Hola a todos bueno aquí con la conti de este fic, leyendo sus reviews asi como la emoción que se plasma en cada uno de ellos. Gracias muchachos por sus comentarios en verdad me alegran mucho.
Bueno les traigo nuevas noticias al fin estoy inspirada respecto a esta historia y ya tengo algunas ideas bastante concretas respecto a ella incluso una visualización del final. Aunque es un long fic... y sí tardará bastante más en terminar que es lo que pienso.
Espero que les guste este nuevo capitulo y gracias a todos ustedes por sus comentarios.
Quinto sueño
Contienda
Vivo, porque mientras viva podré cumplir mis metas,
mis sueños, mi objetivo…
Vivo para vengarme de ti
Vivir…, vivir…, vivir… ¿Qué significa vivir?, ¿lo que tengo ahora podría llamarse vida? Acostada mirando al techo pensaba en los últimos días, se notaba como las marcas de agujas se desvanecían, pues ahora sólo necesita una de las inyecciones.
Después de mucho tiempo tomé un cepillo para el cabello solté la trenza que hasta ahora lo sostenía y comencé a cepillar, había crecido mucho en poco tiempo lo que me hizo pensar que era debido a la medicina, ahora me llegaba a las caderas. Decidí darme una ducha, si iba a aceptar esta nueva vida, lo iba a hacer bien, aceptando lo que me tocara vivir. Mientras el agua caliente recorría mi cuerpo me daba cuenta de la gran cantidad de peso que había perdido y más que peso fuerza, hacía ya más de un mes que no entrenaba, me sentía débil.
Salí de la ducha envuelta en una toalla blanca, con el cabello chorreando pequeñas gotas de agua. Antes de ponerme algo de ropa decidí secar mi cabello y cepillarlo para que este no la mojara.
Mientras pasaba el cepillo desenredando mi pelo la puerta del cuarto se abrió, al instante me cubrí con la toalla, pensando que era él, pero me equivocaba en la puerta habían tres muchachas, dos pelirrojas y una rubia, todas me miraban con curiosidad y malicia, al menos eso fue lo que pensé al ver sus macabras sonrisas.
—Así que este es el nuevo juguete de Itachi-sama —comentó como si sintiera asco la chica de cabello rojo y lentes, mientras yo enrollaba la toalla alrededor de mi cuerpo nuevamente.
—Esperaba que fuera más bonita —dijo despectiva la rubia entrando en la habitación.
La otra muchacha dibujo una malvada sonrisa en su rostro y se acercó, extendió su mano para tomar mi cabello, dejé que deslizará sus dedos por él, mientras observaba cada uno de sus movimientos con atención.
—Pareces orgullosa de el—. Un kunai cortó un mechón de cabello dejándolo a la altura de mi hombro, la pelirroja de cabello largo había intentado cortármelo todo pero esquivé su ataque.
Me encontraba en medio de la habitación, cubierta con la toalla, sabía lo que se avecinaba así que me la quité partiéndola en dos y amarrando uno de los trozos fuertemente a mi pecho y otro a mis caderas. Me puse en guardia. El poder en mis ojos se había activado sin necesidad de nombrarlo, sentía sus flujos de chacra claramente veía sus puntos vitales y sonreí a pesar de la diferencia numérica.
La pelirroja empezó a tocar una flauta y dos seres aparecieron al entonar la melodía, eran aterradores parecían ogros. Empecé a defenderme de sus ataques queriendo alcanzarla buscando cualquier abertura, era rápida y lograba ver cada uno de sus movimientos y esquivarlos con facilidad, necesitaba que se distrajera, necesitaba una abertura, en cuanto creí haber logrado al fin una la muchacha de cabello rubio vació todo el aire dentro de mí de un rodillazo en el estómago; mi concentración en la pelirroja había hecho que descarte a las otras dos en la pelea, pensaba que sería algo más justo pero me equivoqué y por ese error ahorra estaba de rodillas escupiendo sangre. Me puse de pie en guardia nuevamente no volvería olvidar a esas dos que no eran más que un estorbo hace tanto que no tenía una pelea pero ahora que estaba en una me daba cuenta de la desventaja. Me puse seria. Aquí solo habría una sobreviviente. Yo.
Las mascotas de la pelirroja atacaban con más certeza que hacia un momento, el mazo de una casi me aplasta un brazo, empezaba a tener las primeras heridas reflejadas en mi piel, kunais y shurikens volaban por toda la habitación como cortesía de la chica rubia que reía a carcajadas al pelear. Un ataque de seis shurikens llegó por el lado izquierdo las tomé todas con la misma mano y se las lancé de vuelta un movimiento que ella no esperaba, para mi fortuna solo una falló, las demás estaban incrustadas en su cuerpo. Ella gritó llena de furia. Mi cuerpo no estaba en forma pero era rival para ellas, o eso creía; este mes sin alimentarme bien, sin mantenerme en forma me había debilitado, si mi salud estuviera bien esto sería diferente esto ya habría terminado, pero no puedo usar tanto chacra —pensaba esquivando los distintos ataques, sintiéndome cada vez más pesada, más lenta; los kunais empezaron a cortar, no solo mi cabello sino también mi piel. Imaginaba como me vería llena de cortes los retazos de toalla cayendo desgarrados fuera de mi cuerpo cubierto en partes por sangre con mechones de cabello pegados a el. Pasé mi mano sobre mi cabello. Estaba corto, muy corto a penas y me llegaba al cuello.
Estaba forzando un ataque cuerpo a cuerpo, necesitaba atraerlas a mis puños, un solo toque en el lugar indicado sería mortal.
—Quiero ver ese voluptuoso cuerpo rayado con las marcas de su propia sangre —reía la rubia lanzando una ráfaga de shurikens que esquivaba haciendo un torbellino de chacra.
La chica de gafas no se había movido aún, se limitaba a observar con atención —¡Cuidado! —gritó tratando de detenerme pero fue demasiado tarde, ya había atravesado con mi mano el pecho de su rubia compañera y ésta ahora yacía sin vida en el suelo de la habitación manchándolo de sangre.
La muchacha de la flauta cambió de melodía y con ella un tercer personaje apareció, esas cosas eran poderosas y para empeorarlo aún no tenía ni idea del poder de la otra chica; lo único de lo que estaba segura era que si quería seguir viviendo ellas tenían que morir.
Los minutos empezaron a transcurrir y yo seguía esquivando los ataques de las mascotas de la pelirroja, empezaba a sentirme cansada, si esto no terminaba rápido la que terminaría en el otro mundo sería yo. Sentí un kunai cortar mi espalda y tratando de esquivarlo otro se clavo en mi pierna y un grito salió de mi garganta al sentirlo.
Empezaba a perder sangre rápidamente por la herida de mi pierna y me impedía moverme con facilidad; más cortadas fueron llenando mi cuerpo a medida que mi visión se nublaba.
Sabía que el próximo ataque sería el último, pero ya no podía hacer nada, no podía tan siquiera moverme, solo esperaba el impacto del golpe pero en ese instante oí…
—Amaterasu —y todo se volvió negro…
Luego de algún tiempo sin inspiración al fin pude lograr un nuevo capítulo espero que les haya gustado. Coma saben he retomado con este ahora todos mis fics.
Les doy gracias a todos por sus comentarios y por haberme esperado con este nuevo capitulo. Les dejo el quinto sueño.
Mi pregunta de esta vez Hinata empieza a entender que su estancia con el moreno será prolongada y en este capitulo ella se entera de su nombre. ¿Que piensan que hará Itachi en el próximo capitulo una vez que ve a Hinata moribunda en el suelo de la habitación?, y bueno la pregunta mas convencional de todas ¿qué les pareció el capitulo?. Y la pregunta personal de siempre ¿si su vida estuviera en riesgo mataría a otros para salvarse?
Me despido y nos vemos en el próximo capitulo ya saben trataré de colgarlos cada 5 días pero sino como regularmente lo he venid o haciendo antes semanalmente.
XOXO Yuen .
