DISCLAIMER: NARUTO Y SUS PERSONAJES © MASASHI KISHIMOTO
"Ventanas del alma" y "Un alma, dos corazones" © SAKURA_TRC, 2013
ADVERTENCIA: Este fic es una continuación. Varias cosas pueden ser incomprensibles para quienes no han leído el fic anterior "Ventanas del Alma".
UN ALMA, DOS CORAZONES
(2da Parte de Ventanas Del Alma)
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Summary: La Unidad de Delitos Mayores de Tokyo ha pasado seis meses con incontable trabajo dejando a un lado lo sucedido el verano anterior. Pero por extrañas coincidencias Sakura resulta la víctima de un caso que cae en manos de Sasuke. ¿Logrará el destino ayudar a Sakura y Sasuke a superar sus miedos?
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Capítulo 1 "VICTIMA"
- Teníamos muchas pistas, pero solo nos faltaba esta pieza del rompecabezas –dijo emocionado Naruto, pero luego se tornó pensativo– Aunque es cruel, pobre de la víctima. No imagino el infierno que vivió.
Sasuke iba serio, no decía palabra alguna. Hacía meses que su actitud se había vuelto fría y distante. Era un autómata del trabajo; nada de diversión, ni amigos. Los pocos momentos "recreativos" que tenía eran en su casa, con Naruto y dos packs de 12 cervezas, cuando menos.
- ¿Cómo se relaciona con nuestro caso? –preguntó secamente.
- La víctima que sobrevivió logró arañar a su atacante, además de que su ropa estaba cubierta con sangre del tipo ese –Naruto revisó los datos en su libreta de anotaciones– Según su declaración, logró quitarle el cuchillo y se lo clavó al desgraciado en el estómago.
- El ADN tarda mucho en ser procesado, ¿Cómo saben que es nuestro sospechoso?
- La chica dijo que el tipo la arrastró a un callejón y la golpeó en la garganta.
- ¿Para evitar que gritara?
- Igual que nuestras otras víctimas –concluyó Naruto revisando los letreros en las paredes– La habitación debe estar por aquí –señaló el pasillo a su lado derecho.
Sasuke se sentía incómodo, tenía el extraño presentimiento que lo que se encontraría no le iba a agradar. Naruto lo había llamado cerca de la media noche, tenían una alerta relacionada con su caso actual y debían acudir al hospital central para una entrevista con la víctima. Pero el detective seguía sintiendo que las cosas no estaban bien.
- Preguntas lo necesario para identificar a la escoria que la atacó y nos vamos –sentenció molesto.
- Claro –Naruto notó inmediatamente la actitud de su amigo– ¿Te molesta algo?
- No lo sé, pero toda la noche he tenido este malestar.
- Es el hígado y se llama cirrosis, regularmente es consecuencia de beber en exceso –regañó Naruto con una sonrisa de lado.
- No dobe, no es un dolor –Sasuke negó ligeramente con la cabeza– Es una extraña sensación.
Naruto miró a Sasuke con una ceja levantada y vio por encima del hombro de su compañero el número que buscaba– Es aquí.
Sasuke giró, pero Naruto se le adelantó a tocar la puerta.
La puerta se abrió y un hombre los miró inquisitivamente– ¿Delitos Mayores?
Naruto asintió y el hombre les concedió el paso. El rubio fue el primero en poner un pie en la habitación y por una extraña razón, tras unos pasos, se detuvo en seco. Giró sobre sus talones y enfrentó a Sasuke alarmado– Será mejor que yo haga solo la entrevista.
Sasuke frunció el ceño. Él no solía interactuar mucho con las víctimas, pero Naruto sabía que siempre estaba presente en las entrevistas. Disgustado por la actitud de Naruto, lo hizo a un lado, pero el rubio no cedió fácilmente– ¿Qué te sucede usuraton…ka…chi…? –la voz de Sasuke se apagó al ver a la chica en la cama.
- ¡Que actitud tan poco profesional! –se quejó una mujer parada junto a la cama.
Pero Sasuke la ignoró y fijó sus negros orbes en la chica sentada. La joven agachó la mirada hasta esconderla bajo su cabellera. No había hecho nada malo, pero se sentía avergonzada.
- ¿Podemos hablar afuera detectives? –pidió Naruto comprendiendo la situación que aquejaba a Sasuke. Al ver la negativa de sus colaboradores, el rubio insistió– No se preocupen, mi compañero solo necesita unos momentos para recabar información. Les prometo que será totalmente cortes y respetuoso.
Con clara desconfianza, los detectives salieron. Naruto les dedicó un último vistazo a las dos personas que dejaba en la habitación y salió cerrando la puerta tras él.
El silencio inundó el lugar, Sasuke sentía que estaba encerrado en un diminuto cuarto y a la vez veía a la chica en la cama pero parecía demasiado lejana. Un aire de nostalgia y ansiedad flotaba llenando los pulmones de ambos.
Devastado y confundido, Sasuke se sentó a los pies de la cama de hospital. Ninguno sabía qué hacer y tenían miedo de decir algo equivocado.
La voz temblorosa de la chica fue la primera en escucharse– ¿Qué haces…?
Sasuke se levantó de la cama enardecido– No digas ni una palabra… –pidió entre dientes tratando de controlarse– Tu solo… quédate callada.
La chica apretó impotente las mantas bajo sus manos. Por unos segundos más, el silencio regresó, pero no fue tan largo como el anterior. Y fue ella quien lo volvió a romper.
- No puedes hablarme así –reclamó en voz baja aun con la mirada agachada.
- ¿Por qué no? –contradijo Sasuke agitando los brazos frenético– Cada vez que me llaman por que encontraron los restos sin identificar de alguien, por una extraña muerte que nadie puede explicar, por una adolescente muerta en un callejón… Siempre ruego porque no seas tú…–con cada palabra la chica se encogía más y más– Este trabajo se está volviendo una tortura para mí –Sasuke se tomó el puente de la nariz tratando de apaciguarse– TU has vuelto a lo que amaba en una tortura.
- Lo lamento –dijo en un susurró la pelirrosa– En cuanto esto termine desapareceré de tu vida, te lo juro.
Sasuke suspiró irónico– ¿Por qué tú? ¿Por qué tú? ¿No podías dejar pasar las cosas? ¿Ignorarlas? ¿Cerrar los ojos por un momento y convencerte de que no es tu labor arriesgarte por alguien que ya está muerto?
- No sabes cuánto he deseado hacerlo –los nudillos de Sakura estaban blancos de la presión que ejercía contra las mantas– Toda mi vida he deseado no verlos, toda mi vida he deseado no sentir la angustia de tener que ayudar a alguien, toda mi vida he soñado con una vida normal…
Sasuke se sentó a la orilla de la cama junto a ella. Tomó el rostro de Sakura por la barbilla y delicadamente lo levantó. Los ojos de Sasuke estaban llenos de emociones que Sakura pocas veces había visto. Miedo, dolor, angustia, compasión. Todos esos sentimientos fueron suplantados por uno solo. La ira– ¿Quién te hizo daño?
Sakura sintió un escalofrío recorrerle la espalda, nunca había visto a Sasuke tan encolerizado. Podía decir que sus ojos exigían sangre.
- Ya le di a los detectives una descripción del hombre.
- Descansa –ordenó Sasuke regresando a su actitud indiferente.
- Sasuke, espera –Sakura vio como el detective se alejaba y estiró la mano para detenerlo, pero no lo alcanzó y por un momento sintió lo mismo que el día que se separaron en la jefatura. Sasuke era inalcanzable nuevamente.
Al ver la cara angustiada de Sakura, Sasuke se detuvo un momento y habló con tono tranquilo– ¿Qué sucede?
- Te lo pido, como un último favor. Enciérralo, has que pase el resto de su vida tras las rejas. Pero por favor… –una punzada en el costado de Sakura la hizo doblarse de dolor. Sasuke frunció el ceño tratando de contener la furia que crecía en su interior– No hagas algo de lo que puedas arrepentirte.
- Te lo juro –se dio media vuelta y dejó a Sakura con la seguridad que no cumpliría su palabra– Nunca me arrepentiré de darle lo que se merece.
…
Antes de salir de la habitación, Sasuke alcanzó a escuchar la conversación que mantenía Naruto con los otros detectives.
- La enfermera entregó el kit de violación para hacer las pruebas –era la voz de la mujer– En cuanto tengamos los resultados serán compartidos con su unidad.
Sasuke apretó la perilla de la puerta tan fuertemente que casi la arranca. Sentía la ira recorrer su cuerpo y encender las ganas de asesinar al hombre que le había hecho eso a Sakura.
- Agradecería mucho que solo me sean entregados a mí –Naruto sintió un escalofrió recorrerle la espalda. Conocía ese sentimiento. El peligro, en forma de Sasuke, estaba cerca– Bien, nosotros nos haremos cargo de ahora en adelante –el rubio trató de alejar a los detectives antes de que Sasuke saliera. Sabía que su amigo buscaría con quien descargar su ira– Gracias por la ayuda.
- No creo que sea buena idea que dos hombres traten con una chica que fue atacada.
- Créame, sabemos muy bien cómo tratarla.
- ¡La conocen! –dijo el detective– Si la conocen, es mejor que nosotros nos hagamos cargo del caso. Sus intereses pueden interponerse en la…
La puerta del cuarto se abrió lentamente dejando ver una imagen de Sasuke bastante aterradora– Nosotros nos haremos cargo.
- Su relación le impediría ser imparcial poniendo en riesgo la investigación.
Sasuke apretó los puños dispuesto a todo por hacerle entender al hombre frente a él de lo que era capaz– Haré todo por encontrar al responsable de las heridas de Sakura. Y no necesito estorbos en mi camino –pronunció amenazante Sasuke.
- Yo me haré cargo –cortó el rubio seriamente– Veré que mi compañero sea removido… si llega a interferir.
- Manténganos informados.
El otro detective no dejaba de enfrentarse con la mirada a Sasuke, pero fue la mujer la que comprendió la situación– Le recomiendo que deje la investigación detective Uchiha, así podrá darle el tiempo que ella necesita.
Sasuke miró por encima de su hombro, aunque la puerta estaba cerrada, tenía la seguridad de que Sakura estaba sentada en la cama abrazándose la piernas contra el pecho.
- Gracias por la recomendación –dijo Naruto palmeando el hombro de su compañero.
- Hn –asintió Sasuke sin decir nada.
Los detectives se retiraron no muy convencidos de dejar la investigación en manos de un hombre tan explosivo.
- Voy a regresar a casa –el rubio se estiró para liberar el estrés que había acumulado en menos de una hora. Un record para él– Mañana iré temprano a la oficina y le diré a Shino y Kiba que esto alcanzó una prioridad crítica –pero no obtuvo respuesta de Sasuke. El moreno se veía distraído– ¿Qué vas a hacer? –preguntó Naruto señalando la puerta de la habitación de Sakura.
Sasuke suspiró– No lo sé.
- Yo sí –dijo Naruto con una sonrisa y tomó el picaporte de la habitación de Sakura.
- ¿Qué haces? –preguntó Sasuke hecho un manojo de nervios.
- Vas a entrar y te vas a quedar a cuidar a Sakura-chan.
- Nunca he sido bueno cuidando enfermos –negó Sasuke con el ceño fruncido.
Naruto pasó un brazo alrededor de los hombros de Sasuke y le susurró al oído– Solo recuerda… se amable –tomando por sorpresa a Sasuke, Naruto lo empujó dentro de la habitación de Sakura.
Sasuke maldijo por dentro a Naruto, lo mataría al día siguiente. Lenta y dolorosamente. Pero al ver el rostro golpeado de Sakura su ira se dirigió a otro.
- ¿Cómo te sientes? –preguntó torpemente Sasuke, para luego desear que la tierra se lo tragara. Era más que obvio que no estaba nada bien.
- No es tan malo como se ve.
- ¿Por qué intentas hacerte la fuerte?
- ¿Y qué cambiaría tirándome a llorar? –Sakura retó a Sasuke con la mirada– Yo aún estoy viva.
Sasuke desvió la mirada derrotado. Ella tenía razón. Debería agradecer que aún estaba entre los vivos– No vuelvas a hacerlo.
- ¿Qué?
- Ponerte en riesgo –Sasuke se mostraba serio y decidido en su petición.
Tras unos momentos de silencio, Sasuke se acomodó en el sofá dentro de la habitación.
- ¿Qué haces? –preguntó desconcertada Sakura.
- ¿No es obvio? Voy a quedarme –como si estuviera en su propia casa, Sasuke acomodó una almohada contra el brazo del sofá y subió las piernas plácidamente.
- No necesitas quedarte –masculló Sakura por lo bajo.
- Tienes razón. No necesito hacerlo –Sakura frunció el ceño ofendida por el cinismo que expresaba Sasuke– Pero quiero hacerlo.
…
Sakura pensó que no podría dormir, pero no fue así. La sola presencia de Sasuke en la habitación le había producido un sentimiento de tranquilidad que jamás imagino podría volver tener. Cuando abrió los ojos aún estaba oscuro. O eso pensó ella.
- La bella durmiente ha despertado por fin –la regañó Suki sentándose a su lado en la cama.
- ¿Qué hora es? –preguntó Sakura tallándose los ojos con el dorso de la mano.
- Olvida la hora. El día es lo importante. Los Izumi han venido a verte desde ayer y tú durmiendo plácidamente.
Sakura notó un tono amargo en la voz de Suki y que la chica dejaba la frase inconclusa– ¿Cuántos días han pasado desde… lo que sucedió en el callejón?
- Hagamos un recuento. Noche uno, fuiste atacada. Día uno, estuviste en cirugía para cerrar tremenda apuñalada que recibiste en el costado izquierdo. Los Izumi se morían de la angustia por no saber nada de ti. Noche dos, los detectives de Víctimas Especiales vienen a hacerte una entrevista y resulta que el caso corresponde a una investigación abierta de la Unidad de Delitos Mayores donde, OBVIO –recalcó Suki por si no había quedado claro– trabaja Sasuke.
- Basta Suki ya entendí –Sakura se tomó la cabeza, sentía una ligera pulsación en la sien. Con la mirada buscó un poco de agua y se dio cuenta que estaba sola. La decepción invadió su corazón y como si Suki lo adivinara aclaró la situación.
- Sasuke se fue a cambiar a su casa. Dijo que no tardaría.
Sakura dejó salir el aire que había contenido inconscientemente– Ok –dijo en un susurro y se volvió a acostar abrazándoselas piernas contra su pecho. Trató de obligarse a dormir, pero la puerta abriéndose la alertó. No quería ver a nadie e intentó hacerse pasar por dormida.
- ¡Sakura! –gritó de Suki asustada.
…
Sasuke se dio un rápido baño que más bien pareció una pasada bajo el chorro de agua. Sin perder tiempo, fue a hacer una rápida visita a la jefatura para hablar con Naruto sobre el caso. Pero sus intenciones de una visita relámpago se vieron frustradas.
- Sasuke –se había topado de frente con Kakashi al salir del ascensor.
- Kakashi –Sasuke trató de rodear a Kakashi, pero le fue imposible– Vengo a hablar con Naruto, no tengo mucho tiempo…
- Hablemos en mi oficina –ordenó con extrema tranquilidad el capitán.
- Tch –chasqueó la lengua Sasuke y siguió a Kakashi hasta su oficina. Cuando ambos entraron, Sasuke cerró la puerta tras él– Tengo un poco de prisa. ¿De qué quieres hablar?
- Hablé con Naruto y me dijo que la última…
- Ella está bien –cortó Sasuke antes de que Kakashi dijera la palabra que Sasuke ahora odiaba más "víctima"– Logró detener al atacante –respondió no muy convencido de sus propias palabras mirando el suelo. Kakashi pudo notar la vacilación en la voz de Sasuke.
Un sonoro suspiro escapó de los labios de Kakashi– Desde hace dos años que no tomas vacaciones, ¿verdad? –Sasuke levantó el rostro desconcertado– Creo que es tiempo de que descanses de todo esto.
- ¿Qué?
- Detective, tiene permiso de ausentarse de sus deberes el tiempo que sea necesario.
- ¿Ah?
O Sasuke estaba demasiado cansado para pensar con claridad o su cerebro se había frito por encontrarse nuevamente con Sakura. Kakashi se palmeó la cara derrotado– Que te vayas a cuidar a Sakura. ¿Entendiste? ¿O te lo tengo que explicar con dibujitos?
Sasuke desvió la mirada tratando de salvar un poco de su orgullo– ¿Solo para eso me hiciste perder mi tiempo Kakashi?
- ¡Ya! ¡Vete!
Kakashi negó con la cabeza y se preguntaba, ¿Cómo hacía Sasuke para salirse con la suya siempre?
…
- ¡Dobe! –gritó Sasuke deteniendo a un Naruto sumido en la lectura.
Naruto levantó la vista y enarcó una ceja– ¿Qué haces aquí?
- ¿Qué noticias tienes?
- Sasuke –el rubio negó ligeramente con la cabeza– Tengo lo mismo que teníamos ayer antes de ir al hospital.
- ¿Y las evidencias que recolectaron… anoche? –Naruto desvió la mirada tratando de evadir la pregunta– ¡Naruto! ¡Lo sé todo! Te escuché hablando con los detectives.
- Es por eso que hablé con el capitán Kakashi sobre tu participación en el caso –dijo firme Naruto– Y como supongo que ya hablaste con él y te dijo que desde hoy estás de vacaciones, sabes que no puedo hablar contigo de ningún caso.
- Na…ru…to… –gruñó lenta y amenazadoramente Sasuke.
- Especialmente si se trata del ataque contra Sakura-chan.
Sasuke se había negado a juntar esas palabras en una misma oración, sentía que si las pronunciaba entraría en cuenta de lo que le había pasado a Sakura– Si me necesitas estaré en el hospital.
- Saluda a Sakura-chan de mi parte.
- Hn.
…
Sasuke llegaba al hospital y vio patrullas estacionadas alrededor. Tuvo un mal presentimiento. Estacionó el auto cerca del hospital y corrió hasta la habitación de Sakura, pero un hombre de traje negro le cortó el paso.
- Soy el detective Uchiha Sasuke, vengo a ver a…
- Déjalo pasar –la voz de Itachi resonó por sobre todo el alboroto.
- ¿Qué está sucediendo? –preguntó Sasuke en cuanto tuvo a su hermano cerca.
- Tu ex noviecita sí que sabe meterse en problemas.
Sasuke no quiso pelear con Itachi, no en ese momento– Dime que pasó.
En cuanto llegaron a la habitación que ocupaba Sakura, Sasuke encontró a un equipo entero de forenses revisando el lugar. Había mucha gente, pero no estaba la pelirrosa.
- Hace aproximadamente dos horas, la enfermera atendió la llamada del cuarto 201 y encontró…
- No necesito un reporte de la situación –gritó Sasuke desesperado– Solo dime que pasó.
- Se dio un segundo ataque –cortó Itachi inexpresivo, al contrario de Sasuke que no podía creer lo que escuchaba.
- ¿Y Sakura?
- La víctima no sufrió… mucho daño –era la primera vez que Sasuke odiaba la forma en que su hermano se refería a una persona con ese sustantivo.
- Te recuerdo que estás hablando de una persona, Itachi.
Itachi levantó el rostro mirando con altanería a Sasuke, como si su hermano fuera algo desconocido– Y te recuerdo Sasuke, que este problema ha dejado de ser tuyo.
- No me importa lo que tus estúpidos protocolos digan, quiero saber qué fue lo que pasó y lo quiero saber ahora –definitivamente Sasuke no se vería acobardado por la actitud de su hermano.
- La víctima –Itachi usó la palabra sabiendo que eso haría enfurecer a su hermano y si éste reaccionaba lo haría a un lado sin ningún problema encerrándolo por atacar a un agente. Pero Sasuke conocía sus tácticas y no caería tan fácilmente– fue atacada nuevamente por quien suponemos, es el violador del distrito 12. No tenemos nada concluso porque nadie más pudo verlo.
- ¿Dónde está Sakura?
- La víctima fue llevada a una instalación más segura donde podremos mantenerla bajo protección…
- ¿Dónde?
- Como podrás imaginarlo, su localización se mantendrá en secreto por su seguridad –en ese preciso momento el teléfono de Itachi sonó y sin cortesía alguna para su hermano contestó– Uchiha –tras unos breves segundos de silencio, Itachi gritó iracundo– No puedo creer que ni siquiera puedan cuidar a una adolescente. Encuéntrenla o busquen otro trabajo –cuando Itachi terminó la llamada y regresó su atención a Sasuke, este ya no estaba junto a él. Volvió a sacar su teléfono y marcó– Quiero que rastreen un teléfono móvil.
…
- No has cambiado nada –Sakura escuchó la voz de Sasuke pero no se molestó en mirarlo. La pelirrosa estaba sentada en la nieve, con las piernas abrazadas contra su pecho y la cabeza escondida entre las rodillas– Supuse que tendrías frío –dijo el detective arrojándole una chaqueta encima.
- ¿Cómo supiste que estaba aquí? –la voz ahogada de Sakura bajo la chaqueta llegó como un susurro hasta Sasuke.
El detective se encogió de hombros restándole importancia– Solo lo supe.
- Sí, claro –gruñó Sakura aun escondida entre sus rodillas y bajo la chaqueta.
- ¿Por qué escapaste de la protección de la Agencia?
- Jamás me sentiría protegido por ellos.
- ¿Y si voy contigo? –preguntó dudoso Sasuke– ¿Cambiaría eso las cosas?
Sakura sacó su cabeza de entre sus piernas y recargó una mejilla en sus rodillas. Miraba a Sasuke, como un gato sigiloso que no da muestra de sus pensamientos. Sasuke aguantó la mirada de Sakura, aun no entendía como trabajaba la mente de la chica y con los seis meses que llevaban alejados se preguntaba si alguna vez podría comprenderla como lo había hecho antes.
- No –dijo tajante Sakura y escondió nuevamente la cara entre sus piernas y se colocó la chaqueta tapando su cabeza nuevamente.
Sasuke parpadeo un par de veces tratando de asimilar lo que había dicho Sakura– ¡Oh, vamos, Sakura!
Lentamente Sakura levantó la cabeza y se removió la chaqueta para poder ver a Sasuke, y con la mirada perdida en algún punto lejano suspiró– Es la primera vez, desde que nos volvimos a encontrar, que me llamas por mi nombre.
- ¿Mmm? –Sakura había hablado tan bajo que Sasuke no logró escucharla.
- Regresaré a casa –Sakura se puso en pie y sacudió la nieve que se había pegado a su ropa dejando caer la chaqueta de Sasuke al suelo.
- Sabes que pones en peligro a los Izumi…
- Nunca dije que regresaría con ellos.
- ¿A dónde irás entonces?
- A la casa de Chiyo.
- Ese lugar tampoco es seguro –Itachi, que recién llegaba, sorprendió a Sasuke. Sakura se limitó a verlo por el rabillo del ojo– Debes venir conmigo.
El tono autoritario de Itachi enfadó a Sakura– No tengo porque hacerlo. Conozco mis derechos.
- Puedo detenerte por obstrucción a la justicia.
- ¡Itachi! –increpó Sasuke interponiéndose entre Sakura y su hermano– Ella es una… –Sasuke se mordió el labio antes de pronunciar la palabra.
- Ella es un testigo presencial –corrigió el mayor de los Uchiha– Y si se rehúsa a cooperar tendré que obligarla.
- Olvídalo, no te lo permitiré.
- Y tú no olvides que mi autoridad es superior a la tuya… detective –Itachi hizo una seña con la cabeza y dos agentes femeninos se acercaron a Sakura.
- Estás jugando con fuego Itachi –advirtió Sasuke resguardando a Sakura tras su espalda.
Itachi frunció el ceño– ¿Estás dispuesto a arriesgar tu carrera por una chiquilla?
- Basta –la voz de Sakura era suave y tranquila, contraria a lo que estaba viviendo en ese momento– Iré con él –Sakura rodeó a Sasuke y se colocó a un lado de las mujeres que acompañaban a Itachi– Después de todo… siempre fui una molestia para ti.
Las agentes colocaron una manta sobre los hombros de Sakura y la guiaron de regreso a un auto que los esperaba al pie de la montaña.
Sasuke miró impotente como Sakura se alejaba de su protección, apretaba los puños a sus costados conteniendo la ira. No podía hacer nada. Volvía a sentirse culpable por alejarla.
…
- Nos volvemos a ver Sakura –saludó Shiho a Sakura en cuanto subió al auto.
Pero la chica no pronunció palabra alguna, se dedicó a mirar sus manos apretadas fuertemente. Tan fuerte que se clavaba las uñas en las palmas.
Itachi subió al auto momentos después. Acomodó el espejo retrovisor para tener completa visión de la pelirrosa, que inmediatamente sintió el peso de la mirada del Uchiha sobre ella. Era una sensación agobiante, parecía que Itachi se proponía asfixiarla con su presencia y lo estaba logrando. Sakura sentía que en cualquier momento perdería el conocimiento, su respiración se agitó como si acabara de correr un maratón sin descanso alguno.
- Tranquila. Aquí estoy –escuchó Sakura en su cabeza. La voz de Suki la relajó inmediatamente y una sonrisa se dibujó en sus labios.
- Gracias.
Itachi notó que la pelirrosa se relajaba, con los ojos cerrados y la mano en su pecho, Sakura nuevamente respiraba pausadamente. El truco para intimidarla no había funcionado.
…
Itachi y Shiho llevaron a Sakura a un hotel de categoría. Sakura escuchó cuando el gerente recibía al agente seria y formalmente, le entregó una llave y los tres subieron a un ascensor con paredes de espejo y piso alfombrado. Una persona manejaba el aparato y se encargaba de llevar a todos a sus respectivos pisos.
Aunque estaba a un costado de Itachi, podía sentir que la observaba, que la estaba estudiando.
Al llegar al piso 14, Itachi le cedió el paso a su compañera y a Sakura. Los tres caminaron por un pasillo elegantemente adornado. Pisos alfombrados, pequeños faroles redondos iluminando tenuemente desde los costados del pasillo, mesas con adornos florales frescos aromatizando el ambiente con sutiles aromas.
- Shiho –Itachi rompió el silencio que gobernaba el lugar– Revisa el lugar.
- Si –respondió la mujer extrañada de la orden y se separó del pequeño grupo.
Itachi se detuvo en una puerta al final del pasillo, justo en la esquina que formaban las habitaciones. Deslizó la tarjeta por el cerrojo electrónico de la puerta y le indicó a Sakura que entrara.
La pelirrosa lo dudó un momento, pero no tuvo alternativa.
Sakura entró a la habitación que, al igual que el pasillo, lucía suntuosa y llena de cosas que daban al lugar un aire aristócrata. Cuando escuchó la puerta cerrarse tras ella, giró y se encontró con Itachi a escasos centímetros de ella. Dio un par de pasos hacia atrás tratando de alejarse pero el agente se lo impidió tomándola fuertemente del brazo. Clavando sus dedos en la sensible carne del brazo de Sakura.
La mirada que le profería Itachi era intimidante y las palabras que pronunció tenían un toque ácido y de profundo odio– Eres un imán para los problemas… y te sugiero que te mantengas alejada de Sasuke desde ahora. ¿Entendiste?
- Debo decirte que no soy yo quien busca al detective Uchiha, por lo regular él es quien me encuentra –Sakura intentó zafarse, pero entre más forcejeaba, más la lastimaba Itachi.
- Avisé a la oficina que ya estamos aquí –dijo Shiho entrando a la habitación. Su desconcierto fue evidente al encontrar a Itachi sujetando a Sakura por el brazo– Van a enviar… más gente –la agente se acomodó los lentes y caminó lentamente hacia Sakura– Seguro querrás tomar un baño y quitarte esa ropa húmeda por la nieve. ¿Qué dices Sakura? ¿Vamos al baño?
Sakura miró furiosa a Itachi y asintió esperando a que el agente la soltara.
Aunque no fue inmediato pero Itachi la dejó ir sin quitarle la mirada de encima.
…
Shiho preparaba el baño, mientras Sakura estaba sentada sobre el retrete con las manos bajo sus piernas y la mirada perdida.
- Debió ser aterrador.
Sakura levantó el rostro sin expresión alguna y empezó a quitarse la ropa. Shiho pudo ver la curación de la cirugía de Sakura. Una venda cubría el costado izquierdo de Sakura por debajo de las costillas. Pequeñas manchas rojas teñían la curación.
Shiho estiró el brazo, pero Sakura se alejó rápidamente– Estoy bien.
- Pero… tu herida está sangrando.
- El doctor dijo que sería normal –Sakura le dio la espalda a Shiho y la agente pudo ver una cicatriz en el lado derecho de la espalda de Sakura. Era una línea más clara que el resto de su piel, la recorría por debajo del omoplato y llegaba hasta su cadera– ¿Te molestaría dejarme a solas?
Shiho vio los ojos de Sakura por primera vez y un aterrador escalofrío le recorrió la espalda. La mirada de Sakura estaba totalmente desprovista de vida.
…
Shiho salió del baño y cerró la puerta tras ella con un sonoro suspiro.
- ¿Todo bien? –preguntó Itachi más por cortesía que por interés.
Su compañera se sacudió al recordar el escalofrío. Para calmar la sensación se frotó los brazos mirando por encima de su hombro– Esa chica es… extraña.
- Hn –asintió Itachi regresando la atención a su teléfono móvil.
…
- ¿Y dejaste que Itachi simplemente se la llevara? –preguntó exaltado Naruto moviendo los brazos frenético.
- Te recuerdo que ella decidió irse con él.
- Como no iba a hacerlo, si por lo que me dices él te amenazó.
Sasuke enarcó una ceja– No fue a mí, le dijo que la arrestaría por obstrucción de la justicia.
- Y Sakura-chan aun así se rehusó a ir, pero cuando Itachi mencionó tu carrera ella accedió –Naruto le dio a Sasuke un golpe en la nuca para aclararle las ideas.
- ¿Qué haces usuratonkachi?
- Comprobando que tu cerebro sigue funcionando. ¿Qué no lo habías visto? Sakura-chan se fue con Itachi para no poner en riesgo tu carrera en la policía.
Sasuke cerró los ojos y golpeó fuerte y repetidas veces su frente contra la encimera de su cocina– ¡Idiota! ¡Soy un idiota! –murmuró por lo bajo.
- ¿Vas a ir a buscarla? ¿Sí o sí?
- Con todo lo que le he dicho no creo que quiera verme –Sasuke permanecía de cara a la encimera con los brazos caídos a sus costados.
- Se te han dado las cosas en bandeja de plata toda tu vida y por primera vez tienes que luchar por algo… –Naruto se cruzó de brazos y miró acusadoramente a su amigo– No puedo creer que te des por vencido tan fácilmente. Me das asco Sasuke.
- Gracias, el sentimiento es mutuo.
- Bien, si no piensas ir con ella AHORA solo déjala y NUNCA más la vuelvas a molestar –Naruto se levantó y caminó hasta la puerta del apartamento y justo antes de tomar el picaporte se detuvo– Nunca me platicaste sobre el día que se perdieron en el bosque, pero después de eso Sakura parecía confiar mucho más en ti. Qué lástima que arrojes todo eso a la basura.
- Itachi no me dijo a donde la llevaron.
Y Naruto sonrió ampliamente– Sabes que sigue siendo nuestro caso ¿verdad? Por lo tanto nuestro fiscal debe tener acceso a su testigo en cualquier momento.
- Neji –murmuró Sasuke.
…
Sakura estaba sentada en la ventana abrazando sus piernas, la mejilla recargada en la rodilla y la mirada perdida en algún punto de la calle.
Tres golpes en la puerta la hicieron saltar ligeramente asustada.
Vio la puerta con mirada desinteresada, para ella solo era un tronco tallado y trabajado para verse bonito mientras mantenía a todos al otro lado. Con un suspiro regresó su mirada a la ventana. Pero no tardó mucho tiempo y los golpes volvieron a sonar, ahora más fuertes que los primeros.
- ¿No vas a abrir? –preguntó Suki preocupada.
- Seguramente es Itachi. Si quiere entrar que abra el mismo.
- ¿Y si no es él?
La respiración de Sakura se cortó por breves momentos, sus ojos estaban abiertos de par en par; pero solo fue por un segundo y la vida se extinguió nuevamente de sus ojos. No quería que Suki la viera y escondió el rostro contra sus piernas.
- ¡Abre la maldita puerta! –el grito furioso de Sasuke asemejaba el grito de guerra de los antiguos barbaros– ¡Ábrela o la tiro a patadas!
- Por mi puedes quemarla –fue lo que pensó Sakura sin despegar el rostro de sus piernas.
Sakura escuchó abrirse el seguro electrónico del picaporte y el suave sonido de la puerta abriéndose.
- ¿Por qué no abrías? Tuve que amenazar a uno de los agentes para que me dejara entrar –Sasuke seguía hablando sin obtener respuesta de Sakura. Suspiró cansado. Se pasó una mano por el cabello y se acercó a la ventana donde estaba encaramada Sakura.
Cuando sintió que la presencia de Sasuke se movía, Sakura sacó su cara de su escondite. El fleco cubría sus ojos, sus dientes estaban tan apretados que Sasuke podía oírlos rechinar– ¿Qué haces aquí? –Sakura levantó la voz y sonaba exasperada.
- Vine a asegurarme de que estabas bien –Sasuke dio un par de pasos más para acercarse a Sakura, pero ella se lo impidió.
- ¡Aléjate! ¡No te acerques! –chilló Sakura abrazándose a sí misma.
Sasuke retrocedió asustado. Y la ira encendió sus venas, como si por ellas corriera gasolina y alguien le arrojara una mecha encendida. Aun no tenía los resultados, pero Sakura había sido atacado por un ofensor sexual. No podía esperar que lo recibiera con los brazos abiertos o que siquiera se sintiera segura estando en la misma habitación con un hombre. Pero no era eso, no era por el ataque. Era por él, por las palabras que le dijo en el hospital y por la última vez que se vieron.
- Sakura… déjame hablar –Sasuke estiró una mano y causó que Sakura se parara en el alfeizar interior de la ventana. En una posé defensiva, Sakura trataba de alejarse de Sasuke– ¡Tonta, baja de ahí! ¡Te puedes caer!
- No le tengo miedo a la muerte y tú lo sabes bien –Sakura se aferró al marco de la ventana y movió la cabeza de un lado a otro. Su voz se volvía quebradiza– ¡No te acerques! ¡No te acerques! ¡No te acerques!
Pero Sasuke podía ver a través de ella. Las palabras de Sakura eran todo lo contrario a lo que sentía. Con un veloz movimiento tomó un brazo de Sakura y la jaló fuerte pero delicadamente hacia él. Sasuke cayó al suelo con Sakura entre sus brazos.
- Todo terminó –le susurró al oído y Sakura dejó de pelear– Ahora estas a salvo.
La voz de Sasuke y sus brazos, no se acordaba de lo placentero que se sentía cuando sus atenciones se dedicaban a ella. Sakura se aferró a la camisa de Sasuke hundiendo su rostro en el pecho de él. Sasuke cerró los ojos y abrazó fuertemente a la pelirrosa.
…
Itachi entró a la habitación sin tocar antes. La sorpresa que se llevó fue inigualable.
Sasuke estaba recostado en el sofá, con Sakura durmiendo sobre su pecho y entre sus piernas; él la mantenía sujeta con el brazo alrededor de la pequeña cintura de la chica y con el otro antebrazo cubría sus ojos.
- Veo que tu no pierdes el tiempo –gruñó Itachi levantando el brazo de Sasuke para ver sus ojos– Otouto.
Sasuke abrió los ojos pesadamente y se zafó del agarre con un brusco jalón. El brusco movimiento hizo que Sakura se removiera un poco. Con extremo cuidado, Sasuke se levantó del sofá y dejó a Sakura cubierta con su chaqueta. La chica se acomodó en su nueva posición aferrándose a la orilla de la prenda.
- Solo vine a ver que estuviera bien.
- Y veo que está perfectamente. De haber sabido me hubiera quedado yo a cuidarla –el comentario de Itachi encendió el volátil humor de Sasuke, el menor lo tomó por el cuello y estampó violentamente a Itachi contra la pared.
- Ni se te ocurra ponerle un dedo encima Itachi. Ahora mismo Sakura está demasiado vulnerable…
- Y me imagino que fuiste tan gentil con ella que no dudo en acos…
Sasuke no lo soportó más y descargó un puñetazo directo al rostro de su hermano mayor. La sangre corría por el labio de Itachi, quien miraba incrédulo a su hermano– Voy a pedir tu remoción del caso.
- No estoy aquí como detective, estoy aquí como alguien preocupado por ella.
- ¿Qué no lo entiendes? –preguntó Itachi levantándose del suelo limpiándose la sangre con el dorso de la mano– Ella es peligrosa. Por lo que me dijo Hinata esa chica es un imán para los problemas y tú te niegas a verlo.
- Hinata y tú no tienen ni idea de lo que ocurre con Sakura.
- Entonces explícamelo –gritó Itachi desesperadamente– ¿Dime porque estas tan aferrado a alguien que posee un alma incompleta? ¡Ella es… un demonio!
- ¿Un demonio, eh? –el susurro, lleno de dolor, de Sakura los hizo girar a verla– Esas son las mismas palabras que usó ella –nuevamente Sakura ocultaba su rostro bajo el flequillo.
- Si, Hinata me dijo lo que pensaba de ti –confesó altivo Itachi, pero Sasuke se dio cuenta que Sakura no se refería a su prima. El odio que mostraba la pelirrosa era mucho más profundo.
Pero lo más sorprendente fue lo que sucedió después. El rostro de Sakura mostraba una sonrisa endemoniadamente arrogante– No me interesa lo que piense esa mujer de mí o lo que tú creas.
- Será mejor que te marches Itachi –ordenó secamente Sasuke señalándole la puerta a su hermano.
- Si, mejor vete agente, no querrás conocer al verdadero demonio que vive dentro de mí –Sakura se tomó el rostro con una mano. A medias escondida y a medias visible, la sádica sonrisa de Sakura sumada a la mirada carente de vida, oscura y fría, causaron un ligero estremecimiento en ambos Uchiha.
Itachi levantó la cabeza escondiendo el temor que le provocaba Sakura. Nunca antes se había sentido tan intimidado por una persona– Ella sigue siendo un testigo protegido. No importa lo que suceda, seguirá estando bajo nuestra protección.
- No si hablo con Neji –rebatió Sasuke con aplomó en su voz– Él puede ordenar que la seguridad de Sakura regrese al equipo de Delitos Mayores.
- ¿Escudándote tras tu otro onii-san?
- No me escudo, solo hago lo mejor para Sakura.
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Porque hasta el corazón más fuerte necesita algo en que apoyarse en los momentos difíciles.
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