Después de la tormenta, viene la calma... O eso dicen...
Lo único seguro acerca del futuro, es que definitivamente es incierto; las decisiones que tomemos y lo que determinan no serán vistas hasta el mismo momento que ocurran, por lo que irremediablemente vivimos atados a un presente en el que debemos sobrevivir...
Eso fue lo que aprendí...
CAPÍTULO 1
Como de costumbre muy temprano en la mañana Natsuki despertó. Comenzó a recoger cada uno de los desordenes regados en su habitación hacía poco asignada. Después de todo el caos durante el Festival de las HIMES y la inesperada batalla en la que pudo participar contra Lord Kokuyou agregando los asuntos apresurados de la graduación, su residencia se hizo un campo de batalla donde ya no cabía ni una sola calceta.
Como fuera debía apresurarse a ordenar su cabeza nuevamente; tenía muchas cosas por recuperar esta temporada en Fuuka Gakuen, teniendo en cuenta que estaba a un pelo de reprobar todo el curso.
Su cabello aún estilaba agua de la apresurada ducha helada que tomó antes de proponerse ordenar de poco el desastre, pero justo en eso su móvil sonó.
Natsuki revolcó entre una pila de ropa sucia y encontró el teléfono.
-Natsuki al habla... Ah Mai... –Natsuki se puso de pie y sacó de un tirón su mochila de entre la ropa del suelo al tiempo que acomodaba el teléfono contra su hombro –No, estaba por salir... No te pongas pesada, no pienso faltar... Nos vemos allá, vale
Natsuki metió el teléfono en el bolsillo de su saco, se colgó la mochila al hombro y se dirigió a la puerta. Le echó una última mirada a su habitación apenas con un espacio del desorden removido; se rascó el cuello y sin más opción salió de la residencia.
En Fuuka Gakuen no se fue condescendiente aún después de los desmanes ocasionados al edificio, aún luego de la "renuncia" de la Directora, todo debía continuar, y miles de estudiantes dependían de ello; muchos como Natsuki simplemente, no tenían otra opción.
Justo antes de que entrara al edificio divisó en los árboles una alharaca; se acercó y descubrió a Mikoto sobre una rama sacudiendo una rama superior.
Natsuki suspiró.
-Hey, Mikoto...
Mikoto se tiró hacia atrás y la miró.
-¡Ah, Natsuki!- Se tiró al suelo de un brinco –Vi algo brillar arriba y lo quise coger
-Haber, recién entras a tercero y ya vas tarde- Natsuki le dio un empujón
Mikoto se adelantó y entró al edificio corriendo. Natsuki alzó la vista tratando de divisar aquello que Mikoto mencionó.
-¡Kuga Natsuki!
Natsuki se puso rígida. Esa voz chillona era inconfundible. Haruka se acercó a zancadas donde ella estaba, en su brazo izquierdo portaba una banda que a empujones mostraba ser la sustituta de la Presidenta del Consejo de Estudiantes.
-¡Llegando tarde el primer día! ¡Ni de coña te la dejo pasar!
-Pues Mikoto estaba aquí y tuve que...
-¡Ya dije!- Señalando con un bolígrafo a su cara
Natsuki se llevó de mala gana la citación a la sala de castigo y entró con aires aburridos a su salón; apenas y viendo donde sentarse soltó un respingo y se sentó de golpe.
-Me alegra que te nos unas esta mañana, Natsuki
La sangre se le heló por un instante; Natsuki volteó rápidamente al reconocer esa bella voz gentil femenina. Shizuru miraba con una sonrisa desde el escritorio del maestro.
-¡Shizuru!
-Bien, podemos iniciar
Natsuki miró a su alrededor: Mai, Mikoto, Nao y Yukino. Por supuesto. Esta era la clase de refuerzos especiales de los atrasados de la temporada pasada; sabía que debía cumplir con las horas perdidas y notas bajas que dejó atrás, pero nadie avisó que Shizuru estaría allí, se supone que se había graduado ya e iría a la Universidad al extranjero.
-Un momento ¿Qué haces aquí todavía? Ya te hacía en Tokio o estudiando en América
-El comité se reunió- Contestó Yukino –Fujino-san se encargará de darnos las clases atrasadas a cambio de los destrozos que tu y ella causaron al edificio
Natsuki se sonrojó. Recordaba la sala del comité de Estudiantes, la entrada Oeste, la azotea y el ala Oeste en cuanto a infraestructura debilitada. Era una gran deuda por saldar.
Shizuru sonrió al verla resignarse y solo quedarse en su asiento; después de todo Shizuru era la más indicada precisamente para des atrasar, curiosamente, a las demás ex HIMEs.
-Bien, la temporada pasada las clases se suspendieron justo al inicio de los exámenes finales, así que daremos un repaso a las materias para ponernos al día con los exámenes, cuando terminemos esto autorizaré la graduación y podrán entrar sin tardanza a sus clases siguientes ¿Todo claro hasta aquí?
Nadie contestó nada. Mai y Yukino asintieron, Mikoto miraba atenta a Shizuru, Nao echaba mensajes en su móvil y Natsuki, como siempre, se perdía en sus pensamientos.
-No hace falta recordarles que esta oportunidad es única, por lo que después de esto en caso de fallar, se tramitará la Dimisión permanente
Natsuki y Nao miraron al mismo tiempo. Sus posturas cambiaron, agarraron bolígrafos y unas cuantas hojas y se dispusieron a tomar apuntes.
Shizuru sonrió triunfalmente. Se puso de pie de su asiento y tomó de la mesa un libro de álgebra, la clase inició con toda la normalidad. A lo largo de las 6 horas de clase que debían ver mientras el proceso de refuerzo terminaba trataron temas de todas las asignaturas; para el final de la clase Shizuru tomaba 10 minutos con cada una de ellas para aclarar dudas, darles determinados temas a leer o a estudiar un poco más, o simplemente para hacer sugerencias; y por supuesto, intencionalmente Natsuki fue la última. La peli azul por supuesto se hizo la desentendida y trató de pasar de largo.
-Tus notas están en mis manos, literalmente, Natsuki
Natsuki frenó en seco. Miró sobre el hombro una sonriente y nuevamente victoriosa Shizuru. Natsuki regresó en sus pasos y agarró una hoja de apuntes y deberes especiales para ella.
-Ehmm... Gracias, Shizuru
-Prométeme que vas a esforzarte en esto- Le dijo sin soltar la hoja
-Bueno, debo graduarme algún día...
Shizuru la miró fijamente.
-Pensé que ibas a viajar, organizar tus ideas
-Lo iba a hacer, pero no me gusta dejar cosas inconclusas... Y la escuela aunque sea un fastidio entra en la lista
-No esperaría menos de ti- Shizuru soltó la hoja finalmente –Ah, Natsuki espera...
Natsuki aguardó mientras Shizuru apuntó en un trozo de papel un número. Al final se lo entregó sonriendo.
-¿Y esto?
-Mi número, cambiamos residencia hace poco; si necesitas algo o estás lento con los deberes me llamas ¿Vale?
Natsuki miró el número.
-Entiendo, en caso de asuntos del curso
-O si quieres charlar un rato... Bueno, es tuyo ahora, Natsuki- Shizuru le dedicó una cálida sonrisa
Natsuki se ruborizó ligeramente. Shizuru seguía siendo Shizuru, y ella la misma tonta de siempre que lograba apenarse con cosas tales como una sonrisa dedicada tan íntimamente.
-Lo guardaré- Natsuki lo guardó en su mochila
-Y no llegues tarde mañana
-Vale- Natsuki se despidió con la mano y se retiró
Para cuando salió alcanzó a ver a Mai y Yukino junto con Mikoto junto al umbral de la reja principal hablando; Natsuki pasó de largo.
-¡Hey, adonde vas!- Mai la haló del brazo
-A ordenar mi habitación, no imaginas lo que está hecha
-¿Te dejó cosas por hacer?
-¿Cosas?
Mai suspiró.
-Shizuru-san
-Ah... eso creo, revisaré cuando cene más tarde
-Yukino y yo iremos a estudiar a mi habitación con Mikoto ¿Vienes?
-Gracias, pero lo hago mejor por mi cuenta- Natsuki le sonrió a modo de disculpa
-Oh... Vale, está bien, nos vemos mañana
-Ok, hasta mañana Yukino
-Adiós Kuga-san- Yukino sacudió ligeramente la mano
Natsuki emprendió rumbo hacia su residencia. Mai y Yukino seguidas por Mikoto tomaron la misma dirección con la diferencia que ellas iban para la residencia del frente de la de Natsuki. Mai entró, se quitó los zapatos, Mikoto los tiró de un brinco.
-Pasa, serviré algo de té
-Oh... Gracias- Yukino se quitó los zapatos y entró -¿En la mesa de centro?
-Adelante, haré algo para Mikoto o no se concentrará Jajaja
-¡Si! Tengo mucha, mucha hambre hoy- Mikoto se pegó del pecho de Mai a modo de súplica
-Voy, voy, solo dame algo de espacio
Mikoto la soltó y brincó a la mesa con Yukino, quien ya estaba revisando sus apuntes de la clase.
-Bueno, según Fujino-san lo que debo practicar es básicamente la literatura y algo de álgebra, me dio un par de páginas del libro de trabajo también... ¿Y tú, Mikoto?
Mikoto alzó la cabeza pensativamente.
-Me dijo que revisará al menos unas 5 páginas de todos los temas
-Oye... ¿Pero tú es que no estudiaste nada en todo este tiempo?
-Todo el tiempo que no pasaba con Mai o comiendo estaba en el tejado descansando o echando un ojo lo que pasaba, y cuando me enteré que todas irían a por nosotras me puse más alerta aún
-Bueno, supongo que tú necesitas una mano... Haber, empecemos con Historia
Yukino se dedicó a los apuntes de sugerencias de Mikoto primero en tanto Mai terminaba un ramen instantáneo antes de comenzar. En cuestión de 30 minutos más la cena estuvo servida; Mai y Yukino miraban sus libros mientras cenaban.
-Será un mes muy largo- Comentó Yukino –Pero si pasamos todo será como antes
-Bueno, confío que si Shizuru-san es quien nos está guiando es porque sabe bien lo que hace ¿verdad?
-Bueno, ella estaba lista para graduarse por servicio al comité, excelentes notas y perfecta asistencia hace más de 3 meses, pero bueno, prefirió quedarse
-Es una suerte... Si no, habría sido... Bueno, no te ofendas, pero Haruka-san es bastante... estricta
Yukino sonrió a sí misma.
-Es algo impulsiva y presume de lo que hace... Pero todo lo que lleva a cabo lo hace con todo el corazón
-Eso se nota-Mai sonrió
-Y tampoco hubiera querido que Kanzaki-senpai fuera el encargado de esto... Aunque para cómo se pusieron las cosas Fujino-san me preocupaba más que él...
-Es verdad, su Child era...
-... Grande-Finalizó Yukino intentando imprimir simpleza a la palabra
-Si el amor hacia la persona más preciada es lo que hace a los Child poderosos o débiles, entonces ella...
-Pensé muchas veces que si en verdad lo hubiera deseado hubiera podido acabarnos a todas desde el principio... Bueno, en situaciones así agradezco que Kuga-san estuviera ahí para hacerle un stop... Aunque en mi caso fue algo tarde, creo...
-Jajaja tienes razón, como sea Shizuru-san se esfuerza mucho en lo que hace ¿verdad?- Mai se rascó el cuello –Y hablando de eso, hay que empezar; Mikoto ven
Mikoto se acercó y las tres empezaron a leer sus libros y apuntes. Una larga noche llegaba con los deberes atrasados que tenían por des atrasar. Para cuando dieron las 10 de la noche los libros ya estaban cerrados. Yukino soltó un suspiro y se puso de pie. Mikoto estaba dormida sobre la mesa.
-Bueno, te agradezco mucho- Yukino agarró sus cosas y caminó a la puerta
-No es nada, fue bueno hacerlo de todos modos Yukino
Yukino se retiró y salió de la residencia.
La calle estaba totalmente vacía. La escuela estaba en ese momento en receso después de la graduación, solo los atrasados y sus respectivos voluntarios maestros asistían a Fuuka, pero como era mitad de año no eran muchos al fin y al cabo.
Natsuki estaba asomada en su balcón; toda la remodelación y limpieza la dejó agotada, pero debía tomar en cuenta lo que debía estudiar, así que para ella aunque ya era tarde, la noche recién empezaba. Entonces vio a Yukino en la acera, unos pasos más adelante alcanzó a divisar una forma humana detrás de un poste de luz que estaba descompuesto.
-¡HEY, Yukino!
La chica no escuchaba.
-¡Oi, Yukino!
Ella seguía sin escuchar, y seguía avanzando.
-¡Demonios!...
Natsuki dio un brinco por el balcón. Comenzó a hacer equilibrio en los demás balcones de la residencia solitaria hasta que tras mucho esfuerzo llegó al andén; a toda velocidad corrió para encontrarse casi de frente con aquella persona de baja estatura de frente con Yukino. Por reflejo se arrojó con todo su cuerpo y derribó a la persona desconocida.
-¡¿Te volviste loca o qué?!
Natsuki miró claramente la expresión enfurecida de Nao debajo de ella.
-¿Nao?- Natsuki alzó una ceja
-¡Si, yo! ¿Te quitas de encima de mí? No tengo tus mañas
Natsuki se levantó. Nao se puso en pie frotándose la cadera.
-Pensaba que era cosa de Mikoto el andar tirándose encima de mí, pero de ti si es una novedad
-¿Qué haces oculta aquí tan tarde? Creí que eras alguien que iba a atacar a Yukino
-¿Atacar? Ni de coña me echo de enemiga a la Presidenta suplente, eso si que es un lío de entrada
-¿Y entonces que jodas haces aquí?- Natsuki se cruzó de brazos
Yukino agachó la cabeza algo avergonzada; Nao resopló.
-Vale, quería hablarle ya que no hay mirones sobre un asunto nuestro
-¿Asunto?- Natsuki miró a Yukino
-Nao me dijo que quería hablarme sobre... bueno, sobre...
-Fujino, esa misma- Nao se cruzó de brazos
-¿Y qué quieren con ella que pueda involucrar tal encuentro a estas horas y en plena calle?
-Lo mismo te digo, trepa muros
-No me hables de arañas, descarada- Natsuki se puso frente a Nao
-¿Quieres los zanjemos aquí?- Nao se puso frente a ella también
-Oigan, oigan, deténganse- Yukino se puso en medio
Las dos se calmaron.
-¿Y bien?- Natsuki miró a Yukino
-No sé, ella solo dijo eso cuando llegaste y la derribaste- Contestó Yukino
-Vale, responde pues- Dirigiéndose a Nao
-Esa mujer sicótica merece un castigo por lo que nos hizo
-Suéltalo de una vez, el Festival ya pasó, ni siquiera somos HIMEs ya, no tiene caso siquiera que sigan con esto
-¿Por qué? ¿Por qué es tu adorada de quien hablamos?
-¡Serás...!
-¡Calma!- Yukino las empujó a ambas, cada una lejos de la otra.
-No confío en ti, no importa lo que haya pasado... Vamos Yukino, te llevo a tu casa
Natsuki y Yukino comenzaron a caminar.
-Que conveniente, la chica serpiente cuida de ti entonces no temes salir a esta hora
Yukino empujó a Natsuki evitando que se regresara. Al verse sola finalmente Nao se marchó por su cuenta. Ya conocía la ciudad lo suficientemente bien como para saber que rutas tomar.
Para cuando estaban a punto de llegar a casa de Yukino una fuerte brisa azotó la calle; ambas chicas se cubrieron del viento hasta que se disipó; para cuando pudieron volver a ver hacia donde iban había una persona en medio de la calle.
-¿Otra vez tú, Nao? En serio, parece que quieres volver a casa sin dientes
Rápidamente esta figura se movió a gran velocidad atacándolas a las dos; Natsuki reaccionó, le dio un empujón a Yukino y saltó ella fuera del rango del ataque. Cuando se puso de pie Natsuki sacudió sus dos manos... Lo olvidaba por un momento, ya no poseía los poderes de una HIME ahora que la estrella había desaparecido.
Aquella figura volvió a atacar, Natsuki dio un salto contra una pared y al rebotar dio una patada justo contra aquella persona, quien se estrelló contra la pared del otro lado de la calle y cayó al suelo.
-¡Kuga-san!
-Quédate dónde estás
Yukino estaba aún tendida en el suelo a unos 3 metros de la persona derribada; Natsuki se incorporó y caminó cuidadosamente hacia esa persona, al darle la vuelta se percató quera... ¿Takeda era?
-¿Este tío aquí?
-¿Takeda-san?- Yukino lo miró
El joven estaba inconsciente. Natsuki alcanzó a ver una pequeña marca roja en su frente desvanecerse.
-¡Haber, párate!- Natsuki le dio un golpecito con el pie
El golpe fue suficiente para noquearlo por entero.
-Takeda-san está en el club de kendo, pero no sabía que practicara ningún otro arte marcial- Dijo Yukino
-No lo hace... Después que Tate se negó a volver al club para echarse un viaje con Shiho él está encargado al 100% del club de kendo, apenas y tiene tiempo de ir a clases... Además, esos movimientos eran demasiado, incluso para mi...
-Hay que llamar a las demás- Yukino la miró preocupada –Juraría que vi algo en su frente también
-Lo viste también... No, esperemos un poco, dame algo de tiempo para averiguar que fue esto que pasó, veré que dice cuando despierte
Natsuki sacó su teléfono de su bolsillo y llamó a emergencias; Yukino se adelantó hacia su casa y trajo unas bolsas de hielo para el moretón que tenía dibujado en el hombro izquierdo.
En pocos minutos una patrulla de paramédicos llegó y atendió el aún inconsciente muchacho, Natsuki y Yukino se mantuvieron al margen hasta que finalmente ya entradas en la madrugada el joven despertó en el hospital. Natsuki estaba sola, Yukino decidió quedarse en casa.
-¿Ku-Kuga?- Takeda se sonrojó
-Suéltalo
-¿Eh? ¿Qué?
-¿Qué hacías frente a la casa de Yukino esperándonos para atacarnos?
-¡¿Qué cosa?!- Takeda se sobresaltó -¡¿Y qué jodas hago acá en primer lugar?!
-¿De qué hablas?- Natsuki prestó atención a la pregunta
-Estaba en el club terminando de poner en el archivo los aspirantes nuevos y los clasificados para el Torneo Nacional de Verano ¡Fujino me vio cuando salió como a las 8!
-¿Shizuru estaba en Fuuka a las 8? ¿Qué hacía allá?
-¡Y cómo voy a saber!- Takeda se sostuvo su hombro –Mierda... Esto me dejará de banca por un rato ¿Quién me atropelló?
Natsuki no contestó. Salió de la habitación y vio su reloj, pasaban de las 4 de la madrugada; en eso recibió un mensaje de Yukino preguntando el estado de Takeda, Natsuki contestó: "Hablaremos con las demás mañana".
Yukino estaba recostada en su cama cuando recibió el mensaje; suspiró preocupada al tiempo que veía una vieja fotografía de ella y Haruka en el jardín de niños.
Natsuki salió del hospital y miró la luna; no, la estrella había desaparecido hacía casi 3 semanas ¿Pero qué había sido todo eso?.
