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Aquí va mi primer fic, espero que sea entretenido. Agradeceré sugerencias y comentarios

No soy dueño de Inuyasha.

Miko de mi corazón.

Capítulo 1

Los días en el sengoku eran cada vez más difíciles de llevar adelante. El inutachi cada vez más desconcertado y el ambiente se tornaba pesado y grueso…

La amenaza de Naraku era siempre motivo para la discusión y la falta de descanso del grupo, tenía a todos con los cabellos de punta. La manera de comportarse de Inuyasha era grosera y desconsiderada; La misma parecía empeorar a medida que se acercaban a las tierras del Oeste, a las tierras de Sesshomaru. A pesar de los intentos de Miroku de conciliar los ánimos, y aquietar la efervescencia del inestable grupo, cosa que realmente le estaba costando mucho, y Sango no le facilitaba las cosas tampoco.

El motivo era que el irritable hanyou había tenido una serie de discusiones bastante desagradables y algunas realmente subidas de tono con Kagome, que desde algún tiempo había dejado de intentar acercarse a Inuyasha, ya que él insistió en incorporar a kikyou al inutachi, pese a la firme oposición de Sango y Shippo, quienes sabían del dolor que la situación le estaba causando a Kagome. El monje Miroku se sentía apenado por la inminente ruptura del grupo, el dolor de su amiga Kagome, el cariño que sentía por Inuyasha y no podía evitar sentirse entre la espada y la pared debido a su Noviazgo pronto a consolidar con Sango quien apoyaba cien por ciento a su amiga, y seguramente esperaba lo mismo de su pareja.

Inuyasha había traído a Kikyo al campamento, tomando la decisión por si solo aludiendo que él era el Alfa de la manada y no había vuelta atrás. Había pensado que kikyo sería más poderosa que Kagome ya que recordaba los acontecimientos de años atrás y que con el tiempo podría reemplazarla como hembra alfa de la manada, consideraba que la joven del futuro debía mantenerse al pendiente de la caza de los fragmentos de shikon, y no perder el tiempo intentando volver a su casa, que eso no ayudaría tampoco en la destrucción de Naraku, pero grande fue la sorpresa del hanyou al darse cuenta de que kikyou había perdido gran parte de sus poderes y que no podría ayudar mucho en la búsqueda de los fragmentos y de Naraku, pero para que ella no se sintiera mal intentó disminuir a Kagome a cada logro que la joven alcanzaba…

-"Tu lo hubieras hecho mejor, pero no te arriesgues, deja que Kagome se encargue, ese es su trabajo kikyou, el tuyo es estar a mi lado"

No perdía oportunidad de criticar las costumbres de la muchacha del futuro quejándose de que los paseos por el bosque eran innecesarios, que lave, cocine, entrene sus poderes de Miko y perfeccione su capacidad de curar, porque según Inuyasha esa era la utilidad real de Kagome. Kikyou se había unido al grupo hace ya tres meses y la tensión preexistente había crecido demasiado haciendo que el aire en el campamento se volviera casi irrespirable.

Debido al sentimiento de incomodidad del grupo con la nueva adquisición Inuyasha, intentaba por todos los medios de reconfortar a kikyou para que no se sintiera una intrusa fuera de lugar ya que parecía que la Miko de arcilla se sentía disminuida y menospreciada.

El resto del grupo estaba realmente enojado y muy desilusionado por el comportamiento de la pareja y se encontraban cada vez más y más preocupados por la tristeza e Kagome, que a medida que pasaban los días se tornaba más evidente. Día tras día, desprecio tras desprecio, Kagome terminaba sus labores junto a Sango, se iban al arroyo a bañar y luego regresaban para preparar la cena, y retirarse a descansar. La rutina diaria era densa e implacable, los miembros del grupo se iban acomodando a los sucesos cotidianos y todo se resolvía en el momento dependiendo de las variables, un concepto que Kagome había estudiado mucho y cuyo conocimiento compartió con sus amigos…

"Las variables son, pues esas cosas que pasan y te hacen cambiar los planes para adaptarte a las circunstancias… o más o menos" explicó arrancando carcajadas de todos.

La joven necesitaba hablar de sus sentimientos con alguien, pero le daba pena opacar la felicidad de Sango y Miroku con sus problemas que a medida que los días pasaban se volvían más amargos. Pero la última vez que fue a su tiempo, Kagome trajo grandes cantidades de elementos y entre ellos un diario, un viejo y amarillento diario, en el que comenzaría a escribir acerca de su vida sin sospechar que pronto se descubriría a si misma llamándolo QUERIDO AMIGO…

FLASHBACK

Sabía que pasaría un tiempo largo antes de volver a su casa, por entonces aún estaba cerca de Inuyasha quien la acompañó y la ayudó a traer las cosas a la era feudal. Cuadernos, lápices negros y de color, lapiceras, marcadores de colores y crayones, medicamentos, elementos de higiene personal, alimentos, golosinas, varias mudas de ropa limpia y un diario que le regaló su abuelo en su onceavo cumpleaños, Kagome nunca lo había usado porque no le encontraba utilidad alguna, pero esta vez lo vio sobre el escritorio y lo puso en la mochila…"Tal vez debería anotar nuestras aventuras pensó, para leérselas a mis hijos, las mejillas de color rojo furioso, Inuyasha la miraba con curiosidad ¿Qué te sucede Kagome? Estás roja como un tomate, ¿tienes calor? Qué raro, afuera está lloviendo y parece haber viento, había dicho mientras ella giró la cara hacia otro lado, tomó con fuerza las bolsas y las arrastró escaleras abajo.

-Nos vamos mamá! Nos veremos pronto, lo prometo…

-Cuídense y aliméntense bien. Inuyasha, protege a mi niña onegai.

-Keh! Nada le sucederá a mi lado, de esos puede estar segura Sra. Higurashi.

-Eso espero.

Souta y el abuelo también los despidieron y los vieron desparecer en el pozo. Al llegar al otro lado los demás miembros del inutachi cargaron a Kirara con las bolsas y se dirigieron a la casa de Kaede.

FIN DEL FLASHBACK

Tomando su diario, Kagome se apoyaba en algún árbol y escribía día a día todo lo que sucedía, se desahogaba en las páginas solitarias de su gastado Amigo.

De a poco los acontecimientos que Kagome anotaba se volvían más amargos, le dolía terriblemente. Lo que había comenzado como un hermoso recuerdo de sus aventuras en la era feudal se fue transformando en un recuerdo de malos tratos, insultos, sentimientos de traición, abandono y desesperanza.

Cada día comenzaba con MI QUERIDO AMIGO:… y terminaba con GRACIAS POR ESTAR DEL OTRO LADO DE ESTAS PÁGINAS, PUES YA VES CONTÁNDOTELO TODO NO ME SIENTO TAN SOLA…Kagome.

Ya en tierras de Occidente, el grupo se adentró en los bosques y sabiendo Inuyasha que su medio-hermano era un demonio pura sangre ya se habría percatado de la intrusión de la manada en sus dominios y que era cuestión de tiempo para que Sesshomaru hiciera su aparición, decidió acampar a orillas de un onsen de aguas termales, y esperar.

-Oi! Mocosa! A ver si haces algo útil y preparas los alimentos para la manada!

-Que los prepare Kikyou, Sango y yo iremos al onsen a lavar la ropa y bañarnos Inuyasha. Cuando volvamos puede ir ella.

Aprovechando el momento la sacerdotisa de arcilla envenenaba al hanyou con sus acciones "Inuyasha, estoy taaan cansada" mientras se arrodillaba en el claro al lado del fuego, "me sentiría mejor con un baño"...

Mientras Kagome tomaba los elementos de higiene personal y unas toallas Sango y Shippo encabezaban la lenta marcha hacia las aguas, cuando de pronto Inuyasha saltó sobre Kagome y se paró en frente de ella.

-Soy el Alfa de esta manada. Te di una orden perra y espero que la cumplas!

-"No molestes Inuyasha, estaremos de vuelta en veinte minutos y entonces prapararé la cena"

y rodeándolo siguió su camino detrás de su amiga y su hijo.

-Hey Inuyasha ¿no te parece que estás exagerando un poco con eso de Alfa? Más te vale que respetes a mi mamá…

-O sino ¿qué? Bola de pelo del demonio! Te conviene que conozcas tu lugar o pronto no tendrás ninguno, por lo menos en mi manada.

-No seas grosero con Shippo, él no te ha hecho nada Inuyasha! Le gritaba la Miko enardecida.

-Inuyasha, creo que me iré a descansar, dijo Kikyou, estoy aturdida por los gritos, y un poco desilusionada de la manera pobre como manejas tu manada, nadie parece respetarte amor no se supone que deben obedecer ciegamente a su Alfa? Hacía tres meses que venía inyectándole su veneno en pequeñas dosis y su manera de manipularlo comenzó a dar excelentes resultados. Nada podía salir mejor.

El comentario hizo hervir la sangre del hanyou quien se abalanzó sobre Kagome tomándola del cabello, sacudiéndola la hizo caer de boca al suelo. Inmediatamente Sango, Miroku y Shippo corrieron para ayudarla, pero Inuyasha volvió a levantarla del cabello.

-No voy a repetirme Kagome haz lo que te digo o sino…

La incredulidad de la joven hizo que sus ojos se abrieran como platos, y las lágrimas nublaron su vista.

-¿Qué crees que estás haciendo Inuyasha? Con quién crees que estás tratando? Yo no soy una perra, tú lo eres y un maldito bastardo mal agradecido no vuelvas a ponerme una mano encima o te haré pagar por todo el daño que me haz hecho. OSWARI!

El medio demonio se hundió en la tierra provocando a su bestia a tomar el control, y levantándose con velocidad sobrehumana arremetió contra la sacerdotisa; Y ante un nuevo intento de Inuyasha de atacar a Kagome; Sango; Miroku, Kirara y Shippo se pusieron frente a la joven protegiéndola del molesto hanyou mientras la sonrisa de Kikyou se hacía más pronunciada, desde las sombras, en la maleza, unos ojos enormes que pasaban de dorado a rojo, no sabían si dar crédito a lo que veían.

-El hanyou se ha vuelto loco… Faltaba eso para terminar de contaminar el linaje de Inu no Taisho...

-PADRE, En qué pensabas cuando dabas la vida por éste bastardo? Viendo que Inuyasha tenía planeado golpear a la miko del futuro seguramente causándole la muerte, decidió intervenir…

-Ni siquiera se por qué me molesto, aunque debo pedir su asistencia…

¡Hanyou! Detente inmediatamente! No se supone que debes proteger a los miembros de la manada en vez de eliminarlos?

-KEH! Maldito hijo de puta, qué se supone que estás haciendo aquí?

-No me digas, déjame adivinar…Tienes ganas de que te corte el otro brazo verdad? En estos momentos me encuentras un poco ocupado, pero si tienes prisa en ser mutilado nuevamente, puedo continuar con mis obligaciones de alfa más tarde.

-Alfa dices? Nunca supe que el maltrato a la manada fuera una de las obligaciones de un alfa. Esta humana ha demostrado más de una vez que tiene más agallas que tú, mestizo miserable y esa debe ser la razón me imagino, por la que desquitas tu frustración el ella. Si, seguramente la miko ya se dio cuenta la clase de lacra que eres y se niega a seguirte verdad? Déjame decirte que en los siglos de vida que llevo, jamás he sabido que la tortura de tus aliados diera buenos resultados.

Y a ti qué te importa Sesshomaru? No es que detestas y desprecias todo lo relacionado con los humanos? No trataste de eliminar a Kagome cada vez que pudiste? No es verdad que el olor, sonido, sabor y todo lo relacionado a la raza humana ofende tus sentidos Gran señor del Oeste?