Capitulo 7

Al día siguiente mis ojos me reclamaban no haber dormido lo suficiente, pero tenía que levantarme e ir al colegio. Porque no tendría nada que hacer sino, sin ganas corrí la sabana que me cubría. A fuera el sol se alzaba en lo alto, ajeno a nuestros problemas y calentándonos con sus rayos. Estos días eran mis preferidos, no hacia ni demasiado calor ni mucho frío,un leve viento que voló mis cabellos en cuanto salí.

-¿que esperas? -me grito Katherine desde su auto, ella traía lentes, no habría dormido mucho a noche. Cuando entre, me di cuenta de que llevaba una camisa encima de su uniforme- tranquila ¿si? me la sacare -seguramente me había guiñado un ojo, pero sus lentes eran tan oscuros que se me hizo imposible averiguarlo.

-¿y Bonnie? -pregunte en cuanto pasamos por su casa sin apenas parar

-la llevara kol

-¿kol? -ah, ya recordé, el chico que la acompañaba en el baile- ella...el...-mi voz se quebró- ¿se ha acostado con el? -Katherine sonrió picaramente

-parece que la gatita al fin se convirtió en tigresa -no, Bonnie era buena, no lo haría, ella no se acostaría con cualquiera. Ella era inocente, no lo haría. ¿Y si lo hizo? y si ¿estuve tan ocupada para no darme cuenta de lo que haría mi amiga? no, no se lo permitiría. Su vida estaba bien, ella iba por el buen camino, no le permitiría ser como yo.


-hola hermosa -dijo alguien cuando me baje del auto, estaba segura que Katherine había rodado los ojos. Me acerque a Matt y le di un largo beso en los labios- ¿hoy vienes? -pregunto tratando de recuperar el aliento. Lo pensé durante unos segundos, y luego me dije ¿porqué no? lo de Damon había sido una locura, una tentación, pero solo eso, no volvería a ocurrir.

-claro -susurre sonriendo, él también me sonrió y justo toco el timbre que indicaba que las clases estaban por empezar

-te veré después entonces -le sonreí de vuelta, suspire en cuanto se fue y puse la combinación de mi casillero. Tire de la puerta, pero este no se abría, un par de chicos a mi lado me miraron y rieron, me di la vuelta y les dirigí una mirada de hielo, ellos se fueron sin decir nada. Probé de nuevo, esta vez con mas fuerza, hasta que a la tercer vez abrió y un papel, que era lo que bloqueaba la puerta, salio disparado al suelo. Lo abrí lentamente y mire a mis costados, nadie miraba. Era esa letra elegante de vuelta.

"Elena: se que anoche te quedaste con ganas de mas, tuve que darme 3 duchas de agua fría para olvidarte. Me gustaría que nos viéramos hoy para acabar lo que yo empece. Te deseo un poco mas, D"

Mi respiración se corto, ¿como diablos Damon sabia donde estudiaba? ¿y mi casillero? ¿como había metido la nota? pero no tuve que pensar mucho, el nombre me vino a la cabeza como un rayo: Katherine.

-¿estas loca? -apoye mis libros en su pupitre y ella se dio la vuelta, ya no traía los lentes. Sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos cansados, pero tenia su típica mirada de rebeldía

-¿qué? -pregunto sin prestarme atención, como si esto fuera un juego

-Katherine, ¿le dijiste a Damon donde estudiaba? ¿cómo se te ocurre? -estaba totalmente fuera de mis casillas, y seguramente estaría gritando, pero no me importaba.

-cálmate, estas paranoica - Estuve a punto de gritarle un poco mas, pero ella se paro y hablo- no le he dicho nada -dijo mirándome fijamente.

-pero...-trate de decir algo decente pero ¿qué? no podría decirle que estaba mintiendo y si lo haría tendría que contarle lo que había pasado anoche ¿o ya lo sabia? ¿Damon se lo habría contado? ¿seria de él la camisa que traía esta mañana y no de Stefan?

-Elena, mírame -la mire, sus ojos marrones profundos- no le dije nada, y nunca lo haría. No soy estúpida -si, tenia rozan. Ella era mi amiga o aparentaba serlo, pero nunca me había fallado. Yo confiaba en ella, pero Damon era de esos hombres que te convencen de cualquier cosa

-de acuerdo -dije finalmente, rindiendome

-¿vino aquí? -pregunto arqueando sus cejas

-no, no lo se -titubee- Me pareció verlo pero tal vez no era el -mentí, porque era lo único que podría hacer. Ella asintió pero no del todo convencida, sabia que le ocultaba algo y no tardaría en averiguarlo


La nota se encontraba guardada en el bolsillo derecho de mi chaqueta. A cada rato metía mi mano para ver si estaba, por si se había caído o perdido en algún lugar. Pero no, siempre estaba allí, aun cuando pasamos a clase de literatura y la profesora empezó a leer algún relato de Edgar Allan Poe, que tal vez en otro momento me hubiera interesado pero no ahora, ahora solo pensaba en la nota y las palabras que esta contenía. Era como si pesara, como si me volcara hacia el costado donde ella estaba y se hundiera cada vez mas dentro de la tela de mi bolsillo, llevándome hacia el suelo. Trate de repasar las letras que había leído, pero no podía completarla en mi cabeza había algo que faltaba, era "Elena: anoche nos quedamos con ganas" ¿o yo había inventado el nos? tal vez era "ven hoy para terminar lo que empezamos" no no, definitivamente era "lo que yo empece" pero terminar, ¿a que se refería? ¿que nos acostáramos de verdad? ¿o seguiría jugando conmigo? ¿acaso estas pensando en asistir?, me pregunto esa vocesita dentro mio, saliendo del rincón en el que yo la ocultaba. No, por supuesto que no iría, de todos modos ¿donde? ¿a su casa? ¿y si Stefan estaba allí? ¿no era que no irías? su tono era demasiado agudo y molesto. No, me repetí, no iré. O tal vez si, pero no para eso, me excuse antes de que hablara otra vez. Iré a explicarle todo, a decirle que yo no soy una cualquiera, que no me acostare con un extraño. Pero casi lo haces, me repredio la voz. Pero no lo hice. Porque el no quiso. Pero no lo haré. ¿Que tan segura estas de eso?. Muy. ¿Seras capaz de afrontarlo sin sentir ese deseo y pasión de vuelta? S..i...¿Segura?. N...o, no lo se. Piénsalo. Ya lo hice. ¿Lo harás?¿Que cosa?. Estar con él de la manera que quiera. Tal vez.


A la cuarta hora de clases, saque la nota de vuelta solo que ahora la veía con diferentes ojos, porque ya sabia lo que me esperaba dentro. La leí, una y otra vez tratando de que las palabras se extendieran o se achicaran. "Te deseo un poco mas" sonreí, me fue inevitable hacerlo. Saltaría de la alegría si no estuviera en el colegio, yo, Elena Gilbert hice que me deseara un poco mas. ¿Estas tarada? basta, me dije, el...no lo se, puede que no sea tan malo seguir. ¿Seguir Elena? ahora gritaba, ¿seguir con qué? Con esto, con él. Cuando dije eso no se escucho mas nada, tal vez se había ido o capaz se había cansado de mi y mis locuras. Ahora solo estaba yo y ese deseo incontrolable hacia Damon. Debía pensar en que hacer, aunque no tenia que seguir haciéndolo ya sabia lo que haría, ir a la casa de él y explicarle. ¿Pero que exactamente? ah no se había ido, allí estaba de vuelta. Las reglas del juego, por supuesto.


Al terminar el colegio invente una escusa para no tener que lidiar con mis amigas, ellas tampoco preguntaron demasiado. Me dije que mas tarde debía visitar a Bonnie y le preguntaría que había pasado la noche anterior, había visto a Caroline un par de veces por el instituto pero ella no me hablo mucho, ni siquiera menciono lo que había pasado o a Damon. No se porque lo haría, pero me tendría que haber preguntado algo de el, al menos donde había ido o si se había marchado o la había acompañado a su casa, no me preocupe. Caroline era así, pero también era enamoradiza y se ilusionaba mucho con los chicos, mas tarde también hablaría con ella, por lo menos para rescatar información sobre Damon. Me doy cuenta que no se nada de él, y no tendría porque saber es solo que...es tan misterioso.

Pero bueno, hoy se acabaría o empezaría todo, aun no estaba segura. Cuando baje del auto frente a la enorme mansión me sentí como si fuera una nena de 3 años sin sus padres, perdida y asustada. Respire un par de veces y con la mano temblorosa toque el timbre. Después de unos minutos de esperar, me dije que tal vez no había nadie, que probablemente estarían trabajando o algo. Mire mi reloj las 6:30 pm, debía volver a mi casa antes de que a Jenna le agarrara un ataque, últimamente estaba muy rara con protegerme y eso.

Sin éxito, me di la vuelta dispuesta a irme pero oí atrás mio como la puerta se abría. Mire de vuelta a ella, esperando encontrarme con esos ojos celestes atrapantes, pero lo único que vi fue una chica, era delgada y rubia sus ojos eran celestes también solo que un poco mas fríos y malvados, y me escrutaban de a poco como si yo fuera un espécimen raro.

-hola -dije tímidamente, la mujer sonrió, era una sonrisa de ironía.

-¿tu eres? -pregunto alzando un poco la nariz, me fije en su ropa, traía apenas un camisón, casi transparente- otra zorra de Damon seguramente. -¿me había llamado zorra?

-tu seras eso -mi voz salio con furia, me acerque mas a ella volviendo mis pasos hacia atrás. Ella miro hacia arriba, como meditando su respuesta

-es posible -dijo finalmente y rodó los ojos- pero no de Damon, ese hombre me da asco. No deberías meterte con él, no te conviene -¿quién era esta mujer y como sabia lo que me convenía? ni siquiera me conocía. La mire con los ojos entrecerrados, tratando de articular alguna frase decente y no mandarla al diablo- da igual -ella rodó los ojos nuevamente y bostezo- Damon -grito girando su cara hacia adentro- una chica te busca -me miro a mi- otra mas -susurro y luego sonrió con maldad.

Apenas lo vi aparecer por la puerta supe que este hombre no era el mismo que había escrito ese papel y dejado en mi casillero. Este parecía cansado y desbordado por algo, sostenía en su mano un celular al cual gritaba cosas sin sentido para mi. Con la mano me hizo una seña para que pasara.

-No -grito, yéndose hacia la habitación contigua, yo pase con algo de vergüenza- no no -repitió y luego golpeo algo, se oyó como una madera, tal vez una mesa- ¿Alaric esta ahí? que vaya el, lleven todo lo necesario, ocúpense de él y luego me lo traen. No quiero que nada salga mal ¿me escuchas? -su tono era de jefe pero no como con el que me había tratado a mi, era mas desafiante y frío- Vengan hoy mismo pero mas tarde, tengo algo que hacer -trague saliva fuertemente ¿se refería a mi? por que ese "algo que hacer" sonó a "voy a tener sexo" bueno si pensaba así, estaba equivocado y ya lo iba a poner yo en su lugar. De golpe, no se oyó nada, había cortado, trague saliva una vez mas y alce un poco mi cara, no me iba a dejar achicar por él. La chica seguía mirándome con esa sonrisa irónica.

-te puedes ir Rebekah -le dijo Damon, pero me miro a mi. Ella rodó los ojos enojada y luego salio.

-Damon...-comencé hablando firme y fuerte- mira yo no -esto iba bien se me notaba decidida y valiente. Me sentía con energías, podría con esto, aun su mirada no me había afectado aunque si miraba su cuerpo...no, Elena no caigas en la tentación- yo no -repetí y Damon se acerco un par de pasos a mi, casi juntó su cuerpo con el mio y se me corto la respiración

-¿tu no qué? -pregunto- Elena, no estoy de humor, no te gustaría hacerme enojar -trague saliva y lo mire fijamente. Sus ojos tenían ese celeste penetrante pero estaban fríos y tercos. La distancia entre mi boca y su boca era tan mínima que al hablar sentía su aliento juntándose con el mio- estoy esperando -hablo con entusiasmo y determinación

-yo no -¿esa era mi voz? parecía a penas un susurro, me aclare la garganta. ¿es que no puedes solo alejarte de él?, me pregunto esa voz. Pero no, no podía eramos como dos imanes unidos magneticamente, y ese magnetismo de seducción me atraía mas a él. Basta de juegos me dije, debemos dejar las cosas claras -yo no esta...-pero mi respuesta quedo en la nada porque Damon unió sus labios a los míos con tanta pasión que se me olvido todo pensamiento coherente que cruzaba por mi mente.


Gracias por leer :)