, que, como nosotras no se da por vencida con estos dos.


Stefan

Y aquí estaba, luego de peleas, decepciones, errores, lamentos, tristezas, amores, pasiones. Aquí estaba, solo. Elena le había escogido, había elegido a Damon. Estaba feliz por el, por ellos, quería que ella fuese feliz. Que viviera una eternidad en plenitud y armonía, aunque eso significara que no lo hiciera conmigo.

Una lagrima cayo sobre mi mejilla y la limpie con la palma de mi mano. Me encontraba en el bosque, rodeado de esos arboles inmensos, de la oscuridad, de los animales nocturnos: Yo también lo soy, pensé. Soy un animal nocturno, una bestia de la noche, un demonio. Aun no puedo creer que intentara cambiar lo que soy, esto soy, me dije. Era un monstruo y me odiaba. Odiaba que Elena no me haya elegido, odiaba no poder darle lo que ella quería, odiaba ser vampiro, odiaba a mi hermano por ser lo que yo no pude.

Me apoye en un árbol y el tronco rugió bajo mi cuerpo. Todo lo que tocaba se rompía Las lagrimas seguían cayendo de mis ojos, no iba a detenerme, no esta vez. Lloraría hasta que ya no quede agua en mi cuerpo, hasta que el cansancio me consuma, hasta que duela.

Un conejo blanco paso frente a mi, asustadizo. Lo mire despreocupadamente, no tenia sed, la sangre no curaría este dolor. Nada lo haría Me di vuelta y golpee el tronco lo mas fuerte que pude, un oyo se abrió en la fina madera, las astillas se clavaron en mis nudillos haciendo que el dolor de mi corazón se esparciera por todo mi cuerpo. Me alivio saber que aun no había dejado de sentir. No puedes, me susurre, sientes demasiado. Golpee el tronco de vuelta. Una y otra vez, miles de veces clavándome mas astillas, haciendo que mis dedos sangraran y las lagrimas cayeran agolpándose sobre mis mejillas.

-si quieres matarte hay formas mas sencillas -susurro alguien detrás de mi, no, me dije. No había nadie aquí, solo yo, mi mente estaba jugando conmigo Me gire, comprobando mis sospechas, no había nadie. En algún lugar del bosque un lobo aulló y un búho canto, estaba solo. Apoye mi frente sobre el árbol dejando que el dolor continuara, una brisa me recorrió el cuerpo, llegando a mis brazos desnudos. -seria un desperdicio -hablo otra vez esa voz femenina, el viento llego de vuelta, golpeando mi cuerpo con su frío. Me gire hacia atrás nadie. Otra brisa, yo girándome a la derecha, nadie. Otra, yo mirando hacia el centro: una mujer, morocha, los rasgos conocidos, la sonrisa picara, la vestimenta atrevida, los ojos oscuros y luminosos. Katherine.

-que haces? -me pregunto, la mire con asco, con terror, con desprecio. Ella continuaba con esa sonrisa de superioridad en su rostro. Limpie mi cara con los puños.

-vete -ordene en tono frío Pude oír como se acercaba a mi, me toco el hombro con la mano, no se lo impedí ¿para que? ella era mas fuerte, podría hacer de mi lo que quiera. Total, ya estaba roto.

-que paso, Stefan? -susurro en mi oído, su voz contenía un deje de preocupación y eso me molesto. Era muy buena mentirosa, pero no le creía.

-nada, ¿no puedo venir al bosque? -dije con brusquedad, ella se alejo un poco de mi, me miro, escrutándome con sus ojos. Ella lo averiguaría, era inteligente.

-hay algo mas...-achico sus ojos, y se me acerco de vuelta, quedando a centímetros de mis labios. Mi sangre corrió con mas fluidez, podía sentirlo todo. Las suaves hojas moviéndose con el viento, los animales corriendo y sus corazones palpitando fuertemente, la luna en lo alto, observándonos El calor del cuerpo de Katherine en frente mio.

-ella lo eligió a el -dije sin poder aguantar. Su mirada siempre me había intimidado. Ella sonrió era una sonrisa llena de maldad e ironía. Quise golpearla.

-y de que te lamentas? -me pregunto con rebeldía - esto era lo mejor que nos podría haber pasado -había dicho "nos". Se acerco de vuelta, de echo, nunca se había alejado. Paso su lengua por el labio inferior, haciéndome temblar. Sus labios estaban tan cerca que casi podía sentir como si su respiración fuera la mía y la mía la de ella. Sus brazos se posaron sobre mi cuello, y unió sus manos detrás de este. Me miro fijamente, luego a mis labios y de vuelta a mis ojos.

Paso sus manos por mis abdominales, recorriendolos con experiencia, se lo permití.

Me saco la remera casi arrancándola, y toco con sus dedos cálidos mi piel fría se lo permití.

Uso la velocidad vampirica para tirarme al suelo y caer sobre mi, se lo permití.

Toco mis labios con las yemas de sus dedos y luego se los llevo a la boca, lamiéndolos, se lo permití.

Corrió su pelo, poniéndolo de costado, y me toco el cuello, con manos firmes y expertas, se lo permití.

Me mordió con lujuria, tomo de mi, clavando sus colmillos en mi piel mas y mas profundo, se lo permití.

Cuando se alejo su boca tenia sangre, me miro con una sonrisa de deseo. La mire sin expresión en mi rostro. Acerco sus labios a mi boca y con voz suave dijo: -besame.

Me encontré con mi mente, antes la idea hubiera desaparecido en un segundo, pero ahora ya no, ya no le pertenecía a nadie. Elena no me había escogido, por lo tanto estaba solo. Y katherine...ella tal vez era esa distracción que necesitaba. Me miraba, como si esperara que la rechazara, pero en vez de eso la bese, fuerte y profundo con mi legua jugando con la suya, con mis manos sobre su cuerpo, tocándola delicadamente. Ella pareció sorprendida pero me siguió, intensifico el beso tocando mi cuerpo con sus manos firmes, mordiéndome el labio inferior y luego llevándoselo a la boca para chuparlo. Me separe un segundo, para pensar. No lo necesitaba, ya no pensaba.

Entonces, la volví a besar, me lo permití.

Me permití sentir todo eso que había olvidado, me permití dejar de pensar y actuar, ser impulsivo por una vez en mi vida. Mis lagrimas ya caían de vuelta por mis mejillas, mezclándose con los labios de Katherine, con nuestro beso. Ella me beso hundiendo su boca en la mía era el único consuelo que podría darme, y yo lo sabia. Por un momento olvide donde estaba, olvide todo y viaje hasta 1864 donde, aunque nunca lo admitiría, me había enamorado de ella. Había pensado en Katherine como un ser indefenso y al saber su secreto la había protegido, en esa épocaella era mi vida, ella era por lo que quería seguir viviendo.

Y ahora, esa persona se había ido, había desaparecido. Ya no era el mismo y había descubierto a la verdadera Katherine, a la perra egoísta de Katherine. Me separe de ella en un movimiento brusco, me miro con el pelo revuelto y los ojos en llamas. La mire avergonzado, yo no era así Esto no estaba bien, Katherine era malvada, no podía caer en sus redes de nuevo, porque si lo hacia, si permitía aunque sea por un segundo que ella me manipulase como antes, yo...no, ni siquiera lo pienses.

-te amo, Stefan -dijo Katherine, sus ojos estaban cansados e iluminados, como si fuera a llorar. La mire, sentía lastima por ella. Solo podía decirme que me amaba, esa mentira que me habia dicho por años, y dolía cada vez que lo decía, cada vez que escuchaba esas palabras dolía, porque en el fondo, quería que fueran ciertas. Quería creerle.

-no es suficiente -le dije con exprecion dura. No la mire, no podia hacerlo

-si lo es, solo dime que me amas y sera suficiente -ella se me acerco y unió su mano a la mía No, susurro mi mente, no caías en su trampa. Ella es malvada, manipuladora, sin corazón ella no ama solo odia. -Stefan ¿recuerdas cuando te dije que deberíamos esperar? pues, el momento ha llegado tan solo dilo, y estaremos juntos

Levante mis ojos hacia los suyos, encontrándome con su mirada. Ella era tan diferente a Elena, Katherine era impasible, intensa, fría impulsiva, dura...ella era débil, me dije. Todo eso era un escudo que la protegía del mal. Y ahora, en este bosque en el medio de la noche, con las estrellas como única luz ella me estaba mostrando una parte de su ser, algún sentimiento humano que guardaba de sus días en vida. Ella se estaba desnudando ante mi, y se sentía...bien. Demasiado bien, sentía que podríamos ser felices, que podía tenerla, que ella era a la que yo quería Estaba confundido, hace unos minutos lloraba por Elena, y ahora...NO grito mi mente, llorabas por lo que pudiste tener con Elena, llorabas por esa ilusión de ser feliz, de ser normal, llorabas por ese primer amor fallido, llorabas por la persona que siempre amaste y nunca tuviste, llorabas por Katherine.

-te amo -le dije casi sin aliento, cubrí el espacio que nos separaba y la bese, como nunca antes la había besado, la bese con experiencia y sensualidad, con amor y locura, con pasión y delicadeza, con deseo y romance. Cuando nos separamos Katherine parecía estar en shock- quiero estar contigo, Katherine -dije sonriendo- para siempre -finalice.

Ella me miro con una sonrisa en su cara, una sonrisa pura, algo que nunca le había visto hacer. Parecía dispuesta a abrasarme, yo me dejaría, quería fundirme en ella. Quería que recuperáramos todo el tiempo perdido. Me beso de vuelta, fue suave y conciso cuando se separo traía de vuelta la mascara, esa que yo odiaba. Esa mascara que me hacia detestarla. Se alejo de mi, sosteniéndome la mirada con sus ojos picaros.

-para siempre es mucho tiempo -dijo y entonces, se fue.


Estaba pensando en hacer una segunda parte con los pensamientos de Katherine, que dicen? si les gusto déjenme review :) Gracias por leer.