Disclaimer: Los personajes no son de mi propiedad, solo es la historia que es totalmente mía.

Aviso: contiene situaciones fuertes y futuras escenas para mayores de edad. Si no te gusta, no tienes la edad sufienciente simplemente no leas.

Capítulo beteado por Patto Moreles

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ACLARACIÓN ESTA HISTORIA ES TOTALMENTE MÍA Y TAMBIÉN ESTÁ SIENDO PUBLICADA EN WATTPAD CON MIS PERSONAJES ORIGINALES.

El día que marcó mi vida

Capitulo 1: ¡me voy!

Mi vida es tan complicada e incontenible últimamente que a veces me pregunto qué sentido tiene, sobre todo en estos momentos. Cada vez que recuerdo el día en que mi vida cambió, el estómago se me revuelve y me dan unas náuseas terribles que hacen que vomite hasta lo que no he comido. Pfff, el solo hecho de pensarlo me asquea hasta tal punto que me odio a mí misma. Por todo esto, necesito cambiar de aires, olvidar, pasar página y eso es algo que no conseguiré aquí, donde todo me recuerda a cierto hecho que quiero olvidar con muchas ansias. Todas estas razones, me llevan a tomar la decisión de irme a vivir con mi tío Peter, que vive en Alemania. Ahora mismo, me encuentro en la situación más complicada de toda mi vida que es la despedida con mis padres. Esto es sinceramente insoportable, pero necesario sin ninguna duda.

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—Hija, ¿por qué te tienes que ir? —decía mi madre desesperada.

—Mamá, no te preocupes. Voy a estar bien con el tío Peter y la tía Silvia —dije intentando calmarla aunque fue en vano, porque de poco sirvió.

—No has respondido a mi pregunta Bella —dijo medio enfadada.

—Mamá, ya te lo he dicho muchas veces. Necesito un cambio de aires y relajarme por un tiempo. No va a pasar nada, solo me quedaré una temporada en casa de mis tíos en Alemania.

—Rennee, mujer, la niña quiere pasar un tiempo fuera, no tiene nada de malo. Además, Bella te llamará diariamente e iremos a visitarlas en las vacaciones —dijo mi padre salvándome del apuro nuevamente. Mi padre y yo teníamos una unión muy fuerte y, por eso, él me apoyaba en todas las decisiones. Muchas veces me da la sensación de que no he podido engañarlo, que sabe que las cosas no van nada bien, y por ello, me ayuda a la hora de convencer a mi madre.

—Exactamente mamá, no te preocupes. Te llamaré a diario. No olvides que te quiero —dije con lágrimas en los ojos.

—Yo también te quiero, mi niña —dijo mi madre llorando, creo que mantenía la esperanza de que no me fuera, pero por más duro que fuese la decisión ya estaba tomada. Le di un abrazo muy fuerte y un beso a mi padre, para luego, darle el pasaje de avión a la azafata sin volver a mirar atrás. Por mucho dolor que me causase, esto era lo que necesitaba, no podía seguir reviviendo todo lo que ha ocurrido. Mi vida ha estado estancada durante un año y no puede seguir así.

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No les había podido contar a mis padres todo lo que ocurrió ese día, no se merecían pasar por todo ese sufrimiento, y yo no soportaría que mis propios padres me miraran con lástima. Eso es algo que no puedo soportar. No quiero que nadie esté a mi alrededor por pena, simplemente no puedo. Puede parecer tonto, estúpido pero es como pienso, y no considero que nadie vaya hacerme cambiar de parecer. Si a mis padres no les había podido decir nada, mucho menos se lo diría a mis amigos. De estos ni siquiera me despedí, poco a poco me fui alejando, simplemente había temas de conversación de los que no quería ser participe. A todo esto, se le unía el que me molestaran las demostraciones excesivas de cariño. Ya no me reconocía, se estaban produciendo cambios muy fuertes en mi forma de ser. Un ejemplo de ello es que antes era muy cariñosa y afectuosa, ahora me he vuelto un ser frío, que no sonríe y si lo hace la sonrisa es muy forzosa.

Durante el vuelo mis pensamientos no iban en un mismo sentido, yo creo que ni siquiera lo tenían. Fue en este momento cuando entendí una famosa frase que decía mi abuela, que en paz descanse, "hay momentos en los piensas en todo y en nada". Ahora me doy cuenta de que cuanta verdad escondían sus palabras. Supongo que la vida te va enseñando a base de tropezones aunque estos sean a veces, demasiado grandes e injustos.

Yo era tan feliz en mi burbuja de cristal en la que vivía, que nunca llegué a pensar que todo se podía desmoronar con una decisión; pero en estos momentos no vale el "¿si no hubiese ido por ahí?" "¿si hubiese visitado a Camila?". Ahora sólo me queda aceptar lo que ha pasado y seguir adelante. Sé que quizá no servirá de nada que me vaya a vivir con mis tíos durante unos años, que incluso se puede considerar un acto cobarde porque estoy huyendo del problema. Pero lo he intentado. Me he quedado un año ahí sabiendo que ese monstruo puede estar a mí alrededor. Ya no más, necesito tranquilidad, sosiego pero sobre todo paz, y creo que la distancia y la isla Rügen en Alemania me ayudarán o eso espero. Mi madre siempre decía que cualquier intento de conseguir algo no es en vano, y estoy completamente dispuesta a seguir sus consejos.

Este cambio me va a costar mucho trabajo, no se pueden dejar los miedos de la noche a la mañana, pero estoy decidida a hacer todo lo necesario para intentar recuperar aunque sea, una pequeña parte de lo que tenía en mi antigua vida. Si para eso es necesario dejarlo todo, lo haré, bueno mejor dicho, ya lo he hecho.

En un país nuevo donde nadie me conoce, será más fácil para mí salir adelante. Ya no tendré a nadie que me juzgue o critique por actuar de forma diferente.

En cuanto a mis tíos, casi ni nos conocemos debido a la distancia, por lo cual no me preocupa en ese aspecto. Mi relación con el tío Peter es bastante buena debido a que, en las ocasiones que nos ha visitado, hemos simpatizado mucho.

Con todas estas ideas en mi cabeza me quedé dormida durante el vuelo, pero esto no duró mucho. Como siempre volví a levantarme alterada después de revivir todo eso otra vez. Doy gracias al cielo de no haberme puesto a llorar y a gritar como una loca, odio cuando me dan los ataques de pánico. Todavía tengo la respiración muy acelerada y el corazón me late a mil por hora. No entiendo porque tengo que sentirme como si estuviese allí. No quiero sentirme de esta forma, me da tanto asco y tanto odio. ¡Ohh no! Las nauseas están comenzando, necesito tranquilizarme, no me puede pasar esto aquí. No, no, me niego. Empecé a hacer respiraciones profundas y soltando el aire lentamente. E intentaba dejar la mente en blanco, no pensar en nada y menos en ese monstruo. Poco a poco las nauseas fueron cesando como así también los latidos del corazón se volvieron a estabilizar.

Una vez tranquila me pasé las manos por la cara, estaba desesperada pero todo iba cambiar, todo iba a ser diferente ahora. ¿Y si todo esto no sirve para nada? ¡No!, no puedo pensar así, tengo que ser positiva, eso funciona. Todo mejorará, tiene que mejorar. Así entre frases positivas y motivadoras me fui relajando. Cogí mi libro de Memorias de Idhún de Laura Gallego, una autora que me sumerge por completo en su mundo de fantasía en el que lo único que importa son las aventuras y amoríos entre Jack y Victoria y los conflictos que tienen con Cristian.

Para cuando me di cuenta, la azafata estaba comunicando que estábamos sobre el aeropuerto de Bayern y que nos abrocháramos los cinturones de seguridad. Por la ventanilla sólo se veían luces mientras el avión descendía. Era precioso ver como poco a poco iban apareciendo nuevos detalles, los edificios a lo lejos. Era increíble ver como un nuevo mundo se abría ante tus ojos, y al mismo tiempo, notar esa sensación en la barriguita que se me ponía siempre cuando el avión iba aterrizar. Sin duda era genial.

Una vez hubo aterrizado el avión, me apuré a salir ya que tenía que buscar el avión que se dirigía hacia el aeropuerto de Rostock y para mi mala suerte se encontraba en el extremo opuesto del aeropuerto. ¡Uhhh! que mala suerte la mía aunque debía verme graciosa corriendo con la maleta por todo el aeropuerto como una loca desquiciada. Ese pensamiento hizo que una involuntaria sonrisa se asomara en mi rostro. En ese instante me sorprendí, yo no sonreía, no después de que ocurriera.

Cuando llegué a la puerta de embarque sólo quedaban cinco personas por entrar. En fin llegué justo a tiempo. Le di el pasaje a la azafata que me miraba con cara burlona y subí al avión.

Bueno aquí esta, espero sinceramente que le den una oportunidad.

las invito a pasarse por mi grupo en face que será para todos los fics: ¿solo un juego? y el día que marcó mi vida: groups/725469564147228/

besos, que tengan lindo día.